Principios y Estrategias Clave para el Aprendizaje de Adultos
T7: Estrategias para la Educación de Adultos
Es necesario trabajar una «Educación para Todos». Se está trabajando en esta línea, pero hay que estar atentos a los gobiernos y a los organismos internacionales con capacidad de decisión para que continúen avanzando en ese camino. En la sociedad de la información y del conocimiento, la población adulta queda rápidamente desfasada en sus aprendizajes. Por tanto, se debe diseñar una estrategia adecuada que consiga que la población adulta aplique su capacidad de aprender y aprenda en la medida que lo necesite o lo decida libre y conscientemente.
La Importancia del Acceso Universal a la Educación como Garantía de Desarrollo
La persona adulta afronta el proceso desde un recorrido previo, que hay que conocer y respetar. Todo el mundo tiene una historia personal. Por su propia condición adulta, pone en marcha el conocimiento, la experiencia, el interés, la motivación, la capacidad de análisis, el espíritu crítico, la toma de decisiones y otras muchas capacidades y actitudes que le sitúan en un plano activo, y no meramente receptivo. Los profesionales tenemos que fomentarlo y potenciarlo.
¿Por qué el Adulto es el Protagonista de su Propio Proceso Educativo?
- Cada persona adulta aporta su propia singularidad, basada en su experiencia.
- Los adultos están acostumbrados, en términos generales, a tomar sus propias decisiones y a tener iniciativas propias.
- Cada persona adulta suele mostrarse tal cual es, de manera realista en lo que hace. Dispone así de su voluntad y de su libertad personal de decisión.
- El adulto es consciente del valor esencial de su participación y del valor de la participación de los otros en el modelo democrático para favorecer el propio crecimiento y el desarrollo social de su comunidad.
Principios Metodológicos de la Educación de Adultos
- Incorporación de aprendizajes previos: Todas las personas acumulamos multitud de conocimientos, destrezas, habilidades, rutinas, elementos culturales, costumbres, tradiciones y otros muchos elementos, que constituyen un legado muy importante para sustentar la adquisición de nuevos aprendizajes.
- Ningún adulto parte de cero: No solo de conocimiento científico-técnico, sino de otros conocimientos que afectan a la capacidad de análisis, la interpretación de la realidad y la toma de decisiones. La manera de hacer y trabajar en educación de adultos está condicionada por la capacidad de incorporar a los nuevos procesos de aprendizaje los conocimientos y habilidades previas, pero también saber reconocerlos y validarlos.
- Ejercicio de la libertad personal: Se parte de que es la propia persona la que decide su incorporación al mismo, su finalización o su abandono. No pueden plantearse procesos obligatorios o impuestos para este tipo de educación. Esta libertad no solo se manifiesta en el momento de la incorporación o la finalización de un proceso, sino que se manifiesta también en el desarrollo de este.
- Horizontalidad: Es uno de los principios clave de la educación de personas adultas. Sitúa a los agentes actores (profesores, monitores, expertos…) y a los agentes participantes (alumnos…) en un mismo plano para la construcción y el avance del conocimiento. La aplicación de este principio supone aumentar el potencial de aprendizaje, puesto que todas las personas implicadas se perciben como acreditadas para aportar. La dificultad que implica este principio es superar el nivel actitudinal en el cual se desarrolla sin ningún problema, para ser incorporado al nivel metodológico que rige el desarrollo de los procesos educativos.
- Construcción de aprendizajes significativos: Estamos sometidos a multitud de estímulos. Lo que se pretende es que aquello que se aprende llegue a formar parte de la persona. El aprendizaje significativo es aquel que es capaz de conectar y entroncar con sus conocimientos previos, con sus intereses concretos y con sus expectativas de progreso, de tal manera que le posicione en mejores circunstancias iniciales y le resitúe en un nuevo punto de partida.
- Desarrollo del aprender a aprender: Consistente en capacitar a las personas para que puedan aprender por sí mismas. Se pondrán en marcha diferentes mecanismos que fundamentalmente tienen que ver con procesos mentales, adquisición de destrezas cognitivas, aplicación de métodos analíticos, deductivos, de inferencia y otros, que vayan consolidando la necesaria autonomía para poder enfrentarse a nuevos procesos de futuro. Se trata de capacitar para distinguir qué conocimientos son necesarios, saber buscarlos a través de las fuentes y las redes de clasificación, seleccionar los que se ajusten a los objetivos, procesarlos y finalmente utilizarlos y aplicarlos de una manera funcional. Es necesario el previo dominio de aprendizajes instrumentales que sirvan de apoyo para tener experiencias reales y exitosas de aprendizaje que orienten a la persona de manera autónoma.
- Principio de actividad: Está suficientemente demostrado que sin acción no hay aprendizaje. Requiere de un gran esfuerzo para tomar las decisiones adecuadas respecto a las acciones de aprendizaje que tienen que personalizarse y contextualizarse al mayor nivel posible. La motivación, presentación, secuenciación, gradación, dificultad, oportunidad, relación, asociación, evaluación y otros muchos elementos configuran el principio de actividad.
- Funcionalidad del aprendizaje adulto: Exige dirigir la energía hacia finalidades prácticas y necesarias que acaparan la atención. Los procesos educativos con personas adultas exigen «control de calidad», no todo vale. El rigor y el ajuste real entre el diseño de los procesos y las expectativas objetivas que estos representan para el alumnado deben garantizarse.
- Desarrollo de la creatividad y manifestación de la propia iniciativa: Fomentar y potenciar el desarrollo de la propia creatividad refuerza la valía personal. Contar con la creatividad hace percibir el conocimiento como algo abierto, inacabado, que siempre es posible completar, redefinir y comprender desde ángulos o puntos de vista insospechados.
- Desarrollo del aprendizaje cooperativo: El valor que el grupo aporta al desarrollo de los procesos educativos está más que demostrado. Se crea un sentimiento de seguridad que rompe la posible sensación de soledad, de excepcionalidad y de angustia que suele aparecer al menos en las primeras fases de estos procesos. Todas estas dimensiones afectivas que se asocian a la consecución de los aprendizajes crean un ambiente que «arropa» y facilita la manifestación personal, al mismo tiempo que potencia la participación y el aprendizaje con los otros y de los otros.
- Logro de la participación activa: La experiencia de participación afianza el carácter socializador del aprendizaje y refuerza la autoestima, al percibir la propia contribución como un elemento útil para el desarrollo o el logro de objetivos compartidos. La participación se percibe también como el ejercicio de un derecho, que refuerza la propia libertad y reconoce el valor de pertenencia al grupo. Fomentar la participación activa en los procesos educativos con personas adultas consolida también la experiencia democrática, que conjuga los derechos individuales con los colectivos.
Estrategias Metodológicas Adaptadas
Existen, por supuesto, modelos metodológicos reconocidos, pero estos tienen que ser inspiradores de nuestra acción. Tenemos que construir nuestro modelo con los elementos más apropiados a nuestro proceso, a sus objetivos, a su duración y a las características de los participantes. Tenemos que hacer una propuesta de estrategias metodológicas adaptada.
Actividades y sus Características
Sin acción no hay aprendizaje. Las actividades son las compañeras cotidianas y familiares de nuestros procesos. El primer requisito que tiene que cumplir una actividad es que sea atractiva, que despierte interés y predisponga a abordarla y no a cuestionarla. Las actividades tienen que coincidir y guardar coherencia con los objetivos y los contenidos, de tal manera que sean percibidas como tareas que, aunque requieren dedicación y esfuerzo, van a contribuir directamente al fin que justifica todo ese trabajo.
Las actividades tienen que ser para las personas adultas, prácticas y funcionales, ajustadas a la capacidad que exige su realización, y por tanto se perciban como retos alcanzables. Tienen que ajustarse respecto a su número, su complejidad y al tiempo necesario para su realización. Las actividades no solo serán propuestas por los agentes responsables, también pueden ser propuestas por los participantes con la intención de conseguir una construcción común del aprendizaje. Las actividades desarrollarán la autonomía personal, la seguridad y la implicación en el proceso. Se convierten en elementos esenciales de la evaluación, porque a través de su desarrollo y valoración, permiten medir y comprobar el progreso en el aprendizaje.
Técnicas de Estudio
Las personas adultas presentan una dispersión general respecto a sus compromisos y responsabilidades, por lo cual su presencia y participación en los procesos de aprendizaje está condicionada por una vida complicada por múltiples situaciones laborales, familiares y sociales. En educación de personas adultas hay que integrar las técnicas y los métodos de estudio dentro del propio proceso y de la propuesta de actividades. Los adultos tienen que conocer las técnicas y métodos, comprender su utilidad y dominar su realización y aplicación práctica, siendo los agentes educativos los encargados de comprobar que efectivamente los adultos las utilizan y las controlan.
Organización del Espacio y el Tiempo
Los modelos de organización, en educación de personas adultas, tienen que desmarcarse de los modelos escolares tradicionales, diseñados para niños y jóvenes, sobre todo en la educación formal. Es necesario contar con espacios y tiempos específicamente previstos para la población adulta. La disposición de espacios propios refuerza el ejercicio del derecho a la educación de las personas adultas y normaliza su carácter social y comunitario, por encima de la percepción que muchos adultos tienen de sentirse en desventaja o en soledad cuando se embarcan en este tipo de procesos. Los espacios tienen que ser polivalentes, utilizados de manera flexible y dinámica, tienen que constituirse en referentes de procesos integrales, donde la variabilidad de ofertas, actividades y participantes les confieran un dinamismo vital.
Respecto a la organización de los tiempos, las estrategias se dirigirán a ofrecer la máxima disponibilidad, adaptándose a las circunstancias de los diferentes tipos de adultos que, por cuestiones familiares, laborales y sociales, ven reducida la posibilidad de desarrollar procesos a unas muy limitadas condiciones. Es por eso que la flexibilidad, la organización modular, los programas que combinan las modalidades presencial, semipresencial y a distancia, permitiendo el trasvase de los unos a los otros de manera automática, sin que las personas vean truncadas sus expectativas formativas por la modificación obligada de sus circunstancias personales, cosa que ocurre con frecuencia en la condición adulta.
Materiales y Recursos
- En el momento actual, afortunadamente, existe una gran accesibilidad a todo tipo de materiales de aprendizaje, especialmente en Internet.
- En un primer momento, son los profesionales responsables los que tienen que contar con una formación básica en estas tecnologías para ir poco a poco aprovechando su potencialidad, que es absolutamente impresionante.
- Los materiales didácticos tienen que ajustarse a la funcionalidad de cada proceso; estos materiales tienen que ser sencillos y motivadores.
- Normalmente, esta exigencia de adaptación máxima a cada proceso suele exigir a los agentes educativos una elaboración propia y específica, o una adaptación muy importante de materiales de tipo general que puedan estar disponibles.
- También resultan muy eficaces las estrategias que utilizan materiales no habituales, como son aquellos que aportan los medios de comunicación: prensa, radio, televisión, internet, etc., a través de artículos, opiniones, fotografías, películas, etc.
- Asimismo, las visitas a puntos de interés del entorno próximo tienen que estar siempre en la mente y en el diseño de los procesos educativos con personas adultas.
- Los materiales de consulta y apoyo son imprescindibles y se encuentran disponibles en: bibliotecas, hemerotecas, aulas telemáticas, laboratorios…
Clima Socioemocional
- Cualquier experiencia de aprendizaje tiene que resultar gratificante. Corresponde a los agentes educativos generar un clima de respeto, comunicación, ayuda mutua, solidaridad, productividad y éxito.
- La vivencia natural de las emociones, la manifestación de estas, el desarrollo de la comprensión y de la empatía, crean un ambiente potenciador del grupo y de las individualidades, así como la función tutorial o de acompañamiento.
- El diálogo, la integración de propuestas, la valoración explícita y pública de su participación, y el reconocimiento del esfuerzo hecho son estrategias utilizadas con habilidad y objetividad que ayudan a la consecución de los objetivos propuestos.
Evaluación en la Educación de Adultos
- La evaluación nos permite realizar una valoración de la práctica educativa no solo para medir resultados. Se valorará:
- El cumplimiento de los objetivos.
- El grado de conocimiento de las necesidades detectadas y de las dificultades opuestas.
- Los componentes del diseño global del proceso, que incluye la adecuación de los objetivos, los contenidos, las actividades, los métodos y los materiales empleados.
- La evaluación tendrá en cuenta el grado de satisfacción de las personas participantes respecto al aprendizaje conseguido, a los profesionales que han intervenido, a los espacios en los cuales se ha trabajado, a la distribución de los tiempos; en definitiva, a todo aquello que interviene directa o indirectamente en el proceso, incluido el nivel de eficacia establecido con el entorno y los recursos comunitarios utilizados.
- Se valorará también el impacto que el proceso ha tenido.
- La evaluación concierne también de manera especial a los agentes educativos, que tienen que realizar una reflexión sobre su función, sus necesidades de formación, etc.