Patrimonio artistico nacional wikipedia

TIPOS O VARIEDAD DE BIENES ARTÍSTICOS SE VALORARON EN LA ANTIGÜEDAD Y EN LA EDAD MEDIA En la Antigüedad se valoran bienes muebles u objetos de uso, cerámicas, pinturas, esculturas procedentes de botines de guerra o adquiridas en el mercado. Todos ellos se valoran por su belleza formal o la riqueza del material y se conservan por respeto y admiración hacia otras culturas, como muestra de poder, prestigio o refinamiento
La Edad Media podemos dividirla en Alta Edad Media, siglos poco propicios a la creación artística, apenas solo destacan pequeños objetos transportables como armas o joyas. Sin embargo, en la Baja Edad Media el fervor religioso favoreció la construcción de magníficas construcciones destino de peregrinaciones. El patrimonio medieval lo constituyen principalmente reliquias y objetos donados, admirados por el preciosismo de los materiales, la habilidad de los artífices, su rareza o su valor único. Las catedrales y otros edificios civiles como hospitales, universidades o ayuntamientos son valorados por sus materiales y su destreza técnica. COMENTE LA IMPORTANCIA DE LOS “TESOROS” Y LAS COLECCIONES DE OBJETOS PARA LA HISTORIA DEL PATRIMONIO De la Antigüedad greco-romana se conoce el gusto por el coleccionismo: cerámicas, pinturas, esculturas, etc. Respecto a Roma, los fieles depositaban diversas obras en los templos como cumplimiento de sus promesas. La Iglesia protege las reliquias y objetos donados como agradecimiento por el favor recibido COMENTE LA IMPORTANCIA DE LAS RUTAS DE PEREGRINACIÓN DURANTE LA EDAD MEDIA
Viajar en la Edad Media era duro. El viaje en las rutas de peregrinación tenía un fin religioso. Durante los primeros siglos medievales, la peregrinación más habitual fue a Roma, ya que allí era donde vivía el Pontífice, donde se encontraban los sepulcros de los Apóstoles, etc. La motivación fue la veneración de esas reliquias.
La peregrinación a Santiago de Compostela también estuvo impulsada por el espíritu religioso, a partir de la aparición de los supuestos restos y el sepulcro del apóstol Santiago en el siglo IX. La ruta más conocida comienza en Francia, para confluir en Roncesvalles y continuar por la meseta norte de la península hasta Compostela. Otras rutas: por tierra, llegaba a Tuy y Pontevedra; por mar, se accedía a Galicia a través del puerto de La Coruña. El texto más famoso sobre la peregrinación a Santiago forma parte del libro V del Codex Calixtinus y se le atribuye al clérigo Aymeric Picaud.Otras rutas de peregrinación fueron los viajes a Oriente, con destino final Jerusalén o La Meca. A partir del siglo XIV, con la pacificación de las relaciones entre cristianos y musulmanes y la instalación de los franciscanos en Tierra Santa, se extendió la peregrinación a los Santos Lugares sustituyendo a las Cruzadas. ¿POR QUÉ EL RENACIMIENTO (XV-XVI) ES TAN IMPORTANTE EN LA HISTORIA DEL PATRIMONIO? ¿CUÁLES SON SUS APORTACIONES? El punto crucial en la historia de la configuración del Patrimonio aparece cuando en Italia los humanistas del Quattrocento (XV) establecen que sus estudios llevan a una época nueva sin conexión con el pasado próximo. La arquitectura y obras de arte romanas son el testimonio de un pasado glorioso y elementos visuales significativos que contienen y proporcionan la misma información que los documentos. Una aportación básica del Renacimiento es la introducción de la Historia y el Arte en el concepto de Patrimonio, fijando así el inicio del querer acumular con un sentido de memoria y futuro. Además, Pío II promulga en 1462 un Edicto que prohíbe la destrucción de iglesias, basílicas, lugares santos y edificios de la Antigüedad. LAS PRÁCTICAS RESTAURADORAS DURANTE EL RENACIMIENTO EL BARROCO Y LA ILUSTRACIÓN: Durante el Renacimiento se intenta por petición del Papa dar gran esplendor a Roma como sede del cristianismo. Se destruyen muchas obras para construir nuevas de acuerdo con los gustos de la época. El artista Rafael escribe una carta dirigida al Papa León X para advertir que en Roma se estaban destruyendo monumentos de gran importancia y belleza para utilizar sus materiales para otros fines. Cada época conserva lo que considera más importante según sus preferencias sociales culturales y económicas. También se realizan recortes de pinturas, traslados con materiales especiales para su conservación, etc… El período Barroco se caracteriza por medidas de ampliación o recortes para trasladar pinturas a otros lugares. Fue el caso de la ampliación de una obra de Tiziano para el traslado al palacio de un monarca español. Se intenta imponer elementos del Barroco como la cúpula de la Catedral de León.
En el siglo XVIII, en la Ilustración se avanza en la teoría de la conservación aunque la restauración solo será disciplina científica en el siglo XIX.
Carlos III crea en España La Academia de Artes de San Fernando. Después del incendio del Alcázar de Madrid se inician tareas de restauración de pinturas. Carlos III transforma la ciudad de acuerdo al gusto neoclásico. ¿CAMBIOS INTRODUCE LA REVOLUCIÓN FRANCESA EN LA CONSIDERACIÓN DE LOS BIENES ARTÍSTICOS?
El siglo XIX es de gran interés en la historia del Patrimonio Cultural, en España y en el resto de Europa. El hecho fundamental es el cambio de titularidad de los Bienes artísticos y monumentales, conseguido por el nuevo régimen político que emana de la Revolución Francesa. A lo largo del siglo XIX se presencia la disolución del Antiguo Régimen y la desmembración de la sociedad estamental en la que se apoyaba. Debido a esta transformación de la estructura social, los Bienes histórico-artísticos que pertenecían a la Corona, a la aristocracia o al clero, pasaron su titularidad a la soberanía de la Nación. A través de las leyes desamortizadoras, el Estado se convierte en responsable de la protección y el mantenimiento de una inmensa masa de bienes. Este traslado de propiedad implica la toma de conciencia, por parte del Estado y de la propiedad, de una nueva responsabilidad difícil de asumir, lo que se convierte en el principal problema del Patrimonio durante el siglo XIX EXPLIQUE LA APORTACIÓN DE LOS REYES DE LA CASA DE AUSTRIA A LA CONFIGURACIÓN DEL PATRIMONIO HISTÓRICO-ESPAÑOL Los Reyes de la Casa de Austria eran grandes favorecedores del arte y los artistas. En esta época, hay dos factores que ayudan a explicar el desarrollo del concepto de Patrimonio y a entender la riqueza del Patrimonio Histórico-artístico español, el hábito coleccionista de los reyes y su gusto artístico, y el derecho de propiedad sobre los Bienes.Entre los bienes del emperador Carlos V tienen especial relevancia los objetos procedentes de América, muy del gusto de la época por su exotismo y que le sirvieron en sus viajes por Europa para mostrar la grandeza de sus dominios. Felipe II, considerado entre los príncipes del Renacimiento uno de los mas grandes amantes de las artes y su mejor protector. Encarga obras a artistas como Tiziano o los Leoni, construye un edificio donde instala la armería, (junto al Alcázar madrileño), funda el Monasterio de El Escorial y en su biblioteca alberga libros, instrumentos científicos, mapas, antigüedades, etc. Por su parte, Felipe III y Felipe IV continúan las compras de pinturas para adorno de sus palacios.
COMPETENCIAS Y LABOR EN LA PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO DE LA ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN FERNANDO La Academia de Bellas Artes de San Fernando se inauguró en 1752 para impulsar la cultura y el aprecio de las Artes y asumió un papel muy importante para la conservación y protección del Patrimonio. Para recuperar el buen gusto en el Arte, la Academia busca la corrección en el pasado histórico, la Antigüedad Grecorromana. Se rompe con el pasado inmediato y a lo largo del siglo el barroco va dejando paso al Neoclasicismo. Tras las excavaciones en Herculano, Paestum y Pompeya, impulsa estudios e investigaciones sobre la civilización romana y más tarde continúan hacia otros tiempos históricos o culturas lejanas. ¿ES FÁCIL DEFINIR EL CONCEPTO DE PATRIMONIO? ¿QUÉ DIFICULTADES TIENE DEFINIRLO?
Definir el concepto de Patrimonio es una tarea muy complicada. Quizás el motivo principal por el cual resulta tan complicado es la dificultad que conlleva el hecho de que cada época se interpreta la historia de los bienes a su manera, dotándolos de un determinado significado. Así, la Historia suele estar condicionada por las aspiraciones de cada época, complicando la definición del concepto de Patrimonio. Hasta el siglo XIX el concepto de Patrimonio está sin definir. Se protege y conserva por sus propietarios: la Corona, la nobleza y el clero. En el siglo XIX se define el término Monumento. Se protege desde el Estado, quien delega en Academias y Comisiones de Monumentos. Se inicia la Restauración como medio de salvaguarda y se empieza a intervenir en la ciudad. Primera mitad del siglo XX: Se define el Monumento en su entorno pero la ciudad histórica o tradicional sigue sin definir, se abandona y destruye. En España el Ministerio de Instrucción Publica es el responsable de la custodia del Patrimonio. En la Convención de la Haya se formula el concepto de Bien Cultural. ¿QUÉ MEDIDAS SON IMPRESCINDIBLES PARA PROTEGER EL PATRIMONIO HISTÓRICO-ARTÍSTICO? Una de las primeras medidas que se adoptaron para proteger el Patrimonio Histórico-Artístico fue el cambio de titularidad de los Bienes. En el siglo XIX, aquellos que pertenecían a la Corona pasaron a ser propiedad de la soberanía de la Nación, para lo que se adoptaron diversas medidas como las leyes desamortizadoras, entre las que destacan las promulgadas por José Bonaparte y las de Mendizábal y Madoz. Así, el Estado es el responsable de la protección y el mantenimiento de una gran masa de Bienes. Otra medida importante fue la llevada a cabo por clérigos e intelectuales: para detener los actos vandálicos contra los Bienes históricos-artísticos, los reunieron y los mostraron a la población para que aprendieran el gusto por el arte y se despertara la curiosidad del saber.
¿QUÉ IMPORTANCIA HA TENIDO LA ACTUACIÓN DE LOS RESTAURADORES DEL SIGLO XIX EN LA AMPLIACIÓN DE LA CONSIDERACIÓN DE LOS BIENES?
Las estimaciones avanzadas por la cultura del romanticismo del siglo XIX condujeron a crear las bases para el desarrollo de la restauración monumental a partir de la segunda mitad de la centuria. La restauración arquitectónica como disciplina científica surge, en efecto, en el siglo XIX: aunque con anterioridad se intervino sobre los edificios históricos para repararlos, ampliarlos o modernizarlos, sólo a partir del siglo XIX se actuó sobre ellos para restaurarlos, es decir, considerándolos ante todo y en primer lugar como monumentos históricos. Se puede afirmar, por tanto, que es en el siglo XIX cuando la restauración, de ser un acontecimiento excepcional, pasa a erigirse en una práctica profesional sistemática y consolidada y se constituye como una disciplina científica y formalizada que se dota de un estatuto teórico propio, aun cuando este estatuto haya sido y continúe siendo constantemente debatido. Para esta conquista conceptual fue necesario, que se realizara esta estimación del monumento histórico desde diversas perspectivas: desde la visión apasionada o sensible del artista viajero hasta la figuración científica del historiador erudito. A partir de entonces, se desarrolló también la acción institucional y profesional en defensa de los edificios medievales. LEYES DESAMORTIZADORAS Y SU REPERCUSIÓN EN BIENES DEL PATRIMONIO HISTÓRICO ESPAÑOL Se inician en el siglo XVIII y tienen un carácter proyectista, pero no se hacen realidad hasta el siglo XIX con el gobierno intruso y el régimen liberal. Extinguen órdenes religiosas e incautan sus bienes raíces, muebles, rentas, derechos y acciones a favor del Estado, declarándolos Bienes Nacionales y poniendo algunos de ellos en venta. Aparece el problema de su control y conservación, en primer lugar, las medidas protectoras consistieron en guardar los bienes muebles en depósitos y clausurar edificios, pero esta situación es insostenible, debido al deterioro que supone carecer de uso y a que no se cumple el interés colectivo que justifica su desamortización. Algunas de las soluciones fue vender a particulares, exponer los Bienes muebles en Museos, (principal aportación del siglo XIX), y darles nuevas funciones a los edificios clausurados, adaptándolos a las necesidades del momento. LOS VIAJES Y LAS PEREGRINACIONES EN LA EDAD MEDIA:
Los principales destinos eran Jerusalén y Roma. La monja Egerin en el siglo IV d. Cristo relata su viaje a Jerusalén donde también visita Palestina, Siria y otras regiones próximas. Con la aparición del Islam y su expansión en el siglo XII las peregrinaciones hacia Jerusalén se limitan, surge otra forma de peregrinar de forma violenta,: las Cruzadas. Roma era el principal destino de peregrinación, por visitar las tumbas de San Pablo y San Pedro después de Constantino era la ciudad más importante para representar a los cristianos. Otra ruta de gran interés en la Edad Media era la Ruta de Santiago. El Codex Calixtino en uno de sus capítulos relataba la ruta hacia Santiago con detalles sobre la Catedral y sus reliquias gracias a esta obra ha llegado a nuestros días como era la antigua Catedral con precisión.
Otros viajeros andaluces fueron a Jerusalén y a la Meca, informaban sobre sus testimonios sobre las ciudades visitadas en la región como Bagdad, El Cairo y obras como las pirámides, el palacio del Califa en Bagdad (del género literario “rihla”) Benjamín de Tudela describe su paso por Europa y Oriente Medio y relata casi en forma de estadística el número de comunidades judías que visitaba en sus viajes. A finales de la Edad Media fue Marco Polo que dio a conocer en Europa la civilización China.
QUÉ NOVEDADES SE PRESENTAN EN LOS VIAJES DURANTE LA EDAD MODERNA (S. XV, XVI, XVII) En los siglos XVI y XVII hubo una lenta evolución en el transporte de viajeros, aparecieron vehículos más cómodos, el coche empieza a adquirir importancia frente al caballo de silla y se pierde la costumbre de viajar a pie, aunque no se olvida. Aparece también la figura del guía y las primeras guías de caminos y mapas, como la “Guía des Chemins de France”, la “Civitatis Orbis Terrarum” con ilustraciones sobre la topografía de varias ciudades europeas o el “Bitannia o Itinerarium Angliae” texto básico para proyectar un viaje por GB. Uno de los temas más repetidos por los autores fue el de la posada, ya que el alojamiento era uno de los criteros básicos para valorar el lugar que se visitaba. Durante los siglos XVI y XVII no se viajaba por ver monumentos tal y como hoy lo entendemos. La actitud de la época era alabar la riqueza del material o comentar si un edificio estaba acabado o no. Para muchos viajeros, el arte era secundario. Además, hay dos aspectos esenciales sobre los viajes de la época barroca: la creación de la Royal Society en Inglaterra, una fundación que promovió los viajes como motor de renovación, y el inicio de la proliferación del viaje inventado, relatos falsos de viaje, una especie de plagio que redactaron algunos autores sin salir de casa. LA ILUSTRACIÓN Y LOS VIAJES. CITE ALGUNOS DE LOS VIAJEROS MÁS INFLUYENTES En el siglo XVIII se produce un gran incremento de la literatura de viajes a países lejanos. Es el siglo de la vuelta al mundo, idea fomentada por las expediciones científicas, las cuales proporcionaron textos cuya misión era la de informar. Uno de los fenómenos viajeros de la Ilustración fue el GRAND TOUR. Era un recorrido por Europa, con carácter educativo y escala obligada en Roma. Los jóvenes de buena familia viajaban al extranjero durante 2 o 3 años, acompañados de un tutor. Comenzaron los británicos y con el tiempo, también los holandeses, franceses, alemanes y nórdicos. Algunos de los viajeros más influyentes de la Ilustración fueron: Jorge Juan y Antonio de Ulloa: viajaron por el nuevo continente durante 11 años y con sus observaciones redactaron “Noticias secretas de América y Relación Histórica del viaje a la América Meridional”
Alexander Von Humboldt: padre de la geografía moderna. Fue el más grande explorador de finales del siglo XVIII por ser el descubridor de la América Virreinal. Publicó “Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente” Francis Bacon: ofreció los elementos fundamentales del posterior viaje ilustrado. “Of travel”
J.J. Rousseau: insistió en la idea del valor educativo del viaje en su tratado “Emilio o De la Educación”. Afirmaba que “era preciso saber viajar”
Clavijo y Fajardo: Escribe sobre la importancia de un viaje para comparar lo que se ha visto fuera y lo que hay en el propio país. “El pensador”
Joseph Addison: Su libro “Remarks on several parts of Italy in the years 1701, 1702 and 1703” se convirtió en un manual para todo inglés que quisiera llegar a Italia
LA RIQUEZA ARTÍSTICA ESPAÑOLA EN LOS RELATOS DE LOS VIAJEROS BRITÁNICOS Y FRANCESES Durante el siglo XVIII los viajeros británicos valoran la riqueza artística y cultural de la península, que se fue convirtiendo en uno de los objetivos del viaje. La riqueza del clero y la Iglesia no pasan desapercibido ante los británicos, mientras que la pintura era quizás lo más valorado. Uno de los relatos de viaje más completo fue “Travels through Spain in years 1775 and 1776 in which several monuments of roman and moris architecture”, de Henry Swinburne. En cuanto a las ciudades, la mayoría rechaza el urbanismo tradicional de trazado medieval o árabe, por las calles estrechas y mal pavimentadas, la irregularidad de las plazas y la suciedad. Sobre la arquitectura había diversas opiniones. Muy buena impresión causaron las nuevas corrientes promovidas por los Borbones, especialmente en Madrid con el Paseo del Prado y el Palacio Real. Durante el siglo XVIII, entre los viajeros franceses que visitaron España, destacan dos autores que realizaron el análisis de las obras de arte de forma muy diferente: Esteban de Silhouette: sus observaciones sobre las ciudades o los monumentos están realizadas en relación al estilo dominante en los principios de siglo: el barroco Barón de Bourgoing: en su libro “Un paseo por España durante la Revolución Francesa” refleja la idea de progreso propia de un ilustrado y el espíritu científico que Winckelman reclama a los estudiosos del arte. Le llaman la atención obras como el Palacio Real de Madrid, las colecciones de pintura que decoran su interior y la reforma realizada por Carlos III en el Paseo del Prado
EL VIAJE ROMÁNTICO A principios del siglo XIX la Guerra de la Independencia, la inestabilidad política y las guerras carlistas hicieron que descendiera el número de viajeros a España. Quienes aún nos visitaban, los hacían fascinados por nuestra geografía, clima, tradiciones y costumbres. El viaje a Oriente o la popularización de los tours por el Mediterráneo hicieron que llegaran muchos viajeros a España, a través de los puertos de Cádiz y Málaga y que a su vez se convirtieron en punto de partida para excursiones a Sevilla y Granada. Con estas visitas surgen los travellers bookmakers, guías especializadas en explicar enclaves y rutas por Andalucía.
La idea de que España es un país “diferente” anima a los viajeros románticos a recorrer la península. Sus escritos serán la mejor promoción de España en el extranjero, centrándose en los aspectos pintorescos y folklóricos que más llamaron la atención: bandoleros, gitanos, baile, toros, convivencia de lo oriental y lo cristiano. La desamortización también incrementó el interés por España, atrayendo a muchos viajeros que venían a comprar todo tipo de obras. Sigue siendo importante el estado de las carreteras, las pésimas posadas, las aduanas y otros peligros como el bandolerismo. A los viajeros les atrae Andalucía y concretamente Sevilla y Granada, atraídos por su urbanismo tradicional, aspecto que recordemos no gustaba a los ilustrados. Córdoba y la pintura española, especialmente Murillo, también atraen a los viajeros románticos, pero la ciudad y el edificio emblemático durante el siglo XIX fue Granada y su Alhambra, popularizada por los cuentos de Washington Irving o las obras de James Cabaña Murphy o Owen Jones. En este siglo se inicia también la publicación de revistas con textos y reproducciones de monumentos
VIAJEROS ESPAÑOLES POR EUROPA Los españoles también b viajaron fuera de la península y publicaron sus impresiones a través de la prensa periódica. Casi todos los periódicos de la época tenían una sección dedicada a los viajes. La mayoría de los relatos de viajeros españoles no tienen nada que ver con la labor exploradora e investigadora de siglos anteriores. Aunque informan de todo aquello que observan, se centran en las novedades, galerías de pintura, restaurantes, espectáculos… Algunos de estos viajeros fueron Mesonero Romanos, Modesto Lafuente y Antonio María de Segovia LA RENOVACIÓN DE LOS MÉTODOS RESTAURADORES EN ITALIA: LUCCA BELTRANI Durante la transición del siglo XIX al XX aparecen dos formulaciones cuyo argumento principal es la idea de que el monumento o la obra de arte son un documento de la historia. La primera es la restauración histórica: defendida por Lucca Beltrani, arquitecto milanés que trata de matizar la doctrina de Viollet. Antes del proceso restaurador, exige unos análisis exhaustivo de la obra (el de Viollet era un análisis genérico) y también reconocía que las etapas de la historia del edificio debían ser respetadas ya que constituyen parte del documento histórico. Negaba las creaciones de Viollet, ya que para él un restaurador no podía reproducir nuevamente el monumento, puesto que el acto creador del artista es algo irrepetible. Aunque en la práctica si llevó a cabo varias restauraciones poco leales, como la del castillo de los Sforza en MilánLA INFLUENCIA DE LA RESTAURACIÓN EN ESTILO EN ESPAÑA: VICENTE LAMPÉREZ (1861-1923) Vicente Lampérez fue la figura más importante de la escuela restauradora, que siguió dos principios de la escuela francesa: la integración estructural y la unidad de estilo. Para ello, usó los mismos procedimientos de construcción y los mismos materiales que los primitivos del monumento. A principios del siglo XX, en el VI Congreso Internacional de Arquitectos presentó una ponencia que ponía al día las ideas de Viollet, afirmando que restaurar un edificio es volver a construir las partes que están casi o totalmente arruinadas, siguiendo el mismo estilo arquitectónico original. Mantuvo la idea de la unidad de estilo de Viollet-le-Duc, pero con propuestas menos radicales y más prudentes: rehacer lo menos posible, no inventar nada o ser el continuador del que hizo el monumento, entre otras.
REFLEXIÓN IMPORTANCIA DE LAS INFRAESTRUCTURAS HOTELERAS EN LOS INICIOS DEL TURISMO El viajero de la Belle Époque, con gran poder adquisitivo y que frecuenta ambientes de lujo en ciudades importantes de Europa en los inicios del turismo necesita infraestructuras hoteleras de lujo para su hospedaje.
Ritz, consciente de esta demanda crea un nuevo tipo de alojamiento de lujo en mansiones con servicios exclusivos como baño en habitaciones, terrazas, restauración de lujo, etc…En España que carecía de establecimientos de este tipo, se empiezan a construir a principios del siglo XX hoteles de lujo en Madrid y Barcelona (los Ritz), El María Cristina en Santander, etc… El Marqués de la Vega Inclán, propone la creación de establecimientos de hospedaje para atender turistas de menor poder adquisitivo y con su propio capital privado restaura en el Barrio de Santa Cruz en Sevilla una hospedería, que sería el inicio de la red de Paradores Nacionales para atender esa nueva demanda. España, conocedora de la importancia de la actividad turística en éste período inicia una mejora de su imageny posición por la necesidad de poseer infraestructuras suficientes para los nuevos flujos turísticos que se presentan en el futuro. LA LEGISLACIÓN ESPAÑOLA Y LA PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO EN LA 2ª MITAD DEL SIGLO XX En 1900 se crea el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes para promocionar el arte en el país.
En 1911 se elabora la Ley de excavaciones arqueológicas para proteger el expolio de importantes obras artísticas. El estado tenía el derecho de llevar a cabo excavaciones de obras de la antigüedad, medievo, románicas. En 1915 se crea la Ley para la conservación de monumentos históricos, aunque no pudo impedir la salida de obras de gran interés para la nación pues era el período de oro del expolio en la zona y existía un gran desorden burocrático. Define los monumentos como de cualquier estilo que tengan interés histórico artístico. En 1926 el Decreto-Ley para la protección de los monumentos históricos artísticos intenta una vez más impedir el deterioro y salida de los bienes. Por primera vez se concreta el concepto de monumento considerando el concepto urbano.
En 1929 se crea el arquitecto de zona para conservar los monumentos arquitectónicos españoles.
La ley de Protección de Tesoro Artístico nacional de 1933 tuvo una vigencia de más de 50 años.
Se crea la Junta del tesoro artístico encargada de importantes funciones como el control de salidas de obras al extranjero, fomento de museos públicos y mejora de los existentes, crea programas para la restauración de monumentos y entre otras funciones presenta la novedad que restringe la restauración violletiana en España.
LA IMAGEN DE ESPAÑA EN LOS RELATOS DE VIAJES EXTRANJEROS Desde principios del siglo XVII la imagen de España empezó a tener tintes negativos por diversos motivos como la lucha contra los ingleses, la revuelta de los Países Bajos, la intolerancia religiosa o la Inquisición. El libro “The character of Spain or an Epitome of their virtues and vices” era una especie de resumen sobre lo que pensaban los ingleses sobre España: fanatismo, superstición, prejuicios, soberbia, lentitud, desprecio al trabajo, escasez, pobreza. Los relatos de los viajeros extranjeros nos hablan también de las penosas condiciones para dormir en la península ibérica.
En el siglo XVIII continuaron hablando de los mismos problemas respecto a posadas y ventas, caminos, suciedad y miseria, aunque ahora culpan a la mala gestión del Estado como responsable del mal estado de los caminos. Además, buscaban las causas de la situación española y por lo general culpaban a la dinastía de los Hasburgo, con Felipe II a la cabeza, de todo lo malo que tenía el país. Ante los Borbones y la monarquía ilustrada de Carlos III los viajeros cambian de actitud, alaban especialmente a Campomanes aunque consideran que los cambios producidos todavía no eran suficientes.
EL GRAND TOUR Y SU LLEGADA A ESPAÑA A pesar de la marginalidad de España en el Grand Tour, a lo largo del siglo XVIII van llegando viajeros a nuestro país, sobre todo a partir del reinado de Carlos III, hasta llegar a convertirse en el siglo XIX en una variante del itinerario general del Grand Tour. Vienen con la idea de descubrir una tierra desconocida, de narrar en un libro sus impresiones y también, después del cambio de dinastía tras la muerte de Carlos II, vienen interesados en conocer las reformas borbónicas. COMPETENCIAS Y LABOR EN LA PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO DE LA ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN FERNANDO EN 1752
En 1752 se inauguró la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando para impulsar la cultura y el aprecio de las Artes. La Academia asumió en el siglo XIX un importante papel en la conservación y protección del Patrimonio. A mediados del siglo XIX se le concede el cuidado y conservación de Monumentos y la inspección de Museos. Una de las medidas q adopta es realizar el inventario de los efectos recogidos en los archivos y bibliotecas de los conventos y monasterios suprimidos, también las pinturas y los objetos que deben preservarse por su valor histórico y artístico. Entre sus misiones está la formación de museos, bibliotecas y archivos como medio de protección, difusión y estudio del Patrimonio. Las dificultades encontradas para proteger los bienes artísticos, principalmente por la carencia de recursos y los intereses especulativos, llevan a la Academia a redactar un Proyecto de Ley Especial para la conservación de monumentos, en el que se fijan entre otras cosas las condiciones que deben reunir los edificios para ser considerados Monumentos Históricos y el proceso que deben seguir para que así se declaren. Una de las principales labores que realizó en el siglo XX es la publicación del Catálogo Monumental de España.
IMPORTANCIA DE LA CREACIÓN DE LAS COMISIONES DE MONUMENTOS EN 1844 PARA LA PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO
Para proteger los bienes desamortizados en 1844 se crean las Comisiones de Monumentos, estableciéndose la Comisión Central en Madrid, pero en 1857 la Ley de Instrucción Pública la suprime y concede a la Academia el cuidado y conservación de Monumentos y la inspección de Museos. A partir de aquí, dos instituciones son las responsables de la custodia y protección de los bienes: la Academia y las Comisiones Provinciales de Monumentos Históricos y Artísticos.
En esta época, una de las medidas que adopta es realizar el inventario de los efectos recogidos en los archivos y bibliotecas de los conventos y monasterios suprimidos, también las pinturas y los objetos que deben preservarse por su valor histórico y artístico. Entre sus misiones está la formación de museos, bibliotecas y archivos como medio de protección, difusión y estudio del Patrimonio. LA COMISARÍA REGIA DEL TURISMO Y EL MARQUÉS DE LA VEGA INCLÁN EN 1911.
Se crea por Real Decreto en 1911 sustituyendo a la Comisión Nacional de Turismo, tiene mayor poder ejecutivo ya que depende directamente de la Presidencia del Gobierno y a su frente está el Marqués de la Vega Inclán, Comisario Regio, y 8 funcionarios ministeriales. Fue sustituida por el Patronato Nacional de Turismo 17 años más tarde. Aspectos a destacar en el Real Decreto: Permanecen los Bienes Artísticos como principal destino del Turismo.
Se insiste en la conservación de la riqueza artística.
Se piensa en el viajero extranjero pero también se abren las puertas al turismo interior.
Se deduce que el destino histórico-artístico es el motor de la actividad turística.
La actuación de la Comisaría la podemos resumir en cuatro puntos:
Exposiciones y oficinas en el extranjero para difundir la riqueza artística de España: se preparó la participación de España en la Expo de Londres de 1914 y aunque finalmente fue cerrada al estallar la 1ª Guerra Mundial, la experiencia sirvió para dar a conocer a España en un mercado como el de EEUU.
Publicaciones que los dieran a conocer entre el público español: su intención era difundir y fomentar el conocimiento de la historia y del arte. Se editan Guías, la serie de 21 volúmenes “El arte en España”, catálogos de Museos… Con motivo del V Congreso Internacional de Turismo en Madrid, se publica el primer Cartel Turístico.
Rehabilitación de monumentos: se patrocinan distintos proyectos para subsanar el abandono en que se encontraban algunos monumentos. Por ejemplo, se restaura el Patio del Yeso en los Jardines del Alcázar de Sevilla y se adapta la casa-museo del Greco en Toledo. Leyes de protección de la Naturaleza: en 1916 apareció la Ley de creación de Parques Naturales, declarando como tales por ejemplo a los de Covadonga y Ordesa. La Comisaría Regia pone en marcha un nuevo tipo de hospedaje. A principios de siglo se habían construido grandes hoteles en España, pero faltaban hoteles medio que satisficieran a un público más amplio de menor poder adquisitivo. Con la Hospedería d Santa Cruz en Sevilla comienza este tipo de alojamiento como iniciativa privada del Marqués. El Parador Nacional de Gredos y el de Mérida fueron el origen de la Red de Paradores Nacionales y Albergues de Carretera. El Marqués de la Vega Inclán fue el verdadero artífice de los éxitos de la Comisaría al promocionar un turismo de alto nivel que introdujo a España en los circuitos del turismo europeo, pero sus objetivos se redujeron al desencadenarse la 1ª Guerra Mundial y no se recibió la afluencia de viajeros esperada. Sin embargo, este tiempo se aprovechó para divulgar la imagen de España y emprender distintos proyectos culturales.
VIOLLET-LE-DUC (1814-1879) Y LA RESTAURACIÓN “EN ESTILO”
Eugene-Emmanuel Viollet-le-Duc fue el gran precursor de la actividad restauradora. Nació en el siglo XIX en la Francia del II Imperio en el seno de una familia acomodada y culta, estudió Arquitectura pero no llegó a terminarlo. Sus amplios conocimientos en Historia del Arte, especialmente en arquitectura gótica, trabajó en la administración pública para ocuparse de la conservación de los monumentos a través de sus propios proyectos. Para él restaurar es “darle a un edificio un estado completo que pudo no haber existido nunca”, es decir, convertirlo en aquello que debería haber sido (repristinación). Se trata de un planteamiento difícil y polémico, ya que implicaba manipular los edificios. El principio fundamental de su teoría y de su práctica fue la “unidad de estilo”.
Sus detractores juzgaban sus restauraciones como “falsos históricos” y uno de los aspectos más criticados fue la introducción de materiales nuevos sin distinguirlos de los antiguos. Promovió unas técnicas constructivas avanzadas y el uso de materiales modernos, más eficaces y duraderos. Otro aspecto esencial fue la funcionalidad y el destino del edificio, ya que sostuvo que la mejor forma de conservar un edificio era encontrándole una función.
DIFERENCIAS ENTRE LAS POSTURAS DE VIOLLET-LE-DUC (1814-1879) Y RUSKIN (1819-1900)
Durante las décadas centrales del siglo XIX convivieron dos teorías restauradoras antagónicas. Ambas fueron partidarias de la recuperación del estilo gótico, pero desde posiciones distintas: Viollet-le-Duc, en Francia, propuso la “restauración en estilo”, mientras que en Inglaterra, Ruskin con su “anti-rrestauración” buscaba un respeto casi religioso hacia el monumento, impidiendo cualquier tipo de intervención.
EXPLIQUE POR QUÉ SE PUEDE DECIR QUE RUSKIN+VIOLLET-LE-DUC SE INICIA LA TEORÍA SOBRE LA CIUDAD
Con Ruskin y Viollet-le-Duc se inicia la teoría sobre la ciudad porque ambos superan el edificio aislado al considerar la restauración de las arquitecturas históricas dentro del ámbito espacial circundante. Viollet considera necesario intervenir más allá del propio edificio si se quiere mantener el espíritu original de la obra, es decir, reconoce un entorno físico sobre el que se puede actuar para conseguir la identidad del edificio. Ruskin afirma que hay que respetar tanto el edificio como el medio, la naturaleza que lo acoge, porque juntos ofrecen los valores históricos que le dan la belleza estética
LA TEORÍA CONSERVADORA DE RUSKIN
John Ruskin, teórico de la restauración del siglo XIX. Hijo de una familia de comerciantes anglicanos, realizó el Grand Tour y estudió arte en Oxford. Destacó como crítico de arte, formulando una teoría basada en las negativas consecuencias que la Revolución Industrial acarreaba en Inglaterra. Defendió el movimiento prerrafaelista y su postura respecto a la restauración responde a una concepción romántica y moralista, de sesgo religioso. Se le puede considerar el padre de la restauración romántica: la primera máxima de su filosofía es la conservación como responsabilidad moral, el arquitecto debe elegir la forma y los materiales que garanticen la duración de la obra. Sin embargo, sostiene que toda obra de arte tiene una dimensión temporal, un proceso biológico de nacimiento, vida y muerte, que finaliza con la ruina, proceso que hay que respetar como signo de su autenticidad y su individualidad. Condenó la “restauración en estilo” de Viollet-le-Duc, calificándola de engaño y falsificación. Insiste en la necesidad de cuidar los monumentos, ya que para él es imposible restaurar. Hay dos conceptos muy importantes asociados a Ruskin:
Pátina: testimonio de antigüedad de la obra, signo del tiempo, de autenticidad y de belleza.
Pintoresco: delata lo influenciado que estaba Ruskin por el pensamiento romántico. Es testimonio de la edad, la transformación y el destino del monumento.
CAMILLO BOITO (1836-1914) Y LA “RESTAURACIÓN CIENTÍFICA”
Es la otra formulación de la restauración italiana de la transición del s. XIX al XX. Tuvo mayor transcendencia e intentó una reconciliación entre las teorías de Ruskin y las de Viollet-le-Duc. Condena tanto las restauraciones estilísticas como las tesis de la no intervención.
Camillo Boito, escritor y político italiano, fue el creador y defensor de este método. Sostiene que en la obra de restauración deben seguirse unos criterios clave:
Razones históricas: no cancelar ninguna de las fases de las cuales se ha formado el monumento.
Concepto arquitectónico: devolver al monumento a una función de arte y a una unidad de línea.
Criterio que deriva del sentimiento de los ciudadanos: el espíritu de la ciudad, con sus recursos y sus nostalgias.
Necesidades administrativas: referentes a los medios necesarios y a la utilización práctica.
Estos criterios exigían un riguroso proceso de estudio y se obligaba al arquitecto restaurador a testificar todo el proceso llevado a cabo, con descripciones, fotografía y opcionalmente, una memoria.
Además, elaboró una ley de monumentos y una normativa clara y precisa para su tratamiento. Sus principios se presentaron en el IV Congreso de Ingenieros y Arquitectos Italianos, cuyas conclusiones se consideran hoy como la primera carta italiana de restauración, y un año después en la Exposición Nacional de Turín.
Su principal argumento es la intervención restructa, cuyos tres principios son: consolidación, reparación y restauración. El objetivo es conservar en el monumento su viejo aspecto artístico y pintoresco. Su segundo argumento es la discriminación de los añadidos, deben evitarse añadidos y renovaciones con el fin de que el monumento conserve su forma auténtica, y si son indispensables debe realizarse previamente una documentación. Además, dejó claro que en la restauración había que diferenciar entre lo nuevo y lo antiguo, y esa diferenciación debía manifestarse a través de materiales de distinta fábrica.
Restauración arqueológica, en las ruinas y monumentos de la antigüedad, con claro valor arqueológico. Aquí se impondrá la conservación técnica y obligada, siempre con carácter mínimo y una gran diferenciación con los elementos y materiales nuevos incorporados.
Restauración pictórica, en edificios medievales, cerca de los criterios románticos y respetando su condición antigua y evocadora.
Restauración arquitectónica, en edificios clásicos (renacentistas, barrocos y más recientes). En ellos se aconseja una unidad estilística más cercana a los principios de Eugène Viollet-le-Duc, que asegure la belleza arquitectónica del inmueble. Es considerado como el padre de la restauración científica o del restauro moderno. Inspirador, junto a Gustavo Giovannoni, de la famosa Carta de Atenas, documento internacional que ha servido de punto de partida de los nuevos conceptos sobre la restauración y que ha sido largo tiempo algo así como el evangelio de la restauración. Boito se basa en las ideas románticas y moralistas de Ruskin pero sin admitir su visión fatalista del fin del monumento, concibiendo éste como obra arquitectónica e histórica a la vez. Propone, entre otros, la coexistencia de los diferentes estilos que se hallen en el monumento, sin buscar nunca la unidad de estilo, así como diferenciar claramente lo antiguo y el añadido moderno, eliminando los falsos históricos, dejando constancia documental y dando publicidad a lo restaurado o añadido. A la antigua idea de reconstrucción se antepone la de conservación. Así, la primera mitad larga de este siglo XX ha venido presidida por dos corrientes más o menos contrapuestas que se han denominado conservadores y restauradores. Los primeros en la línea de Boito y sus seguidores, proponiendo el respeto al mensaje histórico, interviniendo en el monumento solamente para su consolidación y reparación pero no para rehacerlo; y los segundos en la línea estilística de Viollet-le-Duc, es decir, terminar la obra inacabada, eliminar aportaciones de estilos anteriores, etc.
LA IMPORTANCIA DE GUSTAVO GIOVANNONI (1873-1947) PARA LA TEORÍA DEL RESTAURO
Giovannoni es la figura más importante del pensamiento italiano sobre restauración durante la primera mitad del siglo XX. Fue profesor de la Escuela de Arquitectura de Roma y su contribución fue decisiva para la elaboración y redacción de la Carta de Atenas de 1931. La idea esencial que fundamenta toda su teoría se encuentra en la definición que da al monumento arquitectónico: la de ser un documento, un hecho positivo, real y tangible. Antes de restaurarlo, debe ser reparado, consolidado y conservado. En el caso de que requiera de una restauración, nunca debe realizarse la reconstrucción estilística. Además, defiende el entorno del monumento como parte integrante de él. La gran novedad de la Carta Italiana del Restauro de 1932 fue la de establecer una distinción conceptual de los monumentos:
Monumentos muertos: no cuentan con posibilidades utilitarias, como restos arqueológicos. Tratar de re-edificarlos es absurdo en muchos casos, ya que las ruinas solo permiten recrear la imaginación y fantasía del arquitecto. Sin embargo, sí se permite la recomposición de partes disgregadas.
Monumentos vivos: su conservación permite su uso primitivo u otro nuevo, es posible restaurarlo pero nunca realizando alteraciones esenciales del edificio.
La restauración de los monumentos se divide en 5 pasos o tipos:
Consolidación: intervención para reforzar el monumento.
Recomposición anastilosis: se recupera el monumento mediante materiales originales dispersos
Liberación: se eliminan añadidos carentes de valor artístico
Práctica de complemento: se añaden partes accesorias que no rompan la unidad del monumento
Innovación: es necesario incluir partes esenciales de nueva concepción
GUSTAVO GIOVANNONI Y SU PROPUESTA PARA RENOVAR LA CIUDAD ANTIGUA
Giovannoni cree que las viejas ciudades permanecerán si asumen funciones adecuadas a su morfología. No se puede intervenir en ellas con técnicas y arquitecturas modernas, sino que se deben conservar los valores y elementos que desde siempre la configuraron. Esto puede dar a la ciudad tradicional un carácter de inmovilización y convertirla en Museo. Su aportación princiapl es el factor “ambiente”. Sus ideas han contribuido a justificar la necesidad de renovar algunas ciudades y a que se valoren los centros antiguos para lograr que se les otorgue protección.
RELEVANCIA DE LEOPOLDO TORRES BALBÁS DESARROLLO DE LA RESTAURACIÓN EN ESPAÑA (1988-1960)
Leopoldo Torres Balbás fue el representante más importante de la idea de consolidar y reparar conforme a las nuevas corrientes italianas y europeas. Plantea la necesidad de inventariar todo el patrimonio español, imprescindible para su conservación, critica la mala organización de la protección de los monumentos y propone nuevas leyes para proteger los bienes y prohibir su exportación.
Sus principios eran conservar los edificios con respeto a la obra antigua, nunca completarlos ni rehacer las partes existentes. Definió los siguientes conceptos:
Restaurar: rehacer un monumento respetando la forma que tuvo.
Reparar: conservarlo tal y como se encuentra ahora, limitándose solo por cuestiones de estabilidad o mejor aspecto, a sustituir las partes desaparecidas, nunca tratando de imitarlas.
Consolidar: conservar lo que aún existe, sin remplazar lo deteriorado por el tiempo o los hombres.
El pensamiento de Torres Balbás estaba en la misma línea del de Gustavo Giovannoni. Sus ideas las puso en práctica en una restauración de la Alhambra en la primera mitad del siglo XX, se limitó la intervención y se debían respetar las partes constitutivas del edificio.
En la Conferencia Internacional de Atenas para la Restauración, dejó claro que España se incorporaba a la vanguardia de la nueva restauración positivista que imperaba en Italia que se expandía por Europa.
COMENTE LOS PRINCIPIOS DE LA CARTA DE ATENAS DE 1931
La Carta de Atenas es un manifiesto urbanístico redactado en el IV Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM)
La Carta de Atenas presenta los contenidos teóricos de Camillo Boito y Gustavo Giovannoni: mantener antes que intervenir, consolidar antes que restaurar y respetar la obra en caso de intervención. Permite la anastilosis y los materiales modernos solo para consolidar las estructuras de los edificios y era importante darle un uso o función. Giovannoni es la figura más importante del pensamiento italiano sobre restauración durante la primera mitad del siglo XX. Fue profesor de la Escuela de Arquitectura de Roma y su contribución fue decisiva para la elaboración y redacción de la Carta de Atenas de 1931.
La Carta de Atenas apuesta por una separación funcional de los lugares de residencia, ocio y trabajo poniendo en entredicho el carácter y la densidad de la ciudad tradicional. En este tratado se propone la colocación de los edificios en amplias zonas verdes poco densas. Estos preceptos tuvieron una gran influencia en el desarrollo de las ciudades europeas tras la Segunda Guerra Mundial y en el diseño de Brasilia.
CARACTERÍSTICAS DE LA CIUDAD TRADICIONAL O HISTÓRICA
La ciudad tradicional o histórica es la parte de la ciudad actual donde se concentran, por ser el núcleo originario del asentamiento, el mayor número de monumentos o bienes culturales. En la época medieval la ciudad aparece plenamente configurada, se ha desarrollado a partir de un asentamiento previo, al amparo de un monasterio, un castillo, una vía de comunicación, etc. Su gobierno corresponde al señor feudal del que depende la tierra.
En los siglos XIII y XIV se construyen nuevos edificios para talleres, tiendas, casas, iglesias, etc… y se amplia la cerca de las murallas. La ciudad crece con armonía
En la Edad Moderna, siglos XV y XVI mantiene características similares a los siglos anteriores, pero las ciudades buscan una imagen nueva que manifieste el poder de quien las regenta: el Príncipe, la Universidad o el concejo
En los siglos XVII y XVIII se configura la ciudad barroca, caracterizada por los efectos espaciales introducidos en el trazado urbano. Es la época de las Monarquías Absolutas, se construyen ciudades residenciales para los reyes y príncipes, pero tb se adapta el espacio urbano a las necesidades de la sociedad. Se contempla la ciudad como un todo en el que se han de tener en cuenta tanto los valores estéticos como los de uso y función
Hasta el siglo XIX el centro de la ciudad eran las plazas y mercados, en su entorno estaban las arquitecturas más relevantes y a partir de ellas se expande la ciudad
A lo largo del siglo XIX la ciudad existente se convierte en el centro antiguo y da paso a la ciudad moderna, cuya función principal es la mercantil
LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Y LA TRANSFORMACIÓN DE LA CIUDAD (2ª mitad siglo XVIII hasta la 1ª siglo XX)
La Revolución Industrial provoca una serie de transformaciones económicas y sociales que repercuten en la estructura de la ciudad establecida. La ciudad no está preparada para acoger a los nuevos residentes que llegaron en busca de trabajo. Se llevó a cabo una reforma interna en muchas ciudades, lo que supuso un gran cambio en la fisionomía de la ciudad tradicional: calles rectas y anchas, edificios de múltiples viviendas, destruyendo las pequeñas calles, puntos muertos…
Con la Revolución Industrial la ciudad necesita expandirse más allá de sus murallas para atender las nuevas características mercantiles de la época. Un gran número de personas de las zonas rurales se trasladan hacia las ciudades en busca de nuevas oportunidades de trabajo en las fábricas. Se construyen nuevos barrios en la periferia para alojar el gran flujo de personas que llegan a las ciudades.
En el Siglo XIX el plan de Haussmann en París arrasa la ciudad antigua para atender los nuevos planteamientos de la burguesía, sólo se dejan monumentos de especial importancia como Nôtre Dame, Eloiete y otros. Se abren grandes avenidas, sistemas de alcantarillado, iluminación, nudos de confluencia, red de anillos, etc… En este período no se tiene en cuenta la conservación de la ciudad. Se plantea la creación de ensanches, que no interfieren en la ciudad antigua, la complementan. Un ejemplo fue el plan del ensanche de Barcelona ideado por Cerdá. Finalmente el ensanche que se construyó fue una propuesta modificada del original con mayor número de plantas y la eliminación de patios entre otras diferencias. El planteamiento de Sitte es innovador, plantea intervenir el urbanismo en la transformación de la ciudad, propone que la ciudad antigua debe permanecer como punto de referencia para la nueva ciudad, al igual que Giovannoni que ve la ciudad antigua como algo vivo que debe permanecer con su función. Él fue malinterpretado y se siguieron destruyendo ciudades antiguas para atender la nueva tendencia social y económica del período tras la revolución.
EN QUÉ CONSISTEN LOS DENOMINADOS ENSANCHES DE QUE MANERA MODIFICAN LA CIUDAD HISTÓRICA
Un ensanche o expansión en el territorio es una ampliación de la ciudad. Es una de las soluciones que se presentan para organizar la ciudad y q pueda asumir las funciones de la sociedad industrial. No intervienen en la ciudad antigua, sino que la complementan. Existen ensanches en muchas ciudades, debido a que experimentan un importante desarrollo demográfico que es necesario controlarlo planificando. Un ejemplo pionero es el Ensanche de Barcelona realizado por Ildefonso Cerdá
IMPORTANCIA DEL PLAN HAUSSMANN 1809-1891 EN LA RENOVACIÓN DE LA CIUDAD HISTÓRICA. COMENTE TANTO LA INTERVENCIÓN DE PARÍS COMO LA REPERCUSIÓN DE LAS CRÍTICAS RECIBIDAS EN LA REFLEXIÓN SOBRE LA CIUDAD
París, a principios del siglo XIX es una ciudad en la que la burguesía busca la representación social en el espacio urbano. Se realizan múltiples obras públicas como alcantarillado, escuelas, teatros, museos, nuevas calles y parques… todo ello gracias a los terrenos amortizados al clero. En la periferia se asienta la clase obrera, algunos en barrios con pésimas condiciones higiénicas y sanitarias. Se mejoran los accesos a la ciudad y carreteras, y aparece la nueva topología arquitectónica propia del siglo: la estación de ferrocarril.
Se realizaron algunos derribos en la ciudad tradicional, destruyendo barrios muy degradados, como la zona entre Les Halles y La Cité. La reflexión sobre la salvaguarda de la ciudad histórica gira entorno a la restauración o conservación de la arquitectura histórica. En Francia, la arquitectura medieval del gótico representaba la historia y el sentimiento de la Nación; y en París, Viollet-le-Duc llevó a cabo restauraciones en Notre Dame
EL PENSAMIENTO DE SITTE SOBRE LA RENOVACIÓN DE LA CIUDAD TRADICIONAL (1843-1903)
El urbanismo para Sitte es materia propia de la disciplina arquitectónica. Para él, la artisticidad del urbanismo consistía en lograr la unidad de los objetivos entre las reformas internas, la nueva ciudad y el respeto a la historia. Sitte busca en la ciudad antigua los referentes para la nueva y critica la destrucción de la trama antigua. Centra su estudio en el entorno del monumento, que se extiende a plazas y calles. Sostiene la teoría de que se puede intervenir en la ciudad, pero respetando las relaciones espaciales que los edificios mantienen con su espacio circundante, proporción, alturas, colores…
EN EL SIGLO XIX, ¿QUÉ MEDIDAS ADOPTA EL ESTADO PARA PROTEGER LOS BIENES DEL PATRIMONIO?
El siglo XIX es de gran interés en la historia del Patrimonio Cultural, tanto en España como en el resto de Europa. El hecho fundamental es el cambio de titularidad de los Bienes artísticos y monumentales, pasando a ser propiedad del Estado, quien se convierte en responsable de su protección y mantenimiento. Esto implica una nueva conciencia en el Estado y la sociedad, una nueva responsabilidad difícil de asumir y que constituirá el principal problema del Patrimonio durante el siglo XIX. Algunas de las medidas que adopta el Estado proteger los Bienes del Patrimonio fueron:
Medidas protectoras: guardar los bienes muebles en depósitos y clausurar edificios. Sin embargo, esta situación era insostenible, debido al deterioro que supone carecer de uso y a que no se cumple el interés colectivo que justifica su desamortización. Otra medida protectora fue vender a particulares.
Medidas de conservación: exponer los Bienes muebles en Museos (principal aportación del XIX o darles nuevas funciones a los edificios clausurados, adaptándolos a las necesidades del momento.
INCIDENCIA DE LA II GUERRA MUNDIAL EN LA CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO HISTÓRICO-ARTÍSTICO
LA RECONSTRUCCIÓN TRAS LA II GUERRA MUNDIAL Y EL “RESTAURO CRÍTICO”
A pesar de que el camino para la valoración de los Bienes ha sido largo y duro y que las medidas protectoras muchas veces han llegado tarde, las pérdidas ocasionadas por la 2ª GM aceleraron este proceso de valoración y puso en práctica nuevos modos de protección. La magnitud de las pérdidas hicieron imposible la aplicación de la restauración científica de Giovannoni. En algunos casos, como en Italia, se recuperaron prácticas de la 1ª GM, como desmontar monumentos o protegerlos in situ al final de la guerra, pero aun así no se pudo impedir que se perdieran importantes monumentos.
La reconstrucción era tan necesaria como difícil, ya que en muchos casos había que afrontarlo como una reconstrucción integral (ej. Casco histórico de Varsovia). Por el contrario, en Alemania no se tuvo en cuenta el modelo histórico y tradicional de sus ciudades, sino que se siguieron las pautas del Movimiento Moderno, excepto las ciudades que quedaron tras el telón de acero, como Dresde, que sí intentaron la reconstrucción. En Inglaterra se incentivó la catalogación de los edificios históricos a través de unas leyes de planificación que obligaban a realizar un inventario con vistas a una política de protección. En Italia se inició un profundo debate. En función de la gravedad de los daños y de las zonas geográficas, se optó por uno u otro método de restauración, siempre basándose en un apoyo documental. Muchas intervenciones fueron polémicas por su radicalidad, pues no se adaptaban a los métodos propuestos por la Carta de Atenas, pero las circunstancias exigieron una reconstrucción rápida para recuperar la riqueza monumental de las ciudades. Frente a la consideración de “documento”, se impuso la consideración de su valor artístico y formal.
En este contexto de reconstrucción post-bélica y por la ineficacia de la restauración científica surge la “restauración crítica”, precedida de una reflexión teórica antepone el carácter artístico de la obra al documental. Esta búsqueda de la potencia expresiva del monumento tiene varias consecuencias ideológicas: en primer lugar exige un juicio crítico para reconocer los valores que le dan al monumento la cualidad artística y conseguir así su verdadera forma
La restauración es una dialéctica entre el proceso crítico y el acto creativo, y se encuentra en contradicción con el método científico: para reintegrar la imagen de la obra se puede exigir la eliminación de superposiciones y añadidos, aunque tengan valor testimonial, además de permitir la reconstrucción de las partes que falten. La restauración crítica no es tan permisiva: limita las reconstrucciones ya que considera que el acto creador del artista es irrepetible. Bonelli reniega de la reconstrucción estilítica. Cuando solo queda un fragmento de la obra, conviene conservarlo como valor documental, arqueológico y testimonial EL PENSAMIENTO RESTAURADOR DE CESARE BRANDI. EXPLIQUE SUS CONCEPTOS FUNDAMENTALES: LAS INSTANCIAS HISTÓRICA Y ESTÉTICA (1906-1988)
Dentro del “restauro crítico” el representante que ocupa un lugar privilegiado es Cesare Brandi. Le da importancia al valor artístico del monumento por encima de sus valores históricos o documentales. Para él toda obra de arte conlleva una doble valoración:
Instancia histórica: defiende los elementos añadidos que se han incorporado a la obra de arte, puesto que también son testimonios documentales e históricos, pero diferencia los añadidos de las reconstrucciones sufridas, atacando la restauración en estilo de Viollet-le-Duc.
Instancia estética: los elementos añadidos se contraponen a la autenticidad artística del monumento, por lo que si no singularizan la artisticidad deben ser eliminados
La prioridad es la restauración es la consistencia física de la obra de arte. El eje central de la teoría brandiana es la armonización de las dos instancias con la restauración. También relaciona la obra de arte con el tiempo. En la instancia histórica se distinguen tres momentos: duración, tiempo mientras la obra se está creando, no es lícito restaurar sobre esta fase, intervalo, momento en que la obra se carga de historia, desde que el autor la termina hasta que el espectador la reconoce, tampoco es lícito restaurar en esta fase; instante, momento en que tiene lugar la restauración, el presente histórico
MOTIVOS QUE JUSTIFICAN LA INCLUSIÓN DE NUEVOS BIENES EN EL PATRIMONIO/RAZONES POR LAS QUE SE HAN AMPLIADO EL CONJUNTO DE BIENES EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX
La necesidad de recuperar el entorno urbano y natural afecta directamente a los Bienes que conforman el Patrimonio. Se produce un cambio importante, al buscar la inclusión de los nuevos Bienes en el Patrimonio y se inicia un proceso de ampliación de los tipos de Bienes que se deben considerar Patrimonio. Concienciar del valor de los Bienes, fomentar su conservación, elaborar textos jurídicos y velar por su cumplimiento son los objetivos prioritarios de los gobiernas occidentales. En la segunda mitad del S.XX se replantean estos principios por las circunstancias políticas, sociales y económicas y por el desarrollo de la investigación en las ciencias sociales, sobre todo de la antropología.
La Convención de la Haya (1954) es el punto de partida al ser un Documento específico para la defensa y protección de los Bienes del Patrimonio. Como principal novedad, dicta proteger los Bienes no solo en momentos de conflicto, sino también en tiempo de paz con el fin de fomentar la salvaguarda permanente. Al estar emitido por la UNESCO tiene un carácter internacional.
COMENTE EL CAMBIO CONCEPTUAL QUE CONLLEVA EL CALIFICAR AL PATRIMONIO DE BIEN CULTURAL
A partir del s. XX se comienza a usar el concepto Bien Cultural para nombrar a los Bienes que se integran dentro del Patrimonio. La utilización del sustantivo “cultura” implica dotar al Patrimonio de un significado amplio, con el que se puede abarcar a toda manifestación humana con la intención de salvaguardarla. Refleja el cambio de la sociedad en este periodo y hace que se repare en muchos objetos que tienen la misma capacidad comunicadora que los Monumentos.
Se utilizan tanto la expresión de Bien Cultural como Patrimonio Cultural, para definir a un conjunto heterogéneo de Bienes que son el testigo del hacer del hombre en el espacio y el tiempo.
EXPLIQUE EN QUE CONSISTEN LOS BIENES CULTURALES
Desde la Convención de la Haya de 1954 se trabaja activamente en la elaboración de textos cuyo propósito es perfilar la noción jurídica de Bien Cultural, siendo pionera la teoría italiana (Comisión Franceschini) y que se convirtió en punto de referencia para las elaboraciones jurídicas posteriores. Su importancia está en que consagra la expresión de Bien Cultural: conjunto de Bienes (materiales o inmateriales) cuyo elemento identificador es el valor de la civilización. Este criterio de civilización hace que se pierda el sentido de cultura adquirido en la Ilustración, se pasa de lo personal a lo general. Además de los viejos criterios de antigüedad, artisticidad e historicidad, contempla lenguas, literatura, música, danza, fiestas, prácticas religiosas, etc.
No existe una noción unitaria de Bien Cultural válida para todos los países, ya que cada pueblo decide los componentes de su Patrimonio. Al establecer diferentes categorías de Bienes se intenta dar respuesta al contrasentido entre la dimensión social de los Bienes Culturales con su protección eficaz. Para realizar estas clasificaciones se pueden aplicar criterios temporales y/o valorativos. Se utilizan tanto la expresión de Bien Cultural como Patrimonio Cultural, para definir a un conjunto heterogéneo de Bienes que son el testigo del hacer del hombre en el espacio y el tiempo.
CATEGORÍAS DE BIENES CULTURALES ESTABLECIDAS EN LA CONVENCIÓN DE LA HAYA Y EXPLIQUE SU NECESIDAD
La Convención de la Haya de 1954 comienza definiendo los Bienes Culturales, establece distintas categorías, enumera los bienes que corresponden a cada una de ellas y precisa el valor que los distingue. Este Documento es el que abre la puerta a considerar nuevos valores de los Bienes Culturales.
Las tres categorías son:
1. Bienes considerados en su individualidad,
2. Bienes reunidos al amparo de museos, archivos, bibliotecas o depósitos
3. Bienes agrupados, formando un conjunto o centro histórico.
Estos enunciados son importantes ya que permiten codificar la extensión de los Bienes que componen el Patrimonio, pero aún es necesario hacer explícitas las partes contenidas. Por ello, los siguientes documentos emitidos tendrán como fin superar la primera definición de Bien Cultural y concretarlo, para facilitar la aplicación de las medidas de salvaguarda.
Desde lo establecido en la Convención de la Haya de 1954 se trabaja a nivel nacional e internacional en la elaboración de textos cuyo propósito es completar la noción jurídica de Bien Cultural