Principios Clave en Terapia Familiar Sistémica: Minuchin, Comunicación y Apego

Mapa Conceptual: El Estructuralismo de Minuchin

El modelo estructuralista de Salvador Minuchin se fundamenta en cuatro principios esenciales para comprender la dinámica familiar y la intervención terapéutica:

  1. Influencia Recíproca Contexto-Individuo: El individuo está influido por su contexto y, a su vez, influye en el mismo.
  2. El Individuo como Sistema: Cada individuo es un sistema en sí mismo que forma parte, a su vez, de otro sistema mayor.
  3. Cambios Estructurales y Conductuales: Todas las modificaciones o cambios que se dan en una estructura familiar contribuyen a cambios en la conducta y en los procesos intrapsíquicos internos de los miembros de ese sistema.
  4. El Sistema Terapéutico: Cuando una familia se pone en contacto con un profesional de la intervención (un terapeuta), se genera un nuevo sistema terapéutico. La forma en que se negocie la estructura, organización, normas y relaciones en este nuevo sistema generará cambios significativos.

Minuchin postula que la capacidad del profesional para influir en estas cuatro dimensiones es clave para generar un cambio positivo en la familia. Para él, la estructura familiar es el conjunto invisible de demandas funcionales que organizan los modos en que interactúan los miembros de la familia. Una familia es un sistema que opera a través de pautas transaccionales; las transacciones repetidas establecen patrones sobre cómo, cuándo y con quién relacionarse, y estas pautas sustentan el sistema.

Sistemas Estructurales de la Familia

La estructura familiar se divide en cuatro sistemas interconectados:

  • Sistema Individual: Se refiere a cada miembro de la familia como una entidad única.
  • Subsistema Conyugal: Basado en dos características fundamentales:
    • Complementariedad: Implica apoyo mutuo y la existencia de un espacio propio para que haya equilibrio.
    • Flexibilidad: Permite la adaptación ante relaciones desiguales, donde uno puede sentirse protector o salvador frente al protegido o salvado. La clave es la flexibilidad para asumir diferentes roles según la necesidad.
  • Subsistema Parental: Se centra en la relación entre los cuidadores y los miembros dependientes. Se basa en dos elementos cruciales:
    • La necesidad de cuidado por parte de las figuras paternas o maternas.
    • La oscilación entre las funciones de apoyo y autoridad, ambas necesarias para la crianza de los hijos. Para ejercer estas funciones, es esencial que los padres tengan poder y estén jerárquicamente por encima de los hijos.
  • Subsistema Fratria: Representa la relación igualitaria entre hermanos. Es un espacio donde se aprende a negociar, a manejar la frustración y a establecer relaciones entre iguales. También enseña cómo relacionarse con el mundo de los amigos y viceversa.

Límites Familiares según Minuchin

Minuchin identifica tres tipos de límites que definen la interacción entre los subsistemas:

  1. Límites Rígidos: Caracterizados por un exceso de conflicto en la pareja que lleva a descuidar a los hijos. Los hijos suelen ser «demasiado buenos» y los problemas se hacen evidentes solo cuando la situación escala.
  2. Límites Claros: Permiten un flujo adecuado de información entre el subsistema parental y los hijos, y viceversa. Este tipo de límites es crucial para el éxito de la intervención familiar.
  3. Límites Difusos: La información fluye entre los subsistemas casi sin filtro. Los hijos pueden conocer detalles íntimos de la vida conyugal y parental de sus padres, información que no pueden gestionar adecuadamente. Esto también puede ocurrir a la inversa.

El trabajo del profesional, según Minuchin, consiste en intervenir en estos límites, buscando establecerlos si son demasiado difusos o flexibilizarlos si son excesivamente rígidos.

Alianzas y Coaliciones en la Estructura Familiar

Dentro de los sistemas familiares, se observan dos tipos de configuraciones relacionales:

  • Alianzas: Se suelen dar entre miembros del mismo subsistema y se representan con una doble raya en el genograma.
  • Coaliciones: Involucran a personas o sujetos de distintos subsistemas y generaciones, casi siempre en contra de un tercero. Se representan con una triple raya en el genograma.

Teoría de la Comunicación Humana

La teoría de la comunicación humana, fundamental en la terapia sistémica, se basa en la interacción y el intercambio de información. Estela Troya destaca la importancia de la comunicación entre el paciente/usuario y el profesional, donde este último asume un rol que puede modificar la estructura jerárquica desigual inicial.

Axiomas de Paul Watzlawick

Paul Watzlawick y sus colegas de la Escuela de Palo Alto propusieron cuatro axiomas fundamentales de la comunicación:

  1. La Imposibilidad de No Comunicarse: Toda conducta es comunicación. Incluso el silencio o la inactividad transmiten un mensaje.
  2. Niveles de Contenido y Relación: Toda comunicación no solo transmite información (nivel de contenido) sino que también establece una relación entre los comunicantes (nivel de relación). La relación que se establezca determinará cómo se interpretará el contenido. Según Watzlawick, el silencio también está conectado con el nivel de la relación.

    Dificultades en la Comunicación

    Pueden surgir diversas dificultades:

    • Desacuerdo en el contenido.
    • Acuerdo en el contenido, pero desacuerdo en la relación.
    • Confusión en ambos niveles, intentando resolver un problema de relación a través del contenido (lo más problemático). Si no se aborda el nivel de la relación, el problema de contenido no se resolverá.

    La Metacomunicación como Solución

    Cuando dejamos de hablar del contenido y pasamos a hablar de la relación, estamos metacomunicando. Esto implica expresar la identidad de cada uno y cómo se percibe la relación. La metacomunicación puede manifestarse como:

    • Confirmación: Validar al otro.
    • Rechazo: No aceptar el mensaje o la relación propuesta.
    • Desconfirmación: Ignorar o invalidar la existencia del otro, lo cual es la forma más dañina.

    Para comprender mejor la comunicación, es crucial observar las redundancias del comportamiento para identificar patrones y el contexto en que tiene lugar la comunicación. Si persisten las dudas sobre el sentido, es necesario preguntar, es decir, metacomunicar.

  3. Puntuación de la Secuencia de Hechos: En los sistemas humanos, no existen procesos unidireccionales de causa-efecto. Las interacciones son circulares, donde un estímulo genera una respuesta que, a su vez, refuerza el estímulo inicial. La «puntuación» se refiere a cómo cada participante interpreta el inicio y la causa de la secuencia.
  4. Comunicación Digital y Analógica: La comunicación tiene dos niveles:
    • Digital (Verbal): Se refiere a las palabras, el contenido explícito.
    • Analógica (No Verbal): Incluye el lenguaje corporal, el tono de voz, las expresiones faciales y el contexto.

    Pueden existir contradicciones entre ambos niveles, lo que genera confusión. Es de gran interés metacomunicar sobre estas percepciones para clarificar el mensaje.

Riesgos en la Interacción Comunicacional

Las pautas de interacción pueden llevar a riesgos específicos:

  • Escalada Simétrica: Se da en relaciones simétricas donde ambos participantes intentan «ser más iguales» que el otro, llevando a una competencia creciente. Como decía Orwell, «todos somos iguales, pero algunos son más iguales que otros». Es fundamental diferenciar entre hablar de contenido y hablar de relación para evitar esta escalada.
  • Complementariedad Rígida: Ocurre en relaciones de desigualdad donde uno de los participantes se impone constantemente sobre el otro, lo que puede derivar en situaciones de violencia o sumisión crónica.

La Familia Maltratada: Intervención y Evaluación

Las familias que sufren maltrato a menudo no presentan una demanda explícita de ayuda, principalmente por miedo o vergüenza. El miedo a la retirada de los hijos y la vergüenza de ser señalados como incapaces son barreras significativas. La gravedad de los hechos, el tiempo de exposición al maltrato y las posibilidades de recuperación de la familia son elementos cruciales para la evaluación.

Es importante destacar que, en contextos como Madrid, cualquier persona que tenga conocimiento o sospecha de maltrato a un menor está obligada a denunciar. El maltrato institucional ocurre cuando una intervención inadecuada por parte de los profesionales puede, paradójicamente, provocar o perpetuar el maltrato. El maltrato pasivo se refiere a la influencia pasiva de personas en situaciones de abuso, como el caso de un progenitor que no interviene ante el abuso del otro.

Evaluación de Situaciones de Riesgo

El esquema técnico de Stefano Cirillo es una herramienta valiosa para valorar y evaluar tanto la gravedad de los hechos como las posibilidades de recuperación de las relaciones parentales. Existen diversas tipologías de situaciones de riesgo, incluyendo negligencia, abandono, maltrato y abuso, cada una con diferentes grados de severidad. El tiempo de exposición al abuso es un factor crítico a considerar.

Fases de Intervención

La intervención en casos de maltrato familiar generalmente se divide en dos fases principales:

  1. Valoración: Se evalúa la gravedad de los hechos y el tiempo que los menores han estado expuestos a ellos. Se consideran cuatro niveles de negociación relacionados con la negación:
    • Negación de los hechos.
    • Negación de la conciencia del problema.
    • Negación de la responsabilidad.
    • Negación del impacto del maltrato.
  2. Tratamiento: Incluye rituales de separación y de reconocimiento, diseñados para facilitar la reorganización familiar y el procesamiento de las experiencias.

Contextos de Intervención Profesional

La intervención profesional puede darse en diferentes contextos, cada uno con sus particularidades:

  • Contexto Voluntario: Más cercano a la perspectiva clínica, donde la familia busca ayuda de forma proactiva para tratamiento o información.
  • Contexto Pseudovoluntario: La familia acude sin una obligación explícita, pero se siente presionada a hacerlo. El profesional debe permitir que la familia exprese lo que desee, sin forzar la agenda.
  • Contexto de Control: La crítica fundamental es que las personas no pueden cambiar si no quieren. Aquí, el objetivo es doble: valorar las funciones dentro de la familia y determinar si muestran los recursos apropiados para favorecer el desarrollo de todos sus miembros. Tras la evaluación, comienza la fase de tratamiento. Este contexto implica tres elementos clave:
    • Transparencia: Recordar a la familia que su presencia es obligatoria.
    • Comunicación: Informar a la familia en qué fase de la intervención se encuentran.
    • Reporte: El profesional debe elaborar un informe detallado.
  • Contexto Informativo y Asistencial: Se basa en una demanda específica de la familia y una respuesta directa del profesional. Lo puramente informativo implica preguntar si se puede ayudar en algo más allá de la consulta inicial.

Teoría del Apego

La teoría del apego, desarrollada por John Bowlby, es fundamental para comprender las relaciones humanas y su evolución a lo largo de la vida. Anna Sorrentino destaca que el apego en la pareja se construye y reconstruye continuamente. Vamos cambiando de figuras de apego a lo largo de la vida.

John Bowlby propuso que el apego es un proceso universal e innato en los seres humanos, aunque su manifestación específica puede variar según el contexto cultural. Cindy Hazán y Phillip Shaver (a quienes el texto original se refiere como «Grazie») demostraron que el modo en que nos unimos a la persona amada está influido por las experiencias de la infancia con la propia figura de apego. Como bien dijo Ortega y Gasset: «Dime a quién amas y te diré quién eres.»

Tipos de Apego

Los principales tipos de apego identificados son:

  • Apego Seguro: Caracterizado por la confianza en la disponibilidad y respuesta de la figura de apego.
  • Apego Ambivalente (o Ansioso-Preocupado): Se manifiesta con ansiedad ante la separación y una necesidad constante de cercanía, a menudo debido a una inconsistencia en la respuesta de la figura de apego.
  • Apego Evitativo (o Despreocupado-Evitativo): Se caracteriza por la independencia emocional y la evitación de la intimidad, resultado de experiencias donde la figura de apego fue distante o rechazante.
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