Estrategias de Comunicación y Oratoria para Instructores: Dominio del Miedo Escénico y Recursos Didácticos

Fundamentos de la Oratoria y la Comunicación Pedagógica

La Oratoria como Arte de la Comunicación

La Oratoria es el arte de informar, impactar, conmover y entretener por medio de la palabra. Denominamos Las 4 Leyes de Técnicas Dinámicas Para Hablar en Público a la estructura firme, basada en principios, que nos permite diseñar, entender, aprender y enseñar la oratoria de una manera fácil y bien estructurada.

Contacto Efectivo entre el Instructor y el Estudiante

Los instructores deben darse cuenta de que su rol no es dar discursos o hablar a los estudiantes, sino en realidad hablar con ellos. El propósito fundamental del habla es comunicar ideas. Por ello, el instructor debe establecer contacto personal con la clase y mantener este contacto de manera constante.

Técnicas para el Control del Miedo Escénico

Los buenos instructores desarrollan usualmente sus propias técnicas particulares para utilizar el miedo escénico a su favor, más bien que en su contra. Algunas de estas técnicas esenciales son:

  1. Estar perfectamente preparado

    El primer paso que puede dar el instructor para vencer el nerviosismo excesivo es el completo dominio de la materia y el plan para enseñarla. Tenga en cuenta que los estudiantes están ahí para aprender y que están más interesados en la materia que en el instructor. Concéntrese en la materia que está enseñando y en el aprendizaje que resultará de la instrucción, y el nerviosismo desaparecerá por sí mismo.

  2. Asumir la actitud mental apropiada

    El arma más segura que tiene el instructor para vencer el nerviosismo es mantener la actitud mental apropiada hacia sí mismo, sus alumnos y todo lo relacionado con la instrucción. Para tener la actitud mental apropiada, debe realizar una evaluación inteligente y razonada de la situación.

  3. Tener muy en cuenta lo primero que se va a decir

    Los primeros momentos son los más difíciles; una vez superados, las cosas irán bien. Es aconsejable dominar la lección de tal manera que no se necesiten notas para el inicio.

  4. Repasar la instrucción anterior

    Empezando con una referencia a una fase de adiestramiento cumplida previamente, el instructor logra de inmediato que los alumnos enfoquen su atención en algo con lo que están familiarizados. El instructor se pone así al mismo nivel que los alumnos.

Evitar los Gestos Distractores

Es crucial evitar los gestos y movimientos del rostro y de las manos que puedan distraer la atención del mensaje. Ejemplos de gestos a evitar incluyen:

  • Saludar o reírse de forma inoportuna.
  • Llevarse la mano a la cara.
  • Jugar con las manos o manipular objetos.
  • Ver constantemente al piso o al techo.
  • Mantener una postura corporal tensa o encogida.

Estos gestos hacen que se pierda la concentración y la credibilidad.

Uso y Proyección de la Voz

Se debe hablar lo suficientemente alto para que todos oigan sin dificultad, dependiendo del entorno o lugar donde se esté. La altura de voz exige volumen, es decir, el carácter de la voz para llenar el espacio. Una voz delgada puede ser alta, pero la simple altura no es suficiente. Si la voz del instructor tiene el volumen apropiado, los alumnos se sentirán cómodos al oírla y la comunicación será más efectiva.

Las Ayudas de Instrucción: Importancia y Aplicación

Importancia de los Recursos Didácticos

Las ayudas de instrucción son fundamentales para una enseñanza eficaz, ya que ahorran tiempo y desarrollan la comprensión y el interés del alumnado. El instructor debe saber cómo hacer el mejor uso de las herramientas de su profesión. Debe ser experto en la selección, adquisición, construcción y uso de las ayudas de instrucción. Los buenos instructores utilizan recursos didácticos porque reconocen su valor verdadero en el proceso de aprendizaje.

Características Esenciales de una Ayuda de Instrucción

Para garantizar la efectividad de los recursos utilizados, estos deben cumplir con las siguientes características:

  1. Ser apropiada

    Toda ayuda de instrucción debe estar bien relacionada con la materia de enseñanza y la experiencia de los alumnos. Debe reflejar buen gusto y juicio al nivel de inteligencia de personas adultas. Al planear el uso de una ayuda, el instructor debe tener en consideración el tamaño de la clase, el lugar en que se usará y si la misma puede ser vista desde los últimos asientos de la clase.

  2. Ser sencilla

    Las ayudas de instrucción deben ser fáciles de entender y ajustarse al nivel medio de adiestramiento de la clase. Las ayudas indebidamente complicadas pueden hacer que la atención se enfoque en la ayuda más bien que en el asunto. Elimine toda información y detalles innecesarios.

  3. Ser exacta

    Asegúrese de que todos los hechos y cifras son correctos y se basan en la doctrina vigente.

  4. Ser portátil y duradera

    Las ayudas de instrucción deben ser livianas, o construirse de componentes de fácil montaje, para que sean portátiles. Deben construirse con materiales duraderos que resistan el uso y el manejo constante.

  5. Ser manejable

    Toda ayuda de instrucción debe ser fácil de operar y manipular. Aunque en ciertos tipos de adiestramiento son valiosos determinados aparatos especiales y complicados, usualmente la ayuda más eficaz es sencilla, ordenada y práctica. Una buena ayuda de instrucción debe diseñarse para ilustrar la lección sin interrumpir la continuidad. La ayuda debe construirse de tal manera que pueda presentarse a la clase de manera conveniente y sin distraer la atención.

  6. Ser atractiva

    La ayuda debe atraer la atención del alumno. Unos letreros ordenados y claros con espaciado correcto agregarán atracción visual y harán resaltar los puntos importantes. Demasiadas palabras echarían a perder la ayuda. El color, si se usa cuidadosamente, ayuda a poner de relieve los puntos principales; demasiado color distrae.