Estrategias de la Conversación Coloquial: Sintaxis y Contexto
Constantes y Estrategias en la Conversación Coloquial
Estrategias Sintácticas o de Construcción
La ausencia de planificación o, más exactamente, la obligada planificación rápida, y, por ende, el escaso control de la producción del mensaje, junto con el tono informal, determinan una sintaxis no convencional y una estructura gramatical específica. Esto se concreta en los siguientes rasgos textuales, estructurales y de organización y formulación de los mensajes:
- La sintaxis concatenada
- La parcelación: hay un continuo ir y venir en un intento de explicarlo todo con detalle, de hacerse entender al instante, para preservar la comunicación, el contenido transmitido, y asegurar la correcta interpretación tras los múltiples ruidos que se van presentando a lo largo de una interacción.
- El rodeo explicativo: Tras tanta precisión y explicación, se hace necesario recurrir a engarces, conectores restauradores, que permiten retomar el discurso hasta ahí, tales como «y entonces». He aquí uno de los valores metadiscursivos fundamentales del conector pragmático.
- La redundancia: las frecuentes repeticiones y reelaboraciones son mecanismos de formulación cuya función discursiva va más allá del mero papel retardatario. La repetición es un recurso de cohesión, una marca de continuidad, a partir del cual se logra recuperar el hilo de la comunicación tras una interrupción momentánea del mismo. Intensifica, refuerza los actos ilocutivos y del contacto, el acuerdo entre los interlocutores.
- Unión abierta: sin fuertes ataduras sintácticas, pero no por ello menos cohesionados. Esto permite ir y venir, volver sobre lo dicho, reformular, reelaborar, introducir digresiones, incrustar comentarios, etc., sin perturbar la comunicación o, al menos, sin graves perjuicios informativos.
- El orden pragmático: realce informativo. El «desorden» o, más exactamente, ese otro orden es estratégico, sirve para marcar ciertos focos de atención, de contraste, para reparar o reformular, para desambiguar referentes, etc. Ese orden, desde el punto de vista de la conversación, sirve también para robar el turno. En lo oral, «yo» se utiliza para pedir la voz, es un querer intervenir y dar su opinión. La gramática diría que esto está mal, pero mientras detrás haya una estrategia, pragmáticamente estará bien.
- Los relatos. El estilo directo: historias frecuentemente dramatizadas que se suceden en el transcurso de una interacción. El relato dramatizado es, desde el punto de vista estructural, una secuencia de historia que se desarrolla en uno o varios turnos (del mismo hablante o de hablantes distintos) y en un marco espacial, temporal y personal propio. La presencia de este tipo de discurso favorece el estilo directo (marcado con letra cursiva). Se trata de un recurso vivificador y actualizador de una historia pasada, rasgo en relación estrecha con el carácter inmediato y actual de la conversación coloquial. Las distintas intervenciones de los personajes se introducen y separan a través de verbos de «decir», con frecuencia en presente, y/o mediante el sujeto emisor. En su defecto, las pausas, los tonemas, la presencia de ciertos conectores metadiscursivos como «pues», se encargan de señalar los límites de las intervenciones de los protagonistas y de ir marcando así las distintas voces del discurso, el juego polifónico. La frecuencia de uso de estos relatos en una conversación es una marca identificadora del registro coloquial, una estrategia que soporta a veces la negociación, que anima y provoca el interés de esta y que puede añadir además información sociolectal (nivel de lengua medio-bajo o bajo).
Estrategias Contextuales
- La elipsis y la deixis
- El yo como centro deíctico: La presencia del yo hablante se manifiesta de forma constante, explícita o latente. Estrategia retórica de intensificación o atenuación. El hablante maximiza o minimiza su papel en la conversación de acuerdo a sus objetivos. Es una manifestación de la construcción de la autoimagen o de la protección de la misma en la conversación coloquial.
- El tú: a él se apela casi siempre de forma directa y solo a veces estratégicamente atenuada.
- Los enunciados suspendidos: presentan un valor ilocutivo completo o completado en el contexto por el oyente. Tales enunciados no se sienten de ningún modo incompletos. Son enunciados independientes tanto formal como informativamente, con una intención precisa dentro del proceso interactivo.