Quienes fueron los fundadores de roma

Los orígenes de Roma


El estudio sobre los orígenes de Roma está presidido por la contrastación de dos tipos de fuentes: las leyendas transmitidas por la tradición literarias y la información arqueológica. Son dos, los grupos de leyendas que se refieren a los orígenes de Roma, teniendo por protagonistas, al troyano Eneas, como colonizador del Lacio, y a Rómulo, como fundador de la ciudad de Roma. -En la primera de las tradiciones legendarias, Eneas, huyendo de la ruina de Troya con su padre, su hijo y un grupo de seguidores, alcanza la desembocadura del Tíber. Allí se une a Lavinia hija del rey de los Aborígenes, y funda la ciudad de Lavinium, mientras que su hijo funda Alba Longa. Este núcleo legendario tiene un trasfondo griego muy evidente. -El segundo bloque de leyendas gira en torno a Rómulo y Remo. En Alba Longa se sucede una dinastía de 12 reyes, Numitor, es destronado por Amulio. Para que Numitor perdiera toda esperanza de tener descendencia, se hizo ingresar a su hija Rea Silvia en la institución de las Vestales. El dios Marte posee a Rea Silvia y de esta unión nacen los gemelos, Rómulo y Remo. En el relato de Tito Livio los gemelos son arrojados, por orden de Amulio, al Tíber, pero son devueltos por la corriente del río a la orilla. Amamantados por una loba en la cueva Lupercal, son recogidos y criados por un matrimonio de pastores. Ya adultos, marchan a Alba Longa y, tras reponer en el trono a su abuelo, la abandonan para ir a fundar la nueva ciudad de Roma. Según el relato Rómulo y Remo se proponen fundar una nueva ciudad en el mismo lugar en el que fueron encontrados por la loba. A la hora de consultar a los dioses sobre quién debía fundar y dirigir la nueva ciudad, Rómulo lo hace desde el Palatino, y Remo desde el Aventino. Rómulo, considerándose el elegido por los dioses según los augurios, traza el pomerium de la nueva ciudad, su contorno sagrado e inviolable, con un arado. Remo salta sobre el surco, violando su sacralidad, lo que provocó su muerte a manos de Rómulo. Hoy en día se descarta la historicidad de la tradición legendaria: Roma no fue “fundada” en un momento dado. Los datos arqueológicos documentan un auge de la urbanización en la zona del Palatino, desde mediados del s. VII, que estaría revelando la cristalización de un proceso de unión de las diferentes comunidades aldeanas establecidas sobre las colinas en torno a la zona del Foro. Como la mayoría de las ciudades de su época, Roma nace cuando se constituye una comunidad política, un colectivo unido por un mismo marco legal e institucional, unos cultos y creencias comunes y una identidad cívica compartida. Estos elementos se superponen a las tradicionales formas de organización social basados en el parentesco. Este proceso de conformación de una entidad urbana se inscribe en el desarrollo cultural de el Lacio. El valle del Lacio era una llanura que ofrecía excelentes condiciones para la explotación agrícola y ganadera, además de estar abierta al mar y ser punto de confluencia de varias vías terrestres, factores que propiciaron un rápido desarrollo económico de la región. Al margen de Roma, las ciudades más importantes del Lacio fueron Preneste, Tibur, Gabii, Pratica di Mare y Alba Longa. El desarrollo inicial de Roma está muy condicionado por su ubicación central en la Península, y la concierte en lugar de confluencia del comercio de las ciudades etruscas y de las colonias griegas del sur.

La roma monárquica


Según la tradición, la Roma primitiva estuvo gobernada por siete reyes, durante 250 años, desde la fundación de la ciudad hasta la instauración de la República. La historicidad de estas fechas y de estos personajes, es muy dudosa. Dos fases:
la monarquía sabina-latina y la etrusca.
– La monarquía “sabina-latina” incluye cinco reyes, tres inscritos en el ámbito de la leyenda:
Rómulo, que comparte durante un período el trono con Tito Tacio, Numa Pompilio, Tulio Hostilio y Anco Marcio.
Rómulo funda la ciudad, instaura la monarquía, y crea las principales instituciones políticas y sociales.
Numa Pompilio establece las principales instituciones religiosas. Con Tulio Hostilio se presenta como un rey guerrero y conquistador y Anco Marcio como una mezcla de los dos anteriores.- A mediados del siglo VII a.C. se instaura en la ciudad de Roma, según la tradición, una dinastía de origen etrusco constituida por Tarquinio el Antiguo, Servio Tulio y Tarquinio el Soberbio.
La presencia de reyes de origen etrusco en Roma

no se interpreta en la actualidad como el resultado de una conquista, sino como la manifestación de la pujanza de las aristocracias etruscas en el área del Lacio. Es en la etapa de los reyes etruscos cuando se producen en Roma las transformaciones institucionales que la consolidan como una auténtica ciudad-estado. En esta fase se construye el gran templo de Júpiter en la colina del Capitolio, se deseca la zona del Foro, mediante la construcción de la Cloaca Máxima y se monumentaliza la muralla de la ciudad.

Las estructuras sociopolíticas de Roma en época monárquica


El gobierno de la Roma primitiva era monárquico, pero condicionado por el poder aristocrático de las familias más antiguas e influyentes.El rey gobernaba acompañado de otras dos instituciones básicas: el Senado y los Comicios, representantes, de la clase aristocrática y del pueblo.-El rey no es hereditario sino electivo, a propuesta del Senado y ratificado por la asamblea. Entre sus prerrogativas destacaban la dirección del ejército y su papel como máxima autoridad religiosa. El rey es el jefe del ejército, mediante el ejercicio del imperium, una atribución político-religiosa que le otorga poder ilimitado de dar y quitar la vida al frente del pueblo en armas. Su otra gran prerrogativa es la capacidad de “tomar los auspicia, el poder de interrogar a los dioses en relación con la gestión del estado. El rey es responsable del calendario y los sacerdocios. La iconografía del poder real incorpora elementos típicos de la realeza etrusca.-El Senado es el consejo de ancianos consultivo de la realeza. Se componía de un centenar de miembros procedentes de las grandes familias. Asesoraba al rey en las decisiones políticas.-El pueblo se organizaba políticamente en asambleas, comitia. La asamblea más antigua y tradicional de Roma, que data de esta época, son los comitia curiata, en la que la población se agrupaba en 30 curias. Sus principales atribuciones eran la confirmación de leyes votadas por el Senado, y la decisión sobre asuntos de guerra, penas capitales, y la ratificación del rey.

Las reformas de Servio Tulio


Al reinado de Servio Tulio se atribuye un conjunto de medidas que resultan claves para comprender el progreso de Roma en su consolidación como ciudad-Estado. La primera sería la nueva organización de la población en:tribus. Todos los ciudadanos romanos fueron inscritos en una de las dieciséis tribus en que se dividió el territorio, si eran propietarios de tierras; o en una de las cuatro tribus urbanas si no eran propietarios de tierras. Las cuatro tribus urbanas eran: la Palatina, la Collina, la Esquilina y la Suburana. Sus integrantes serían principalmente artesanos, comerciantes y proletarios. En cuanto a la reforma militar, a Servio se le atribuye la organización de un ejército de carácter hoplítico, ordenado en su armamento y funciones de acuerdo con el poder económico de sus componentes, y en la paralela participación política de los ciudadanos romanos, según los mismos criterios. Esta reforma supuso la constitución de un ejército homogéneo, compuesto de un núcleo de infantería pesada, articulado en sesenta centurias, base de la legión romana, que, era apoyado por contingentes provistos de armamento ligero, reclutados entre los infra classem. Por encima de la classis, existían dieciocho centurias de caballería, los supra classem, designados por el rey entre la aristocracia. El reflejo político de esta nueva organización quedó plasmado en una nueva asamblea ciudadana, los comicios por centurias, en los que participaban sólo los ciudadanos que contribuían decisivamente a la formación del ejército, las centurias de caballería y las de la classis.

El fin de la monarquía


La tradición presenta a Tarquinio el Soberbio como el último rey de Roma. La interpretación clásica de la caída de la monarquía la presentaba como el resultado de un alzamiento nacionalista de patriotas romanos frente a una dinastía etrusca opresora encarnada en la figura de Tarquinio y su familia. Esta imagen está hoy absolutamente superada: el final de la monarquía en Roma se interpreta más bien como una reacción dirigida por el sector más tradicionalista de la sociedad, que se levanta contra una monarquía que venía favoreciendo a los sectores no aristocráticos de la población, enriquecidos con el auge del comercio y del artesanado.