Psicopedagogía religiosa

La propuesta de F. Oser

ESTADIO 1

DEUS EX MACHINA: HETERONOMÍA MECÁNICA

En este estadio primero, la religión está cerca de la magia, y Dios se concibe como un ser que tiene influencia directa sobre los hombres, que da salud o enfermedad, alegría o desesperación. Si no se cuplé su voluntad se destruye la relación que tenemos con él.

Esta imagen de Dios es la del Dios de la Naturaleza, Dios del rayo o del trueno que se corresponde con una religión semejante a la magia y la superstición. Tú no eres nada y debes protegerte de Dios que puede aniquilarte o te da la vida, como la madre que te alimenta y te cuida, pero si te dejara no podrías sobrevivir. Es el estadio de la heteronomía mecánica, porque no se conoce ni a Dios ni las reglas del juego.

Esta primera etapa es anterior a la escolarización, quizá hasta los tres años, o incluso los cuatro. También en la evolución de las culturas corresponde a los estadios propios de las religiones arcaicas, animistas, mágico-rituales.

ESTADIO 2

DO UT DES: HETERONOMÍA INTERACTIVA

Podemos influir en las decisiones de la referencia última de Dios por medio de oraciones, sacrificios, cumpliendo mandamientos o reglas religiosas. Cuando alguien supera las «pruebas» se verá protegido. La relación con Dios es al estilo comercial: se establece un intercambio. Doy y me das. Me das y te doy. Las religiones normativas proponen un férreo código de conducta. Hay que hacer méritos para “ir al cielo” y “ganárselo”. Dios te da protección y tú le obedeces, con reverencia y sometimiento.

La imagen de Dios es la que reproduce al Dios de la Ley, la de un Dios que premia o castiga, un Dios remunerador que presenta unas reglas y que deja a tu libertad seguirlas o no. Una religiosidad así se reduce en la práctica a un mero cumplimiento de preceptos. No hay que pensar mucho para identificar en este estadio a algunas personas que “le piden pruebas a Dios” en una situación límite. En la heteronomía, en el depender de otro, se puede interactuar e influir, éste es el avance.

Esta etapa va desde los cuatro o cinco años hasta los siete-ocho. Podría permanecer así toda la educación primaria, aunque con grados diversos

ESTADIO 3

Deísmo: ORIENTACIÓN A UNA AUTONOMÍA ABSOLUTA

El individuo descubre que es libre y responsable de su propia vida. Libertad, sentido y esperanza se vinculan a uno mismo, son referente personal, en la subjetividad que comienza en la adolescencia y en la primera juventud. Dios es algo distinto a mí, a mis pensamientos, a mi persona, no “depende” de mí, ni yo “dependo” de él. En él reside el sentido del mundo y de la vida, pero la responsabilidad es del hombre. 

La imagen de Dios es la de un Dios personal, el Dios trascendente. Junto a la subjetividad y la reflexión, aparece la trascendencia. Así la religiosidad exige una fe que ahora consiste no en tener miedo, ni en obedecer reglas, sino en «entrar» en el Misterio y captar el orden de la vida y del mundo.

En el proceso de desarrollo religioso éste es el momento clave, porque la persona se enfrenta a la decisión de la fe personalmente. Es el momento de articular la libertad personal, el descubrimiento de la autonomía y de construir una nueva concepción de Dios. A Dios ya “no lo necesitas”, pero puedes “quererlo” y aliarte con él o bien olvidarlo para siempre.

Todos los adolescentes y jóvenes atravesarán  esta fase crítica. Algunos después de la pubertad y otro en la adolescencia retardada que les lleva al final de la década de los veinte años. En la historia de las culturas y las religiones es el tiempo de la Ilustración, del Deísmo filosófico, de la religión racional, de la modernidad centroeuropea.

ESTADIO 4

HISTORIA DE SALVACIÓN: AUTONOMÍA PLENIFICADA

La relación con Dios se gestiona de forma indirecta. Dios se convierte en condición de posibilidad, de sentido y de esperanza de la vida humana. Establece un «plan divino» que el hombre se encarga de realizar.

La imagen de Dios es la del Dios de la Historia de Salvación. Con tu vocación, ayudas al plan de Dios, colaboras con su proyecto. Una fe así consiste en actuar «de parte de Dios», pero además con plena autonomía. Es el estadio de la religiosidad adulta, con personas que en libertad se entregan y viven la experiencia religiosa.
Se integra la sociabilidad, la razón, en definitiva, se integran fe y vida.

Sólo después de la adolescencia y cuando ya se ha entrado en la vida laboral y en la estabilidad afectiva y social se puede situar la vocación religiosa, la fe adulta que se integra en las cosas cotidianas de la vida y en las grandes decisiones. Sólo después de los treinta años en las sociedades del bienestar puede darse una verdadera religión de cuarto estadio.

ESTADIO 5

AUTONOMÍA RELIGIOSA MEDIANTE INTERSUBJETIVIDAD

Lo divino no se concibe sin lo humano. Trascendencia e inmanencia, lo humano y lo divino se implican mutuamente. La religión se expresa en compromiso comunitario y en solidaridad universal. Ya no se concibe lo divino sin lo humano.

La imagen de Dios es la del Dios del Amor. Una fe así consiste en dejar aparecer a Dios en lo humano, de modo natural. Es el estadio de los grandes santos, que se da en personas que han superado los cuarenta o cincuenta años, que ya han perdido el corsé de la religiosidad institucional y viven mística y solidariamente. Este estadio que se alcanza en la madurez última es difícilmente alcanzable.


1. Acuerdo asuntos culturales y enseñanza (Constitución 1978)

Artículo I:


a la luz del principio de libertad religiosa, la acción educativa respetará el derecho fundamental de los padres sobre la educación moral y religiosa de sus hijos en el ámbito escolar.

Artículo II:


los planes educativos incluirán la enseñanza de la religión católica en todos los Centros de educación, en condiciones equiparables a las demás disciplinas fundamentales. Por respeto a la libertad de conciencia, dicha enseñanza no tendrá carácter obligatorio para los alumnos (es de obligada oferta, pero de libre elección).

Artículo III:


la enseñanza religiosa será impartida por las personas que, para cada año escolar, sean designadas por la autoridad académica entre aquellas que el Ordinario diocesano proponga para ejercer esta enseñanza. En los Centros públicos de Educación Preescolar, EGB y Formación Profesional de primer grado, la designación, recaerá con preferencia en los profesores de EGB que así lo soliciten. Nadie estará obligado a impartir enseñanza religiosa. (Es el obispo diocesano el que ahora decide o propone los profesores que pueden dar o impartir la enseñanza religiosa).

Artículo IV


La enseñanza de la doctrina católica y su pedagogía en las Escuelas Universitarias de Formación del Profesorado, en condiciones equiparables a las demás disciplinas fundamentales, tendrá carácter voluntario para los alumnos. Los Profesores de las mismas serán designados por la autoridad académica en la misma forma que la establecida en el artículo III y formarán también parte de los respectivos Claustros.

Artículo V


El Estado garantiza que la Iglesia Católica pueda organizar cursos voluntarios de enseñanza y otras actividades religiosas en los Centros universitarios públicos, utilizando los locales y medios de los mismos. La jerarquía eclesiástica se pondrá de acuerdo con las autoridades de los Centros para el adecuado ejercicio de estas actividades en todos sus aspectos.

Artículo VI


A la jerarquía eclesiástica corresponde señalar los contenidos de la enseñanza y formación religiosa católica, así como proponer los libros de texto y material didáctico relativos a dicha enseñanza y formación. La jerarquía eclesiástica y los órganos del Estado, en el ámbito de sus respectivas competencias, velarán por que esta enseñanza y formación sean  impartidas adecuadamente, quedando sometido el profesorado de religión al régimen general disciplinario de los Centros.

Artículo VII


La situación económica de los Profesores de religión católica, en los distintos niveles educativos que no pertenezcan a los Cuerpos docentes del Estado, se concertará entre la Administración  Central y la Conferencia Episcopal Española, con objeto de que sea de aplicación a partir de la entrada en vigor del presente Acuerdo.”

2. Naturaleza y finalidad de la enseñanza religiosa escolar (Modelos de enseñanza)

2.1. Catequesis escolar

El primer modelo de ERE es un modelo puramente confesional. Las confesiones religiosas hacen su transmisión de la fe en el espacio educativo. Es una clase catequética, un tiempo de iniciación a la experiencia religiosa.

La catequesis es el ámbito donde lograr la instrucción doctrinal de los nuevos cristianos. Es un tiempo para un proceso de iniciación en la liturgia y la oración, en la fe, en las creencias, en la moral y en las costumbres de los cristianos. La ERE es como un lugar catequético de niños y jóvenes, donde se transmitiría la doctrina cristiana.

La clase estaría abierta propiamente a alumnos creyentes o para un primer anuncio de la fe cristiana. En este modelo no tiene cabida el lenguaje académico, sino que ha de privilegiar el lenguaje testimonial de la fe. Una llamada a profundizar la fe, más que a conocerla y presentarla. El mejor profesor para impartir la clase de religión es un verdadero creyente, catequista y entusiasta de la fe, caracterizado por ser testigo y defensor de la fe, un verdadero apóstol.

2.2. Cultura religiosa

Un segundo modelo pretende una clase de religión estrictamente cultural, no controlada por las diversas confesiones y regulada por el organismo educativo correspondiente. La perspectiva de fondo sería el estudio del hecho religioso en sí desde un punto de vista científico sobre la religión como el de cualquier otra realidad cultural o hecho de la civilización.

El desarrollo de las clases no buscaría una instrucción religiosa ni el compromiso cristiano. La ERE contribuiría al estudio del hecho religioso desde un punto de vista “neutral”, independientemente de cualquier credo religioso y ayudaría a la integración social.

Sería una clase destinada a todos los alumnos, necesaria y por tanto obligatoria en la que podrían integrarse dos modalidades: una, cultural sin intervención de las confesiones, y otra, que permitiera la intervención de las confesiones religiosas en algunos tramos o niveles de concreción del currículum. En este modelo, la ERE trata la religión desde el punto de vista meramente escolar. No trata de formar cristianos, sino que los alumnos sepan o conozcan lo que es el cristianismo.

2.3. Diálogo fe-cultura

Lo carácterístico de esta postura sería el que la clase de religión fuera una asignatura con un área de conocimiento con objetivos, contenidos, actividades, evaluación y perfectamente integrada en el currículum. La interpretación del cristianismo sería la que le proporcionara la teología y la propia Iglesia.

La ERE no sería catequesis y estaría dirigida a todos los alumnos que desearan conocer el hecho religioso, y no sólo a los creyentes. No pretendería la adoctrinación, ni buscaría la adhesión creyente, ni la oración, solo se limitaría a informar del hecho religioso. Su método es el diálogo fe-cultura, es decir, proponer un currículum en el que se contrastan la realidad socio-religiosa del entorno. No es una exposición autónoma del credo y de la fe, sin más, sino un diálogo interdisciplinar entre lo que el alumno vive, aprende y conoce por sí mismo y por su entorno y la fe de la Iglesia.

Los maestros y profesores de religión, en este modelo, estarían obligados a cumplir las mismas exigencias de formación que el resto de docentes, porque la ERE es escolar, pero requerirían un reconocimiento o envío por parte de la confesión religiosa. Ahí entra de lleno la autoridad eclesial o religiosa.


1.2 Identidad del profesor de religión: eclesial y profesional

Consideramos el aspecto profesional y el eclesial como determinantes de su identidad como profesor de Religión y Moral Católica” Para los obispos, la identidad del profesor de religión se fundamenta y se configura en el perfil profesional como profesor en la escuela y en el perfil eclesial como creyente enviado por la Iglesia.

El perfil profesional tiene tres puntos de referencia: la formación integral del alumno, atendiendo a la dimensión religiosa; la integración del área de Religión y Moral Católica en el currículum escolar en condiciones equiparables a las disciplinas fundamentales y la iniciación del alumno en el diálogo de la fe con la cultura.

El perfil eclesial del profesor de Religión surge de su pertenencia a la Iglesia. Actúa en nombre de la Iglesia. Su servicio de enseñanza es solicitado por los padres, pero también es enviado y colaborador de los obispos. Su misión es: anunciar la buena noticia de la salvación de Jesucristo en el ámbito de la cultura, siendo testigo de Cristo en comunión con su Iglesia, con fidelidad a la Palabra recibida, con coherencia entre la fe y el comportamiento diario.

El profesor de Religión actúa como educador dentro de la escuela, siendo un mediador, y un verdadero facilitador del proceso de enseñanza-aprendizaje. Además es profesor de una materia ordinaria y un enviado de la Iglesia Católica.

Su función principal es servir a sus alumnos favoreciendo en ellos una síntesis entre la fe con la cultura. Esta doble fidelidad a la escuela y a la Iglesia le configura como profesor creyente. Es agente de la comunidad educativa, y a su vez, es el encargado por la Iglesia para que los alumnos conozcan una respuesta cristiana en relación a la existencia humana.

En líneas generales, el profesor en cuanto docente  es una pieza clave para la calidad de la enseñanza ya que se convierte en el líder formal del grupo de clase y sobre él recae una fuerte responsabilidad. Este ha de procurar junto a la técnica adecuada, una relación educativa con sus alumnos. Como docente, el profesor es el encargado de programar, motivar e informar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Lafigura del profesor de religión desde sus relaciones con la escuela y los alumnos, es decir desde su competencia teológica y pedagógica, con los padres y con la Iglesia.

La competencia teológica es una carácterística esencial del Profesor de Religión. Todo maestro debe saber sobre de su materia. En el Área de Religión, la información y conocimientos teológicos son imprescindibles. No basta con tener fe, sino que también son necesarios unos niveles de competencia teológica, en cuanto a su dimensión pastoral o práctica, la cual facilite la interacción con la cultura. Al tratarse de una acción educativa con carácter confesional, los contenidos teológicos de religión deben acercarse más a la Iglesia y a la fe.

La competencia pedagógica y didáctica


El profesorado y su acción docente tienen importancia en el saber cómo y en el saber hacer. Las destrezas y habilidades didácticas son decisivas para un buen desarrollo de su tarea. La relación con los alumnos debe ser buena en la clase de Religión. La ERE necesita más que otras áreas de la benevolencia y colaboración de los alumnos. La didáctica pedagógica debe situarse en una situación real del alumno, en relación a sus niveles de comprensión y vivencia. Debe siempre respetar la libertad de los alumnos y debe facilitar una relación de aceptación recíproca, de colaboración, para no obstaculizar el proceso de aprendizaje. Además, el profesor debe conocer el curriculum: los elementos básicos del currículum, los objetivos educativos, la secuenciación de contenidos…

En cuanto a su relación con los padres, debe existir comunicación permanente sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje con las familias. Pero especialmente en la clase de religión confesional esta comunicación debe ser más intensa.

En cuanto a su relación con la Iglesia, el profesor refleja su peculiaridad en la denominada missio canónica o envío. Esta es un modo de presentación de la ERE que remarca la dimensión objetiva de la fe. Hay que evitar las enseñanzas tradicionales y opiniones meramente personales, subjetivas, sobre la fe. En cuanto “enviado” (por el Obispo) es un representante de una comunidad concreta de creyentes – la Iglesia Católica- ante sus alumnos y este imparte con autenticidad objetiva la fe cristiana.


3. Fundamentos y legitimidad de la enseñanza religiosa escolar

3.1. Argumentos jurídicos

La ERE es un derecho de los individuos y de los grupos sociales y las fuentes jurídicas en las que se apoya son:

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual recoge que “los padres tienen derecho a escoger el tipo de educación de sus hijos”.

La Declaración de los Derechos del Niño recoge que “serán reconocidos a todos los niños sin excepción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, posición económica, nacimiento u otra condición.

El Derecho a la Educación recogido por el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales el cual, dice que los padres pueden decidir con libertad el tipo de centro de sus hijos y la enseñanza religiosa o moral o no.

La ONU  recoge que “Todo niño tendrá derecho de poder dar religión siempre que sus padres quieran.  Se destaca una triple figura:
El derecho preferente de los padres, la inclusión del derecho a la instrucción religiosa y la no discriminación por ejercer ese derecho. La legislación también favorece el derecho a la libertad religiosa y el derecho preferente de los padres a que sus hijos reciban la instrucción moral y religiosa que ellos decidan.

También tiene gran importancia la Recomendación del Consejo de Europa titulada “Religión y Democracia”, la cual comenta que no se trata sólo de respetar un derecho personal, sino que también hay que promover una enseñanza de las religiones. En cuanto a la Constitución de 1978 reconoce que los padres tienen el derecho de que sus hijos acudan a centros o a modelos educativos alternativos al público, es decir, derecho a otro tipo de escuela que no sea estatal.

3.3. Argumentos sociológicos

En una sociedad democrática y plural, la ERE también encuentra su razón de ser en la legitimación que proviene del reconocimiento y la consideración de los derechos sociales, pues para algunos autores el derecho a la instrucción religiosa no es sólo un derecho individual, sino que es propiamente un derecho social o de los grupos sociales. La concreción y la salvaguarda de este derecho corresponderían a los poderes públicos, por lo tanto, la integración de las diversas confesiones religiosas en la escuela, no vendría exigida por la propia escuela, sino por la demanda social.

3.4. Argumentos escolares

3.5. Argumentos culturales

En La ERE podemos también encontrar argumentos que provienen de la cultura en la que podemos ver evidencias religiosas y que a lo largo de la historia ha generado expresiones culturales que nacen de la fe. La cultura en la religión es importante en los países occidentales y en España. Un acercamiento a lo religioso desde la escuela, contribuiría a comprender la realidad cultural presente y sus raíces, marcadas por el catolicismo, a la vez que fomentaría el conocimiento de los sistemas de valores presentes en el ambiente y la razón de ser de muchas personas. Conocer la propia cultura española en profundidad sólo es posible desde un acercamiento objetivo, y nunca superficial, del cristianismo. También para comprender el arte, la literatura, las costumbres, el folclore, es imprescindible haber recibido algún tipo de formación religiosa. Dos testimonios recientes afirman que hay alumnos con un déficit religioso y bíblico que exigiría una suficiente formación cultural religiosa.

3.6. Argumentos eclesiales


Texto 1: EL método de la investigación lo impone el objeto

-Experiencia religiosa es un echo

-La experiencia religiosa empieza con la pregunta ¿que sentido tiene todo?

-Antes de poensar la realidad hay que conocerla

-Método o metodología (Respuesta a la pregunta)

-IMP: «El Realismo exige que para observar un objeto de manera que permita conocerlo, el método no sea imaginado, pensado, organizado o creado por el sujeto, sino impuesto por el objeto»

-El religioso es quien lo siente en el interior

Texto 3: «La regla general es la actuación individual…»

-Cristianismo = modo de vida

-Cristianismo proporcionaba la igualdad entre hermanos

-Se asociaba de cualquier escala social, noble y gente sencilla (sobre todo)

-Antogüamente la relación entre amo y esclavo era muy dispar pero había veces que el esclavo hacía cistiano a la casa siendo ellos paganos y él cristiano.

-Pasaban a tratarse de iguales, eliminando las diferencias, eran hermanos.

-El cristianismo merece la pena si es coherente 

Texto 4: «Desde los orígenes cristianos la mujer desempeña…»

-En la antigüedad la mujer era un cero a la izquierda. No era igual al marido sino que era una propiedad.

-La mujer no tenia derecho

-Jesús revoluciónó esto igualando al hombre con la mujer

-El varón y la mujer tienen la misma dignidad

-Revolución en la mujer que trajo al cristianismo

-La monogamia es un valor que viene del cristianismo

-La mujer podía participar en la liturgia con el hombre

Texto 6: «Podemos distinguir como dos tiempos…»

-No consebimos que pueda haber una ciencia de la fé

-La fé necesita una ciencia que a reflexione (es pensable)

-En las escuelas mas importantes de Atenas surgieron científicos que eran cristianos

-Dios es creador y la causa primera de todo el universo

Texto 7: Los motivos de la conversión

-¿Por qué el mundo se hace cristiano? Son paganos y se cristianizan.

-Importancia a libros sabrados del antiguo y nuevo testamento

-Respeto hacia los conversores de la fé

-Apologistas: son cristianos cultos que defienden la fé racionalmente

-Respuesta a la pregunta del principio: «Nos encontramos con tres motivaciones…..Se coordinan y actúan multiplicando sus efectos» quiere decir que el modo de vida al que te impulsa el cristianismo

Texto 9: «Pero de la vida de los cristianos lo que mas profundamente impresiónó…»

-«¿Quien ante este espectáculo no se siente sacudido….»La persona que se hace esta pregunta se vuelve cristiana

-El valor no está en el hecho de entregar tu vida sino en la razón

– No se valora el echo físico sino la razón del sarificio

-Morían por esconder la razón de su vida que era la fé en Dios