Los valores segun la filosofia

Preguntas tema 1


1.- Explica algunos de los múltiples significados que puede alcanzar el vocablo “valor”


El vocablo valor alcanza significados plurales, según el uso o práctica del mismo. Así, en el lenguaje común o popular, valor puede significar: cualidad, dignidad, importancia, firmeza de algo, fuerza, actividad, merito, eficacia, virtud, osadía o valentía personal, etc.
En general, valor es todo aquello que no nos deja indiferentes, que necesitamos y deseamos porque nos viene bien en algún sentido. En el ámbito de las diferentes ciencias o disciplinas, el valor posee otros tantos significados propios y específicos. Así, en el campo musical es la duración del sonido que corresponde a cada nota según la figura que representa. En las Ciencias matemáticas, puede significar cualquiera de las determinaciones posibles de una cantidad variable, magnitud o función. En la Economía, valor es el rédito, fruto o producto de una hacienda, estado o empleo. En Psicología, valor es sinónimo de interés, rasgo, necesidad, creencia, principio normativo, actitud, etc.

2.- Desde el campo filosófico, ¿qué significa la axiología?

En el campo filosófico la Axiología, es la disciplina que se ocupa de la naturaleza, esencia y juicios de valor. Es una disciplina filosófica, también denominada estimativa, relacionada con varias materias: con la Metafísica, porque los valores son referidos al ser; con la Ética, porque se ocupa de los valores humanos en cuanto humanos; con la Estética, porque los juicios de valor siguen pautas parecidas a las de la captación de la belleza; con la Antropología cultural, porque los valores están vinculados allegado cultural de cada sociedad, etc.

3.- Según lo explicado en el texto, ¿cómo podría conciliarse la visión objetiva y subjetiva del valor?

El subjetivismo, al sostener que el valor es el agrado, deseo e interés personal, niega toda posibilidad de error axiológico, hace desaparecer la diferencia entre intereses malos y buenos, rechaza cualquier jerarquía axiológica objetiva, etc. quedando todas las esferas del valor reducidas a la propia subjetividad. De este modo, el deber ser y lo deseable se confunden con lo deseado, careciendo de sentido toda educación no acorde con los intereses y deseos personales. De modo semejante, el objetivismo, al defender la independencia de los valores del sujeto por considerarlos absolutos e inmutables, se basa en unos supuestos preestablecidos «a priori», que, en el fondo, no son más que una abstracción de experiencias subjetivas, ya que no se puede conocer la naturaleza del valor prescindiendo de lo que la humanidad ha considerado como tal. Los filósofos que se refugian en el «a priori» -escribe Frondizi- «extraen de la realidad los conceptos que constituyen sus doctrinas y cortando luego toda conexión con la experiencia transforman esos conceptos, de raíz empírica, en esencias inmutables a priori». Ambas versiones, subjetivistas y objetivistas, han mostrado un aspecto del valor olvidando o minusvalorando el otro. Una y otra han esclarecido el problema, aportando la verdad de sus respectivas apreciaciones. El valor no tiene por qué ser subjetivo u objetivo; más bien podríamos afirmar la posibilidad de ser subjetivo y objetivo; conjunción y no disyunción, en cuanto sujeto y objeto son condiciones necesarias, aunque no suficientes, del valor.

4.- ¿Cuál es la definición que expone el profesor Gervilla acerca del “valor”? Explica sus componentes esenciales


E. Gervilla, acorde con las dimensiones de la persona en su ser (cuerpo, razón, afecto y voluntad) y expresión (singularidad, apertura y trascendencia), clasifica los valores en: corporales, intelectuales, afectivos, volitivos, estéticos, individuales, morales, socia- les, ecológicos, instrumentales y religiosos.

5.- ¿Cuáles son las propiedades del valor? Explica cuatro de ellas

De las definiciones precedentes, se deduce que los valores poseen rasgos, características o propiedades que les unen, definen y diferencian en cuanto valores. Prescindiendo de aquellos rasgos específicos de una u otra teoría o concepción axiológica, de modo genérico, podernos afirmar lo siguiente:

1. El valer de los valores

Los valores siempre valen. No se trata de una redundancia, sino de manifestar la diferencia entre el ser y el valor: ser ente y ser valente. La característica del valor es el ser valente a diferencia del ser ente, por lo que la realidad del valor es, pues, el valer.

2. La polaridad

Los valores se nos presentan polarmente. Mientras las cosas son lo que son, los valores, por ser cualidades, se manifiestan desdobla- dos en un valor positivo y otro negativo. Esta polaridad implica la ruptura con la indiferencia. Ante los objetos del mundo físico podernos ser indiferentes, pero no ante los valores, cuya reacción se nos presenta dividida en dos planos: agrado/desagrado, belleza/fealdad, malo/bueno, justo/injusto, etc.

3. Categorización


4. La gradación

Los valores son valorados -aceptados o rechazados- con distinta intensidad. Un valor o antivalor puede presentarse ante el sujeto con mayor o menor fuerza. No se trata de valer o no valer, sino de la fuerza, positiva o negativa, del valor. La gradación se refiere a la intensidad de la reacción por parte del sujeto: mucho, bastante, poco, nada.

5. La jerarquía

Todos los valores valen, pero no todos valen lo mismo. La pluralidad de valores se presenta siempre ordenada o jerarquizada, porque no todos valen lo mismo, ni siempre son compatibles. Frente a la clasificación, la jerarquía destaca el orden preferencial, manifestando la existencia de valores superiores e inferiores, afirmando que unos valen más y otros valen menos. La opción valorar siempre es a favor del valor frente al antivalor y, ante la pluralidad valiosa, la preferencia se orienta siempre hacia el valor superior en el orden jerárquico, aunque, a veces, por razones circunstanciales, el ser humano elija el inferior. Subjetivistas y objetivistas, axiología material y formal, darán respuesta distinta a la jerarquía o jerarquización axiológica.

6. La infinitud


6.- ¿Es posible afirmar que “vivimos en una sociedad sin valores”? Justifícalo


No, Con independencia del sistema de valores que se acepte, es evidente que el hombre es un ser portador de valores, bien porque los crea o los descubre (subjetivismo u objetivismo). Expresiones tales como «vivimos en una sociedad sin valores», o bien «se han perdido los valores», o «la juventud de hoy carece de valores», etc., además de falsas, manifiestan un radicalismo e inmovilismo axiológico. Quienes tales afirmaciones sostienen sólo pueden afirmar que la sociedad o la juventud actual carece de «sus valores» Io de los valores vigentes hace años entre nosotros, pero no la carencia total de valores. El destino del hombre es humanizarse, desplegar al máximo todas sus potencialidades, de un modo ordenado y armónico. De aquí́ que, aunque todos los valores en algún sentido son necesarios, no todos lo son con la misma urgencia, pues unos son más necesarios (los valores inferiores: comida, bebida, higiene, descanso) y otros son más dignos (valores superiores: justicia, belleza, religión). Unos son más altos en cuanto a su dignidad, y los otros más bajos y prioritarios por su necesidad, aunque la prioridad en la vivencia en modo alguno contradice la dignidad.

7.- Explica la siguiente afirmación: “los valores se muestran, pero no se demuestran”

Los valores se muestran, pero no se demuestran; se contagian, pero no se imponen. Andamos «desnudos» de razón ante el valor, sin razones convincentes, o con tantas razones para unos y otros que se hace imposible la justificación de una opción como la mejor.

8.- ¿Cómo explicarías la siguiente afirmación: “nacemos persona, pero aprendemos a ser humanos?

Y, sin embargo, necesariamente hemos de optar. Es esta una tarea permanente de búsqueda y descubrimiento, algo tan personal corno insustituible, que nadie puede hacer por otro, corno el pensar, dormir, ver u oír, pues la humanización o construcción humana se realiza mediante la creación e incorporación de valores a la propia existencia. Ello nos humaniza, ya que nacemos humanos, pero no humanizados; sociables pero no sociales; hechos, pero no formados. En definitiva, nacemos persona, pero aprendemos a ser humanos. Esta es la función esencial que desempeñan los valores y la educación.

9.- Siguiendo la argumentación del texto, ¿crees posible una educación sin valores?

La educación conlleva siempre una relación explícita o implícita hacia el valor, ya que no puede llevarse a término el más mínimo acto educativo sin alguna referencia a un conjunto de valores. Y ello es así, por cuanto la educación en su misma esencia y fundamento es valiosa 30, Una educación sin valores no es posible, ni deseable. No puede separarse el valor de la educación, como no puede separarse el cuerpo de la mente en el ser humano. En consecuencia, pues, no es posible definir la educación sin una referencia al valor y a la persona como sujeto de la misma, pues la educación no tiene esencia absoluta y completa, sino una esencia referida al hombre.