Recogida de muestras de vomito

El diagnóstico de las enfermedades infecciosas requiere una correcta toma de muestras. La inoculación en medios adecuados permite el cultivo y el aislamiento de las bacterias patógenas. Mediante sencillas pruebas bioquímicas se llegará a su identificación presuntiva. Finalmente, la realización de las pruebas de sensibilidad antibacteriana nos proporcionará información acerca del tratamiento más eficaz.

Existen diferentes esquemas de trabajo propuestos permiten una identificación presuntiva de los principales patógenos. No obstante, estos esquemas de identificación no son los únicos posibles, aunque si son lo suficientemente sencillos y demostrativos para conocer la metodología básica empleada en Microbiología Clínica.

FASES DEL DIAGNÓSTICO MICROBIOLÓGICO

1.Fase pre analíticaEsta etapa abarca desde el momento de la petición de la muestra hasta que el técnico del

laboratorio la recoge para iniciar el análisis. Desde el momento en que alguien decide que es necesario analizar una muestra hasta que el técnico recibe la muestra para iniciar el análisis, se desarrolla un proceso administrativo – aún no analítico – sencillo, pero que debe llevarse a cabo con rigor para evitar que se produzcan errores administrativos. Estos errores son más difíciles de identificar que los analíticos, ya que quedan fuera de los métodos clásicos de vigilancia de la calidad en el laboratorio.

La fase pre-analítica debe: Proveer información sobre recogida/transporte y conservación de las muestras.

2.Fase analíticaCorresponde al procesamiento de la muestra en el laboratorio. Se hace énfasis en la selección,

validación, documentación y revisión de los procedimientos de análisis y se especifica su presentación, incluyendo las interferencias, intervalos de referencia biológicos e interpretación de los resultados. Las especificaciones de la eficacia estarán en relación con el uso previsto.

La fase analítica debe: Producir resultados de calidad.

3.

Fase post analítica

En esta etapa se consideran los registros de resultados y el informe entregado al paciente se

verifica. Se verifica que las metodologías informadas y sus valores de referencia se correspondan con la metodología utilizada.

La fase post-analítica debe: Revisar exactitud del resultado y Evaluar la relevancia clínica.

PROCESAMIENTO DE MUESTRAS

Para obtener una muestra microbiológica es necesario tener en cuenta una serie de aspectos fundamentales:

1. La muestra debe ser representativa del proceso que se va a estudiar

2. La cantidad recogida debe ser suficiente para asegurar un examen completo y adecuado

3. La muestra debe obtenerse antes de iniciar el tratamiento. Si esto no fuera posible debe informarse al

laboratorio sobre los antibióticos que está recibiendo el paciente.

4. La muestra debe ser tomada del lugar en el que sea más probable hallar los microorganismos sospechosos. 5. Asegurar la mínima contaminación externa.

6. Recoger la muestra en el estadio de la enfermedad más adecuado. 7. Tomar muestra en cantidad suficiente

8. Emplear recipientes estériles

TIPOS DE MUESTRA USADOS EN MICROBIOLOGÍA

Las muestras utilizadas en el análisis microbiológico se pueden clasificar en tres tipos:

1.-Muestras de zonas que albergan microbiota normalPiel, boca, tracto respiratorio, genitales externos,

exudados vaginales, uretrales etc. Una muestra de estas zonas tendrá flora normal, lo que debe tenerse presente al valorar los resultados de los exáMenes microbiológicos.

2.- Muestras de zonas normalmente estériles pero cuya secreción o exudación implica el paso a través de una segunda zona que contiene microbiota normal.
A este grupo pertenece la orina, secreciones de vías respiratorias inferiores, etc. Se realiza una toma de muestra lo más aséptica posible que minimice la contaminación por la flora normal.

3.- Muestras de zonas normalmente estériles que no son secreciones o exudados


Sangre, líquido cefalorraquídeo (LCR), etc. La toma de muestra se realiza por métodos cruentos asépticos y deben tomarse todas las precauciones necesarias para evitar contaminaciones.

Manejo de las muestras Las muestras deben se inoculadas en el medio de cultivo adecuado. Si no pueden ser inoculadas inmediatamente deben ser conservadas de forma adecuada. Como norma general, las muestras deben ser refrigeradas a 4-6 °C. El período de refrigeración varía con el tipo de muestra. Con la refrigeración se pretende evitar un crecimiento excesivo de flora acompañante y mantener viables los posibles patógenos. Las muestras normalmente asépticas, como la sangre o LCR, deben ser mantenidas en estufa, no refrigeradas. Dado que en estas localizaciones no existe flora normal, se presume que los posibles microorganismos que puedan contener serán agentes patógenos, así que lo que se intenta es favorecer su crecimiento. Desde que la muestra es recogida hasta su procesamiento es fundamental que no se contamine, que no se produzca una proliferación excesiva de flora bacteriana y que los posibles microorganismos patógenos presentes en la muestra permanezcan viables. Para esto es importante que la muestra sea recogida, transportada y manipulada de forma adecuada.

MEDIOS DE TRANSPORTE

Uno de los medios de recolección más empleados para muestras de tipo exudado son las Torulas. Se trata de varillas

de madera o alambre con punta de algodón. Existen en el mercado torulas que van incorporadas en tubos de plástico que contienen diversos medios de transporte.
Una vez recogida la muestra, la torula se introduce en el medio de transporte. Los medios de transporte consisten en agar semisólido, que carece de nutrientes pero que contiene agentes reductores cuya función es prolongar la viabilidad de los microorganismos.

Un medio de transporte habitual es el conocido como medio de Stuart:
agar semisólido amortiguado que contiene tioglicolato de sodio como agente reductor. Este medio mantiene un pH favorable e impide tanto la deshidratación de las secreciones durante su transporte como al oxidación o autodestrucción enzimática de los patógenos presentes. Se utiliza para el transporte de exudados faríngeos, conjuntivales, nasales y heridas. El medio de Cary y Blair se utiliza para el transporte de muestras fecales. Cuando sea necesario enviar muestras fuera del laboratorio, deben tomarse precauciones especiales para mantenerlas en óptimas condiciones, así como para evitar la rotura del envase e identificarse con el rótulo de material biomédico/agentes biológicos. Si la muestra es sangre, se separa el suero y se envía en un tubo estéril.

PRINCIPALES MUESTRAS EN MICROBIOLOGÍA

Muestras del tracto respiratorio superior

– Exudado faríngeo. La muestra se recoge con una torunda de algodón frotando las amígdalas, donde se observe exudación y formación de cápsulas.

– Exudado nasal. La muestra se toma introduciendo un hisopo por la fosa nasal y rotando suavemente.

Muestras Tracto respiratorio inferior


El esputo es una de las muestras menos relevantes de las recibidas en el laboratorio, dado que se contamina de forma fácil al pasar por el tracto respiratorio superior. Para una obtención adecuada del esputo se aconseja recoger la muestra a primera hora de la mañana y que se trate de una expectoración profunda. Cuando la muestra deba ser de gran calidad (como en el caso de los hongos) se puede recurrir a otros métodos de obtención tales como: Lavado broncoalveolar, Cepillado bronquial, Aspirado transtraqueal, Biopsia pulmonar, Aspirado.

Manejo de las muestras Las muestras deben se inoculadas en el medio de cultivo adecuado. Si no pueden ser inoculadas inmediatamente deben ser conservadas de forma adecuada. Como norma general, las muestras deben ser refrigeradas a 4-6 °C. El período de refrigeración varía con el tipo de muestra. Con la refrigeración se pretende evitar un crecimiento excesivo de flora acompañante y mantener viables los posibles patógenos. Las muestras normalmente asépticas, como la sangre o LCR, deben ser mantenidas en estufa, no refrigeradas. Dado que en estas localizaciones no existe flora normal, se presume que los posibles microorganismos que puedan contener serán agentes patógenos, así que lo que se intenta es favorecer su crecimiento. Desde que la muestra es recogida hasta su procesamiento es fundamental que no se contamine, que no se produzca una proliferación excesiva de flora bacteriana y que los posibles microorganismos patógenos presentes en la muestra permanezcan viables. Para esto es importante que la muestra sea recogida, transportada y manipulada de forma adecuada.