Desarrollo de Habilidades Comunicativas y Posicionamiento Profesional en Trabajo Social

Anderson (1999): El Concepto del «No Saber»

Anderson desarrolla la postura del «no saber», una actitud comunicativa y profesional que implica situarse ante la persona usuaria sin prejuicios ni supuestos previos, reconociendo que es la persona quien mejor conoce su propia experiencia. Como profesional, se adopta una posición de curiosidad genuina y respeto, invitando a la persona a compartir su propio relato, sin imponer significados.

«El no saber es el reconocimiento de que el significado está siempre abierto a ser co-construido» (Anderson, 1999).

Significado y Fundamentos del «No Saber»

  • Es un principio de humildad profesional: el trabajador/a social renuncia a interpretar de forma cerrada o a etiquetar, y se posiciona en apertura constante.

  • Reconoce que los significados se construyen socialmente en el diálogo y no vienen dados de antemano.

  • Apuesta por co-construir el conocimiento con la persona usuaria a partir de sus propias narrativas.

  • Esto no significa ignorancia, sino consciencia de que la intervención social es un proceso compartido, sin imposición.

«El significado es siempre un proceso abierto a ser co-construido en la conversación» (Anderson, 1999).

Elementos Clave del «No Saber»

  • Curiosidad genuina: interés auténtico en conocer la historia y el contexto de la persona.
  • Evitar etiquetas o diagnósticos cerrados, que pueden limitar el relato.
  • Validar la perspectiva de la persona, preguntando:
    • «¿Cómo describirías tú lo que ocurre?»
    • «¿Qué sentido tiene para ti esta situación?»
  • Acompañar sin juzgar, invitando a ampliar posibilidades de acción.

Lenguaje Asociado al «No Saber» (Anderson)

Lenguaje Verbal

  • Preguntas abiertas (qué, cómo, para qué).
  • Reformulaciones: «Si te entiendo bien, me dices que…»
  • Clarificaciones: «¿Me puedes explicar un poco más esto que comentas?»
  • Evitar tecnicismos innecesarios.
  • Tono calmado, sin prisas.

Lenguaje No Verbal

  • Postura relajada y receptiva.
  • Contacto visual adecuado.
  • Expresiones faciales congruentes (expresión empática).
  • Movimientos de asentimiento.
  • Silencios respetuosos que inviten a profundizar.

Molleda (2012): El Vínculo Profesional-Usuario

Molleda subraya la relevancia del vínculo profesional-usuario como el elemento central que permite generar confianza y apertura. Este vínculo no se improvisa: se construye de forma deliberada, mediante habilidades comunicativas, actitud empática y disponibilidad.

Claves del Vínculo Profesional según Molleda

  • Aceptación incondicional: la persona percibe que puede expresar sus sentimientos sin temor al juicio.
  • Mostrar disponibilidad: actitud de acogida, evitando la prisa o la mirada técnica distante.
  • Calidez emocional: tono amable, lenguaje cercano, capacidad de conectar emocionalmente.
  • Respeto a la intimidad: reconocer la dignidad de la persona y no invadir innecesariamente su espacio personal.

Molleda destaca que la entrevista y la visita a domicilio son escenarios privilegiados donde el profesional puede observar no solo el discurso, sino también las dinámicas del contexto, detectando redes de apoyo, dinámicas familiares, barreras estructurales, etc.

Ejemplo Práctico de Vínculo Profesional

En la primera entrevista con una familia en situación de desahucio, el profesional puede decir:

«Sé que es una situación difícil. Mi papel es acompañaros para ver juntos qué posibilidades existen y cómo podemos apoyaros.»

Aquí se transmite cercanía, confianza y disponibilidad.

Lenguaje No Verbal para Reforzar el Vínculo

  • Postura abierta, hombros relajados.
  • Voz pausada, tono cálido.
  • Evitar gestos de impaciencia (mirar el reloj, interrumpir).
  • Silencios que permitan que la persona pueda expresar sus emociones.

Posicionamiento Profesional y Habilidades Comunicativas

En Trabajo Social, el posicionamiento profesional implica reconocerse como agente de acompañamiento, facilitador de cambios, respetando la autonomía de la persona usuaria y potenciando sus capacidades.

Autores como Campanini (2012) recuerdan que la intervención debe ser sistémica, entendiendo a la persona como parte de redes relacionales y comunitarias, no como individuo aislado. Esto significa:

  • Identificar recursos familiares y comunitarios.
  • Evitar la sobreintervención.
  • Promover la cooperación con otros servicios.

Payne (2002) añade que el profesional debe ayudar a la persona a reescribir su historia (enfoque narrativo), cambiando significados problemáticos por relatos que aumenten su sensación de eficacia y competencia personal.

Trevithick (2002) enfatiza habilidades comunicativas esenciales:

  • Escucha activa (mostrar atención plena).
  • Preguntas abiertas.
  • Clarificación y reformulación.
  • Resumir la información.
  • Validación emocional (reflejar sentimientos, legitimar emociones).
  • Evitar juicios de valor.
  • Explicaciones claras y comprensibles.
  • Uso de silencios como apoyo.

Rosell y Rodríguez (2017) complementan indicando que la entrevista social debe facilitar un clima de seguridad psicológica, cuidando el entorno (intimidad, privacidad) y la calidad de la relación.

Ejemplo Práctico de Posicionamiento Profesional

Imagina a un joven con consumo problemático de drogas. El profesional puede aplicar todos estos principios:

  • Postura de «no saber»: «¿Cómo describirías tú la relación con las sustancias? ¿Qué te aporta? ¿Qué te preocupa?»
  • Empatía y vínculo: «Entiendo que puede ser difícil hablar de esto, gracias por compartirlo.»
  • Visión sistémica: preguntar por su red familiar y social: «¿Quién te está apoyando ahora? ¿Qué te gustaría que ellos supieran de ti?»
  • Potenciar capacidades: «¿En qué momentos has sentido que podías manejarlo mejor? ¿Qué hiciste en esas ocasiones?»

Esto articula:

  • Humildad profesional
  • Respeto a la autonomía
  • Empoderamiento
  • Comprensión integral