Precios por versiones del producto

9fijación de precios en función al valor:


una buena fijación de precios empieza con una comprensión completa del valor que un producto o servicio crea para los clientes. La fijación de precios pasada en el valor utiliza las percepciones de valor de los compradores como clave para fijar precios.

Fijación de precios por descremado:

muchas empresas que desarrollan productos nuevos establecen precios iniciales altos para «descremar» los ingresos capa a capa de mercado.En primer lugar, la calidad y la imagen del producto deben justificar su precio más alto, y debe haber suficientes compradores que estén dispuestos a pagar ese precio.

Fijación de precios de penetración de mercado:

consiste en fijar un precio bajo inicial para penetrar en el mercado de forma rápida y profunda, atraer a un gran número de compradores en muy poco tiempo y conseguir una alta cuota de mercado. El volumen elevado de ventas hace que los costes bajen, permitiendo a la empresa bajar sus precios todavía más. Pero, a la hora de utilizar esta técnica hay que tener especial cuidado en ciertos puntos. 

Precios de referencia

:  son precios que los compradores tienen en mente y a los que se refieren cuando examinan un determinado producto. Por ejemplo, una empresa podría posicionar su producto junto a otros más caros a fin de sugerir que pertenece al mismo tipo.

Precios dinámicos:

consiste en adaptar los precios continuamente a las necesidades, características y situaciones de clientes individuales. Con la aparición de internet, la web parece estar devolviéndonos hacia una nueva era de fijación de precios activa y ágil, donde el precio de los productos está cambiando constantemente.

Precios para líneas de productos:

Las empresas normalmente desarrollan líneas de productos en vez de productos únicos.  

Precios para lote de productos:


consiste en combinar diversos productos y ofrecer el paquete a un precio reducido.

Los precios para lotes pueden promover las ventas de productos que los consumidores tal vez no comprarían de otra forma, pero el precio conjunto debe ser lo bastante bajo compren para motivarlos a que compren el paquete.

Precios para productos cautivos:


Las empresas que fabrican artículos que se tienen que utilizar junto con un producto principal utilizan la fijación de precios para producto cautivo. Como por ejemplo las cuchillas de afeitar o los videojuegos. Quienes fabrican los productos principales con frecuencia les ponen precios bajos y ponen márgenes considerablemente altos a los consumibles ( Wii “barata” y juegos caros)

En el caso de los servicios, la estrategia se conoce como fijación de precios en partes o multidimensional.

El precio del servicio se desglosa en una cuota fija más una tarifa de consumo variable. La empresa de servicios debe decidir cuánto cobrar por el servicio básico y cuánto por el consumo variable. La cantidad fija debe ser lo bastante baja como para inducir a la utilización del servicio; los beneficios se pueden obtener a través de las cuotas variables

Precios para productos opcionales:


muchas empresas utilizan la fijación de precios para producto opcionales al ofrecer productos accesorios u opcionales junto con su producto principal. Poner precio a estas opciones es complejo, hay que decidir qué artículos incluirán en el precio base y cuáles  se ofrecerán como opciones. Una de las tácticas es atraer a los clientes es mostrándoles un producto base económico y austero y , una vez allí, ofrecerles un producto con más características y servicios pero con un precio superior. El modelo económico carecía de comodidades y artículos atractivos que hacía que la mayoría de los compradores optaran por uno superior. Otra opciones es ofrecer más características atractivas en los modelos de precio base.

Precios para subproductos:


al procesar carnes, derivados del petróleo, sustancias químicas, y otros productos, suelen surgir subproductos. Si los subproductos no tienen valor o si es costoso deshacerse de ellos, esto afecta al precio del producto principal. Al utilizar la fijación de precios para subproductos, el fabricante busca un mercado para estos subproductos y debe aceptar cualquier precio que cubra el coste de almacenarlos o deshacerse de ellos.

Precio por situación geográfica:


Una empresa también tiene que decidir qué precios cobrará por sus productos a los clientes situados en diferentes partes del país o del mundo. Existen diferentes posibilidades de fijación de precios desde el punto de vista geográfico:

  • LAB (Libre A Bordo): si hay costes de transportes altos, una opción es que la empresa pida a cada cliente que pague el coste de envío desde la fábrica hasta el punto de entrega.
  • Fijación de precios de entrega: la empresa cobra el mismo precio todos los clientes sin importar dónde estén, incluyendo el transporte.
  • Fijación de precios por zona: la empresa establece dos o más zonas, todos los clientes que estén dentro de una zona pagarán el mismo precio total, cuanto más lejos esté la zona más alto será el precio.
  • Fijación de precios por punto base: consiste en seleccionar una ciudad determinada como «punto base» y cobra a todos los clientes el coste de envío desde esa ciudad hasta la sede del cliente.
  • Fijación de precios por absorción de fletes: Con esta estrategia, el vendedor absorbe una parte o la totalidad de los costes de envío reales a fin de efectuar la venta deseada.

Precio psicológico:


el precio dice algo acerca del producto, muchos consumidores utilizan el precio para juzgar la calidad. Al usar la fijación de precios psicológicos, los vendedores tienen en cuenta los aspectos psicológicos de los precios y no sólo los económicos. Por ejemplo, normalmente se asume que un precio alto ofrece alta calidad. Si pueden juzgar la calidad de un producto al examinarlo o al basarse en experiencias anteriores utilizarán menos el precio para juzgar la calidad. En cambio, cuando no pueden juzgar la calidad porque carecen de la información o de los conocimientos necesarios, el precio se convierte en un importante indicador de calidad. Otro aspecto de la fijación de precios psicológicos es el de los precios de referencia, precios que los compradores tienen en mente y a los que se refieren cuando examinan un determinado producto. Otra estrategia es la de poner en el precio decimales en vez de redondearlo porque,  aunque la diferencia real es pequeña, la psicológica es mucho mayor.

La utilización de estas señales en la fijación de precios se ha convertido en una práctica de común de marketing.

Precios segmentados:


en la fijación de precios segmentada, la empresa vende un producto o servicio a dos o más precios, aunque la diferencia en los precios no se basa en diferencias en costes sino en los diferentes productos, clientes o lugares.

Para que la fijación de precios segmentada sea una estrategia eficaz deben existir ciertas condiciones. El mercado se debe poder segmentar, y estos deben mostrar diferentes grados de demanda. Los costes de segmentar y supervisar el mercado no deben exceder los ingresos adicionales que se deriven de la diferencia de precios. Desde luego, la fijación de precios segmentada debe ser legal. Más importante, los precios segmentados deben reflejar las diferencias reales en el valor percibido por el cliente, de lo contrario y a la larga, la práctica generará resentimiento en los clientes y mala voluntad.