Relacion entre literatura oral y el gusto por la lectura

TEMA2 Introducción


Carlos Lomas se refiere a la DIDÁCTICA de la literatura como «laberinto de la literatura» (1996: 2122).»Si en los fines de la educación lingüística casi siempre estamos de acuerdo, si casi nadie duda ya a estas alturas de la historia de la conveniencia de orientar la enseñanza de la lengua en nuestras escuelas e institutos hacia el aprendizaje de las destrezas expresivas y comprensivas (hablar y escuchar, leer y escribir) que hacen posible el intercambio comunicativo entre las personas, no ocurre lo mismo cuando se habla o escribe sobre la EDUCACIÓN LITERARIA (…)». De acuerdo con lo expuesto, esto se debe a dos razones fundamentales: a) AUSENCIA de una concepción estable sobre la formación literaria, su tratamiento; b) la AMBIGÜEDAD del concepto (qué es y cómo).

2. Función social de la literatura

Ser fuente de conocimiento.

Transmitir valores, normas de una comunidad a sus miembros, es decir, darle una función pedagógica y de identificación con el propio grupo.-La literatura cumple una función liberadora y gratificante, tanto en el escritor como en el lector, da rienda suelta a la facultad de creación o evocación de mundos posibles, negadas a menudo a la realidad. La literatura potencia la imaginación, incita a la creación y, por tanto, a la reflexión crítica.
Unida a ésta, proporciona una vía de evasión, en el tiempo y en el espacio. 
-La literatura puede cumplir una función de compromiso con la realidad.
A esta funciónresponde la actitud del escritor, que crea su obra con el propósito de incidir ideológicamente en la transformación de la sociedad. Otra función muy interesante y que enlaza con las que ya se han apuntado es la de la literatura como experiencia vital
: el lector se introduce en las experiencias y vivencias que sugiere el texto.  -La función de la literatura en relación a la enseñanza de la lengua, constituyendo una base para el aprendizaje a través de la lectura de obras literarias. Aporta contenidos  metalingüísticos e instrumentales, ofrece un conjunto de paradigmas para la escritura personal,además de explicitar los esquemas verbales de una comunidad a lo largo de su historia.


3. La enseñanza de la literatura en la actualidad


Dos aspectos han centrado la renovación de la enseñanza de la literatura en España: el uso del texto como centro de la intervención didáctica, y la lectura literaria.El uso del texto como centro de intervención didáctica.
La consideración de la literatura como un tipo de discurso con una función específica guarda relación con enfocar el fenómeno literario desde una concepción pragmática, desde la quese considera la literatura como una forma de comunicación social.
Así la literatura no es vista sólo como un conjunto de textos, «sino como un componente del sistema humano de relaciones sociales que se institucionaliza a través de diversas instancias (la enseñanza, la edición, la crítica, etc.)“.Tal es el planteamiento de Mendoza Fillola (1994), cuando presenta la literatura «como una genérica fuente de positiva aceptación multicultural«.

La lectura literaria

En segundo lugar, la importancia concedida a la lectura literaria como vertebrador de una educación literaria.

La práctica, libre y guiada, de la lectura construye la competencia literaria por fases recurrentes que incluyen, en primer lugar, el deseo de entrar en el juego;
En segundo lugar, la adquisición gradual de las actividades interpretativas del texto literario, tales como la suspensión de la

incredulidad, la proyección psicológica, la anticipación y la reinterpretación del mensaje que se lee, etc.; y en tercer lugar, la explicitación de las reglas seguidas, de los mecanismos que se han utilizado para construir la interpretación. 4. La competencia literaria
Culler (1974) define la competencia literaria como «el conjunto de convenciones para leer los textos literarios».Para ello, tiene que reunir las siguientes CONDICIONES:

El condicionante socio-cultural, que permite el reconocimiento de la marca + literario.
-La propia experiencia del mundo. -El aprendizaje de los códigos literarios y las relaciones de intertextualidad.


Continuación competencia literaria: Para Fish, la competencia literaria es el resultado de la interiorización de las propiedades del discurso literario,asimiladas gracias a la experiencia como lector, en el que el factor intencionalidad, del autor y del lector, habrá de tener un peso determinante en la identificación de la literalidad del texto, intencionalidad que habrá de ser comprendida, aunque no necesariamente compartida, por el lector al que se le impone. Como apunta Mendoza (1990), el texto literario permite que sea captada su especificidad en relación al código y al uso, al contexto y a la competencia del lector. Por tanto, se puede hablar de dos niveles de competencia literaria (Mendoza, 1990: 32):

Uno primario, inicial, muy próximo al conocimiento intuitivo, que permita señalar el exponente «literario» aun en casos de desconocimiento crítico. La capacidad creadora en el uso del lenguaje, así como la utilización habitual de recursos retóricos justifican, parcialmente, la presencia de una temprana competencia literaria intuitiva.  b) Un segundo nivel de competencia literaria, basado en la adquisición socio-cultural, es decir, en el reconocimiento consciente derivado de los modelos y contenidos de instrucción.

5. El lector competente

Colomer, establece unos PRINCIPIOS que pueden obtener un consenso educativo actual acerca de cómo se forma un lector literario:

Hacer experimentar la comunicación literaria.
Desde la familiarización con la lectura literaria hasta llegar a la valiosa experiencia de compartir con los demás los referentes literarios que se poseen, tenemos todo un camino que nos habla de la literatura como una situación comunicativa real y un hecho cultural compartido. 


Utilizar textos que ofrezcan suficientes elementos de soporte para obtener significado y que ayuden a la vez a aumentar las capacidades interpretativas del alumnado



Suscitar la implicación y la respuesta de los lectores. Aquí el papel del enseñante debe ser principalmente el de provocar y expandir la difusión obtenida por el texto literario. 




Construir el significado de manera compartida

. Conviene apelar a la interacción entre la lectura individual y el comentario público. La discusión entre los compañeros, la información suministrada por el adulto y las referencias entre las obras leídas permiten que los chicos y chicas vayan construyendo los modelos de funcionamiento literario.


Ayudar a progresar en la capacidad de hacer interpretaciones más complejas.


Prever actividades que favorezcan todas las operaciones implicadas en la lectura.


Interrelacionar las actividades tanto de recepción como de expresión literarias, y tanto en su forma oral como escrita. Sin olvidar los referentes audiovisuales, tan presentes en nuestra sociedad.