La Construcción del Estatus en Perú: Cultura, Dependencia y Movilidad Social
Introducción a las Diferencias Culturales y Estratificación Social
Hablar de diferencias culturales entre los estratos es, por una parte, hablar de diferencias regionales; por la otra, de grados diferentes de modernidad. Buscando definición para el indígena, Bourricaud ha señalado ya su condición de dependencia y su retraso o arcaísmo en relación con los hábitos del misti. También, como hemos visto, existen para él la subordinación y los «patrones».
La Determinación del Estatus Social en Perú
No procede, sin embargo, el estatus del «mestizo» o el «indígena» de una determinada configuración de rasgos a los que se superpone, como una consecuencia, el rol de dominio o de subordinación. La realidad se encuentra en la figura inversa: es la posición extrema o mediadora en la cadena nacional de subordinaciones la que determina el estatus y la subcultura de un grupo o individuo, de tal modo que todas las demás características e índices son simples complementos. De ahí que, inclusive a escala regional —y salvo en casos extremos como la Moya del siglo XIX—, resulte poco menos que imposible precisar el punto en que termina lo «indio» y comienza lo «mestizo». En efecto, solo cuando la mediación es exclusiva es que determina la plena dependencia del subordinado y origina diferencias culturales tan conspicuas como para constituir símbolos centrales del estatus.
Impacto de la Modernidad en la Homogeneización Cultural
En las áreas de mayor modernidad como Huancayo o la misma Lima, la mediación no es exclusiva. No solo favorece esta situación mejores condiciones para la negociación del intercambio, sino que también y sobre todo, la fluidez del medio informativo y con ella la homogeneización de la cultura. La ocupación, la riqueza y el consumo pasan a ocupar el lugar más destacado como índices de estatus y determinan el vocabulario. En las ciudades más modernas del Perú, carece de sentido referirse a un individuo como «blanco», «indio» o «mestizo», salvo que esto se haga en contextos especiales. Una vez más, aquí, la sociedad peruana aparece como crecientemente heterogénea desde la cima hacia la base.
Sistemas Localistas de Clasificación Social y Jerarquías
Ello sería no menos ilusorio. En los niveles inferiores, los del «indio», esta referencia es de orden regional y se orienta al grupo misti: las jerarquías de antigüedad se insertan en la escala de las autoridades distritales y los individuos determinan su prestigio en base a la mayor o menor proximidad cultural, topográfica o administrativa, entre el establecimiento en que residen, su rango en el gobierno nacional y sus modos de comportamiento por un lado; y el establecimiento, rango y hábitos del grupo misti más cercano. Esta duplicidad de orientación en la escala del estatus reaparece en ese grupo. La categoría administrativa del individuo o del establecimiento en que reside, su capacidad para imitar las modas, los modales y costumbres de la capital son determinantes fundamentales del prestigio.
La Aspiración de Identidad y Estereotipos
La aspiración máxima del «indio» es dejar de ser percibido como indígena e identificarse con el misti. Es por ello que el estereotipo del «mestizo» lo muestra como fanfarrón, oportunista e inescrupuloso y lo resume en la figura del «abogado tinterillo».
Movilidad Social y Fluidez de las Fronteras Sociales
La heterogeneidad de los sistemas de clasificación social no implica, pues, discontinuidades esenciales entre los modelos culturales y representaciones de la situación de estatus elevado que funcionan para los distintos niveles de la sociedad peruana. Tampoco implica la compartimentalización de esta sociedad en niveles, grupos o segmentos estancos entre sí y la ausencia de circulación que caracterizan a una sociedad de castas. Una gradual —y a veces acelerada— circulación de estrato a estrato se ha venido produciendo desde los tiempos coloniales, tanto en el sentido del ascenso como en el del descenso.
Ejemplos Históricos de Absorción y Descenso Social
Una familia o individuo de origen misti, y hasta directamente europeo, puede ser absorbido por el ambiente indígena hasta confundirse por completo. Lo mismo puede suceder con una entera comunidad. Si originariamente indígena —como la de Huayopampa— emplea sus recursos para «mistificarse» colectivamente a través de la técnica y de la educación. Si europea —como en el caso conocido de los Morochucos de la Pampa de Cangalla— deslizarse hasta la condición de indígenas por causa del aislamiento. Los casos extremos de segregación y rigidez, que ilustra Moya, parecen haber cristalizado en el primer medio siglo posterior a la Independencia.