Conceptos Clave del Mercado Laboral Español: Contratación y Desempleo

Tipos de Contratos Laborales Temporales

En el ámbito laboral, existen diversas modalidades de contratación temporal, cada una diseñada para responder a necesidades específicas de las empresas. Estas son las principales:

  • Contrato de Obra o Servicio Determinado

    La empresa contrata a un trabajador para realizar una obra o prestar un servicio determinado. La duración del contrato está directamente ligada a la finalización de dicha obra o servicio.

  • Contrato Eventual por Circunstancias de la Producción

    Se utiliza para cubrir necesidades puntuales del mercado, acumulación de tareas o exceso de pedidos. Por ejemplo, es común que se contrate personal en los meses de diciembre y enero debido al aumento de la demanda. Transcurridos estos periodos específicos, el contrato se extingue.

  • Contrato de Interinidad

    Se contrata a un trabajador para sustituir a otro trabajador que tiene derecho a la reserva de su puesto de trabajo (por ejemplo, por baja por maternidad, incapacidad temporal, etc.).

Las tres modalidades de contrato temporal mencionadas responden al principio de causalidad en el contrato temporal. Este principio establece que solo se puede contratar con carácter temporal cuando el puesto de trabajo a ocupar tiene, por su propia naturaleza, un carácter temporal. Si el puesto tiene carácter fijo, la empresa no puede recurrir al contrato temporal.

Fomento del Empleo Joven y la Contratación Indefinida

Primer Empleo Joven

Esta modalidad contractual está diseñada para menores de 30 años sin experiencia laboral previa, con el objetivo de facilitar su introducción en el mundo laboral. Tiene una duración máxima de seis meses y permite ocupar cualquier puesto en la empresa, sin que este tenga que ser de carácter temporal. Fue regulado por un Real Decreto del año 2013.

Incentivos a la Contratación Indefinida

Existe un creciente interés en fomentar la creación de empleo estable. Una de las modalidades para incentivar la contratación de trabajadores es la reducción de los costes de contratación. Se han aprobado medidas para que las empresas que conviertan contratos temporales en contratos indefinidos reciban una bonificación de la Seguridad Social, lo cual les beneficia económicamente.

Es importante destacar que el Artículo 15 del Estatuto de los Trabajadores regula la contratación temporal, y es en este marco legal donde también se establece el principio de causalidad.

Conceptos Clave del Mercado Laboral

Parados

Se considera parado a la persona que no tiene trabajo, pero se presume que lo busca activamente. Los parados se pueden clasificar en dos grandes grupos:

  • Parados que reciben prestaciones: Aquellos que perciben una prestación por desempleo.
  • Parados sin prestaciones: Aquellos que no reciben prestación por desempleo, aunque pueden acceder a otro tipo de ayudas de carácter social.

La prestación por desempleo puede ser de carácter contributivo (la más característica) o de carácter asistencial. Las prestaciones se calculan aplicando unos porcentajes a unas bases reguladoras y tienen una duración máxima de dos años. Actualmente, el 54% de los parados perciben algún tipo de prestación.

Población Inactiva

La población inactiva está compuesta por aquellos individuos que no forman parte de la población activa, es decir, que no trabajan ni buscan empleo. Incluye a la población estudiantil que no trabaja, amas de casa, pensionistas (de jubilación, de invalidez, etc.) y rentistas.

Antiguamente, existía un tercer concepto de población denominado «población contada aparte», que incluía a quienes estaban cumpliendo el servicio militar. Hoy en día, estos individuos forman parte de la población activa.

La Reserva de Trabajo

La reserva de trabajo está constituida por personas de la población inactiva que se convertirían en activos si las condiciones del mercado laboral fueran más favorables. Este fenómeno de pasar de inactivo a activo se denomina el efecto del trabajador adicional.

Lo contrario es el efecto del trabajador desanimado, que ocurre cuando una persona pasa de activo a inactivo debido al desánimo de buscar empleo sin éxito.

Medición de los Niveles de Actividad y Paro

Para medir los niveles de actividad y desempleo en un país, se utilizan diversas tasas estadísticas:

Tasa de Actividad

La tasa de actividad representa el porcentaje de la población activa sobre la población potencialmente activa. Una tasa de actividad muy alta es indicativa de un grado de desarrollo notable del país.

En España, la tasa de actividad es del 75,42%. Desglosada por género, la de los hombres es del 81,18% y la de las mujeres del 69,64%. Mientras que la tasa de actividad masculina se ha mantenido relativamente estable a lo largo de los años, la de las mujeres ha experimentado un aumento significativo.

Tasa de Paro

La tasa de paro se calcula como el porcentaje de parados sobre la población activa. Existen dos formas principales de medir el paro en España:

  • Paro Registrado (INEM/SEPE)

    Son los datos de desempleo que se registran mensualmente en las oficinas de empleo (anteriormente INEM, ahora SEPE). Estos datos suelen ser más bajos que los de la EPA porque excluyen a ciertos colectivos (por ejemplo, quienes buscan trabajar solo desde casa o con poca disponibilidad).

    En octubre, el paro registrado era de 4.176.369 personas, lo que supuso un aumento desde septiembre. Este incremento en octubre es habitual debido al fin del empleo estacional de verano. En noviembre, sin embargo, disminuyó a 4.149.298 personas.

  • Paro según la Encuesta de Población Activa (EPA)

    Es la medición del paro que proporciona el Ministerio de Economía a través de la Encuesta de Población Activa (EPA), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los datos de la EPA se publican trimestralmente y son considerados la referencia oficial para el mercado laboral.

    Los últimos datos disponibles (tercer trimestre de 2015) indicaban 4.850.800 parados. La diferencia entre el paro registrado y el paro EPA se debe a que la EPA incluye a un espectro más amplio de personas que buscan empleo.

La tasa de paro del tercer trimestre de 2015 fue del 21,30%, cifra que se encuentra por encima de la media de los países de la Unión Europea. Afortunadamente, esta tasa ha mostrado una tendencia a la baja en los últimos años: en 2013 era del 25,65%, y en 2014 del 23,67%.

Dentro del 21,30% del tercer trimestre de 2015, la tasa de paro masculina fue del 20,01% y la femenina del 22,82%. La tasa de paro también varía significativamente entre Comunidades Autónomas; por ejemplo, en Madrid era del 16,26%, mientras que en el País Vasco era del 13,76%.