Estrategias de comparación: derivación y traducción en antropología

Estrategias de comparación: derivación/traducción

derivación. La elaboración de categorías culturales universales o generales a través de un proceso deductivo: explicando las categorías del objeto de estudio a partir de las categorías propias de la cultura del investigador. traducción

También abordan el problema del consenso de los universales culturales, en este caso referido al lenguaje. Si la aproximación al objeto de estudio se realiza por medio de la estrategia de traducción, no es posible el lenguaje universal, aunque sí lo es buscar algún tipo de equivalencia, de convergencia, a partir de la cual poder empezar a explicar, a traducir. En este caso, el referente para la descripción de las categorías es la cultura observada, y, por tanto, se atiende a la lógica interna de esa cultura. Sin embargo, es posible un lenguaje universal cuando la aproximación al objeto de estudio se realiza por un procedimiento derivativo-deductivo, en el que el referente para la elaboración de las categorías culturales a comparar, es la propia cultura del investigador. Este razonamiento se puede entender mejor con dos de los textos del tema 4, que responden perfectamente a cada una de las dos situaciones planteadas. Uno de ellos es Porcofilia y porcofobia de Harris, como ejemplo de explicación deductiva del tabú́ del cerdo. El otro texto es La profanación secular de Douglas en la que expone una traducción interpretativa de los tabúes de impureza y contaminación

TRADUCCIÓN

lo utilizan tanto para designar un procedimiento de búsqueda de equivalencias lingüísticas como de equivalencias culturales. Se apoya en el uso sobreextendido de una metáfora lingüística que ha guiado a distintas escuelas de investigación en teoría antropológica. los lenguajes humanos pueden tomarse como un buen modelo para la comprensión de las culturas, con las cuales compartirían algunas de sus propiedades. Serían: 1. Ciertos segmentos de la cultura serían vistos como fragmentos de textos que se ofrece al analista en calidad de objeto de representación. 2. Representación arbitraria en función de que no existe una vinculación necesaria entre el objeto representado y lo que representa. Convencional, ya que sería fundada en un sistema consensuado de reglas. 4. Inconmensurables: toda traducción es siempre relativa, incluso opcional, y depende en gran medida de la habilidad del traductor para captar el sentido y conservarlo en una versión que no será nunca sino una más entre muchas posibles. Así, toda traducción es como un puente artificialmente construido entre dos textos a partir de los recursos de que provee el lenguaje propio. En la traducción se utilizan los aspectos más comprensibles para poder ver los más inaprehensibles. 5.sistematicidad ya que de ella deriva la invalidez de una traducción término a término que no haga justicia a las relaciones internas del sistema. No se pueden extraer unidades autónomas de su contexto y asimilarlas al lenguaje del observador

no haber alcanzado un lenguaje universal consensuado para la disciplina

el problema fundamental es la propia forma de investigar. La etnografía se realiza sobre la base de poner en entredicho conceptos y paradigmas anteriores desarrollando con ello un nuevo corpus de definiciones pretendidamente cerradas. Y no solo se hace de una construcción teórica a otra, sino desde dentro de los propios paradigmas antropológicos. Por consiguiente, establecen las razones que han contribuido a la imposibilidad de establecer un lenguaje universal en: A. Es posible hablar de simples deficiencias en la aplicación del método cien- tífico. Carencias en los mecanismos de validación, despreocupación de los antropólogos por alcanzar dispositivos de contraste que permitan establecer ideas teóricamente correctas. Una vocación antigua por el estudio orientado de abajo a arriba; un estilo de corte inductivista que unido a una dinámica de investigaciones heterogéneas, realizadas en tiempos y lugares diversos por sujetos con formaciones dispares, ha provocado una permanente readaptación de las categorías sedimentadas en el lenguaje conceptual, con el consiguiente abuso de un mecanismo de sobreextensión que, como se ha visto, ha dejado vacías algunas de las etiquetas de uso más frecuentes. B. determinadas propiedades del trabajo antropológico. Es el estilo de investigación que se separa, implícita o explícitamente del propósito positivista.

PAPEL RELATIVISMO METODOLÓGICO.

El relativismo metodológico nació como heredero del control del etnocentrismo. Una primera consecuencia de la práctica del relativismo metodológico es que afecta directamente a la construcción de la antropología como ciencia: la des- centralización del sistema cultural de origen ha llevado a la disciplina a empaparse de términos locales sin cuya presencia entrecomillada tal vez el discurso antropológico hubiera resultado imposible. (“Términos denominación de origen”). Esto, no se realiza solo por respetar las etiquetas culturales, sino es un intento de aprehender los contenidos semánticos para incluirlos en el lenguaje de la teoría. / Gellner indica que no existe un “tercer lenguaje” que pueda mediar entre el lenguaje nativo y el propio, y la realidad, por si misma, no parece estar dotada para ejercer tal función. Un antropólogo ocupado en la reflexión científica se encontrará, así, el problema de la universalización conceptual, pues no es uno, sino muchos, los intentos de construir un entramado que choca con un modo de hacer antropología que empieza y termina en el relativismo metodológico.

LENGUAJE CONCEPTUAL AMBITO METAFÍSICO

Lo que defienden es que para determinados niveles de cultura no existen definiciones extensivas por la sencilla razón de que son constructos semióticos que carecen de referente. De ellos solo se puede hablar de una semántica intensiva, y este tipo de semántica difícilmente se puede hacer universal. Así, el nivel de intensidad de un concepto solo se puede medir utilizando rasgos semánticos de la propia cultura para que se puedan inventariar y generalizar de forma no problemática. Un ejemplo que indican: es que no se puede hablar de los dioses, espíritus y antepasados de otros pueblos con nuestra propia visión del universo. La primera consecuencia del relativismo metodológico es que en su pretensión de universalidad va a buscar en la fuente de las semánticas nativas categorías que no puede asimilar sin traicionarlas. En segundo lugar, y como operación in- versa a la de la apropiación de semánticas locales, el aserto máximo del relativismo (que nuestra cultura no es más que una entre otras) conduce a la puesta en cuestión de la validez del propio lenguaje teórico. Así, todos los lenguajes se hallan ligados a sus respectivos contextos de uso cultural; y de este modo, sin necesidad de sostener los extremos teóricos de Sapir y Whorf, el postulado relativista deriva en un tremendo problema para la epistemología occidental; ¿cuánto vale nuestra forma de ver las cosas? Existen, entonces, dos posiciones. Una es la del relativismo metodológico y otra la del holismo, como objeto de la investigación. Según el holismo, los antropólogos tienden a fabricar sistemas conceptuales totales regidos por una definición necesariamente vaga de su objeto de estudio. Esto ocurre debido a que el campo de estudio es tan amplio que el investigador fija su atención en diferentes cuestiones. De este modo, la relevancia cultural de determinados eventos locales se constituye como regidora del escenario antropológico y el producto se convierte en un escenario heterogéneo, coherente en aspectos parciales, pero inconexa al espectador de la última fila.

LENGUAJE UNIVERSAL?

Es imposible plantear la construcción del lenguaje universal por autores. Por lo que tampoco se puede ofrecer una oposición meridiana cifrada en el par traducción-derivación. Ante la existencia de un lenguaje universal, la traducción y la derivación tienden a adoptar una visión negativa, por diferentes razones. la obra de Harris, El desarrollo de la teoría antropológica (1983). Siendo los postulados de este: 1 Sostiene que es posible un lenguaje universal basado en un repudio sistemático de los aspectos semánticos de la cultura. 2. Sería gracias a la existencia de un lenguaje consensuado como norma metodológica dentro del trabajo de campo. El investigador debe llevar consigo un armazón conceptual. El contesto está acotado de antemano, la selección de eventos es explícita y la operación empírica es el resultado de usar el armazón conceptual. 4. Se proponen el estudio de unidades de análisis discretas, delimitando los grupos humanos de acuerdo con una concepción insular de la cultura. / raducción niega la posibilidad de construcción de un lenguaje universal, y si no se puede construir es que tampoco existe. En este caso, ofrecen el ejemplo de Leach sobre la naturaleza normativa de los eventos culturales, que los hace escurridizos a cualquier tentativa normalizadora. Se propone algo así como un diccionario bilingüe que sea capaz de servir como esquema de confrontación. Ahora bien, mientras la derivación pretende ir a los datos partiendo de las redes conceptuales, la traducción las genera en el seno de la labor etnográfica (se fabrican sobre la marcha). Si la traducción opera de este modo es porque se mueve a partir de los supuestos de la metáfora lingüística. / Ahora bien, los autores critican el hecho de que la cultura en sí misma no es un lenguaje, y de ahí que la trampa de la traducción reside en la imposibilidad de establecer con antelación hasta dónde ha de llegar su audacia interpretativa

METODO COMPARATIVO EN TRADUCCIÓN Y DERIVACIÓN

El método derivativo hace una comparación de las unidades culturales gracias a la mediación de un cuerpo teórico que establece un modelo abstracto y universal al que se refieren los datos concretos. El método comparativo se entiende así como una prueba de contraste para un sistema de hipótesis generales. En el caso de la traducción, la referencia comparativa es la cultura a la que se destina la etnografía; el paralelo se lleva a cabo atendiendo a la lógica interna de los sistemas, y no abstrayendo de sus respectivo dominios características derivables de un lenguaje teórico de mediación. Emplean la comparación de forma ilustrativa, como una estrategia discursiva para resaltar aspectos particularmente elocuentes del sentido cultural.

POSICION AUTORES

nombre designa la autoría de las obras, siendo la metáfora de un currículum y de un gremio, el único responsable y emisor de su discurso. Pero desde la crítica autorial se pretende modificar el orden de las cosas. El argumento es que su la monografía es una traducción, debe mostrarse en ella la coautoría del texto, en el cual la intervención nativa no es un apéndice subordinado sino un nervio central de su construcción. Además, las culturas ya no son ágrafas por lo que no son solo autoras del texto, sino también receptoras. Esto contiene un claro sentido político, acusando al texto tradicional de ser poco respetuoso con los lenguajes nativos. Critican este modelo indicando que se topa con al menos tantos problemas como los que intenta solucionar. No es claro que la discusión sobre el modelo autorial lo que esté en juego sean posturas teóricas, y no meramente consideraciones comunicativas. 2. La propuesta de escritura para las comunidades nativas choca con un obstáculo empírico: las culturas son etnocéntricas, especialmente en lo tocante a sus valores cruciales. el antropólogo se verá obligado a elegir entre su objetividad y la naturaleza acrítica de las creencias que estudia. La pretensión de la coautoría debe ligar éticamente al autor, pero su sentido real no debe exagerarse. Una parte sustancial del contenido de la etnografía proviene de los datos producidos, y no solo de los datos obtenidos. / En conclusión, la traducción no puede renunciar a un sistema abstracto de referencia sin traicionar la racionalidad de su tarea. No hay traducción sin instrumentos de mediación conceptual. Los procedimientos de derivación son indisociables de nuestra propia cultura. La antropología ha intentado construir un lenguaje uni- versal pero no se da despegado del lenguaje conceptual de uso común en la lógica occidental. Pero, es que además en cuánto más pretende universalizar más corre el riesgo de acabar apoyándose en conceptos vacíos.

GERTZ. DESCRIPCION DENSA

 La interpretación. Interpretar es captar los significados y hacerlos accesibles, inteligibles. La interpretación de las categorías culturales, que en definitiva es la cuestión de fondo del conocimiento antropológico, es uno de los problemas más importantes a los que tiene que hacer frente la comparación. GEERTZ, principal representante de la perspectiva interpretativa, ilustra en su texto este procedimiento interpretativo de la traducción y comparación culturales. En su análisis sobre el concepto de cultura muestra la idea de que la etnografía (en el sentido global de tarea antropológica) es, en palabras suyas, una “descripción densa” llena de contenido significativo que solo es posible atendiendo a los contextos domésticos y a las historias particulares. Esto es lo que permite un conocimiento más completo y profundo. Pero este proceso de llegar a los “paisajes culturales” más amplios partiendo de las observaciones y de lo anecdotario resulta complicado. Este es el problema metodológico crucial que venimos analizando: tratar de llegar a grandes conclusiones partiendo de hechos pequeños, pero de una “gran contextura muy densa”. Así́, la interpretación de la que habla Geertz pro- picia que se desarrollen teorías a partir de ella y dependiendo de ella. En palabras suyas, “la descripción es también una interpretación”. En esta afirmación se resume el conjunto de pasos del procedimiento antropológico y también da una idea de lo importante que es la mirada con la que observamos, recogemos y describimos los datos. / Inevitablemente, todo lo relativo a la interpretación de las culturas ajenas nos remite al proceso de la traducción de los fenómenos culturales. Interpretar re- quiere una traducción cultural de los códigos de la propia cultura investigada a los códigos de la cultura del investigador para hacerlos comprensibles que, en definitiva, es el objetivo final del conocimiento antropológico.

CONCEPTO CULTURA GERTZ Para empezar va a rechazar conceptos como el Kluckhohn, que define como: El modo total de vida de un pueblo. El legado social que el individuo adquiere de su grupo. Un manera de pensar, sentir y creer. Una abstracción d la conducta. Una teoría del antropólogo sobre la manera en se conduce realmente un grupo de personas. Un deposito de saber almacenado. ETCC..

Dice, frente a este género de dispersión teórica cualquier concepto de cultura aun cuando sea más restringido y no enteramente estándar, que por lo menos sea internamente coherente y que, lo cual es más importante, ofrezca un argu- mento susceptible de ser definido representa una mejora. Las definiciones ecléc- ticas son contraproducentes porque hay demasiados caminos que seguir y hay que elegir entre uno de ellos.

Así, propugna un concepto de cultura como esencialmente semiótico. Wl hombre es un animal inserto en tramas de significación que él mismo ha tejido, la cultura sería esa urdimbre y que el análisis de la cultura ha de ser por lo tanto, no una ciencia experimental en busca de leyes, sino una ciencia interpretativa en busca de significaciones. Lo que busco es la explicación, interpretando expresiones sociales que son enigmáticas en su superficie.


GERTZ ANTROPOLOGÍA Y DESCRIPCIONES CULTURALES La antropología social hace etnografía por lo que para comprender lo que es el análisis antropológico como forma de conocimiento hay que conocer primero lo que hace la etnografía. Y, dice, no se trata de métodos o técnicas, sino del es- fuerzo intelectual que supone: una especulación elaborada en términos de “descripción densa”. Así, un etnógrafo, desde su punto de vista debe realizar continuas inferencias e implicaciones para presentar una imagen bien exacta de la clase de estructuras superpuestas que observa, y de esta forma se abre paso con la etnografía. Existe toda una jerarquía estatificada de estructuras significativas atendiendo a las cua- les se perciben y se interpretan los mensajes y señales de aquello que voluntaria o involuntariamente hacen las personas.

El trabajo consiste en preguntar por la cultura buscando su sentido y su valor: dice que hay dos formas de hacerlo mal, de “oscurecerla”. Una es reificando la idea de cultura, indicando que es una realidad “superorgánica”, conclusa en sí misma, con fuerzas y fines propios. La otra es, reduciendo su significado, viendo que la cultura es simplemente un esquema de conducta de los individuos de una comunidad identificable. De otra parte está la antropología cognitiva, que indica que la cultura está en el entendimiento y en el corazón de los hombres. Así visto se vincularía un subjetivismo extremo con un formalismo extremo y, por lo tanto, un debate sobre si los análisis particulares reflejan realmente lo que el nativo piensa o si son meramente hábiles simulaciones, lógicamente convincentes pero sustancialmente diferente de lo que piensan los nativos. Así, las descripciones culturales se componen de una descripción densa de lo que se observa. Que no es más que de un lado se concibe como una actividad de observación y, de otro lado, como una actividad de interpretación. Así, se ve que se trata de explicar explicaciones, actividades que hacen personas o dicen que hacen otras personas.


GERTZ DESCRIPCION DENSA El análisis consiste en desentrañar las estructuras de significación y en determinar su campo social y su alcance. Ya que lo que en realidad encara el etnógrafo en la descripción densa es una multiplicidad de estructuras conceptuales complejas, muchas de las cuales están superpuestas o enlazadas entre sí, estructuras que son al mismo tiempo extrañas, irregulares, no explicitas, y a las cuales el etnógrafo debe ingeniarse de alguna manera, para captarlas primero y para explicarlas después. Así, hacer etnografía es como tratar de leer (interpretar un texto) un manuscrito extranjero, borroso, plagado de elipsis, de incoherencias, de sospechosas enmiendas y de comentarios tendenciosos y además escrito, no en las grafías convencionales de representación sonora, sino en ejemplos volátiles de conducta modelada. 

Geertz indica que el trabajo consiste en preguntar por la cultura buscando su sentido y su valor: si es mofa o desafío, ironía o cólera, esnobismo u orgullo, lo que se expresa a través de su aparición y por su intermedio. Ante esta idea, dice que hay dos formas de hacerlo mal, de “oscurecerla”. Una es reificando la idea de cultura, indicando que es una realidad “superorgánica”, conclusa en sí misma, con fuerzas y fines propios. La otra es, reduciendo su significado, viendo que la cultura es simplemente un esquema de conducta de los individuos de una comunidad identificable. De otra parte está la antropología cognitiva, que el presenta como representante de la misma a Goodenough, en la que indica que la cultura está en el entendimiento y en el corazón de los hombres. Así, existirían unas reglas sistemáticas, una especie de algoritmia etnográfica que haría posible obrar como o pasar por un nativo. Así visto se vincularía un subjetivismo extremo con un formalismo extremo y, por lo tanto, un debate sobre si los análisis particulares reflejan realmente lo que el nativo piensa o si son meramente hábiles simulaciones, lógicamente convincentes pero sustancialmente diferente de lo que piensan los nativos. (Indica que esto forma parte de la falacia cognitivista: la cultura consiste en fenómenos mentales que pueden ser analizados mediante métodos formales semejantes a los de las matemáticas y la lógica.


GERTZ: 4 RASGOS DESCRIP ETNOGRAFICA 1. Interpretativa. Equivale a entender la cultura como sistemas de interacción de signos interpretables (símbolos). Así, la cultura es un contexto dentro del cual pueden describirse todos los fenómenos de manera inteligible, es decir, densa. Consiste en observar lo corriente en lugares en que esto asume formas no habituales mostrando, de este modo, la medida en que su significación varía según el esquema de vida que lo informa. Así, se puede comprender una cultura captando su carácter normal sin reducir su particularidad, haciendo que sean accesibles y reduciendo su opacidad. 2. Analizar los datos: el etnógrafo realiza la operación de analizar aquello que ha observado y ha inscrito. El análisis cultural es conjeturar significaciones, estimar las conjeturas y llegar a conclusiones explicativas partiendo de las mejoras conjeturas, y no el des- cubrimiento del continente de la significación y el mapeado de su paisaje incorpóreo. 3. Validez, además de en la coherencia de la descripción, se debe basar en la interpretación despojada de artificios del autor. Una fidedigna interpretación del discurso social. Lo importante en la interpretación del discurso es demostrar en qué consiste una pieza antropológica, trazar la curva de un discurso social y fijarlo en una forma susceptible de ser examinada. El etnógrafo inscribe discursos sociales, los pone por escrito, los redacta. Al hacerlo, se aparta del hecho pasajero de ese hecho que existe solo en el momento en que se da y pasa a una relación de ese hecho que existe en sus inscripciones y que puede volver a ser consultada. 4. Es microscópica. Se realizan estudios sobre las pequeñas cosas, pero no quiere decir que no interesen las interpretaciones antropológicas a gran escala 


CRÍTICA DE GERTZ los modelos que los antropólogo elaboraron para justificar su paso desde las verdades locales a las visiones generales fueron en verdad los responsables de socavar toda la empresa antropológica en mayor medida que todo cuanto fueron capaces de urdir sus críticos.De estos modelos, dos fueron los principales: el de Jonesville como modelo “microcósmico” de los EE.UU., y el de la isla de Pascua como caso de prueba y modelo de “experimento natural”. El primero, responde a la idea de identificar un sitio pequeño como esencia de una sociedad nacional más grande. Lo ve como un disparate. Los antropólogos no estudian aldeas en aldeas. Lo que se estudia, a pesar de que en algunos sitios cerrados sea mejor estudiarlo, son las relaciones, las prácticas que se establecen. El lugar solo marca que sea mejor estudiarlo, pero no se estudia el lugar como tal. En cuanto al segundo modelo, indica, que ha sido igual de pernicioso ya que es una analogía falsa y, además, porque condice a la creencia de que los datos procedente de los estudios etnográficos son más puros o más importantes o más sólidos o menos condicionados que los datos derivados de otras clases de indagación social. El problema metodológico que se plantea es importante. Solo puede resolverse comprendiendo que las acciones sociales son comentarios sobre algo más que ellas mismas, y que la procedencia de una interpretación no determina hacia dónde va a ser luego impulsada. Pequeños hechos hablan de grandes cuestiones, guiños hablan de epistemología o correrías contra ovejas hablan de revolución, porque están hechos para hacerlo así.


GERTZ FINES ANTROPOLOGIA 1. la necesidad de que la teoría permanezca más cerca del terreno estudiado de lo que permanece en el caso de ciencias. La antropología conversa con el mundo en el que viven nuestros sujetos, y lo hace precisamente para poder conversar con ellos. Y, por lo tanto, cuanto más se desarrolla la teoría más tensión entre la antropología y el sujeto de estudio, por lo que la teoría cultural no es dueña de sí misma. Por otro lado, nuestro conocimiento sobre la cultura, culturas, de una cultura, crece a saltos. El análisis cultural crece de una forma discontinua pero coherente. Un estudio antropológico presenta un progreso cuando es capaz de ser más incisivo que aquellos que lo precedieron; pero el nuevo estudio no se apoya masiva- mente sobre los anteriores a los que desafía, sino que se mueve paralelamente a ellos.

  2. La necesidad de la teoría cultural es que la teoría no es predictiva. Pero es una limitación que ha sido mal interpretada y exagerada. Lo que quiere decir es que es verdad que se ha empleado a partir de hechos pasados, pero también puede servir para predecir hechos futuros. En etnografía, la función de la teoría es suministrar un vocabulario en el cual pueda expresarse lo que la acción simbólica tiene que decir sobre sí misma, es decir, sobre el papel de la cultura en la vida humana.  Así se puede llegar a desarrollar la interpretación en el nivel de la observación y, a la vez, la teoría que depende conceptualmente de la interpretación.


LÍMITES TRADUCTIBILIDAD La traducción cultural. La traducción implica necesariamente una comparación. Si ya resulta complejo definir el objeto de estudio de la antropología (como recordarán en los primeros temas), traducir una cultura en términos de otra tampoco resulta fácil, incluso, se cuestiona su validez ¿Cómo evaluar si una traducción es apropiada? Es indudables que la traducción exacta no es posible, pero sí una aproximación que permita comprender y comparar los fenómenos culturales. El acierto de toda traducción es ser capaz de dar el sentido que el término posee en su lengua original y tener en cuenta a quién va dirigida esa traducción. Para ello es necesario una cierta empatía y, a la vez, un distanciamiento del observador. Por ello, la tarea del antropólogo, a veces, se ha comparado con la del intérprete o traductor como mediador entre culturas para hacerlas comprensibles. 

Shakespeare en la selva, es un magnifico ejemplo de traducción cultural en donde se ilustran los problemas que ésta implica y que surgen en la misma práctica del trabajo de campo. Asimismo, el artículo de CRUCES ofrece una interesante reflexión a propósito de este texto, analizando cómo un determinado fenómeno, en principio, supuestamente universal, se particulariza ante la inexistencia de un significado cultural equivalente, pasando entonces a formar parte de la especificidad cultural, de esa diversidad. Se trata, en definitiva, de la apropiación de un discurso ajeno para adaptarlo al propio contexto cultural.


diferencian la práctica de la traducción cotidiana de la científica Cruces utiliza el texto de Laura Bohannan “Shakespeare en la selva” para indicar los problemas que se encuentra la práctica diaria de un antropólogo con los límites de la traducibilidad.  Las ciencias sociales trabajan de una forma similar que Hamlet, ya que utilizan la narrativa para darse a conocer, siento una construcción discursiva. Abordan temas comparativos cuyo sentido se redefine y rehace desde dentro de las cul- turas investigadas. Tratan de generalizar sobre le comportamiento y la acción humana a partir de categorías nacidas en el contexto social del investigador. La traducción aportar unos relieves diferentes en estos aspectos, ya que identifica a las poblaciones humanas a un tiempo como sujetos de investigación y al mismo tiempo como sujetos del discurso que negocian puntos de vista. Un antropólogo, además, hace su trabajo como un mediador cultural. Se posiciona en el centro, entre el trabajo de campo y sus informantes y la cultura de la que forma parte el antropólogo. En ese trabajo de mediación se aplica la traducción, ya sea disociando o desconectando entre ambas culturas. Frente a los trasvases ordinarios y equivalencias de significado que caracterizan la práctica ordinaria de la gente, la cualidad distintiva del trabajo de traducción realzado por los científicos sociales está en el hecho de ser racionalizador. Pretende llevar al límite la reflexividad presente en cualquier manifestación simbólica. Busca universalizar. Construye una gran de red de carreteras que acudan a los diferentes ámbitos simbólicos, uniéndolos y dándoles sentido


PROBLEMAS DE LA TRADUCCIÓN La traducción como forma de operar en la etnografía se encuentra ante unos límites dentro de los cuales dicha operación se puede realizar con éxito. Se encuentra ante tres grupos de problemas: 1. La cuestión de la validez científica de una traducción, y la carencia de procedimientos sistemáticos de validación de ésta. Difícilmente existe la aplicación de criterios de verificación a los que se puedan acudir para posicionar como mejores o peores las traducciones 2. La cuestión de la conmensurabilidad o inconmensurabilidad entre culturas. la etnografía funciona por comparación, pero la cuestión es cuáles son los términos a comparar, y cuáles los que ejerzan un patrón comparativo. 3. Las paradojas batesonianas con que nos encontramos al adoptar dicha perspectiva en los estudios socioculturales. Como una negociación de sentido entre la lógica racionalizadora de la ciencia y los lenguajes del mundo de la vida que toma como objeto. La paradoja tiene que ver con el producto de nuestro trabajo. Por un lado se inserta en un conocimiento local, y por otro lado, de significados encastrados en prácticas locales. La dimensión política nos habla de que en nombre de una visión unilineal y jerarquizada de los órdenes de la existencia, la ideología iluminista del progreso ha despreciado considerablemente los aspectos irreductibles de otras culturas y modos de vida. El problema es el abordaje una vez más del etnocentrismo, puesto que somos portadores, como científicos, de la modernización del mundo. Al final, la buena etnografía es producto de la hibridación cultural y por ello nos deja insatisfechos como científicos. Pero también nace nuestro horizonte más abierto a la diversidad humana.