Mobbing: Impacto Integral en el Trabajador y la Productividad Empresarial
Impacto del Mobbing en el Individuo
El estrés, característico de las situaciones de hostigamiento, aparece como un trauma para la persona que lo sufre. Este trauma es tanto mayor cuanto menor es el apoyo que recibe de sus compañeros, es decir, cuanto más aislada se encuentra la persona. Llegado este momento, la víctima suele revivir los acontecimientos de forma sistemática, especialmente durante el sueño en forma de pesadilla. La víctima del mobbing no se puede creer lo que está sucediendo. Supone una cortapisa importante a la hora de organizar su defensa, pues, ante esta negación de la realidad, no repara en la existencia del problema y, por lo tanto, se hace imposible la identificación.
Tras el hostigamiento, se disparan los mecanismos de alerta de la víctima. Aparece una hipervigilancia permanente, lo que supone que se encuentre en una constante situación de alerta ante cualquier estímulo exterior que pueda generar la más mínima sospecha de agresión. Esto da lugar, entre otras cosas, a que se altere el sueño y se pierda el apetito. Debido a ello, el acosado comienza a disminuir el rendimiento en su trabajo, dando, de forma involuntaria, nuevos argumentos al acosador.
Sintomatología y Repercusiones Personales
La sintomatología que presenta la víctima del acoso es muy diversa. Las principales alteraciones psicológicas que presenta el acosado son:
- Dificultades de concentración y memoria
- Irritabilidad
- Sentimiento de amenaza
- Alteraciones del sueño
- Ansiedad
- Miedo acentuado
- Disminución de la autoestima
- Miedo al fracaso
- Reacciones paranoicas
Además, la persona afectada por el mobbing, para disminuir su ansiedad, puede desarrollar diferentes conductas adictivas (tabaquismo, alcoholismo, toxicomanías…). La excesiva duración o intensidad de la situación de mobbing puede dar lugar a patologías más graves o agravar patologías ya existentes, pudiéndose desarrollar cuadros depresivos graves e incluso tendencias suicidas.
A nivel social, las personas víctimas del mobbing o acoso psicológico llegan a ser muy susceptibles, hipersensibles a la crítica, con actitudes de desconfianza y que desarrollan conductas de aislamiento, evitación, retraimiento o, por otra parte, de agresividad y hostilidad como manifestaciones de inadaptación social. La salud del trabajador o trabajadora se verá más afectada cuanto menores apoyos efectivos encuentre (personas que le provean de afecto, comprensión, consejo, ayuda…) tanto en el ámbito laboral como en el ámbito familiar.
El mobbing puede tener, asimismo, importantes repercusiones negativas tanto en la vida familiar, con un aumento de la tensión entre los cónyuges y una mayor inestabilidad general tanto en ellos como en sus hijos, como en la vida laboral, donde se puede acompañar de un mayor absentismo laboral, bajas prolongadas y la posibilidad de perder el empleo y quedar en situación de paro.
Las consecuencias de esta práctica afectan no solo de manera negativa a la persona que la sufre y a su entorno laboral y social, sino también a la empresa en la que trabaja. La persona afectada padece daños en su salud física y psicológica con la consiguiente repercusión sobre el rendimiento laboral e incidencia en la siniestralidad laboral. En este sentido, las consecuencias para la empresa son importantes.
Consecuencias del Mobbing en la Organización
El economista sueco U. Johanson desarrolló una lista de indicadores para calcular los costes económicos de las bajas por enfermedad repetitivas y de larga duración. Desarrolló métodos para distinguir diferentes tipos de costes para la compañía y calcular sus enormes sumas. También ha podido demostrar que es menos costoso para una empresa ofrecer a estos empleados una rehabilitación profesional costosa y reorganizar las condiciones de trabajo.
Los conflictos prolongados disparan otras dinámicas negativas que empeoran las condiciones psicológicas de trabajo. Por lo general, los efectos que genera el acoso moral en las empresas se centran en disminuir la calidad del trabajo debido a las faltas justificadas o injustificadas del trabajador; la producción también baja, ocasionando problemas con los clientes. El clima laboral se enrarece y sube el índice de siniestralidad laboral.
Tipos de Consecuencias Organizacionales
Podemos diferenciar tres tipos de consecuencias sobre la organización:
Sobre el Rendimiento
Es un hecho cierto que tener trabajadores con este tipo de problemas afecta a la productividad laboral, pues al distorsionar la comunicación y la colaboración entre trabajadores, interfiere en las relaciones que los trabajadores deben establecer para la ejecución de las tareas. Así, se producirá una disminución de la cantidad y calidad del trabajo desarrollado por la persona afectada, el entorpecimiento o la imposibilidad del trabajo en grupo, problemas en los circuitos de información y comunicación, etc. En los casos más graves, según el profesor Eduardo Vinyamanta, la productividad de una empresa puede verse reducida hasta un 20%.
Por otra parte, se producirá un aumento del absentismo (justificado o no) de la persona afectada. Es posible también que se produzcan pérdidas en la fuerza de trabajo, ya que, previsiblemente, el trabajador intentará cambiar de trabajo, rotando con sus compañeros tanto interna como externamente (buscando puestos donde no se necesite su presencia física en la empresa).
Sobre el Clima Social
Distintos conceptos (como la cohesión, la colaboración, la cooperación, la calidad de las relaciones interpersonales,…) que señalan el clima social en una organización de trabajo se verán afectados ante la existencia de problemas de este tipo. Aparecerán o se intensificará la conflictividad laboral, habrá más quejas y denuncias.
Sobre la Accidentabilidad
Algunos estudios relacionan la calidad del clima laboral con la posibilidad de que se incremente la accidentabilidad (accidentes por negligencias o descuidos, accidentes voluntarios…).
Costes Intangibles y Reputación Empresarial
Existen otros costes intangibles que afectan a la reputación de la empresa, un activo muy importante que debe ser medido y gestionado como cualquier otro. Las firmas tardan años en construirse una reputación, y unos simples rumores pueden llevar al traste todo el trabajo hecho para este propósito. Por ello, las empresas deben colaborar para que el clima laboral sea el adecuado.