Que es el desarrollo psicosexual

Teorías de estadios de la personalidad


• Como su nombre indica, ven el desarrollo de la personalidad desde el punto de vista de estadios o periodos de tiempo durante los cuales el organismo puede ser descrito desde el punto de vista de carácterísticas específicas. Los estadios representan cambios cualitativos del organismo
• Cada estadio tiene lugar durante un periodo de tiempo determinado, que puede variar de persona a persona pero siempre dentro de unos límites
• Hay una secuencia fija o progresión fija de estadios que no puede alterarse
• La mayoría de ellas están basadas en la observación sistemática.
Los estadios psicosexuales del desarrollo de S. Freud

Fase oral


Primer año de vida
la zona erógena es la boca. Aparecen dos subfases con carácterísticas determinadas. Hasta los ocho meses, el placer se centra en los labios y la lengua y actividades como tragar y chupar. El adulto fijado en esta etapa manifestará el carácter oral-incorporativo caracterizado por conductas excesivas de comer, beber, fumar y besar o actividades simbólicas como acumular cosas o “tragarse todo”, ser un crédulo. Los cuatro meses siguientes, las zonas erógenas son las encías y las mandíbulas con actividades como cortar y absorber. En caso de fijación, el adulto poseerá un carácter oral-sádico y se morderá las uñas, le gustará comer. En general frustraciones durante esta etapa llevaría al desarrollo de una personalidad oral caracterizada por ser exigente, impaciente, envidioso, codicioso, celoso, desconfiado, pesimista y deprimido.

Fase anal (2-3 años)


La zona erógena se sitúa en las nalgas y el ano. La tarea importante en esta fase es el control de esfínteres, en el que intervienen el niño/a por un lado y por el otro los progenitores imponiendo el control. Relacionado con las gratificaciones y fijaciones en esta etapa esta la personalidad anal, cuyos rasgos de personalidad se relacionan con los procesos corporales e interpersonales que ocurren durante esta fase. Estas carácterísticas son: lucha por el poder y el control, placer en las posesiones, ansiedad por el desperdicio y la pérdida de control e interés en el sometimiento o el rebelarse.

Fase fálica (4-6 años)


La zona erógena se sitúa en los genitales. La actividad psicológica del niño está marcada por la resolución del complejo de edipo y complejo de electra. En el niño surge la ansiedad de castración y en la niña la envidia del pene. Esta diferenciación biológica tiene que ver con diferentes desarrollos psicológicos. Si el niño no supera el complejo de Edipo aparecerán carácterísticas de su padre y sobrestima la masculinidad y la virilidad (personalidad fálica). Si no supera el complejo de Electra, la mujer adulta manifestará actividades relacionadas con la búsqueda del pene, siendo promiscua, exhibicionista con una combinación de atracción seductiva y candidez o teniendo comportamientos que simbólicamente castren al hombre, como crearles dificultades, engañarles o hacerles daño. Todas ellas carácterísticas de la personalidad histérica. Estas tres fases determinarán la dirección de la personalidad posterior.
En resumen, Freud propuso que el desarrollo biológico y psicológico temprano consiste en una secuenciación fija de estadios, cada uno de los cuales suceden en un momento aproximado en el tiempo y tiene su propio conjunto de carácterísticas. Además, cada uno se asocia con un modelo de carácterísticas de personalidad adulta, que representa un cambio de su manifestación en la infancia, aunque la estructura básica del carácter será siempre el mismo.

Los estadios psicosociales del desarrollo de E. Erikson


La teoría de Erikson se considera importante porque se centró en los aspectos psicosociales que se desarrollan en las diferentes etapas y amplió el número de estadios del desarrollo y sus implicaciones en la personalidad a lo largo de la edad adulta y de los años posteriores. Las cuatro primeras etapas de Erikson se corresponden con las fases pregenitales del desarrollo descritas por Freud, pero amplia los determinantes biológicos con determinantes sociales e interpersonales. La teoría de Erikson también está basada en la observación clínica y considera que los estadios son dependientes unos de otros, de forma que el individuo evoluciona como un todo. Así cada estadio está influenciado por lo que ha ocurrido en estadios anteriores y tiene implicaciones para los desarrollo de los siguientes estadios. En resumen, las aportaciones más importantes de Erikson son: • Destacó tanto la base biológica como la psicosocial para el desarrollo de la personalidad • Amplió los estadios psicoanalíticos del desarrollo para abarcar todo el ciclo vital de la persona • Enumeró los principales problemas que la persona debía afrontar en cada uno de los estadios y sus posibles resultados positivos y negativos, así como una virtud asociada a cada una de las etapas. Esta forma de resolver el problema es lo que determinará su personalidad y como la persona afronta el mundo que le rodea
• Reconocíó que las personas miran tanto hacia el futuro como hacia el pasado, y la forma de explicar su futuro puede ser una parte tan significativa de su personalidad como la forma en que interpreta su pasado.

Estadios psicosociales de Erikson


Confianza básica vs. Desconfianza básica 1 año



El restablecimiento de la confianza básica constituye el requisito básico para una futura terapia. La solución de este conflicto es la primera tarea del yo. La cantidad de confianza derivada de la temprana experiencia infantil depende de la cualidad de la relación materna, que crea en el niño la base para un sentimiento de identidad. Es su confianza en la continuidad de la existencia de los proveedores externos y su confianza en uno mismo. Por ejemplo, en la situación de alimentación se desarrolla una relación de confianza o desconfianza entre el niño y el adulto que le cuida. Lo más importante en esta fase es el amor y el cuidado de las necesidades básicas del bebé. La virtud asociada es la esperanza.

Autonomía vs. Vergüenza y duda 2-3 años



Los importantes desarrollos que tienen lugar durante esta etapa, como control de esfínteres y el comenzar a andar son situaciones sociales significativas en las cuales el niño puede desarrollar un sentimiento de independencia o sucumbir a la vergüenza o duda de su propia capacidad. El medio en el que se encuentra el niño debe favorecer su autocontrol a la vez que debe protegerlo de las experiencias arbitrarias y carentes de sentido de la vergüenza y la duda. La vergüenza es ser consciente de uno mismo, y se expresa de modo temprano en el impulso a ocultar el rostro. La provocación excesiva de vergüenza no lleva al niño a corregirse, sino a una secreta decisión de hacer las cosas impunemente, “cuando nadie lo vea”, para evitar así la vergüenza Esta etapa es decisiva para la proporción de amor y odio, cooperación y terquedad, libertad de autoexpresión y su supresión. El sentimiento de autocontrol sin pérdida de autoestima da lugar a un sentimiento perdurable de buena voluntad; un sentimiento de pérdida de autocontrol y un sobrecontrol externo da origen a la duda y la vergüenza. La virtud asociada es la voluntad.

Iniciativa vs. Culpa4-5 años



El niño comienza a ser activo en su ambiente iniciando todo tipo de actividades gracias al desarrollo de nuevas capacidades, lenguaje…Surge la identificación con el progenitor del mismo sexo, y los padres van a determinar la resolución si castigan todas estas iniciativas o por el contrario animan al niño a que experimente. La iniciativa agrega a la autonomía la cualidad del planear una tarea por el mero hecho de estar activo y en movimiento. La iniciativa es necesaria en todo acto, y es necesaria para aprender. El peligro de esta etapa está en el sentimiento de culpa respecto a las metas planeadas y los actos iniciados, y en el propio placer experimentado ante el nuevo poder natural y locomotor. Los celos y rivalidades infantiles alcanzan su culminación ahora en la lucha por una posición de privilegio frente a la madre, cuyo fracaso lleva a la resignación, culpa y ansiedad. Es la etapa del “complejo de castración”. La virtud asociada es la determinación.

Industria vs. Inferioridad latencia


Coincide con la etapa de latencia. En esta etapa lo importante es el inicio de la escolaridad y de las relaciones sociales fuera de la familia. Se les empieza a exigir que hagan cosas (dependiendo del medio cultural) y el niño va a compararse con los otros en su desempeño, con lo que si no es igual al de los demás pueden sentirse inferiores. La virtud asociada es la competencia. Desarrolla un sentido de la industria, y ahora completar una situación productiva constituye una finalidad que gradualmente reemplaza los caprichos y deseos del juego. Se le enseña el placer de completar el trabajo mediante una atención sostenida y una diligencia perseverante. Los niños reciben en esta etapa instrucción sistemática. El peligro de esta etapa radica en un sentimiento de inadecuación e inferioridad: si desespera de sus herramientas o habilidades, puede renunciar a la identificación con sus compañeros y con el mundo de las herramientas. También es una etapa clave desde el punto de vista social. La industria implica hacer cosas junto a los demás, y en esta época se desarrolla un primer sentido de división del trabajo y de la oportunidad diferencial.

Identidad vs. Confusión (dispersión)de rol adolescencia


Es la etapa más conocida e investigada. Coincide con la crisis de la adolescencia y se caracteriza por el establecimiento de un sentimiento de identidad del yo y un aumento de la confianza de que la manera de verse a uno mismo tiene continuidad con el pasado y encaja con la percepción de los demás. En contraste, las personas con dispersión del rol experimentan el sentimiento de no saber realmente quienes son, de no saber si quienes ellos creen que son, encaja con lo que los otros piensan de ellos. Esta lucha con el sentimiento de identidad puede conducir a una ansiedad considerable respecto a la elección de estudios y profesión y a cambios drásticos en el grupo de amigos, en la forma de vestir, gustos…La virtud asociada es la fidelidad.

Intimidad vs. Aislamiento. 18-24 años


El joven que surge de la búsqueda de identidad está dispuesto a fundir su identidad con la de otros. Así está preparado para la intimidad, la capacidad de entregarse a afiliaciones y asociaciones concretas, y desarrollar la fuerza ética necesaria para cumplir con tales compromisos. Durante esta fase se inicia la relación cercana con otra persona. Surge una situación crítica que tiene que ver con la formación de una familia, emancipación, casarse y tener hijos. Las personas suelen verse entre la necesidad de una relación íntima y estable o el aislamiento. La virtud asociada es el amor. La evitación de tales experiencias por temor a la pérdida del yo puede llevar a un profundo sentido de aislamiento. El peligro de esta etapa es que las relaciones íntimas, competitivas y combativas se experimentan con y contra las mismas personas. Es peligroso el aislamiento, la evitación de contactos que llevan a la intimidad.
Generatividad(fecundidad) vs.

Estancamiento (inactividad). 25-64 años

Son los años en los que hay una mayor productividad, se han alcanzado las metas profesionales y en la que los hijos son mayores y de nuevo la persona se puede centrar en actividades propias y creativas. Es un momento de retomar la pareja y ampliar el círculo relacional y se vuelve la vista hacia los jóvenes. La virtud asociada es el cuidado. La generatividad es la preocupación por establecer y guiar a la nueva generación, y constituye así una etapa esencial en el desarrollo psicosexual y psicosocial. Cuando tal enriquecimiento falta se produce una regresión a una necesidad obsesiva de pseudointimidad con un sentimiento de estancamiento y empobrecimiento personal. Los individuos se tratan a sí mismos como si fueran su propio y único hijo, dándose una elevada autopreocupación.

Integridad del yo vs. Desesperación últimos años


Cuando el individuo ha superado exitosamente las siete fases anteriores se da la integridad del yo. Es la seguridad acumulada del yo con respecto a su tendencia al orden y el significado. Es la aceptación del propio y único ciclo de vida. Es su reconciliación con el pasado, y saber que una vida individual es la coincidencia accidental de un ciclo de vida con un fragmento de la historia. Capacidad de mirar hacia atrás y reflexionar sobre la propia vida frente a la muerte inminente. Si hemos conseguido lo que nos propóníamos o no. Plenitud con la vida. La virtud asociada es la sabiduría. La falta o pérdida de esta integración yoica acumulada se expresa en el temor a la muerte. La desesperación indica que el tiempo se queda corto, “demasiado corto para intentar otra vida y para probar caminos alternativos hacia la integridad” (Erikson, 1950). El malestar consigo mismo oculta la desesperación. Establece Erikson una relación entre la integridad adulta (última etapa) y la confianza infantil (primera etapa), de modo que los niños sanos no temerán la vida si sus mayores tienen la integridad necesaria para no temer a la muerte.