Tipos de Operaciones Bancarias: Activas, Pasivas y Neutrales | Fundamentos y Críticas

Clasificación Clásica de las Operaciones Bancarias

Las operaciones bancarias se clasifican tradicionalmente en tres categorías principales:

Operaciones Activas

En las operaciones activas, la institución de crédito es quien concede el crédito, generando ingresos por intereses y comisiones. Ejemplos incluyen:

  • Apertura de crédito simple
  • Anticipos y créditos sobre mercancías
  • Créditos de firma
  • Créditos comerciales
  • Créditos especiales

Operaciones Pasivas

Las operaciones pasivas constituyen la base económica de las instituciones de crédito, ya que a través de ellas obtienen los fondos necesarios para sus actividades. Ejemplos son:

  • Depósitos bancarios
  • Emisión de obligaciones y otros títulos
  • Préstamos, redescuentos, aceptaciones
  • Emisión de billetes (en bancos centrales, si aplica al contexto)

Operaciones Neutrales o de Mediación

Las operaciones neutrales consisten generalmente en la atención de negocios ajenos, sin que el banco asuma una posición de deudor o acreedor principal en la operación de crédito. Desde el punto de vista contable, estas operaciones no dan lugar a asientos en el haber y deber del activo o pasivo del balance, sino que aparecen como comisiones. Ejemplos incluyen:

  • Transferencias, giros
  • Comisiones por servicios
  • Cobros por cuenta de terceros
  • Cartas de crédito
  • Cajas fuertes
  • Fideicomisos

Crítica a la Clasificación Tradicional de Operaciones Bancarias

Diversos tratadistas han objetado esta clasificación clásica:

Objeción de La Lumia

El tratadista La Lumia señaló que el concepto de «operaciones pasivas» podría inducir a error, sugiriendo no solo lo que no genera un beneficio, sino incluso lo que determina pérdidas. En consecuencia, sostuvo que el nombre es incorrecto, especialmente al designar operaciones que, de hecho, generan los mayores beneficios para los bancos.

Objeción de Greko

El tratadista Greko también ha objetado esta clasificación, estimando que los actos bilaterales no encajan adecuadamente dentro de ella.

Defensa de la Clasificación

Es evidente que esta clasificación posee una tradición jurídica y económica indiscutible, ya que la Ley Orgánica de la Nacional Financiera y otras leyes emplean este concepto. Al mismo tiempo, expresa, desde el punto de vista práctico, una división trascendental en las actividades de los bancos. Por ello, la objeción de La Lumia no tiene sentido. Tampoco es admisible la objeción de Greko, dado que los contratos bilaterales son perfectamente enmarcables en la clasificación mencionada.

No obstante lo anterior, conviene tomar en cuenta las siguientes observaciones:

  1. La clasificación de operaciones activas y pasivas tiene ante todo un valor eminentemente práctico.
  2. Tal división tiene un sentido jurídico, en cuanto expresa que las instituciones de crédito tienen deudores o acreedores en virtud de las operaciones comprendidas en uno u otro grupo.
  3. Dado el estado actual de la práctica bancaria, ambas operaciones requieren un igual grado de intensidad en la propaganda y en el reclutamiento de clientes, pues desde este punto de vista, las operaciones pasivas, de pasivas, únicamente tienen el nombre.

Operaciones de Intermediación Crediticia: Profundizando en las Pasivas

Concepto de Operación Pasiva

Por operación pasiva se entiende la aceptación o admisión de capitales ajenos para el fortalecimiento de los propios medios de explotación de la institución bancaria.

Finalidad de las Operaciones Pasivas

Su finalidad consiste en obtener capitales ociosos o con un margen muy pequeño de utilidad para hacerlos trabajar, invirtiéndolos lucrativamente o con un mayor beneficio del que antes conseguían. No tiene el menor interés práctico determinar si las operaciones pasivas tuvieron prioridad temporal en el origen y desarrollo de las operaciones de banco. Lo que sí podemos afirmar hoy por hoy es que no se puede concebir una institución de crédito que no lleve a cabo operaciones pasivas.

Tipos de Operaciones Pasivas

Las operaciones pasivas se distinguen en dos grupos principales:

  1. Regulares: Son aquellas que constituyen el modo ordinario de obtener capitales ajenos por las instituciones de crédito. Entre ellas encontramos los depósitos bancarios y la emisión de títulos.
  2. Irregulares: Son aquellas que se obtienen mediante procedimientos extraordinarios a los que acude la banca para obtener dinero en la bolsa o en el mercado libre. Como ejemplos encontramos las aceptaciones, los redescuentos, préstamos a corto plazo con garantía, etc.

Naturaleza Jurídica de las Operaciones Pasivas

La custodia es un elemento común entre el contrato de depósito y algunas otras operaciones jurídicas bancarias y no bancarias. Consiste en la conservación jurídica y física de la cosa.

Cuando hablamos de conservación jurídica, la custodia supone la defensa de la cosa contra las usurpaciones de extraños. La conservación física, por su parte, implica el mantenimiento de la integridad cuantitativa y cualitativa de la cosa contra toda alteración, salvo naturalmente el caso fortuito o la fuerza mayor.

En esencia, la custodia de una cosa es la defensa de la misma contra acontecimientos que, de cualquier modo, la deprecien o la sustraigan a aquel para el cual debe conservarse.