Psicoanálisis Freudiano: Estructura de la Personalidad y Desarrollo Psicosexual
La Estructura del Psiquismo Humano
El **psiquismo humano** se compone de tres elementos fundamentales:
- El Ello
- El Superyó
- El Yo
El Ello
Existe desde el nacimiento. Es la fuente inconsciente de las **pulsiones** (amor y agresión / eros y tánatos). Se rige por el «**principio del placer**» y requiere satisfacción inmediata de las necesidades.
El Superyó
Aparece a los 4 o 5 años. Representa los **valores de la sociedad** transmitidos por los padres. Este surge a través de la identificación del niño con el progenitor del mismo sexo. El **Superyó** incorpora los «debes» y «no debes» en el sistema de valores del niño y se rige por la **culpa**.
El Yo
Representa la **razón** y se desarrolla en los primeros años de vida. Funciona mediante el «**principio de la realidad**». Es el encargado de conciliar las demandas del **Ello** y el **Superyó**, satisfaciendo las necesidades de manera adaptativa.
Mecanismos de Defensa
Los **mecanismos de defensa** son distorsiones inconscientes que ejerce el **Yo** frente a afectos o situaciones que no puede tolerar. Son adaptativos, pero cuando se rigidizan en extremo, interfieren con el desarrollo emocional saludable y se vuelven **patológicos**.
Represión
La **represión** es la evitación de situaciones ansiógenas, relegadas al inconsciente. El sujeto tiene conciencia de que algo «le sucede», pero no logra dilucidar qué es, ni qué situación es la fuente de este afecto.
Sublimación
La **sublimación** es la canalización de los impulsos sexuales o agresivos hacia otras actividades aceptadas, como el estudio, el trabajo, el deporte y los pasatiempos. **Ejemplo**: Una persona maltratada por su jefe en su empresa escribe una queja en Facebook dirigida a la empresa.
Proyección
La **proyección** es la atribución de pensamientos y motivaciones inaceptables a otra persona, animal u objeto. Consiste en desplazar hacia el exterior las cualidades, sentimientos o intenciones que se originan en uno mismo.
Racionalización
La **racionalización** es el mecanismo mediante el cual se evita una situación productora de ansiedad, argumentando razones que justifican la conducta evitativa. **Ejemplo**: Considerar una mala nota como no tan importante.
Formación Reactiva
La **formación reactiva** consiste en manifestar lo contrario de lo que se siente. Las formaciones reactivas se manifiestan por primera vez en la infancia, ocultando partes de la personalidad y restringiendo la capacidad del individuo para responder a los acontecimientos que se le presentan. **Ejemplo**: Un hermanito celoso que trata con cariño.
Conversión
La **conversión** es el mecanismo mediante el cual se evita enfrentar una conducta que genera angustia, canalizándola por vías que aluden a impedimentos físicos y/o psíquicos. **Ejemplo**: Ceguera, parálisis, etc.
Negación
La **negación** consiste en no dar carácter de realidad a un suceso que perturba el **Yo**, traduciéndose en la incapacidad de recordar hechos de forma correcta o, en su extremo, negar la ocurrencia de estos. **Ejemplo**: Negar la muerte de un hijo; adicciones (drogadictos, anoréxicos).
Disociación
La **disociación** consiste en escindir elementos disruptivos para el **Yo** del resto de la psique. Esto se traduce en que el sujeto convive con fuertes incongruencias sin lograr conciencia de ello.
Etapas del Desarrollo Psicosexual
La **teoría freudiana del desarrollo de la personalidad** se centra en la forma en que satisfacemos el **instinto sexual** a lo largo de la vida. Freud tenía una concepción muy amplia del instinto sexual como un deseo de placer sensual de todo tipo. Dio el nombre de **libido** a la energía generada por este instinto.
Etapa Oral (0-18 meses)
En la teoría de Freud, es la primera etapa del desarrollo de la personalidad, en la cual las **sensaciones eróticas** del niño se centran en la boca, los labios y la lengua.
Etapa Anal (18 meses – 3 años)
Segunda etapa de la teoría de la personalidad, en la cual las **sensaciones eróticas** del niño se centran en el ano y en la eliminación.
Etapa Fálica (3-5 años)
En esta etapa, las **sensaciones eróticas** se centran en los genitales. Aquí los niños descubren sus genitales y adquieren un fuerte apego con el progenitor del sexo opuesto, al mismo tiempo que sienten celos del progenitor de su mismo sexo (conocido como **complejo de Edipo** en niños y **complejo de Electra** en niñas). Según la teoría, las niñas pueden sentirse inferiores por no tener pene.
Periodo de Latencia (6-12 años)
Durante este periodo, los niños pierden interés en la **conducta sexual** y en el sexo opuesto.
Etapa Genital (12 años en adelante)
En la pubertad, se inicia la última etapa psicosexual, a la que Freud denominó **etapa genital**. En ella renacen los **impulsos sexuales**. Cuando hacen el amor, el adolescente y el adulto logran satisfacer los deseos incumplidos de la infancia.
El Complejo de Edipo
El **complejo de Edipo** es un conjunto organizado de deseos amorosos y hostiles que el niño experimenta respecto a sus padres. En su forma llamada **positiva**, el complejo se presenta como en la historia de Edipo Rey: deseo de muerte del rival (el progenitor del mismo sexo) y deseo sexual hacia el progenitor del sexo opuesto. En su forma **negativa**, se presenta a la inversa: amor hacia el progenitor del mismo sexo y odio y celos hacia el progenitor del sexo opuesto. De hecho, estas dos formas se encuentran, en diferentes grados, en la forma llamada **completa** del complejo de Edipo.
Según Freud, el **complejo de Edipo** se experimenta entre los tres y cinco años de edad, durante la **fase fálica**; su declinación señala la entrada en el **periodo de latencia**. Experimenta una reviviscencia durante la pubertad y es superado, con mayor o menor éxito, dentro de un tipo particular de elección de objeto.