Pilares de la Enseñanza en Primaria: Teorías y Estrategias Didácticas Clave
La Concepción Conductista (Behaviorista)
La palabra behaviorista es la castellanización de la palabra inglesa “behavior”, que significa conducta o comportamiento. Se basa en una corriente psicológica que se ha desarrollado desde principios del siglo pasado (alrededor de 1910), gracias a los trabajos de psicólogos como Thorndike y Watson.
Principios para Docentes Conductistas
Los docentes que se apoyan en el conductismo deben:
- Definir con precisión el nuevo conocimiento que desean que aprendan los estudiantes. Para ello, definirán los objetivos de manera precisa, y que contengan un comportamiento observable mediante objetivos operativos o microobjetivos.
- Proponer situaciones mediante las cuales el alumno se apropie del conocimiento de los objetivos definidos, descubriendo los conocimientos poco a poco, según los objetivos establecidos. Esto será reforzado por una recompensa, generalmente la aprobación del docente.
- Proponer actividades de entrenamiento y refuerzo sistemático para automatizar el nuevo comportamiento.
Límites de la Concepción Conductista
- Frecuentemente, los alumnos suelen tener dificultades para dar sentido a los conocimientos que se les presentan en las actividades. No comprenden lo que hacen, aunque realicen las actividades correctamente.
- El desarrollo de la secuencia de enseñanza impide al alumno volver hacia atrás, lo que les impide tener una visión global.
- Los alumnos no tienen facilidad para transferir los conocimientos adquiridos, debido a que el desarrollo de la secuencia impide que los alumnos se encuentren con los obstáculos (cuando deberían aparecer, no lo hacen).
- Existe el problema de la integración de los microobjetivos. Si el alumno ha tenido éxito en todos los microobjetivos, puede tener problemas para integrar sus conocimientos y alcanzar el objetivo general.
En esta teoría, el error se debe evitar a toda costa. Si aparece, se atribuye a que el progreso del alumno ha sido demasiado rápido. La necesidad de que el alumno descubra el nuevo conocimiento, pero sin cometer errores, obliga al docente a ejercer una fuerte vigilancia durante y después de las actividades de los alumnos.
Ventajas de la Concepción Conductista
- La enseñanza se centra en el alumno y favorece la acción.
- Este modelo racionaliza la construcción de secuencias de enseñanza y la evaluación.
- Favorece la individualización de la enseñanza.
- En el desarrollo de las tareas de descubrimiento, los alumnos suelen tener éxito, lo que facilita la motivación (las secuencias se construyen para que los alumnos tengan éxito).
El Campo Conceptual
- Un campo conceptual es una noción que conecta conocimientos específicos y destrezas con la resolución de problemas.
- Esta noción es atribuida a Vergnaud, quien la define como un espacio de problemas o de situaciones-problema para cuyo tratamiento resulta necesario utilizar conceptos, procedimientos y representaciones de diferente tipo en estrecha conexión.
- El campo conceptual de las estructuras aditivas es básico en la aritmética escolar, comprendiendo un conjunto de problemas que comportan operaciones aritméticas y nociones de tipo aditivo, como la adición y la sustracción.
- Tradicionalmente, se han dividido los problemas de estructura aditiva en dos tipos: problemas de sumar y de restar.
- Se ha demostrado que la comprensión global del significado del texto del problema es mucho más importante que la comprensión realizada desde otros puntos de vista.
- La importancia de la comprensión del texto se ha puesto de manifiesto al comprender los procesos utilizados por los niños para resolver los problemas.
La Concepción Transmisiva de la Enseñanza
Es una concepción tradicional de la enseñanza. De manera esquemática, podemos decir que esta concepción se apoya en la hipótesis de que quien aprende, al principio del aprendizaje de una nueva noción, no sabe nada al respecto, tiene la “cabeza vacía” y que el saber entra en su mente cuando se le “comunica”.
El papel del alumno será permanecer atento, escuchar y tomar nota. El papel del docente será presentar el saber de la forma más clara. En este tipo de enfoque, el docente comunica en primer lugar el saber; a continuación, propone ejercicios de entrenamiento.
Aquí, la fuente es el docente. Su mensaje es el conocimiento que desea enseñar. El destinatario es el alumno.
En esta concepción, los errores son evitados por el docente y, si a pesar de todo, hay errores, la culpa se atribuye al alumno que no ha estado suficientemente atento, o bien porque el docente no lo ha explicado bien, o iba muy rápido, etc.
El Contrato Didáctico
Este tipo de reglas y otras, muchas de ellas nunca expresadas de manera explícita, constituyen lo que en Didáctica denominamos el contrato didáctico.
El contrato didáctico determina implícita y, en parte, explícitamente lo que deben hacer el docente y el alumno, y que cada uno será responsable ante el otro. El sistema de obligaciones recíprocas aparece en el contrato.
La Transposición Didáctica
La transposición didáctica es el “conjunto de transformaciones que sufre un saber con el fin de ser enseñado”.
Los saberes matemáticos son construidos por los matemáticos profesionales y constituyen lo que denominamos el saber sabio. La mayor parte de este saber sabio no es de interés para los alumnos de la enseñanza obligatoria. El sistema social de enseñanza (NOOSFERA) elige de entre estos saberes aquellos que considera de interés para los alumnos de la enseñanza obligatoria, constituyendo los objetos a enseñar.
Los diseñadores de currículo organizan estos objetos, formando el saber a enseñar, que debe ser accesible a todos los docentes. Los expertos recomponen y estructuran este saber, formando los objetos a enseñar. Los redactores de manuales escolares convierten este saber en saber escolar. El profesor, mediante sus concepciones sobre la enseñanza-aprendizaje y el desarrollo de su actividad docente, convertirá este saber en saber enseñado. Pero todo docente sabe que el saber enseñado no es el que realmente aprenden los alumnos, por lo que el saber enseñado se transforma en el saber del alumno.
La Situación Problema en Didáctica
El triángulo didáctico se pone en movimiento con la situación-problema. Unidos, forman el sistema didáctico.
Una situación problema es una situación de enseñanza que tiene por objetivo permitir a los alumnos adquirir un conocimiento nuevo (un saber, un saber hacer, un método, un razonamiento, etc.) y que se apoya en una concepción socioconstructivista del aprendizaje.
Una situación problema se plantea a los alumnos y ha de reunir un cierto número de características:
Características ligadas al problema en sí
Proponer una situación problema presupone que se han identificado previamente:
- Unas concepciones erróneas en los alumnos, ligadas a la adquisición del conocimiento que se pretende enseñar. Estas concepciones pueden ser identificadas mediante la observación de los errores que habitualmente cometen los alumnos en relación con este conocimiento.
- Unos procedimientos correctos pero que se van a revelar fuente de errores o insuficientes.
- Los alumnos deben poder comprometerse fácilmente en la resolución del problema, movilizando sus concepciones erróneas o procedimientos insuficientes. Es necesario que utilicen sus concepciones si se desea que tomen conciencia de su insuficiencia.
- Los conocimientos del alumno deben ser insuficientes o poco económicos (fuente de errores) para resolver el problema. Si no es así, se trata de un problema de repaso de conocimientos antiguos, actividad indispensable para la adquisición de conceptos, pero en este caso el objetivo es permitir al alumno adquirir un conocimiento nuevo.
- Los alumnos deben tener un medio de controlar los resultados por ellos mismos. El control puede hacerse eventualmente en el seno de un grupo o de la clase. En este caso, puede aparecer la dificultad de que algunos alumnos puedan ser convencidos de las soluciones erróneas de otros compañeros y adoptarlas como correctas sin reconocer la concepción subyacente. Se corre el riesgo de, algún tiempo más tarde, volver a cometer el mismo error.
- El conocimiento que se desea que los alumnos adquieran debe ser el útil más adaptado para la resolución de ese problema a ese nivel.
- Es necesario realizar una previsión de la situación: ¿Qué harán los alumnos cuando intenten resolver el problema? ¿Qué estrategias utilizarán? ¿Qué conocimientos van a utilizar? Aquí el docente puede realizar algunos cambios en la situación que provoquen cambios de procedimientos en la resolución del problema. Los cambios se realizan en las variables didácticas de la situación.
- El problema se puede plantear en varios cuadros (numérico, geométrico, gráfico): las adquisiciones de los alumnos serán diferentes según el cuadro utilizado, lo que puede favorecer la construcción de los conocimientos.
El alumno ha de ser capaz de coordinar los diferentes sistemas de representación semiótica del conocimiento, es decir, saber en todo momento que se trata de un mismo conocimiento con distintos sistemas de representación.
Características ligadas a la gestión de la clase
La gestión de la clase, en este tipo de situaciones, es muy importante. Un mismo problema se puede utilizar de maneras diferentes: trabajo en grupo, trabajo individual, el profesor ayuda a los alumnos o rehúsa, al principio, responder a las preguntas. Según la gestión de la clase, los efectos serán distintos. La elección de la gestión puede ser considerada como una de las variables didácticas.
Es necesario no perder de vista que el objetivo de la situación-problema es permitir al alumno adquirir nuevo conocimiento. Es absolutamente necesario que el alumno haga suyo el problema y no intente resolverlo adivinando lo que le gustará al maestro.