Utilidad, Preferencia y Acción: Una Revisión Praxeológica de Conceptos Económicos Fundamentales

Crítica a la Teoría de la Utilidad y los Métodos Matemáticos

La Teoría de la Utilidad establece que el consumidor actúa con el objetivo de equiparar la utilidad marginal de cualquier bien con su precio. Las utilidades marginales de cada bien particular difieren entre sí. Otra idea sostiene que, cuando hay equilibrio, la proporción relativa de las utilidades marginales de los bienes entre sí es igual a la de sus respectivos precios, lo cual es absurdo, ya que las utilidades no son cantidades y, por tanto, no se pueden dividir. Esta falacia surge de la idea de que el individuo actúa tratando de equiparar la utilidad marginal que cualquier bien tendría en cada uno de sus usos. Aplicándolo al dinero, esto implicaría que la utilidad marginal de una unidad de dinero fuese igual para cada persona.

Errores Conceptuales en la Utilidad

Los errores planteados consisten en:

  • Concebir la utilidad como una cantidad determinada, como una función del incremento de la cantidad del bien.
  • Tratar el problema en pasos pequeños (infinitesimales).

Ambos procesos son falaces. Las utilidades no son cantidades; son órdenes de preferencia, y las cantidades de un bien utilizadas sucesivamente son siempre significativas, no infinitesimales. Si las unidades son discretas, el orden de preferencia de cada unidad será diferente del de las otras. Muchos errores cometidos en el estudio de la utilidad surgen del hecho de considerarla una especie de cantidad, la cual es susceptible de ser medida. En realidad, no existe esa relación en la utilidad total; únicamente la utilidad marginal de una unidad de mayor tamaño, que depende de su pertinencia en cada acción particular.

El Peligro de los Métodos Infinitesimales

El peligro radica en el uso de los métodos matemáticos en la economía, debido a los pasos infinitesimales. La mayoría de autores los ven como inofensivos e incluso útiles en el campo de la física, pero no tienen en cuenta la diferencia entre el mundo de la física y la acción humana. La física trata objetos inanimados que se mueven, pero no actúan; los movimientos de estos pueden investigarse porque están regulados por leyes precisas. Los seres humanos actúan conscientemente utilizando medios para alcanzar fines deseados, sobre cosas que son pertinentes para su acción. El ser humano no puede ver el proceso infinitesimal, por lo que para él no tiene significado ni pertinencia para su acción. El problema de la Teoría de la Utilidad es el tamaño de la unidad. En la continuidad matemática, esto no es un problema porque la unidad matemática se considera infinitamente pequeña. Según un punto de vista praxeológico, las unidades pertinentes se transforman en unidades marginales. No existe relación ordinal entre las utilidades de las unidades de diversos tamaños.

La Falacia de la Indiferencia en la Acción Humana

La tendencia a tratar los problemas de la acción humana en términos de igualdad en su utilidad y en términos de pasos infinitesimales se observa en el trabajo de los mapas de indiferencia. La estructura económica matemática contemporánea en cuanto a la Teoría del Consumo fue creada sobre el supuesto de la indiferencia. Se fundamenta en el estudio de grandes clases de combinaciones de dos bienes entre los cuales el consumidor es indiferente respecto a sus valoraciones. La diferencia entre ellas es infinitamente pequeña.

La mayor falacia es que la indiferencia no puede ser la base para llevar a cabo la acción. Si el hombre fuera indiferente ante dos opciones, no se decidiría por una de ellas y, por tanto, no podría actuar. Cualquier acción muestra una voluntad basada en la preferencia de una opción sobre otras, por lo que no hay cabida para la indiferencia dentro de la economía o la praxeología.

Praxeología vs. Psicología: Enfoques sobre las Escalas de Valores

El error del razonamiento de la indiferencia es el hecho de considerar que un problema importante para la psicología puede no serlo para la praxeología. La psicología contempla el problema de cómo y por qué el individuo forma escalas de valores. Para responder a estas preguntas, se considera la tendencia individual a decidirse por una alternativa o a ser indiferente.

La praxeología es una ciencia lógica basada en la existencia de la acción per se; interesada en explicar e interpretar la acción real en su sentido universal. Su estudio de las escalas de valores es una deducción que parte de la naturaleza de la acción humana y no de un ensayo especulativo del proceso interno de la mente. Algunos autores, al amparo de una separación artificial entre las escalas de valores y la acción real, intentan identificar los mapas de indiferencia mediante cuestionarios. Estos intentos fallan al no reconocer que las escalas de valores cambian continuamente, por lo que carecen de relevancia respecto a problemas económicos. A la economía no le interesan las escalas de valores obtenidas en respuestas a los cuestionarios, sino los valores implícitos en la acción real.