Trabajo Social Comunitario: Desarrollo, Participación y Etapas en España

Factores Estructurales de la Comunidad

Territorio

La comunidad, entendida como un ente pequeño, ve su territorio como un factor determinante en las condiciones de vida y trabajo de la población. El territorio es una entidad física y social, una realidad viva. El análisis y conocimiento del territorio son fundamentales para la planificación de la intervención comunitaria; no se puede dejar de lado. En un territorio debemos tener en cuenta: la identificación de las personas, grupos o colectivos que puedan incidir positivamente en la comunidad, considerando a estos actores desde su propia identidad y autonomía, y la interdependencia de lo económico y lo sociocultural en un determinado contexto social.

Población

Entendida como los miembros de una comunidad, entre los que se producen interrelaciones, se comparten intereses, valores comunes y se crea un sentimiento de pertenencia. En una comunidad, es importante conocer quiénes viven en ella; su distribución social, cultural y económica; las características demográficas y su evolución; las distintas redes y grupos, etc. Para intervenir, conviene estudiar la evolución e historia de una población, con el objetivo de poder conocer los factores que influyen en la vida y problemas de una comunidad.

Demandas

La demanda tiene muchas dimensiones, así que toda intervención debe conocerlas e incluirlas en su programa de actuación. El trabajo y la acción comunitaria se manifiestan en tres niveles que surgen directamente del estudio y el análisis de la demanda:

Los problemas y demandas relacionados con determinadas partes del territorio.
Los problemas y demandas que se refieren a determinadas franjas de población.
Los problemas relacionados con determinados sectores, sin perder la visión global y su conexión con otros sectores, problemas o necesidades.

Recursos

La comunidad, sus miembros y las relaciones entre ellos son el principal recurso para la acción. Se pueden clasificar diferentes tipologías de recursos: existentes, potenciales, públicos y privados. También es necesario contemplar como recurso las redes de relaciones naturales (las personas) a las que se acude ante la necesidad. Otros autores consideran que la relación del concepto de comunidad con la geografía se encuentra debilitada (comunidad gitana).

Características del Trabajo Social Comunitario (TSC)

Existe la necesidad de hacer una aproximación global a la comunidad para producir éxitos que no aporta una aproximación fragmentada.
Necesidad de la disposición de recursos por parte de la comunidad para hacer frente a las necesidades y encontrar los medios necesarios para su bienestar en su entorno social, potenciando el uso de sus propios recursos y dando a conocer los propios derechos y deberes a la comunidad.
Necesidad de ayudar a las comunidades para que puedan organizarse y afrontar sus necesidades.
Buscar la transformación de situaciones colectivas mediante la organización y acción asociativa, alentando los esfuerzos cooperadores para perseguir los objetivos comunes.
Generar nuevas estructuras; debemos conocer los espacios del barrio.
Voluntad de cambio en el propio territorio, considerar al TSC como agente de cambio que interviene en la comunidad. Esto se realiza a través de la plena participación y estableciendo una relación de ayuda; de esta manera, el TSC promueve la autonomía de personas y grupos.
El grupo es el gran protagonista. La intervención se centra en las relaciones entre los miembros y en la relación de estos con la comunidad.
El abordaje se centra en las relaciones entre los miembros y en las relaciones de estos con la comunidad/sociedad. Se debe trabajar las relaciones entre las personas, estableciendo relaciones con entidades, grupos e individuos mientras hacemos el diagnóstico. La intervención se centra principalmente en las relaciones que vamos estableciendo, se observa cómo cada uno se puede sumar para dar una respuesta, debemos saber qué opina la gente, animar a que participe, saber cómo se sienten ante la problemática…
Lo esencial en el TSC son las situaciones sociales colectivas. Lo individual queda en un papel secundario.
Se han de conseguir cambios concretos en el entorno, pero lo importante para quienes participan son los procesos para conseguir los resultados, es decir, todo lo que hemos conseguido durante el proceso conjunto entre diferentes servicios es un éxito. Para ello, debemos integrar y crear cohesión entre los diferentes colectivos.

Criterios para la Comunidad

La Comunidad como Campo Ecológico

En este caso, el componente territorial es absolutamente necesario para definir a la comunidad. Sería un conjunto de organizaciones y personas que tienden a desarrollar actividades e interacciones en el interior de una zona geográfica más o menos definida, donde poseen intereses propios. Por ejemplo, la comunidad urbana moderna, donde el vínculo de las personas está más ligado a un lugar geográfico que a la pertenencia.

La Comunidad como Colectivo Territorial o No Territorial

La comunidad como colectivo territorial es un sistema social organizado en el interior de un territorio determinado que se diferencia mediante límites físicos y sociológicos. No se suelen dar contradicciones entre intereses individuales e intereses colectivos. Podemos poner como ejemplo los sistemas de colectivización israelíes, las comunidades campesinas centroamericanas o las comunidades religiosas. Aquí es necesario hablar del territorio.

En la comunidad como colectivo no territorial, el componente territorial no es una condición necesaria para definir a la comunidad. Pueden existir relaciones comunitarias entre personas y colectivos que no cohabiten un mismo territorio, pero que se constituyen en comunidad a partir de componentes históricos y sociológicos comunes (comparten creencias, valores y cultura, por ejemplo, la comunidad gitana).

En la mayoría de las definiciones de los diferentes autores sobre la comunidad encontramos:

La población.
El territorio: área geográfica que ocupa y que suele dar nombre a la comunidad.
Las relaciones sociales habituales, de identidad y de sentido de pertenencia.
La identificación colectiva de los problemas y objetivos.
La existencia de demandas explícitas o implícitas.
La presencia de alguna forma de organización.
La existencia de una cultura compartida.

Etapas del Trabajo Social Comunitario en España

1. Hasta 1965

Concepto de Desarrollo Comunitario (D.C.), fuerte vinculación Iglesia-Estado.
Programas sociales encaminados a la beneficencia (atención de necesidades individuales).
Plan de Estabilización de 1958 como respuesta a la crisis de la economía española.

2. Hasta 1970

Emigración de 4 millones de personas: saturación de las zonas industriales y urbanas, desarrollo urbano y consolidación de grandes bolsas de pobreza regional.
Dos tipos de planteamiento enfrentados: desarrollo comunitario desde el sistema social actual y enfoque revolucionario que cuestiona el orden establecido.
Se da un cambio cualitativo en cuanto a la promoción social que supone trabajar con las raíces de los problemas. Importancia del D.C. como técnica específica de acción social.
Seminario en Barcelona (1968), Marchioni: Punto de partida para la atención comunitaria en los barrios de las grandes ciudades industriales.

3. A partir de 1970

Constitución y reconocimiento de los derechos sociales, cambios en las políticas sociales.
“Teoría del Bienestar Social”: el Trabajo Social comienza a ser asumido por la administración pública, extensión de las redes de Servicios Sociales de Atención Primaria, institucionalización del TSC.
Años 80: puesta en marcha de las leyes de Servicios Sociales (competencia de las administraciones locales: prestación de servicios sociales y la promoción y reinserción social), extensión de la dimensión comunitaria a los distintos ámbitos.
La «Teoría del Bienestar Social» hace que el Trabajo Social empiece a ser asumido por la administración pública, creándose la extensión de las redes de Servicios Sociales de Atención Primaria y la institucionalización del TSC.
En los años 80, se pusieron en marcha las leyes de Servicios Sociales y la extensión de la dimensión comunitaria en los distintos ámbitos. La primera Ley de Servicios Sociales fue en 1985, “Ley de Bases de Régimen Local”, a partir de la cual los municipios obtienen una personalidad jurídica que les permite hacer efectiva la gestión municipal de los Servicios Sociales, la promoción y la reinserción social.

Elementos de Participación Comunitaria

Función de la población/instituciones: “Descubrimiento”. Capacidades y habilidades de las personas (creación de contextos generadores de oportunidades) e involucración de las instituciones desde el primer momento (como un actor más, no como oponente; influencia del Trabajo Social en la institución).
Participación directa de la población en la toma de decisiones:
- Modelo de comunidad enlace: Distribución equitativa de la toma de decisiones entre las partes implicadas.
- Modelo de Planificación Social: toma de decisiones en manos de los patrocinadores. Todas las personas de la comunidad tienen derecho a participar, a dar su opinión, ahora bien, solo aquella persona que está por encima puede tomar la decisión.
- Modelo de Desarrollo Comunitario: fomento de la participación de los clientes (decisiones, financiación, patrocinador).
Tipos de objetivos que se persiguen:
- Estrategia del técnico para conseguir objetivos por él definidos (de arriba abajo).
- Como proceso de intervención social (de abajo arriba). Importancia del desarrollo de objetivos a corto plazo (consecución de tareas), a largo plazo (centrados en el desarrollo de capacidades).
Método de trabajo: Reflexión-acción-reflexión (Investigación Acción Participativa, IAP), como proceso a largo plazo para el desarrollo sostenido de capacidades de personas, grupos y organizaciones con mecanismos de canalización de demandas relacionadas con políticas sociales.
Conocimiento a utilizar: Transferencia de conocimientos entre el formal del profesional (intervención socioeducativa, soporte técnico) y el informal de la población.
Rol profesional: Educador, asesor, mediador… objetivo prioritario: incorporación de la población a conocimientos y habilidades para trabajar con grupos e instituciones.
Tipo de proyecto: avalados por la comunidad (de abajo arriba), con el objetivo de integración social (mejorar el entorno), fortalecimiento de competencias de la comunidad.

Niveles de Participación

Nivel de información y formación sobre las decisiones que afectan a la población. Es un primer requisito imprescindible para que pueda existir la participación, pero no suficiente. La población puede tener acceso a la información antes (posibilidad de objetar) o después de que sean tomadas las decisiones (posibilidad de reaccionar). La información implica también hacerla accesible y comprensible por sus destinatarios; se debe tener un lenguaje comunicativo apto para toda la población.
Nivel de consulta y debate: implica que la población pueda conocer las propuestas y decisiones, así como poder expresar sus propuestas y debates (presentación de sugerencias y alternativas) en relación con la toma de decisiones.
Decisión: intervención activa de los actores interesados, capacidad de elección.
Nivel de control por parte de los interesados sobre las decisiones tomadas, a través de diferentes instrumentos (jurídicos, financieros o técnicos) y en condiciones que lo permitan (libertad de expresión). Además, la población que ha decidido tiene que efectuar un seguimiento de aquello que tiene que llevar a cabo.
Nivel de gestión o cogestión: es el nivel más elevado en la participación. Aquí, los agentes participantes poseen las competencias y los recursos para gestionar ciertas esferas de la vida colectiva. Implica cierta cualificación técnica, interés y motivación (organismos autónomos, cesión de gestión de servicios…).

Solidaridad: Obligación de individuos y grupos humanos de contribuir al bienestar de los que tienen más necesidades.

Altruismo: Comportamiento generoso no guiado por el interés propio.
Voluntariado: Conjunto de actividades de interés general desarrolladas por personas sin que se dé ningún tipo de retribución. Carácter altruista y solidario, motivación libre, falta de contraprestación económica, en el marco de una organización, disposición de tiempo libre.