Desarrollo Integral en la Primera Infancia: Dimensiones, Organizadores y Teorías del Aprendizaje

La Construcción del Cuerpo y la Subjetividad en la Primera Infancia

Perspectiva Psicoanalítica: La Constitución Subjetiva

El texto parte de tres afirmaciones clave:

  • El parto no coincide con el advenimiento de un sujeto.
  • No nacemos con un cuerpo constituido.
  • Para construirse un cuerpo, se hace necesario un Otro.

El niño, al nacer, es tan solo un organismo vivo que produce movimientos reflejos, sonidos, posturas, etc. Pero ese niño va a requerir de un Otro que, a través del lenguaje, logre configurar un cuerpo subjetivado.

Etapas de la Construcción Corporal

  • Fase del Cuerpo Tónico: En una primera fase, las primeras emociones se manifiestan por el tono muscular. Este se integra en la estructura de movimientos reflejos, que son propios de cada niño. Es a partir del Otro que el tono muscular toma sentido (del cuerpo-órgano al cuerpo simbólico). Es necesario que el Otro se desempeñe como espacio simbólico que permita que el bebé se constituya como sujeto. La madre funciona como espejo, prestándole su cuerpo para que el niño pueda reconocerse a través de ella.
  • Fase del Cuerpo Instrumental: A medida que el bebé va integrando su imagen, los movimientos se alejan del carácter reflejo y comienzan a aparecer miradas y diálogos que permiten una segunda fase: la del cuerpo instrumental. El movimiento se desenvuelve desde el estatismo hasta lo dinámico, logrando una mejor coordinación. Sus movimientos cobran sentido a partir de las palabras del Otro, evolucionando del reflejo a lo social. Poco a poco el niño comienza a percibir el espacio y el tiempo.

Dimensiones Clave del Desarrollo Infantil

Dimensión Corporal-Motora

En esta dimensión se abordan aspectos relacionados con la gestación, el embarazo y el parto, caracterizando las necesidades que incluyen el cuidado de la salud, la protección y el ambiente físico y social para recibir al recién nacido.

Es importante establecer las diferencias entre los conceptos de crecimiento y maduración: el crecimiento, relacionado con el aumento de la talla y el volumen, y la maduración, relacionada con los procesos de desarrollo de todo el sistema nervioso central. Es importante también reconocer las diferencias individuales entre los sujetos.

Las posibilidades de sentarse, pararse y gatear son indicios de maduración, pero los bebés deben contar con un medio social que contenga y promueva esas nuevas posiciones y exploraciones. La postura del adulto deberá favorecer y no adelantar el movimiento. Esto se entiende como intervenciones indirectas, a través de la voz, la palabra, el lenguaje corporal y la creación de un ambiente motivador para el desarrollo motriz.

Dimensión Cognitiva

Entender el desarrollo de la dimensión cognitiva en el niño remite necesariamente a la comprensión de los orígenes y desarrollo de la capacidad humana para relacionarse, actuar y transformar la realidad; es decir, tratar de explicar cómo empieza a conocer, cuáles son los mecanismos mentales que se lo permiten y cómo se le posibilita lograr un conocimiento mejor y más útil.

Poco a poco el niño comienza a sustituir el objeto por signos o símbolos, lo que permite el desarrollo del lenguaje como medio fundamental del pensamiento.

Dimensión Social

Es fundamental entender las características del proceso de socialización en los niños. Es un proceso en el que se posibilita la transmisión de la cultura a los nuevos miembros de la sociedad, de una generación mayor a otra menor. Es un proceso mediante el cual los sujetos aprenden conocimientos específicos, desarrollan sus capacidades y habilidades necesarias para su participación en la vida social y se adaptan a los modos de comportamiento organizado propios de su sociedad.

Hay diferentes tipos de agentes socializadores; por lo general, la familia es el agente socializador fundamental en la vida de los sujetos.

Dimensión Emocional

En esta dimensión se abordan temas relacionados con la vida emocional de los niños en sus primeros años.

Hay que tener en cuenta tres aspectos para esta dimensión: el sostén físico, el sostén emocional y la vinculación del pequeño con el mundo externo.

Aquellos niños que logran desarrollar sentimientos de seguridad durante la infancia pueden explorar el entorno físico y, ante alguna situación interna o externa que les genera inseguridad, tienen la posibilidad de recurrir a alguna figura de sostén.

En otra condición se encuentran aquellos niños que son ignorados como forma habitual de vínculo. Estos niños desactivan sus intentos de solicitar sostén, acostumbrados a la escasa respuesta ante sus demandas.

Organizadores Clave del Desarrollo Psicomotor Infantil

El Apego

A través del contacto con el adulto, el vínculo de apego hace que el niño disminuya la ansiedad, el estado de alerta y el tono muscular. Esa presencia lo tranquiliza, le permite relajarse.

El niño puede conectarse y explorar su medio, siempre y cuando el exceso de ansiedad pueda ser neutralizado mediante el apego. La finalidad del vínculo de apego es garantizar al niño los cuidados del adulto y sostener la posibilidad de conexión con el mundo neutralizando sus miedos.

El comportamiento de apego es permanente, dura toda la vida.

La Exploración

Este sistema está constituido por el conjunto de conductas de exploración.

A partir de la curiosidad y el interés por los seres y objetos del espacio, se activan una serie de comportamientos de orientación, búsqueda, manipulación, desplazamientos, etc., y a través de estas conductas exploratorias le van a permitir al niño conectarse y conocer las características del mundo externo.

Los comportamientos de apego y exploración tienen funciones contrarias, pero al mismo tiempo se relacionan. Por ejemplo: cuando el niño se desplaza para explorar, pero la emoción resulta excesiva, se asusta o sorprende, reacciona con un comportamiento de apego. Busca o se acerca a las figuras de apego. Es decir, el niño puede conectarse y explorar el mundo siempre que disponga de elementos y figuras de apego.

En los momentos de exploración disminuyen los comportamientos de apego, y con el aumento de las conductas de apego disminuye la exploración.

La Comunicación

A partir del diálogo, el niño y el adulto ensayan y aprenden cada vez más instrumentos para emitir señales, que influirán en los acontecimientos de cada uno para indicar las intenciones mutuas.

El adulto y el niño le dan un significado a las señales emitidas por el otro. Si son correctas, provocarán la respuesta esperada. Pero para que esto suceda, tienen que existir momentos de observación de las señales y de elaboración de respuestas adecuadas, y un tiempo para observar las reacciones provocadas por dichas respuestas.

El Equilibrio

La disponibilidad corporal es la capacidad para estar abierto a las modificaciones del medio y a las propias necesidades; es la función de sostén que organiza la infraestructura postural. Esta disponibilidad depende del equilibrio.

Es importante comprender que la sensación de seguridad en el equilibrio es individual. Depende de la manera en que se relacionan los sistemas que aseguran las percepciones sobre las posiciones del cuerpo en el espacio.

El equilibrio es el producto de las fuerzas que operan entre el sujeto y el medio. Este equilibrio constituye un comportamiento, y este comportamiento condiciona las conductas y las comunicaciones con el medio.

Teorías Fundamentales del Aprendizaje en la Infancia

Conductismo

Se denomina así a la teoría del aprendizaje animal y humano que se enfoca solo en conductas observables a través de un estímulo y una respuesta, descartando las actividades mentales (ya que no podían ser observables).

  • Condicionamiento Clásico: Es un tipo de aprendizaje asociado.
  • Condicionamiento Operante: Es una forma de aprendizaje en la que la consecuencia al estímulo puede que se dé o no en el sujeto.

Cuando las respuestas al estímulo eran correctas, se premiaba al estudiante; en caso contrario, se castigaba. Era un aprendizaje por repetición: el profesor mostraba la actividad y los alumnos repetían lo ejecutado por él.

Conceptos Importantes del Conductismo:

  • Tabula Rasa: El alumno es una tabla en blanco; no se tienen en cuenta los hechos pasados.
  • El alumno es pasivo y el profesor es activo.
  • Se aprende por ensayo y error.

Teoría de Ausubel: Aprendizaje Significativo

Postula que el conocimiento que se transmite debe estar organizado respecto al conocimiento que ya posee el alumno. En cualquier nivel educativo es preciso considerar lo que el alumno ya sabe sobre lo que vamos a enseñarle.

El aprendizaje debe ser una actividad significativa para las personas que aprenden. Para Ausubel, aprender es sinónimo de comprender. Por lo tanto, lo que el alumno comprenda será lo que aprenderá y recordará mejor. El verdadero aprendizaje es el significativo, el que se comprende, ya sea por recepción o por descubrimiento.

Teoría Cognitiva de Piaget

La psicología cognitiva es la rama de la psicología que se encarga del estudio de los procesos mentales implicados en el conocimiento. Tiene como objeto de estudio los mecanismos básicos y profundos por los que se elabora el conocimiento, desde la percepción, la memoria y el aprendizaje, hasta la formación de conceptos y razonamientos lógicos. Por cognitivo entendemos el acto de conocimiento en sus acciones de almacenar, recuperar, reconocer, comprender, organizar y usar la información recibida a través de los sentidos.

Piaget generó una teoría del desarrollo cognitivo del niño, cuyos conceptos más importantes son:

  • a) Adaptación e Inteligencia: Para Piaget, la inteligencia consiste en la capacidad de mantener una constante adaptación de los esquemas del sujeto al mundo en el que se desenvuelve.
  • b) Asimilación: Cuando un sujeto se enfrenta a una situación nueva, tratará de manejarla en base a los esquemas que ya posee.
  • c) Acomodación: Ocurre cuando un esquema se modifica para poder incorporar información nueva, que sería incomprensible con los esquemas anteriores.
  • d) Equilibración: El impulso para el crecimiento y el aprendizaje, según Piaget, está dado por la equilibración, tendencia innata de los individuos a modificar sus esquemas de tal forma que les permita dar coherencia a su percepción del mundo.