Revolucion industrial en francia wikipedia

3. LAS VÍAS DE TRANSMISIÓN Y LAS ECONOMÍAS NACIONALES 3.2. Francia y Alemania FRANCIA

Por una serie de circunstancias, a mediados del siglo XVIII Francia se hallaba mejor preparada que Inglaterra para realizar un gran esfuerzo económico. Se hallaba más poblada que Inglaterra y era más rica. De 1715 a 1789 había aumentado enormemente su comercio internacional. Sin embargo, su comercio interior se hallaba, restringido por barreras. En Francia había algunas grandes industrias; aunque eran industrias que tenían  unos  objetivos  muy  limitados. Recordemos que Kay, pasó a Francia, e intentó introducir sus innovaciones en la industria textil de Normanda. Algunos estudiosos se trasladaron a Inglaterra para conocer mejor y aplicar algún alto horno.

Con todo esto, parecía que Francia se encontraba mejor preparada para la Revolución industrial. Sin embargo, durante el siglo XIX tomó un considerable retraso. Las principales causas de este retraso fueron:

-Pobreza en yacimientos de carbón

. Estas carencias de hullas obligaban a incrementar las importaciones de hulla británica y a desarrollar fuertes alternativas de energía. Fue en Francia, donde llegó a desarrollarse la tecnología hidráulica que culminó con la invención de  la  turbina. En conclusión, la energía hidráulica se convirtió en una opción eficaz para territorios mal dotados de recursos carboneros.

Las cuencas mineras del Norte y del Paso de tenían fuertes yacimientos de mineral de hierro, pero con un alto contenido de fósforo, que no permitió su utilización hasta mucho después.

– Estructura singular de la propiedad agrícola

La  pequeña  propiedad  se  hallaba totalmente generalizada en Francia. Terminada la Revolución francesa, la pequeña propiedad  campesina  se  hallaba  plenamente  consolidada  y dominaba al conjunto del país. Consecuencia de todo ello, la transformación técnica no se produjo o se llevó a cabo lentamente.

-Deficiente sistema de crédito

. Durante la Revolución se comenzó a emitir “asignados” (Se trataba de pagarés que representaban tierras asignadas a sus tenedores). Lo que ocurrió es que la primera emisión fue seguida rápidamente por otras, y no tardó mucho en llegar el momento en que el papel moneda vino a ser   el   principal   recurso   financiero   del   Gobierno revolucionario. Los asignados se depreciaron: el oro y la plata desaparecieron de la circulación y los precios en papel moneda alcanzaron alturas fantásticas.

-Poco espíritu empresarial

El grupo social que estuvo al frente de la nación en Francia fundamentalmente lo fueron los burgueses el burgués del siglo XIX recurre poco al crédito. En consecuencia, quiere el mínimo de riesgo.



-El período de guerras y revoluciones por las que atravesó Francia frenaron el crecimiento económico que empezaba a manifestarse.

Una primera de estancamiento de 1789 a 1830

En 1788, la situación fue particularmente mala: la pésima cosecha aumentó el hambre y los campesinos se sublevaron para impedir el trasporte de granos de una región a otra. En 1789 el trigo continuó  faltando,  el  invierno  era  muy  frío.  Estas dificultades junto con las financieras, malas cosechas y amenaza de hambre, suscitaron en gran medida la Revolución. Durante y después de la misma, las luchas intestinas y la guerra tenían que llevar la economía del país a la ruina. Como consecuencia  del  gran  período  de  guerra  sostenido  gran parte de su flota se destruyó.

La agricultura continuó en el mismo estado en que se hallaba en el Antiguo Régimen y se completa a través de la industria doméstica esparcida por el campo. Precios elevados y salarios bajos. En total, las guerras costaron más de dos millones de hombres y absorbieron totalmente el ahorro y paralizaron el esfuerzo económico que había comenzado.

De 1830 a 1850 comenzó una etapa de esfuerzo económico

Este esfuerzo económico se manifiesta en primer lugar en la industria textil; en la que se crearon algunas empresas familiares. En la industria siderúrgica también fueron apareciendo algunos altos hornos y fábricas en Le Creusot. Estos progresos industriales fueron financiados por el capital británico.

Respecto al desarrollo del ferrocarril, a partir de 1833 se discutió la generalización del ferrocarril. Se plantearon dos problemas: su rentabilidad y el procedimiento. La solución a la que se llegó fue intermedia, la Ley de 1842 garantizó a las empresas privadas constructoras de ferrocarriles la ayuda del Estado, pero exigió un cierto control. Así Francia se retrasó en este aspecto con respecto a Inglaterra.

Otro aspecto destacable en esta etapa es la constitución de sociedades. La búsqueda de crédito, la llamada al capital disperso a través de la constitución de sociedades, es todavía muy tímida y modesta.

El esfuerzo económico más intenso tuvo lugar bajo Napoleón III

 Esta etapa se caracterizó por el desarrollo y organización del crédito, la construcción de ferrocarriles, y otros grandes trabajos.

Se reorganizó con acierto la estructura y funciones del Banco de Francia.

El gran esfuerzo se centró en la construcción de ferrocarriles. Que permitió un acercamiento de los centros urbanos, el descenso de los precios del transporte y una generalización del esfuerzo industrial. El ferrocarril se convirtió en sector de arrastre de otros muchos.

Por otra parte, las patentes de invención aumentaron enormemente

Por último es muy interesante recoger que Francia se encaminó hacia una política  librecambista, suscribiendo tratados muy importantes, como el tratado de Cobden-Chevalier firmado con Inglaterra.

El ritmo de progreso todavía era lento, aunque comienzan las concentraciones en la industria textil y siderúrgica. Se organizó la clase obrera.



ALEMANIA

Fue el último de los primeros países industrializados. Era una nación políticamente dividida; era sobre todo rural y agraria. Existían pequeñas concentraciones industriales en la zona del Rhin, Sajonia, Silesia y la ciudad de Berlín, pero se trataba de   variedades   artesanales o protoindustriales. La escasez de trasportes y de vías de comunicación frenó el desarrollo económico. Tácticas comerciales y sistemas monetarios separados, frenaron todavía más el progreso. En vísperas de la Primera Guerra Mundial, el Imperio unificado alemán era una de las naciones más poderosas de Europa. ¿Cómo se dio esa transformación?

1ª etapa: 1800 – 1833

Fue una gradual toma de conciencia de los cambios económicos que tenían lugar en Gran Bretaña,  Francia  y  Bélgica,  y  de  la  creación  de  las condiciones jurídicas e intelectuales que eran esenciales para la transición al orden industrial moderno.

La orilla izquierda del Rhin, unida política y económicamente a Francia durante la Revolución, adoptó el sistema legal y las instituciones económicas francesas. La influencia   francesa   fue   muy   fuerte.   Prusia   adoptó, modificadas, muchas instituciones jurídicas y económicas de Francia. Un edicto de 1807 abolía la servidumbre. Y abolía la distinción entre propiedad noble y no noble, creando un auténtico libre comercio de la tierra. Otras reformas dotaron a Alemania del primer sistema educativo moderno.

Como paso de una economía feudal a una librecambista se lleva a cabo, gracias a la revolución agraria, la desamortización y la abolición de la servidumbre.

Una de las reformas económicas más importantes instigada por los funcionarios prusianos condujo a la formación del Zollverein (Unión aduanera).

Éste logró dos cosas: abolió todas las fronteras y tarifas aduaneras internas, creando un mercado común alemán; y en segundo lugar creó un arancel exterior común fijado por Prusia. En general, el Zollverein siguió una política comercial liberal.

2ª etapa: 1833 – 1870

 Este es un período de imitación consciente que duró aproximadamente  hasta  1870.  Se  pusieron  los  auténticos cimientos de la industria, las finanzas y los transportes modernos.

Estuvo marcado por la afluencia de capital, tecnología y empresas extranjeros.

Si el Zollverein hizo posible una economía unificada, el ferrocarril la hizo realidad. La red alemana de ferrocarriles se expandió más rápidamente que la de Francia. Unificó el territorio Alemán.

El ferrocarril fue muy importante en el crecimiento de la industria mediante sus eslabonamientos hacia delante y atrás.

La clave del rápido crecimiento de Alemania fue el rápido crecimiento de la industria del carbón. A partir de 1850 la producción de carbón aumentó rápidamente y, con ella, las industrias siderúrgica, química y otras basadas en el carbón.

En cuanto a la industria de hierro, su desarrollo no llegó hasta la década de 1850.

3ª etapa: 1870 – 1914

 En este último período, Alemania accedió a la posición de supremacía industrial en la Europa occidental. Se incrementa en esta etapa la producción de acero, permitiéndole convertirse en primera potencia industrial. En este período final, lo que dominó el panorama fue la expansión de la industria alemana en los mercados extranjeros. En 1881 con la introducción del proceso Gilchrist-Thomas, la producción alemana de acero experimentó una aceleración impresionante. La producción de acero aumentó en una proporción media anual de más del 6%. La industria alemana era grande no solo en su producción total sino también en sus unidades individuales de producción. Las empresas alemanas adoptaron con rapidez la estrategia de integración vertical.

El año de 1871 se produjo la guerra franco prusiana, que daba lugar a la caída del segundo imperio francés y a la creación del segundo imperio alemán. No fue tan malo para la historia económica de Alemania. El alza económica se vio acompañada de la euforia producida por el triunfo  bélico, incluida la indemnización sin precedente de 5.000 millones de francos. Esta hiperactividad se vio interrumpida por la crisis financiera de 1873, anuncio de la fuerte depresión que la siguió.  Pero al acabar ésta, de 1883 a 1913 el producto interior neto aumentó a una tasa anual de más del 3 por 100.

Los sectores más dinámicos de la economía alemana fueron aquellos  que  producían  bienes  de  capital  o  productos intermedios para el consumo industrial. La producción de carbón, hierro y acero era notable; pero aún lo fueron más las dos industrias relativamente nuevas: la química y la eléctrica.

El resultado fue la introducción de muchos productos nuevos y dominio de la producción de productos farmacéuticos.

La industria eléctrica creció aún con mayor rapidez que la química. A principio del siglo XX, los motores eléctricos rivalizaban con los de vapor en todos los campos. Característica digna de mención en las industrias químicas y eléctricas, fue el gran tamaño de las empresas.

Otra característica fue la frecuencia de cárteles, acuerdos de empresas del mismo sector de la producción para fijar precios.

El resultado de todas estas estratagemas fue el rápido aumento de las exportaciones alemanas en el mercado mundial.