Estrategias Efectivas de Aprendizaje y Técnicas de Estudio para el Éxito Académico

Estrategias Efectivas de Aprendizaje y Técnicas de Estudio

Leer, subrayar, hacer resúmenes en organizadores visuales los temas referidos a las técnicas y métodos de estudio. Elabore su monografía que deberá subir hasta el 13 de setiembre.

«Las empleadas por los seudocientíficos y los investigadores educacionales pueden ser bastante diferentes, lo cual puede significar un desafío al diálogo entre las dos comunidades» (OCDE, 2007)

Desde la neurociencia se define el aprendizaje como “el proceso por el cual el cerebro reacciona ante los estímulos y establece conexiones neuronales que actúan como un circuito procesador de información, proporcionando almacenamiento de la información”.

Desde la investigación educacional se propone que el aprendizaje se refiere a “cambios significativos en la capacidad, comprensión, actitudes o valores por parte de individuos, grupos, organizaciones o de la sociedad”.

El cerebro se compone de una vasta cantidad de neuronas y células gliales, que constituyen sus unidades operativas básicas.

El cerebro crece 250 mil neuronas por minuto, en el período de su más rápido desarrollo, o sea entre la 10 y 26 semanas de gestación.

Antes se supuso que los cambios ocurrían sobre todo en la niñez, pues el cerebro tiene 90% de su tamaño adulto a los 6 años de edad.

El axón se ramifica en terminales a través de las que se descargan señales químicas para transmitir la información a las dendritas de otras células.

La neurona que envía información se denomina neurona presináptica y la que recibe información se denomina neurona postsináptica.

La actividad combinada de muchas neuronas presinápticas determina el efecto neto sobre cada neurona postsináptica.

El cerebro es altamente especializado: diferentes partes llevan a cabo distintas tareas de procesamiento de información.

Cada parte del cerebro opera diferentes tareas y se compone de numerosas neuronas entrelazadas.

Estos conjuntos se conectan con otros, vinculando un área dada del cerebro, directa e indirectamente, con numerosas otras áreas en complicados circuitos.

Las áreas del cerebro son altamente especializadas y cumplen muchas subfunciones muy específicas.

Cuando se requiere que muchas áreas cooperen para proporcionar una función dada, se refiere a ellas como redes cognitivas.

Hay habilidades que exigen una red compleja que involucra muchas áreas diferentes del cerebro, que no se encuentran ubicadas al nacer, sino que deben formarse con la conexión y coordinación de la actividad de numerosas áreas especializadas.

Mientras que todo ser humano tiene el mismo conjunto básico de estructuras cerebrales, el tamaño de éstas y la organización y fuerza de las conexiones celulares que las componen difieren de manera sustancial entre una persona y otra.

Ambos hemisferios se comunican por la banda de fibras nerviosas (cuerpo calloso) así, aunque hay actividades aparentemente dominadas por un hemisferio, ambos contribuyen a la actividad cerebral como un todo.

Partes del cerebro desempeñan un rol crucial en el aprendizaje y la memoria, al generar nuevas neuronas a lo largo de toda la vida.

El cerebro se modifica físicamente a través del reforzamiento, debilitamiento y eliminación de conexiones existentes y el crecimiento de nuevas.

La habilidad del cerebro de permanecer flexible, alerta, responsivo y orientado a las soluciones se debe a su capacidad de plasticidad a lo largo del lapso vital.

Y, debido a que la plasticidad sustenta el aprendizaje, se puede aprender en cualquier etapa de la vida, aunque de forma algo diferente en las distintas etapas.

La expectante a la experiencia describe la modificación estructural de inclinación genética del cerebro en la vida temprana.

Y, la plasticidad dependiente de la experiencia, la modificación estructural del cerebro como resultado de la exposición a ambientes complejos durante la vida.

La plasticidad expectante a la experiencia caracteriza el desarrollo de la especie: es la condición natural de un cerebro sano, una característica que permite aprender de manera continua hasta una edad avanzada.

El aprendizaje expectante a la experiencia ocurre cuando el cerebro se encuentra con la experiencia relevante, idealmente en una etapa óptima designada como “período sensible”.

Se han documentado períodos sensibles para ciertos tipos de estímulos sensoriales, como la visión y sonidos del lenguaje, y para ciertas experiencias emocionales y cognitivas, como la exposición al lenguaje.

Sin embargo, hay muchas habilidades mentales, como la adquisición de vocabulario y la habilidad para ver colores, que no pareciera que deban pasar por períodos sensibles muy restringidos.

Las diferencias de aprendizaje individual resultan de la interacción continua y acumulativa entre los factores genéticos y sus contextos ambientales.

El ambiente influye sobre la expresión de los genes relevantes para el aprendizaje durante el ciclo vital, cuya expresión resulta en cambios estructurales en el cerebro.

O sea que es difícil recetar un ambiente ideal de aprendizaje para todos –si bien la estimulación cerebral con sentido habrá de beneficiar a todos, no va a ser necesariamente igualmente efectiva.

Desde que la investigación neurobiológica ha revelado que las capacidades intelectuales de los estudiantes son influidas por su salud general, es importante que los padres, educadores, trabajadores sociales y gestores de políticas públicas reconozcan la contribución clave para los logros educacionales de la salud general de los estudiantes.

Hace más de dos mil años Platón señaló que “todo aprendizaje tiene una base emocional”, pero, sólo recientemente ha empezado a acumularse evidencia que indica que nuestras emociones re esculpen nuestro tejido neuronal.

Los expertos en los campos de la neurobiología y de la educación ven ahora al aprendizaje como un intercambio multifacético entre los elementos cognitivos, emocionales y fisiológicos.

La diferenciación de los tres es útil para propósitos analíticos, pero en la realidad se encuentran intrincadamente entrelazados respecto al funcionamiento del cerebro y la experiencia de aprendizaje.

Las emociones dirigen (o interrumpen) los procesos psicológicos, como la habilidad de enfocar la atención, resolver problemas y mantener relaciones.

De acuerdo con Servan Schreiber, la “competencia o inteligencia emocional se refiere a la propia habilidad de autorregularse, es decir, de reprimir los impulsos e instintos propios, pero también incluye la capacidad de compasión y la habilidad de involucrarse en la cooperación” (OCDE, 2007).

Involucra aprender los contenidos en problemas auténticos y complejos, para promover el análisis independiente de los aprendices, en el sentido de un aprendizaje explorativo.

Los problemas basados en el mundo de la vida y la experiencia diaria son auténticos, y lo complejo significa que los problemas no han sido restringidos a los detalles relevantes para la solución, sino que el remanente filtrado de la información relevante, sacada de toda una fuente de información, también pertenece a esta tarea.

Al llevarla a cabo parece evidente que no se trata de lecciones centradas en un profesor, sino que una forma de trabajar auto impulsada es requerida de los adultos así como de los jóvenes aprendices, mientras que los profesores moderan y específicamente brindan apoyo, a veces también dando instrucciones.

En términos generales, aprendizaje se define como un cambio de conducta relativamente permanente, que ocurre como resultado de una experiencia de la práctica.

Es todo lo relativo a los medios que se utilizan deliberadamente, haciendo uso de las facultades mentales individuales, con el propósito de adquirir, comprender y organizar el conocimiento.

Al adquirir conocimientos cada uno de nosotros se transforma, esa transformación debe orientarse hacia la aplicación correcta de los conocimientos y hacia los valores específicamente humanos.

La vida escolar implica compartir nuestras capacidades con compañeros y profesores, además de interaccionar con una organización y con elementos materiales.

Lograrás el aprovechamiento asistiendo, atendiendo, tomando notas, colaborando, preparando y repasando las materias, captando lo esencial y utilizando los recursos disponibles.

Te propongo que contestes este cuestionario, para que, antes de iniciarnos en la metodología del trabajo intelectual sepas qué es lo que tienes que corregir y qué es lo que tienes que perfeccionar de tus hábitos y métodos de estudio.

¿Lo haces de forma activa, formulándote preguntas a las que intentas responder?

¿Ante una cuestión, problema o dificultad en el estudio, tiendes a considerar previamente los datos que conoces antes de lanzarte intuitivamente a encontrar la solución?

¿En los esquemas incluyes el material del libro y de los apuntes tomados en clase, así como tus aportaciones personales?

Si la puntuación es mayor de 41, aunque en general sabes estudiar, te sería útil leer las páginas que siguen en las que encontrarás orientaciones que pueden llevarte a aumentar tu rendimiento.

Una semana tiene 7 días, 24 horas por día hacen 168 horas en promedio, tú empleas: en trabajar 8 horas diarias, durante 6 días 48 horas.

En estudiar, pasear o divertirte, 4 horas diarias durante 7 días 28 horas, dando un total de 146 horas sobrando todavía 22 horas de las 168 horas.

Es necesario saber aprovechar al máximo nuestro tiempo, sin desperdiciarlo ya que una hora “muerta” para nosotros no detiene la marcha del mundo, pero sí nuestro desarrollo.

Una estadística británica demuestra que en una hora nacen en el mundo 6,500 seres humanos y mueren 5,600.

También se fabrican 250,000 toneladas de puros y cigarrillos, 10,000 automóviles, se expiden además 130,000 telegramas y más de un millón de cartas.

Incluyen horarios de clases, prácticas de laboratorio, taller, visitas, conferencias, actividades extraescolares programadas, etc.

Recuerda que estudias para aprender y no para “pasar materias” el estudio se programará según la dificultad de cada tema y materia, así como el grado de dominio.

De acuerdo a la clasificación de las actividades dadas y a tu forma de vida personal, estructura un horario personal donde se incluyan todas tus actividades en una semana normal de clases, diferenciando con colores las actividades obligatorias, indispensables, de estudio y de repaso y recreativas.

“El horario semanal es muy importante, ya que no es solamente un horario de estudio, es un resumen completo de las actividades diarias, vitales, en el que se asegura un sitio al estudio”.

En la elaboración de un horario, el punto de partida es el número de horas que puedes dedicar al estudio, para medir esto, primero observa tu vida como te encuentras ahora.

Actividad: realiza un horario con lo que estás haciendo ahora, una vez realizado buscas señales de ineficiencia o de tiempo perdido, analiza tus resultados académicos en base al tiempo usado para ellas.

Fuera de la escuela se tienen que realizar actividades de estudio y de repaso, además de solución de problemas y realización de tareas o investigaciones.

Así como evitar distracciones visuales quitando revistas, fotografías, pósters y objetos llamativos, estudiar cerca de ventanas, etc.

Organizar tus actividades, de acuerdo a tu horario personal y dando prioridad a lo más importante por estudiar en ese momento o empezando por lo que más se te dificulte.

Procura ir haciendo las adaptaciones necesarias al lugar en donde estudias para lograr mayores rendimientos académicos con menos esfuerzo.

Describe el lugar donde acostumbras estudiar y has propuestas de mejora, tomando en cuenta tus condiciones, sé creativo.

No esperes a que el maestro dicte (lo cual no es deseable en educación superior) u ordene que tomes notas, hazlo en forma sistemática ya que “La tinta más pálida es mejor que la materia más retentiva” según el proverbio Chino.

a) Clasifica tus apuntes, dejando espacio suficiente para cada materia en tus cuadernos o carpeta.

b) Escribe lo más claro y limpio que puedas, usa tu propio sistema de abreviar y de identificación de datos, recuerda el uso de imágenes y colores en tus notas para facilitar el recuerdo.

c) Anota lo más importante, que por lo general, es lo que el profesor recalca con el tono de voz, anota en el pizarrón o repite varias veces trata de relacionarlo con algo conocido para ti, con contenidos de otras materias y búscale un significado importante para ti.

Anotando en el pizarrón e interprétalos, elabora tus propios diagramas cuando revises tus notas y las complementes con la bibliografía consultada; Resume y anota los ejemplos dados en clase.

Estudiar debe convertirse en un hábito y solamente se hará un repaso para presentar los exámenes (estudia para aprender no solamente para pasar exámenes).

b) Contesta primero las cuestiones de las que estés seguro, no te desesperes si tu memoria te falla trata de relajarte y recuerda las imágenes, símbolos y colores o diagramas que utilizaste en esos contenidos.

c) Lee todo el examen con atención, las instrucciones o preguntas que no comprendas léelas de nuevo o pregunta al profesor.

f) Escribe claramente y resuelve con limpieza tus exámenes, evita escribir lo primero que se te ocurra, cada cuestión tiene solo una respuesta por lo que no te servirá la adivinación.

Presentar exámenes es un hecho común en el sistema escolarizado, ya no debe causarte angustia sino solamente cierto grado de ansiedad.

“Prepárate para la vida y no sólo para los exámenes” recuerda que bien puedes pasar un examen, pero la vida de trabajo puede reprobarte o viceversa.

Al referirse a capacidades personales para el aprendizaje, se entiende que es el aprendizaje intencionado, porque de hecho constantemente estamos aprendiendo aún sin proponérnoslo.

Además el aprendizaje intencionado por medio del estudio, requiere de toda la energía del que estudia, debido a que hace uso de su estructura física y de sus facultades mentales superiores como pensamiento, lenguaje, voluntad, memoria, percepción, efectividad, etc.

En este punto se hará referencia solamente a algunos aspectos de todos estos recursos para la realización del acto de aprender.

En el momento en que te sientas a estudiar, la estimulación que recibes afecta tus receptores sensoriales y todo se sigue transformando hasta lograr una respuesta observable en el medio.

La mayor parte de la información que se recibe en la escuela es a través de la comunicación oral, lo cual exige en ti una alta capacidad para escuchar.

Saber escuchar implica el uso de la atención y de la comprensión, tener una mente abierta y mantenerse alerta física y mentalmente.

a) Me acuesto a las ocho de la noche y pongo el despertador para levantarme a las nueve de la mañana.

b) Si un médico te da tres píldoras y te indica que tomes una cada media hora ¿Cuánto tiempo te durarán?

e) Si tuvieras solamente un cerillo y entraras en una habitación obscura en la que hubiera una lámpara de aceite, un calentador de petróleo y cierta cantidad de leña menuda.

f) Un hombre construye una casa de cuatro lados, resulta una estructura rectangular en la que todos los lados dan al sur.

La información que recibe puede quedar almacenada en los centros de la memoria para una rememorización posterior, pero también está sujeta a un proceso de olvido, el cual puede ser adaptativo, o bien, sucede porque lo aprendido no tiene ningún sentido ni es significativo.

Al estudiar, se pretende que la información quede fijada para usos posteriores, pero se ha demostrado que el grado de aprendizaje y de retención está determinado por la significación del material a estudiar.

Para un estudiante se sugiere: comprender antes de pretender memorizar, repasar sistemáticamente con intervalos, tiempo entre un repaso y otro, el repaso puede ser lectura en silencio, repetición en voz alta o escribiendo mapas mentales, conceptuales o cualquier otra técnica de esquematización, utilizar claves mnemotécnicas, programar el aprendizaje y lograr la concentración.

Cada uno de nosotros tiene predominio de algún o de algunos tipos de memoria, que puede ser: auditiva, visual, mecánica, olfativa, intelectual, inmediata, remota, temporal, de orden especial o fluidez numérica, etc.

La atención es una condición del trabajo mental que consiste en la orientación y aplicación de las funciones mentales al objeto de aprendizaje.

En forma natural, se va orientando hacia los objetos y sucesos de interés personal, desgraciadamente se puede dispersar por la complejidad de estímulos, por lo que es necesario nuestro esfuerzo consciente para la aplicación de esta capacidad en el estudio.

Tiene mucho que ver con la energía que destinemos a estudiar, y esa energía depende del significado que estudiar tenga para nosotros y de otros factores personales.

Buena salud, nutrición adecuada, sueño ejercicio físico, recreo, fatiga mental, disponibilidad de tiempo, disposición de materiales para estudiar, elección vocacional adecuada, apoyos familiares, estímulos institucionales, actitudes personales hacia el trabajo, visión del futuro, tolerancia a la frustración, etc.

Haz una relación de definiciones de todos los términos que hasta esta parte del material no conozcas, consultando en diccionarios o enciclopedias, anotando luego una conclusión personal.

Comprender es el primer acto de inteligencia, seguido por asimilación, retención, razonamiento y creación, implica analizar, sintetizar y valorar lo aprendido para aplicarlo.

A continuación te presentamos el método de estudia “5 – 10”, llamado así porque consta de 5 pasos a seguir en el estudio y como da como resultado 10 de calificación.

Además, la mayoría de os métodos están basados en información escrita que se tiene en libros o en notas de clase.

  1. Preparación previa: Hacer un repaso de los apuntes de la clase anterior y leer lo relativo al tema que se va a tratar.
  2. Repasos posteriores de la clase para organizar los apuntes, complementarlos, realizar tareas, etc., no esperar hasta el examen para repasar.

Para regularizarte en alguna o algunas materias que debas de semestres anteriores, implica un esfuerzo mayor, una serie de sacrificios, tiempo dedicado al estudio, pero sobre todo estar dispuesto a lograrlo.

  1. Deja buena parte de tus horas de distracción para prepararte en la materia que debes.
  2. Adopta métodos de estudios, prepara un lugar y un horario para estudiar, y sobre todo toma con seriedad y con responsabilidad tus problemas escolares.
  3. Contesta los exámenes que tengas de la materia y elabora y contesta cuestionarios extras de los aspectos más importantes.
  4. Si estas estudiando sistemáticamente, incrementa tu confianza en tu capacidad y ves con optimismo la cercanía del examen.

Haz consultas cruzadas entre tus apuntes y los párrafos subrayados de tus libros, para identificar los materiales importantes.

Redacta tus apreciaciones personales sobre métodos de estudio propuestos (similitud, diferencias, utilidad, secuencia, etc.).

En base a lo anterior, desarrollo un método de estudio personal, dándole un nombre e indicando en forma resumida y secuencial los pasos.

No se puede dar por concluido el tema sin hacer algunas consideraciones. Básicamente, un método de estudio o las sugerencias complementarias para estudiar son solo instrumentos o medios, de ningún modo son un fin en si mismos.

En caso de que no logres el rendimiento óptimo, busca asesoría y trata de resolver tus problemas, no te desanimes y trata de lograr siempre lo que pretendes.

INSTRUCCIONES: En el rubro de materias, se anotan las materias que estas cursando, en las casillas de unidades, vas anotando las calificaciones obtenidas en cada una de las unidades evaluadas, esto te permite llevar un registro y control de tus calificaciones así como visualizar tu desempeño global durante el transcurso de tu semestre, detectar ”focos“ de alerta en caso de que tengas más de una unidad reprobada en las materias que cursas, lo cual te indica que debes de realizar una revisión en tus procesos de estudio e introducir cambios para obtener los resultados deseados.

Te sugerimos utilices tinta roja para anotar calificaciones reprobatorias y de cualquier otro color las aprobatorias.

En caso de que no puedas controlar tu solo (a) la situación acude a tu tutor o coordinador en busca de apoyo y orientación.

Para ellos debes empezar por analizar sobre cuales aspectos de la vida (o de tu vida), deseas obtener conocimientos más profundos.

Explora en ti mismo y a tu alrededor: periódicos, revistas, películas, programas televisivos, actividades cotidianas del ambiente familiar, escolar, laboral, político o económico y, con base en esa problemática descubierta por ti, desarrolla un plan de estudio que puedas llevar a cabo, solo o en equipo.

Un antiguo adagio chino propone algo que casi puede convertirse en programa de vida para todo aquel que quiera realmente aprender a aprender.

Y la forma más plena en que puedes lograrlo es ir a la realidad y, en ella, explorar, probar, experimentar, hacer y comprobar si tus conocimientos tienen alguna validez, se ajustan a los hechos.

En todo caso, se trata de desarrollar una técnica inquisitiva, de aprendizaje crítico, mediante la cual aprendas a reflexionar sobre los problemas que encuentres a tu paso encontrándoles soluciones.

¿Son diferentes las normas de educación cuando las aplico a mi grupo de amigos o conocidos, y cuando las aplico a grupos con los que no simpatizo o a quienes no conozco?

Para responder o tratar de encontrar respuestas a tus preguntas: mira, escucha, prueba, experimenta, actúa.

Da rienda suelta a tu imaginación, si tuviste algún problema (en tu casa, en la calle, en el trabajo), piensa como se originó el problema, siente cuales fueron las posibles emociones que lo hicieron más confuso.

Tus dudas, tus temores, las actitudes prepotentes, autoritarias, tuyas o de otra (s) persona (s).

A partir de ese momento, estarás logrando una mayor intimidad con tu propio mundo interior, y estarás descubriendo quien eres, como eres, que eres, con base en tus propias experiencias, en tu forma de actuar y de sentir.

Tal vez, por este camino, puedas llegar a encontrar soluciones nuevas, diferentes, originales, a una infinidad de problemas que muchas veces has llegado a pensar que no tenían solución.

Para llegar a ese mundo de la libertad, debes ejercitar tu voluntad, demostrarte que quieres emprender el camino de la autoliberación.

Por esto debes desarrollar (a partir de tu liberación interior, en el diario encuentro contigo) un deseo indomable, una dedicación total.

Sólo para atreverte a ser TU MISMO, en un mundo de imitadores, de repetidores, de seguidores de modas de todos tipos (intelectuales, artísticas, de ropa, de estilos literarios,…

Si afrontas esta situación como quien emprende un viaje, encontrarás las raíces más profundas de tu creatividad y buscarás diversas formas para expresarte: escribiendo, pintando, imaginando, componiendo música, etc.

Y lo más importante: descubrirás aspectos de ti mismo hasta ese momento desconocido, y serás capaz de tomar tu vida en tus manos, libre, responsable y creativamente.

Para llegar a ser tú mismo, creativa y libremente, no basta con reflexionar y emprender el viaje hacia la utopía: ahí donde reina la libertad.

Para lograrlo, deberás de desarrollar una especie de antenas invisibles, para captar el arte y la magia de tu vida diaria, lo maravilloso que es estar, aquí y ahora, en este mundo colmado de misterios aún inexplorados.

El problema es que nadie hace la pregunta, y cuando uno por fin se da cuenta de que ha tomado un camino sin corazón, el camino está ya a punto de matarlo.

En esas circunstancias muy pocos hombres pueden detenerse a considerar, a observarse y más pocos aún pueden dejar el camino”.

Ahora bien, observándote a ti mismo, en tu ser con otros, en tu diario convivir, pregunta nada más: “¿tiene corazón este camino?”.

Una vez aceptada una meta, el camino hacia ella se hace más fácil, por tanto hemos de clarificar, cuanto sea posible, nuestras metas en el estudio.

Reunir todas las condiciones favorables para aprender, y asociar sentimientos agradables a todo lo referente al estudio, ya que así se asimilará y se recordará mejor.

La repetición continuada y el repaso hacen muy fuerte la conexión entre los elementos estudiados, reduciendo mucho el olvido.

Los métodos de estudio son una serie de estrategias y técnicas que conducen a un mejor estudio, a comprender y recordar mejor toda la materia.

Son unos pasos, unas etapas que siguen un orden lógico y que nos permiten aprender más, aprender lo más importante y un mejor recuerdo.

De esta manera, dándole un vistazo a los tres, podrás determinar cuál de ellos se ajusta mejor a tu perfil y a tus gustos.

(Incluso podrías juzgar que son aplicables a diferentes materias, por lo que te podría convenir aprender y seguir los tres, en diferentes etapas).

Pero antes de adentrarnos en ellos, para seguir una secuencia didáctica abordaremos las condiciones generales que permiten aprovechar al máximo las técnicas de estudio.

Los factores ambientales inciden directamente sobre el rendimiento psicofísico, al actuar sobre la concentración y la relajación del estudiante y crear un ambiente adecuado o inadecuado para la tarea de estudiar.

El mejor es tu habitación personal, a la que debes procurar dotar de las condiciones de iluminación, silencio, temperatura, ventilación, etc.

[…] Aléjate del salón, del teléfono y de todo cuanto implique conversación, pues los ruidos con sentido distraen más que los ruidos sin sentido.

[…] Si el nivel de ruidos ambientales es demasiado elevado y no puedes hacer nada para evitarlos, procura atenuarlos utilizando tapones en los oídos o poniendo la música ambiental recomendada.

La música vocal actúa como un distractor externo al concentrar sobre ella la atención del estudiante, que sigue la letra.

Por Salas Parrilla, 1990) la música instrumental del barroco – Bach, Corelli, Haendel, Telemann, Vivaldi, Albinoni, etc.- de ritmo lento provoca un estado de concentración relajada.

Lo ideal es que combines la adecuada iluminación general de tu habitación con la iluminación local de una lámpara de mesa de unos 60 W como mínimo, que ilumine directamente lo que estás haciendo.

La altura ideal de la mesa debe estar en relación con la altura de la silla y la del estudiante/a, de forma que las piernas formen un ángulo recto y los pies descansen en el suelo.

La silla debe tener una altura que permita mantener los pies en el suelo, las rodillas dobladas y las piernas formando un ángulo recto.

La mejor forma de estudiar es sentada en una silla, junto a una mesa proporcionada, con la espalda recta, las piernas formando ángulo recto, los pies en el suelo, los antebrazos encima de la mesa y la cabeza y parte alta de la espalda ligeramente inclinada hacia delante.

La distancia ideal entre los ojos y el libro es de unos 30 cms., manteniéndose éste perpendicular a la visual.

La utilización de un atril, o, en su defecto, una pila de libros para apoyar el libro de estudio, disminuye la fatiga y facilita el mantenimiento de la postura correcta.

Las buenas condiciones psico-físicas se alcanzan a través de dos herramientas fundamentales, que son recomendadas por todos los especialistas en métodos de estudio, y su efecto positivo ha sido verificado en diversas pruebas científicas, a través de la estadística.

El uso de la relajación muscular, junto con la respiración controlada, limita la ansiedad, mantiene el cuerpo saludable y contribuye a la lucidez mental (porque puede ayudar a crear pausas donde, además del cuerpo, se relaja la mente, convirtiendo esos minutos de práctica en verdaderos ‘descansos cerebrales’).

La relajación no solamente es un instrumento comprobadamente eficaz para crear mejores condiciones psico-físicas para el estudio y para el buen desempeño en los exámenes, sino que propende a una mejor salud y además es la condición necesaria para una autosugestión eficaz.

Sobre el orden a seguir en el ejercicio, conviene destacar que obedece a la siguiente razón: los músculos largos -brazos y piernas – son bastante más fáciles de relajar que los músculos cortos – los de la cara, por este motivo a esta relajación se la llama “progresiva”.

Centrarse después en la relajación, respirando normalmente y dejando los músculos del pecho sueltos, relajados, sin tensión.

Relajar y centrarse en la relajación que se produce en estos músculos, dejarlos sueltos, sin tensión.

Hacer varias flexiones y extensiones enérgicas con los brazos, inspirar fuertemente, abrir los ojos, y desperezarse.

Está más que demostrada la necesidad de estudiar de forma planificada, de manera constante y ajustándose a un horario (similar a los hábitos de trabajo impuestos por la sociedad).

La desorganización (del tiempo, del material, del espacio, etc.), que supone descuidos, falta de planificación del tiempo y, en definitiva, irresponsabilidad.

La superficialidad: hacer las cosas para salir del paso, para cumplir sin más (asistir a clases como un mero espectador, leer de forma pasiva, atender más a cómo dice las cosas el profesor que a lo que dice, etc.).

La distracción por falta de concentración: si hacemos las cosas superficialmente perdemos el tiempo, rendimos poco y nos cansamos excesivamente.

Las distracciones dependen, generalmente, del desinterés o de una mala comprensión de lo que se estudia (cuando lo que se lee o se escucha sólo se ve o se oye, sin buscar su significado, su sentido).

El confeccionar un horario te ahorrará esfuerzo y tiempo: sin él perderás mucho tiempo indeciso/a en determinar qué vas a estudiar, cuándo lo harás, qué material utilizarás, etc.

a) Confecciona tu horario a partir de las horas fijas (trabajo, comidas, dormir, clases, otras actividades, etc.), procurando aprovechar todas las que te queden libres, aunque sean breves espacios de tiempo.

b) Se recomienda como mínimo una hora de estudio por cada hora de clase, aunque ello dependerá de las dificultades que la materia tenga para usted.

Intenta estudiar el mayor tiempo posible y recuerda la importancia de estudiar un poco más cada semana, cada mes.

Evitamos dudas sobre qué estudiar, no dedicaremos más tiempo a las materias más fáciles o agradables y distribuiremos mejor el tiempo dedicado a cada asignatura: es mejor estudiar cada materia en varias sesiones cortas a lo largo de la semana, que un solo día en una sesión larga.

f) Las sesiones de estudio para una misma materia no deberían exceder de hora y media seguida, salvo en caso de examen.

Es bueno un pequeño descanso y, luego, cambiar de materia o actividad, dejar de estudiar y hacer tests, deberes, etc.

Estudiar siempre a la misma hora y en un mismo lugar favorecerá el nivel de concentración y el rendimiento, ya que irá creando en ti un hábito, una necesidad inconsciente de estudiar.

l) Asegúrate de que estudias un número de horas suficiente como para aprobar los exámenes, sin agobios y prisas de última hora.

Para descansar, cambia de actividad intelectual o haz un cambio mental total, procurando relajar los músculos y los sentidos, o, simplemente, estar un rato sin hacer nada.

a. Confección de unos buenos apuntes lo más cerca posible de la explicación, si asiste a clases, o durante la sesión de estudio privado.

En cuanto uno se sienta a estudiar, debe desencadenarse en el cerebro el reflejo de que comienza ya la sesión de estudio, sin más preámbulos.


2.  Es aconsejable comenzar a estudiar un tema por su aspecto más fácil y agradable o que ofrezca más interés.
A medida que se va profundizando en los contenidos, será más fácil acceder a lo que entraña una mayor dificultad.
3.  Los puntos más difíciles deben abordarse cuando el nivel de atención y concentración sea máximo.
4.  Dejar los trabajos sencillos que no necesitan mucha atención para cuando se esté más cansado: dibujar, pasar apuntes en limpio, hacer trabajos manuales…
Tras la primera hora de estudio, cinco minutos son suficientes para hacer unas cuantas respiraciones profundas frente a la ventana, desentumecer los músculos, estirar las extremidades, hacer algunas flexiones, beber una vaso de agua….
A partir de la segunda hora de estudio, el tiempo de descanso deberá ampliarse a quince, veinte, o treinta minutos.
No conviene dejar la sesión de estudio cuando haya una cuestión muy difícil que no se ha logrado resolver, sino en algún aspecto de interés y agrado que haga fácil la reanudación del estudio.
•     Unos pocos minutos después de aprender algo nuevo, la memoria a menudo aumenta durante un corto período de tiempo.
Si intentamos aprenderlo todo en una sola sesión larga, sólo nos beneficiaremos del efecto de primacía y del reciente, de ninguna manera de los otros dos.
Si la sesión se divide en algunos períodos más pequeños, con interrupciones entre ellos, conseguimos aprovecharnos de los cuatro fenómenos naturales.
Cómo colocar tu libro en el centro, las lapiceras a la derecha, teniendo las hojas para apuntes en el estante superior, etc.
Si empiezas a divagar, corres peligro de adquirir un mal hábito, el de dar vueltas antes de comenzar.
Cuando llega la hora de empezar, hay que ponerse a trabajar de un modo maquinal, sin dudarlo un instante.
•     Abandonar el lugar de estudio si se altera el estado de ánimo, por ejemplo, si uno se encuentra irritado o dominado por los nervios, o bien se tienen dificultades para mantener la atención.
Una mente activa aprende más que la pasiva, aunque la enseñanza tradicional (ineficiente y obsoleta) exija la atención pasiva durante largos ratos, escuchando la presentación del profesor.
Los estudiantes activos emplean mucho menos tiempo que los pasivos, y se presentan más seguros al examen o al aplicar los conocimientos.
En un estudio realizado sobre los profesores de escuelas secundarias de Estados Unidos, se reveló que, cuando demostraban esperar mucho de sus alumnos, ellos elevaban, por este solo hecho, en 25 puntos sus pruebas de C.I.
El re-estímulo es el proceso por medio del cual la acción iniciada por un sujeto proporciona ulterior fuente de estímulo.
Por ejemplo, si te propones una meta como terminar en una semana la lectura o el estudio de la mitad de una materia y llegas a tu cometido, el re-estímulo significa que este logro te dará nuevas energías, entusiasmo y confianza para continuar para terminar con esa materia, y este proceso continúa afirmándose a sí mismo y expandiéndose a las demás materias de estudio. 
La realización de algo, con habilidad, es un proceso continuo de comportamiento, en el que cada etapa está influida por la anterior, por la siguiente, y por el objetivo final que se persigue.
Antes de abordar el estudio de cualquier método que te permita aprender más eficazmente, tendrás que tener en cuenta que la toma de apuntes es una habilidad básica que es muy conveniente que puedas desarrollar al máximo.
El estudio no sólo se nutre de los materiales de texto y de libros obligatorios para cada materia, sino, sobre todo en la enseñanza universitaria, de los apuntes que se toman en clase.
El secreto para tomar bien unos apuntes personalizados y prácticos se encierra en tres palabras: escuchar, pensar y escribir.
Conviene estar muy atento a expresiones significativas, “palabras signo” o “toques de atención” que ordinariamente emplea el que habla, como, por ejemplo, “es importantes…”, “en una palabra..” “concluyendo”…
expresiones que indican la intención de sintetizar, explicar y aclarar ideas básicas de parte del profesor o el expositor.
También se debe poner especial atención tanto al comienzo como al final de la exposición, ya que la síntesis de la exposición con que suele iniciarse cualquier tema facilita la comprensión y ofrece una valiosísima idea general.
Y , por otra parte, la síntesis con que se concluye no es menos interesante, ya que suele se más detallada y completa, y donde se concentra lo más rico e interesante de cuanto se ha dicho.
Es decir, escuchar reflexionando y siguiendo mentalmente el orden expositivo del tema: título, que se pretende probar, aspectos bajo los cuales se aborda el tema, pasos que se aproximan al objetivo propuesto, conclusión final y consecuencias que se derivan…
En esta escucha reflexiva es decisivo no perder el hilo expositivo, por lo que se debe  atender bien a los mecanismos y nexos que hay entre una cuestión y la que sigue dentro de un mismo tema.
Por este motivo hay que utilizar una serie de abreviaturas o signos convencionales personales, , una especie de código personal que pueda ser interpretado con facilidad y permita limitar la escritura de los apuntes a lo estrictamente imprescindible para una buena comprensión posterior.
Si se producen al tomar los apuntes, deben completarse de inmediato preguntando a alguna persona conocedora de tema, a los compañeros o al profesor.
  Al tomar apuntes hay que ir haciendo el esquema del tema que se explica, es decir, como si estuviéramos anotando los epígrafes de un libro.
La simple repetición de una cosa por parte del profesor, el empleo de expresiones como “recuerden aquello…” “atención a esto…” o sencillamente el cambio del tono de voz,  o la velocidad de la pronunciación, son indicios claros de que se trata de ideas clave para él.
Es decir, mirar al profesor y describir la expresión de su rostro y en el acento de sus palabras en qué aspectos hace mayor hincapié, también observar cuándo se detiene de una manera más reiterada o simplemente toca de pasada, sin dar demasiada importancia a un aspecto.
Además de lo dicho anteriormente, tendrás que poner especial atención a los nexos y los vínculos de esas ideas, es decir, cómo pasa de una idea a otra.
Es aconsejable reducir los párrafos empleados por el profesor en su exposición, a frases cortas que incluyan sólo las ideas principales y los detalles importantes: Muchos toman demasiados apuntes, inútiles en la mayoría de las exposiciones.
Sería un tremendo error estudiar todas las asignaturas de la misma manera, porque unas exigen abstracción, método y claridad y otras memoria, imaginación, expresividad, síntesis, etc.  En una palabra, el estudio es distinto en cada materia;
La concentración es la capacidad de una persona de mantener fija su atención en un objeto en profundidad y durante largo tiempo.
  La CONCENTRACIÓN es un requisito esencial para alcanzar buenos resultados en los estudios, y no sólo se alcanza con la voluntad, hay distintos factores que pueden favorecerla o perjudicarla, y son los que comenzaremos a desarrollar antes de abordar las técnicas de estudio propiamente dichas.
La atención es selectiva: criba los datos, se queda con los pocos que le interesan y hace caso omiso de los demás.
  Los determinantes internos son factores que provienen del propio sujeto y se relacionan con su personalidad, expectativas, carencias, gustos, etc.
  o Los factores ambientales de tu entorno inmediato como deficiente iluminación, temperatura inadecuada, postura excesivamente cómoda, etc.
  o La falta de un horario que planifique tus actividades y tus horas de dedicación al estudio
  Distraerse por hábito suele ser consecuencia, en mayor o menor medida de la ausencia, la disminución  o la pérdida del interés.
•     Ambiente demasiado cómodo, que en nada contribuye a la concentración mental, porque proporciona distintos focos de interés ajenos al estudio y porque inclinan a la distracción: el televisor, el equipo de música, la video, en la habitación de estudio.
    •     Cansancio intelectual a causa de la excesiva dedicación y esfuerzo, tras muchas horas sin descansar lo suficiente, que conduce a la fatiga, la tensión, el picor de ojos y a ideas depresivas que impiden la concentración y la eficacia.
•     La sobresaturación de tareas, no sólo por su cantidad sino también por su grado de dificultad, provoca en el estudiante un sentimiento de desbordamiento y de impotencia, quien ante la imposibilidad de una salida airosa opta por el abandono.
Si el estudiante ignora por qué, para qué y cuándo ha de utilizar y practicar los contenidos que aprende, se muestra desorientado y desmotivado y en tal situación, la distracción no tardará en aparecer.
Hay temas que precisan más tiempo y esfuerzo, y deben estudiarse cuando nuestro nivel de atención y de concentración es máximo.
Si no hacemos una adecuada y racional distribución de tiempo provocaremos directa o indirectamente todo tipo de distracción.
  La fatiga, tanto si es mental – es decir originada por el trabajo psíquico o nervioso – como si es corporal – originada por el trabajo físico o muscular es un peculiar estado individual, y se caracteriza por fenómenos conscientes y por fenómenos objetivos.
Los primeros constituyen la sensación de fatiga, cansancio o agotamiento, que unida a diversas molestias, integra la llamada fatiga subjetiva;
Cuando alguien afirma que se está fatigando, generalmente lo hace porque siente que el esfuerzo que realiza para lograr el trabajo le resulta progresivamente más penoso, y va acompañado de malestares tales como sensaciones dolorosas de tensión, congestión, vacío, etc., en diversas partes del cuerpo.
En condiciones normales, cuando nos disponemos a realizar un estudio, hemos de atravesar un período inicial de ajuste, adaptación y concentración, durante el cual se adquiere la actitud de compenetración con el tema y se ponen en marcha, adquiriendo velocidad y aceleración, todos los dispositivos mentales, para la captación del material estudiado.
Sigue un segundo período, de “calentamiento”, durante el cual, vencidas las resistencias o inercias del comienzo, se entra más en el asunto y se absorbe  los datos con creciente facilidad.
En el tercer período, se balancean los efectos del entrenamiento y de la incipiente fatiga, aumentando insensiblemente el esfuerzo de concentración.
Finalmente, el cuarto período, en el cual los efectos de la fatiga privan por sobre los del entrenamiento, y a partir de entonces declina progresivamente la curva de aprovechamiento, a la vez que aumenta la molestia del esfuerzo, engendrándose una impresión de cansancio, aburrimiento o desinterés que puede producir sueño.
En los estudiantes de ritmo temperamental “diurno” , la fatiga tarda mucho en sobrevenir cuando estudian a la mañana, y en cambio adquiere rápido crecimiento si tratan de estudiar después de cenar ;
•     Procure evitar el estudio después de ejercicios físicos pesados, cuando se tiene sueño, hambre, frío, sed, calor excesivo u otras molestias o preocupaciones.
•     Alternar siempre las diversas fases del estudio: lectura de orientación general, lectura concentrada, evocación de datos conocidos, discusión (con algún compañero) de puntos oscuros, ejercicios de práctica de técnicas, formulación de resúmenes, etc.)
•     Procurar cambiar de postura cada diez o quince minutos y descansar la vista medio minuto en los mismos intervalos.
•     Tras una sesión de dos o tres horas, introducir una larga pausa de distracción y reposo, además de las pequeñas pausas 8de uno a cinco minutos) que se habrán introducido antes).
•     El abuso de café o bebidas alcohólicas es perjudicial, en cambio un baño ligeramente tibio, seguido de fricción y masaje, suele mejorar la sensación de cansancio.
•     Estudiar en pequeñas dosis, concediendo a cada tema, problema o contenido el tiempo correspondiente para su asimilación.
El momento de descanso lo marca el propio organismo y los síntomas de cansancio pueden ser el picor de ojos, el entumecimiento de los miembros, cierto sopor…
Si se dedica una hora  a una materia determinada haciendo dos descansos de cinco minutos, se podrán dedicar otras dos horas a materias distintas con descansos un poco más prolongados (de unos diez minutos, sin que descienda realmente el nivel de concentración).
Revisa de vez en cuando las causas que dificultan tu concentración: escasa motivación, falta de metas u objetivos, estudio pasivo, problemas interpersonales, dificultades del ambiente, problemas personales y familiares, estrés-depresión.
El estudio activo se traduce en: una postura ni incómoda ni excesivamente cómoda, leer con cierta rapidez, hacerse preguntas, relacionar, subrayar, esquematizar, hacer mapas conceptuales, etc.
Para mejorar nuestra capacidad de comprensión lectora existe un método minucioso y detallado de la lectura, que es propiamente un verdadero método de estudio.
  1) E: EXPLORACIÓN O PRELECTURA: hay un proverbio popular que dice que ‘para armar un rompecabezas se necesita primero la imagen completa’.
Y una frase utilizada en la estrategia militar dice que ‘no hay mejor aprovechamiento del tiempo que el invertido en el reconocimiento previo’.
  Cuando consultamos un plano para localizar la intersección de una calle con otra, no hacemos otra cosa que mirar el dibujo de una fotografía aérea.
  El valor del reconocimiento previo estriba en que no recibimos la información “gota a gota” mientras leemos, si no que ya contamos con una visión de conjunto.
  Como ocurre a menudo en la lectura convencional, cuanto más hechos, detalles y otra información intentamos cargar, menos asimilamos y recordamos.
  Es increíble la cantidad de personas que olvida detenerse en las numerosas indicaciones que el autor, los redactores y el editor ponen en el libro para facilitar el recorrido de la lectura, para indicar las intenciones y las distintas direcciones y usos del texto.
En general, el lector poco experto se lanza de lleno a la lectura como el conducto novato que, al tener miedo del tráfico, es presa del pánico y no ve las señales, no para en el STOP, sino que sigue adelante, empujado por el fluir de los coches y sin saber exactamente adónde va.
  Todos ellos son espías luminosos que es absolutamente necesario aprender a interpretar y utilizar, para poder obtener más ventajas con menor esfuerzo.
En efecto, en estas sencillas operaciones se invertirá pocos minutos, después de los cuales sabrá qué contiene el libro y qué le es útil, mientras que sería poco práctico ese cuarto de hora invertido en leer precipitadamente el primer capítulo, que le podría desorientar y no darle un panorama de la obra.
  Al mismo tiempo, este trabajo preliminar permitirá acopiar los elementos, materiales complementarios y los libros de consulta que pueden necesitarse.
La toma de contacto debe durar sólo unos poco minutos, los suficientes para hacerse una idea del terreno que se va a explorar, y para completar la preparación del trabajo.
  Será un recorrido ágil de la materia de estudio, en su totalidad, con el fin de localizar los conceptos e ideas fundamentales y las áreas de dificultad.
Esto es muy importante puesto que cada autor basa su exposición en unos conocimientos previos que supone en posesión del lector, y si éste no los posee, difícilmente entenderá lo que le están explicando.
Inmediatamente después de la primera lectura, hay que aclarar las palabras desconocidas con ayuda del diccionario, y estudiar o repasar los conceptos que el autor da por sabidos.
En ningún caso debe pasarse a la segunda lectura sin haber completado dicha labor, y ese será el fruto más valioso obtenido de la primera lectura.
  En esta fase nos planteamos una serie de preguntas fundamentales acerca del texto que consideramos o creemos necesario saber responder después de la lectura.
  Desde que se lee el título del capítulo o tema, o incluso en la etapa de exploración, se puede hacer una detención de un minuto para preguntarse: ‘¿Cuál será precisamente el contenido del tema que lleva este título?’, y conforme se vaya desarrollando la prelectura, formular algunas preguntas que puedan ser contestadas mediante una cuidadosa lectura del material.
  El poder de las preguntas estriba en que proporcionan objetivos inmediatos que hay que investigar, y no precisamente una idea general de lo que se va a percibir al leer toda la obra.
Conocida ya la extensión del texto y su grado de dificultad, se podrá decidir la manera de leer el material, si en forma rápida o más bien lenta, de acuerdo con la finalidad y la situación.
Esta es la fase propia de la lectura, que debe ser con el ritmo propio de acuerdo a la finalidad, haciendo una lectura general y buscando el significado de lo que se lee.
Todo lo realizado previamente ha tenido como objeto dotarse de los medios e informaciones necesarios para facilitar la tarea.
La lectura debe ser concienzuda, pero sin perder de vista que el objetivo en esta fase es entender, por lo que no será necesario prestar demasiada atención a lo que esté perfectamente claro.
Es conveniente tratar de adivinar el pensamiento del autor, es decir, lo que pretende explicar, su sistema de enseñanza, lo que considera más importante, etc.
Debe prestarse atención especial a los comienzos  de  los  capítulos  y  apartados, en los que suelen plantearse las  ideas clave.
  La segunda lectura es una buena ocasión para poner en práctica todas las estrategias apuntadas (hacerse preguntas, explicar las cosas con expresiones propias, investigar todos los detalles, no dar nada por seguro hasta verlo con claridad, etc.).
Para la señalización de los conceptos fundamentales, debe hacerse uso de las medidas apropiadas, como subrayados, encuadres, notas marginales, etc., pero sin abusar de ellos para que no pierdan efectividad.
Finalmente, quedarán algunos puntos sin aclarar, no siendo aconsejable porfiar demasiado en ellos en esta fase, aunque sí dejarlos perfectamente localizados.
Las principales teorías psicológicas de la percepción humana fundamentan esta técnica, ya que está demostrado que la memoria se fija y recuerda más y mejor aquellas cosas que se resaltan.
•      En segundo lugar, leer, si lo hacemos activamente equivale a pensar, y el pensamiento tiende a expresarse en palabras, escritas o habladas.
Si quieres subrayar un documento que tengas en la computadora, en lugar de usar líneas ondulantes para resaltar lo esencial, puedes apelar (ya que los procesadores de texto no tienen la opción de líneas ondulantes) a la opción  doble línea.
Pero, cuando abandonamos el dominio de la etimología y de la historia del vocablo, y tratamos de definir QUÉ es la filosofía, surgen las dificultades.
Proceden no tanto de la variedad de acepciones que el término ha sufrido a lo largo de la historia, como de la profunda evolución que ha registrado en el seno mismo de la corriente aristotélico-tomista.
Pero, para un pensador cristiano, existe una sabiduría infinitamente superior: la teología, fundada en la revelación y en la fe,e por lo que el hombre participa de la misma sabiduría de Dios.
Por lo demás, Aristóteles nada hubiera objetado a este respecto, ya que así la entendía él, habida cuenta de que no tenía ni la más somera idea de un modo de conocimiento sobrenatural, trascendente a la razón.
Un filósofo tomista tampoco puede, en nuestros días, ateneerse al concepto aristotélico-tomista de sabiduría, ya que ésta englobaba casi la totalidad del saber racional: física, matemáticas y metafísica.
De este modo, se ha llegado frecuentemente a la oposición actual entre ciencia y sabiduría, reservando (un tanto abusivamente) el término ciencia para las ciencias particulares, ciencias exactas y ciencias experimentales, como se dice actualmente.
Este hecho ha inducido a precisar que la filosofía es la búsqueda de una explicación del universo por las causas, principios o razones últimas, en el sentido de que no es posible ir más allá de dichas razones.
Pero esta precisión fue ya formulada explícitamente por santo Tomás : ‘La sabiduría -dice- consiera las causas primeras, la ciencia se detiene en las causas segundas o próximas’.
El único cambio registrado consiste en extender el ámbito de las ciencias particulares más allá de las fronteras que santo Tomás les había asignado.
Creemos, pues, a fin de cuentas, que la definición de filosofía comúnmente aceptada por la escuela tomista contemporánea, es plenamente satisfactoria.
Dicha definición reza así : la filosofía es el conocimiento de todas las cosas por sus razones últimas, adquirido con la sola luz de la razón natural.
  Si se nos permite adentrarnos inmediatamente en los arcanos del vocabulario técnico, diremos que el universo es el objeto material de la filosofía, y que las causas últimas constituyen su objeto formal.
Pero poco importa aquí que una filosofía sea materialista, idealista o panteísta, ya que siempre tiende a explicar el universo por sus causas supremas.
Tal vez el único sistema de pensamiento excluido por esta definición sea el escepticismo, que hace consistir la sabiduría en la duda respecto de todas las cosas.
Pero, dado que enseña las razones del dudar y puesto que las reduce a unos capítulos principales, también cabría admitir que el escepticismo busca las razones últimas de las cosas.
    Renzo Titone, en su obra «Metodología didáctica» (1979), explica que el método es un modo de «facilitar el encuentro entre la estructura psíquica del discente y la estructura lógica del contenido, por lo tanto, decir método es decir adecuación.
El adecuado uso de los métodos y de las técnicas de estudio permite al estudiante universitario lograr un aprendizaje significativo, progresivo y autónomo y un mejor aprovechamiento del estudio.
Estudiar con método es programar con realismo las condiciones, las tareas y las actividades que garanticen un aprendizaje eficiente, efectivo y eficaz.
Las técnicas de estudio son un conjunto de herramientas lógicas que ayudan a mejorar el rendimiento académico y facilitan el proceso de memorización, reflexión, análisis, crítica y aprendizaje.
2R: Repetir en voz alta la síntesis, para que se fije auditivamente el tema, y realizar un Repaso general del tema como si uno estuviera participando en la clase.
Las letras de este vocablo mnemotécnico (ayuda de la memoria) constituyen las iniciales de las cinco reglas para saber escuchar:
Señales (captar las señales o palabras que indiquen que lo siguiente son ideas fundamentales, detalles importantes, ejemplos, resúmenes, etc.).
El vocablo mnemotécnico VILER tiene por fin hacer más fácil recordar los cinco pasos generales para leer las lecciones.
ELOREC es un vocablo mnemotécnico (ayuda de la memoria) que tiene por fin ayudar a recordar los seis pasos necesarios para escribir un buen ensayo:
Para ayudar a obtener una mayor calificación en los exámenes se presenta un plan de ataque denominado ESCOLAR, que significa lo siguiente:
C = Buscar las palabras clave en cada pregunta, como: algunos, cada, de ordinario, siempre, nunca, reseñe, compare, defina, explique, analice, enumere, relacione, esquematice, interprete, etc., que sirven para hacer que la pregunta sea verdadera o falsa.
PRID3C es la técnica de interaprendizaje de un microgrupo, conformado de 5 a 7 estudiantes, que se reúnen para analizar o discutir un tema o problema y proponer alternas de solución.
Se formula objetivos de la reunión, los puntos a tratar, se discute y evalúa el tema de acuerdo con los objetivos trazados y se verifica si se logró dichos objetivos.
La técnica de visualización es una técnica que ayuda a definir los objetivos y metas que se traza el estudiante universitario o ver materializado sus ambiciones y proyectos de un profesional con éxito y buen futuro.
Esta técnica sirve de incentivo al estudiante universitario para superar los obstáculos con que tropieza cotidianamente durante el proceso de aprendizaje.
Con el tiempo, el subconsciente del estudiante lo asimila y empieza a actuar y a tomar decisiones basándose en su voluntad, hasta lograr a corto, mediano o largo plazo el futuro que se ha programado mentalmente.
Los objetivos que el estudiante se plantea pueden ser de diversa índole como el de aprobar sus asignaturas con calificaciones excelentes, exigirse lo máximo de sí mismo sin subestimarse nunca, poner empeño, energía y mucha voluntad -desde el inicio hasta el término- en todo cuanto emprende, mantener una actitud positiva respecto al trabajo académico o de investigación científica que realiza, obtener una plaza docente en su Alma Máter, generar su propia fuente de empleo, llegar a ser Gerente de comunicaciones de una gran empresa internacional, realizar estudios de segunda especialización o de postgrado (Maestría y Doctorado), entre otros.
«La visualización – refiere Michéle Brown- es un arma poderosa para hacer que la propia fuerza de voluntad y determinación funcionen lo más eficazmente posible.
Imaginémonos, pues, en la oficina de un periódico, detrás del escritorio del director (¡cuando se utiliza esta técnica no hay que subestimarse!), verificando noticias o hablando ante la cámara como reporteros de un noticiario de televisión».
Imaginémonos camino de la bolsa, trabajando para una próspera compañía, tomando decisiones importantes y realizando proyectos con éxito, o al frente de un negocio propio, siendo nuestros propios jefes» («Cómo estudiar con eficacia.
Los mapas conceptuales se componen sobre la base de conceptos, proposiciones y palabras claves, los mismos que se relacionan entre sí mediante un gráfico y forman cadenas con significado.
La técnica denominada taquigrafía o estenografía,-de las voces griegas ‘taxos’ (celeridad, rapidez) y ‘grafos’ (escritura)— es un sistema de escritura rápido y conciso que consiste en reemplazar las palabras más comunes (artículos, preposiciones, adverbios) por trazos breves, abreviaturas y símbolos, caracteres especiales para representar letras, palabras y frases.
Esta técnica permite ahorrar tiempo y transcribir rápidamente un mensaje a la misma velocidad a la que habla el maestro universitario.
El aprendizaje de la taquigrafía es relativamente fácil, pero su uso rápido requiere mucha práctica por parte del estudiante.El inglés John Willis, la había denominado estenografía en 1602.
«La taquigrafía es empleada comúnmente en los juicios, en cuyo caso se hace uso de taquígrafos o estenógrafos para plasmar por escrito lo hablado.
Asimismo su uso es común para registrar los debates parlamentarios, y para la transmisión en directo de programas de televisión que requieren subtitulaje, por ejemplo, con el sistema Closed Caption (CC) Aunque teóricamente es una herramienta muy útil para un estudiante cuando se asiste a clases para tomar apuntes, no lo suelen utilizar» (http://es.wikipedia.org/wiki/Taquigraf%C3%ADa).
Este método se emplea para estudiar un individuo, una institución, un problema en un entorno o situación de manera detallada, mediante la descripción de la situación prevaleciente en el momento del estudio.
El método de estudio de caso que es un método pedagógico activo consiste en proporcionar una serie de casos que constituyen situaciones problemáticas de la vida real de una persona, familia, grupo o empresa para que se estudien y analicen a nivel de los alumnos y se generen las respectivas salidas o soluciones.
El método conduce al estudiante a pensar y a contrastar sus propias conclusiones con las conclusiones de los demás compañeros, a aceptarlas y a expresar sus propias sugerencias sobre el caso analizado.
Las revistas especializadas publican permanentemente estudios de casos de individuos e instituciones.Un pionero en el uso de los estudios de casos fue el médico y psicólogo Sigmundo Freud, quien basó en ellos su teoría psicoanalítica del desarrollo de la personalidad.
Su paciente, Anna O., y sus observaciones minuciosas acerca de su conducta mediante el uso de la asociación libre como método para el tratamiento de la histeria y otras condiciones.La descripción de una escuela experimental, Summerhill (Nelly, 1960) es un estudio de caso complejo y detallado de una escuela inglesa única basada en la idea de una educación «abierta».
Este método es una herramienta de investigación científica que permite medir y registrar la conducta de las personas que son motivo de estudio.
A través del uso de estudio de caso los datos pueden obtenerse desde diversas fuentes cuantitativas y cualitativas (documentos, archivos, entrevistas directas, observación directa, observación de instalaciones o de objetos, entre otros).
Ellos incluyen conceptos, generalmente encerrados en círculos o cajitas de algún tipo, y relaciones entre los conceptos indicadas por una línea conectiva que enlaza dos conceptos.
Las palabras sobre la línea, denominadas palabras de enlace o frases de enlace, especifican la relación entre los dos conceptos.
Los mapas conceptuales sirven de asociación, interrelación, discriminación, descripción y ejemplificación de contenidos, con un alto poder de visualización, permite organizar y expresar las ideas, comprender y clarificar conceptos, profundizar, procesar, organizar modelos y priorizan la información.
Es una herramienta utilizada en el proceso enseñanza-aprendizaje, pero que puede ser aplicada en cualquier contexto dado que fomenta la reflexión, el análisis, la creatividad.
Son imágenes mentales que provocan en nosotros las palabras o signos con los que expresamos regularidades, y hacen referencia a las realidades, hechos.
Es la unión de dos o más conceptos unidos por palabras enlace que forman una unidad semántica, que afirma o niega algo.
Separar la idea principal de las ideas secundarias y colocarlas en orden de jerarquía, los conceptos deben de ser escritos en mayúscula.
Conectar los conceptos mediante las palabras de enlace (escritas en minúscula), a través de líneas y flechas que indiquen la dirección.Al finalizar la elaboración se tendrá una idea más clara de lo leído.
Ahora bien, el resumen no debe de ser en ningún caso una simple enumeración de ideas, como en el esquema, sino que estas ideas han de estar convenientemente redactadas y ligadas entre sí por nexos que reflejen adecuadamente las relaciones de dependencia o de independencia que se establezcan entre ellas.
Así pues, podemos definir el resumen como un esquema redactado: uno y otro se complementan y son un eficaz instrumento para asimilar y recordar cualquier materia.
Todo resumen debe reflejar con exactitud los contenidos del tema, por lo que no conviene añadir ideas o juicios personales.
La elaboración, sin embargo, es totalmente personal y, en consecuencia, en su redacción se han de emplear las propias palabras de quien lo redacta.
Sintetizar el material de estudio constituye una técnica clave de estudio dirigida a conseguir los siguientes objetivos:
2.      La escritura de la síntesis te permitirá agilizarte en la construcción de oraciones para luego reproducirlas, ya sea en forma escrita u oral.
3.      Te permite, además, incrementar tu vocabulario personal al tener que buscar, en ciertos casos, sinónimos para expresar las ideas. 
5.      El acto de hacer estas tablas y escribir la síntesis favorece la memorización kinestésica (por movimiento), es decir, se te activan otras áreas del cerebro.
Es hora de demostrar todo lo aprendido durante el curso y para ello son muchos los estudiantes que recurren a particulares técnicas para retener la información.
Llegué a casa, saludé a mi perro, dejé las llaves sobre el piano y cogí una chaqueta puesto que pronosticaron lluvia.-Método de la cadena.- Se trata de enlazar los conceptos a memorizar (el primero con el segundo, el segundo con el tercero, y así consecutivamente) de forma que uno lleve al otro y pueda recordarse el conjunto.
lluvia-balcón.Los ejemplos utilizados son simples con el fin de que se entiendan con claridad, pero para muchos es más fácil recordar situaciones extrañas o ilógicas.Para que sea rápido y eficaz debe tenerse mucha práctica y buena memoria visual o verbal, dependiendo del método utilizado.En caso de recurrir a este tipo de técnicas, se recomienda hacerlo en casos excepcionales, como una fecha o una fórmula difícil de memorizar, pero nunca de forma habitual.
Los profesores y otros expertos en materia de educación difícilmente defienden el uso de estas técnicas.Argumentos no les faltan: por una parte, y la más importante, su utilización impide el verdadero aprendizaje de la materia, puesto que se está estudiando situaciones o conceptos que nada tienen que ver con el objeto de estudio.Además, llevar a cabo este proceso de asociación puede conllevar más tiempo que el entendimiento de la información real.
También requiere una memorización, por lo que resulta igual de complicado que el estudio de la materia pero sin adquirir su conocimiento.
Métodos El estudio eficaz depende de sistemas que operen sobre la lectura (sus diversas formas) o entendimiento eficaz de lo que se desea saber;
sobre la retención (memorización, principalmente) de lo aprehendido y sobre la traslación práctica y aplicación de lo visto (o la modelización previa de ello).
Si se trabaja en varios modos, éstos se interrelacionan y, en los cruces virtuales que generan, se provocan entendimientos y conceptos nuevos, originales, creativos y, a su vez, generadores de otros relacionados con los primeros.
En la retención se busca que lo actuado en la primera (fundamentalmente análisis) quede fijado para trabajar en la operación siguiente.
Hay muchos métodos de memorización efectiva y todos (o casi todos) tienen que ver con la relación que se hace entre elementos posibles de participar en el conjunto de aprendizaje o con analogías que efectivicen el sistema mnemónico.
Es múltiple, pero depende en general de haber sentido que con las dos etapas de estudio anteriores se puede usar lo aprendido en donde se desea.
STATON: También conocido como método PQRST o EFGHIEste método enseña a aprovechar con más eficiencia la mente de los estudiantes, ayudándolos a lograr el máximo grado posible de aprendizaje en cada uno de los momentos que dediquen al estudio.Las técnicas que enseña no son complejas ni pesadas, por el contrario, son sencillas y aplicables a todos los campos y niveles de estudio.Este método creado por Thomas F.
Examen preliminarPara realizar el examen preliminar se debe leer cuidadosamente el título de la obra o del capítulo que se va a estudiar, leer la introducción o prólogo, el índice de la obra, mirar los dibujos, los esquemas, etc.
Es muy probable que de esta manera se obtengan brillantes resultados en los exámenes, pues precisamente estos son un conjunto de preguntas sobre los aspectos fundamentales de un tema.
La lectura en voz alta ayuda a una mejor memorización, debido a que intervienen dos sentidos (vista y oído).
Para esto hay un método muy eficaz y sencillo a la vez: subrayar el libro.Teniendo en cuenta las ventajas y desventajas de leer en voz alta y en silencio, cada quien es libre de elegir la forma que mejor le acomode, ya que ambas proporcionaran la ventaja de que se estará leyendo activamente.
Hablar para describir o exponer los temas leídos Al terminar de leer un capitulo o un subtítulo del mismo, se debe cerrar el libro y repetir los conceptos, con nuestras propias palabras.
Lógicamente, se habrá aprendido algo bien y sin necesidad de memorizarlo.De esta forma, con nuestras propias palabras, se recomienda elaborar un resumen, esquema o cuadro sinóptico.
la manera de efectuarse es exactamente igual que en la fase anterior (H: hablar para describir o exponer los temas leídos).Con esta etapa se pretende evitar el olvido.
Al enfrentarse al texto, la primera tarea del lector es tratar de descubrir el tema de lo escrito, para lo cual debe responderse a la pregunta:
El objeto de la inspección, es formarse una idea del tema global de la lectura y, hasta donde sea posible, reconocer las ideas esenciales alrededor de las cuales girará el contenido del texto.
La inspección desempeña la función de activador y organizador cognitivo que ayuda al lector a identificar el conocimiento que ya posee sobre el tema.
Aquí empieza la lectura propiamente dicha, la cual debe llevarse a cabo sección por sección y no del capítulo en su totalidad.
Inmediatamente después de elegir la sección que se va a leer, debemos convertir en preguntas las inquietudes que nos genera el texto.
Entre las preguntas que uno se debe hacer a sí mismo al momento de empezar, deben estar las siguientes: ¿Qué se yo de este tema?, ¿Cómo expondría yo el tema?
No importa que los saberes previos que tenemos no coincidan con los planteamientos del autor, lo esencial es que nosotros, los lectores, podamos establecer relaciones de lo que ya sabemos con lo nuevo que podemos encontrar.
Como sabemos toda actividad que se realice con un propósito definido y claro permite centrar la atención en aquello que es esencial al propósito y deja de lado lo trivial, accesorio o innecesario.
Si se han fijado propósitos, por ejemplo a través de preguntas que debe responder al terminar la lectura de las secciones, tendremos guías para subrayar ideas nuevas, ideas principales, detalles importantes y términos técnicos o científicos.
Pero no se debe subrayar a medida que se vaya leyendo, si no al finalizar uno o mas párrafos porque solo entonces se sabrá que puntos son dignos de resaltar.
Una cosa debe quedar bien clara, que en el transcurso de la especialización no se lee para memorizar términos, definiciones o datos;
la lectura es una estrategia para que cada quien construya sentido en lo que lee y con los saberes previos que de antemano trae sobre el tema de la lectura.
Después de leída cada sección en su totalidad y no antes, responder con nuestras propias palabras las preguntas que nos formulamos anteriormente, o si preferimos elaboremos un cuadro sinóptico en forma telegráfica con la ayuda de las partes subrayadas.
Claro que en este punto no se trata de repetir o reproducir lo que dice el autor, es necesario ejercitar las habilidades de interpretación, complementación, argumentación para aprovechar lo máximo posible lo leído.
Este ejercicio demanda tiempo y hay que darle el suficiente, pero vale la pena por que argumenta considerablemente la efectividad en la construcción, comprensión, retención y recuperación del conocimiento.
El tiempo que emplearemos para la ejercitación y la expresión durante el periodo de lectura significara ahorro para las actividades de aprendizaje futuras.
Se afirma que se lee para aprender, si se cumplieron los pasos anteriores existe una altísima posibilidad de que se haya aprendido mucho.
Los autores de este método recomiendan que hagamos el recorrido total del texto y explique con sus propias palabras los puntos principales identificados en la lectura del texto.
Esta actividad cumple las funciones de verificación, reflexión, diagnóstico y autorregulación con las cuales normalmente se cierra el proceso de aprendizaje.
El vocablo mnemotécnico VILER tiene por fin hacer más fácil recordar los cinco pasos generales para leer las lecciones.
Darle un vistazo a los temas sobre lo que se va a leer es siempre útil para cualquier libro, ya que nos da un preámbulo de lo que nos va a venir en el texto.
Interrogar: Al interrogarnos acerca de lo q hemos estado leyendo, nos hacemos un auto examen el cual nos es útil para saber si en verdad hemos captado la información del texto que cavamos de leer;
Y no solo después del texto, sino también antes de leerlo, pues podemos saber así después de haber leído, si teníamos al menos una idea sobre el contenido de dicho texto.
podemos darle una determinada entonación a la lectura, y así evitaremos quedarnos dormidos y la información quedara codificada en nosotros, o si no, podemos aplicar otra técnica que se nos adecue, leyendo y haciendo mímicas, por ejemplo;
Esto a la vez contribuye mucho a nuestra codificación de información, ya que no solo repetimos mentalmente, sino que lo hacemos oralmente, y con esto se logra que la información «salga» a través del habla de nosotros mismos, y «entre» de nuevo a nosotros.
Repasar: El repasar no solo implica releer los textos a estudiar, sino también, lo que uno mismo ha apuntado, ya que esto también ayuda de una y otra manera, a que la información se retenga en nosotros, y además, podrá retenerse de una manera más fácil;
por ejemplo, si un estudiante encontrara un palabra que no conoce, o le es muy larga y no se acuerda, o es nueva en su vocabulario, etc.
Es por eso que tomar apuntes aparte siempre resultara útil para el estudiante, ya que se escoge lo más importante de la información completa para así lograr expresarla con el menor número de palabras y/o hacerlas más entendibles, a sintetizar, y por ende, a aprender a resumir y a asimilar el tema con más rapidez.
por lo que se puede afirmar que es la contraparte del método memorístico, ya que este ultimo tiene como resultado que el alumno reciba la información mecánicamente.
En cambio el método POR COMPRENSIÓN o FABER hace que el alumno sea analítico, que razone, investigue, cree expectativas y que en vez de sojuzgar el conocimiento tiene por función desarrollar expectativas motivadoras para la creatividad.
Este método está basado en el procedimiento universal que sigue la investigación científica, y por ello sus fases obedecen a las etapas genéricas que normalmente se siguen cuando se lleva un proceso racional y sistemático sobre algún aspecto de la realidad.
Información: Se produce cuando algún aspecto de la realidad se hace presente en la mente a través de conceptos y de datos combinados, esta fase parte de la identificación y buen uso de las fuentes de información
Esta fase se continúa en el planeamiento y en la ejecución permanente de la actividad necesaria para extraer lo que se requiera en cada materia y para cada tema
La información siempre es conceptual por naturaleza, lo cual quiere decir que (desde el comienzo) en el trabajo intelectual hay que actuar con conceptos.
Indagación: Cualquier forma o «método» de estudio que prescinda de ella, no pasa de ser una pérdida de tiempo y de energías con apariencia de productividad.
Esta fase corresponde a la búsqueda y al encuentro de elementos de comprobación que puedan respaldar el material y los datos obtenidos.
Cuando esta fase se realiza con plenitud pone a prueba la comprensión acerca de los conocimientos que se han venido adquiriendo, y se obtiene como resultado la capacidad explicativa.
Esta fase produce una nueva información al llegar otros datos y conceptos que resultan de las comparaciones, nuevas ideas y del conjunto de relaciones que se descubren.
De la información proceden, por regla general, determinadas cantidades de «datos definitivos», en el sentido de que han sido optados y comprendidos de inmediato, estos datos obtenidos deben de ser organizados y clasificados de inmediato.
Además los datos que también llegan de la información, pero que no se presentan suficientemente claros inicialmente, deben ser de igual manera organizados y clasificados, para poder hacer con ellos, en el momento oportuno, las confrontaciones y los análisis que son necesarios para llegar a comprenderlos.
La finalidad de esta fase es ubicar todos los datos particulares y todos los conocimientos que se van adquiriendo, mediante un sistema de organización conceptual.
En estos tiempos no se puede dar por terminada una labor intelectual, si no se culmina en resultados prácticos, es así que en esta fase se pone en práctica todo lo aprendido anteriormente.
Esta cuarta y última fase del método de estudio por comprensión es la culminación indispensable del proceso de estudio científico.
No realizarla significa ser, en hechos concretos, malos estudiantes en el tiempo presente y profesionales mediocres en el futuro
Adquirir un método de estudio que incluya todo lo necesario para que el conocimiento que se obtenga pueda ser puesto en práctica, además de ser de una investigación permanente.
Tener claro el tiempo que vamos a disponer para el estudio, fijar límites y metas de aprendizaje, para así formar una rutina que nos enseñe a valorar cada minuto del horario establecido.
El siguiente método nos habla de cómo mejorar la lectura, es decir se ayuda de los sentidos para así poder desarrollar una lectura que será más fácil de recordar.
las letras de este vocablo mnemotécnico son las iniciales – clave de las cinco reglas para saber escuchar.
Si preparas tus clases tendrás de un 30 a un 50 % de avance al momento de estudiar.
Las dos primeras letras de AVISAN hablan de avanzar sin rezagarse, si deseas escuchar la clase de manera efectiva, intenta ir al menos un paso adelante de lo que dice el docente, como si te guiara en vez de seguirlo.
Intenta pensar y poner atención en lo que va a decir y tratar de adelantarte, si no acertaste revisa el concepto para encontrar la causa;
Se sugiere formular preguntas acerca del tema como: ¿De qué se trata el texto?, ¿Cuál es la idea más importante del texto?
Este paso nos ayuda a sistematizar los apuntes, dando una organización lógica a lo que escuchamos, con esto evitaremos recordar fragmentos desordenados e inconexos de un tema.
Todo el tema rápidamente para saber de qué va y cómo está organizado: título, contenido, apartados, sub apartados, etc.
Hacer una representación gráfica y simbólica de la lección, pues permite tener una idea general de muchos contenidos y ayuda a repasar sin tener que volver a leer todo el texto.
PLERER: Es un método de estudio sistemático que permite la retención de contenido de una manera rápida y fácil, además es de mucha similitud con el método de estudio 2L2R2S.
En el caso de examinar el capítulo de un libro, habría que fijarse más detenidamente en cada uno de sus títulos y ojearlo superficialmente.
En este primer paso no debe tardar más de 15 ó 30 minutos según la amplitud del tema a estudiar.
Esta segunda lectura la debe hacer de forma selectiva, reflexiva y comprensivamente, sin perder de vista la idea general central del tema descubierta en la Pre lectura.
En esta etapa debe realizar un esfuerzo intensivo para interiorizar, mediante una memorización razonada y comprensiva, las ideas que previamente había analizado.
Esta tercera lectura ya no debe hacerla releyendo una vez más el texto completo del tema, sino sólo la síntesis que haya realizado: subrayados, resúmenes, diagramas, esquemas, etc.
En esta etapa, el estudiante deberá descubrir si tiene lagunas en algunos aspectos o si realmente ha asimilado (comprensivamente) lo que ha leído.
El esquema definitivo es la mejor garantía para la retención razonada del tema o lección y el mejor instrumento para realizar los repasos y prepararse para los exámenes.
Es la etapa en que uno luego de asimilar lo que ha aprendido vuelve a pasar por los temas ya leídos y solo ve las pautas generales salteándose aquellas partes que el alumno domina.
Concentración: Es algo muy necesario al momento y durante todo el proceso, la mente del estudiante debe centrarse en lo que se esta haciendo, aislarse del entorno que distrae.
Lectura: En esta etapa iremos en busca de las respuestas de la etapa de interrogación, por esa razón tomaremos un mayor interés.
Al finalizar esta parte de trabajo obtendremos conclusiones generales que nos servirán para entender y de esa manera poder aprender el tema en su totalidad.
Producción: En este paso nos crearemos una idea de lo que se nos pide, en caso de historia nos imaginaremos en esa época en anatomía intentaremos pensar que uno es el musculo u órgano y cual es la importancia de su función, etc.
Repaso: Luego de haber entendido el tema tratado, sigue la etapa que servirá para que lo aprendido no pase al olvido, para ello debemos repetir lo comprendido constantemente.
Y si no se obtuviesen los resultados esperados quiere decir que no se ha empleado de la manera adecuada el presente método.
R.I.L.R.R.: Al igual que los otros métodos de estudios conocidos, este tiene la misma finalidad, la cual es que la persona que lo aplique pueda comprender de manera adecuada y eficiente un tema a estudiar, su utilización depende de cada persona, porque para algunas les parece más fácil de usar, pero para otras no.
Es el primer paso a seguir, es muy sencillo, consiste en una lectura rápida, en la cual al concluirla la persona podrá tener una idea general del tema, podría darse el caso de que reconozca algo de lo que trata el texto, esto seria de gran ayuda, ya que de esa manera la comprensión se obtendría de manera mas rápida.
Luego de haber realizado el reconocimiento del tema a tratar, se aplica este paso que consiste en formularse preguntas asimismo, interrogantes sobre el tema en general, como por ejemplo: ¿Cuál es el tema principal a tratar?
Esta etapa es muy importante porque servirá de incentivo, el lector tendrá estas dudas durante casi toda la lectura e intentara satisfacerlas, lo cual ocurrirá al concluir su trabajo.
Esta es la parte más importante de todo el trabajo, ya que al finalizarla, se obtendrán las respuestas a las dudas e interrogantes elaboradas en la etapa anterior.
En este paso se requiere de mucha paciencia, concentración y comprensión, además de realizar su respectivo análisis seguido de una buena síntesis para llegar a conclusiones correctas.
Es un paso adicional pero de mucha ayuda, en el cual el lector repite de manera constante las ideas principales encontradas luego de la lectura, esto se debe realizar correctamente porque puede darse el caso en el cual se haya concluida una idea errada, es por eso que antes de realizar la repetición se debe concluido de manera eficiente todos los pasos anteriores.
Este paso también es adicional e importante, sirve para que los conocimientos obtenidos de todo el trabajo realizado no se pierda en el olvido, y si se da el caso de que ocurra se puede recuperar, siempre y cuando se haya aprendido y entendido las ideas de manera optima.
P.R.I.D.3C.: Esta técnica de estudio es aplicada en un grupo de estudio, aproximadamente de 5 a 7 integrantes, en el cual se sus integrantes se reúnen para analizar, discutir, proponer diferentes soluciones y compartir ideas relacionadas con cierto tema o problema a tratar.
Para eso dentro del grupo debe haber un coordinador que ponga orden y un secretario relator quien tendrá la función de tomar en cuenta todas las opiniones e ideas de cada uno de los integrantes.
Para que se lleve a cabo de manera eficiente debe planearse los objetivos, los puntos a tratar, los cuales serán verificados al final para ver si han sido cumplidos.
Participación: Todos los integrantes deben intervenir de una manera constante, dar sus puntos de vista que siempre son de mucha importancia.
Responsabilidad: Uno de los valores más importantes, la responsabilidad es indispensable cuando se trata de un trabajo en grupo, ya que si no existiera ocurriría un desorden total, además de que su ausencia en una persona haría que los demás tengan una imagen negativa de ella.
Iniciativa: Es necesario tenerla, ya que si no existiera el trabajo no seria agradable, podría llegar a ser aburrido e incluso echaría todo a perder.
Si una persona no tiene esta capacidad no podrá obtener una conclusión del tema tratado y mucho menos podrá dar su opinión acerca de ello.
Cooperación: Junto a la iniciativa y a la participación son de mucha necesidad debida que las ideas, conocimiento y opiniones de cada uno se sintetizarían en una conclusión general.
Critica: Son muy necesarias las críticas, pero eso sí, deben ser constructivas, las cuales servirá para corregir ideas equivocadas, no con la finalidad de hacer sentir mal a los demás.
Este método recibe el nombre de ELSER3, el cual está conformado con la letra inicial de cada una de las técnicas para el estudio .Cada letra significa lo siguiente: Exploracion, Lectura, Subrayado, Esquema, Resumen, Repaso, Recuerdo.
para poder emplear este método es necesario poder contar con la motivación adecuada para estudiar, saber que hay una finalidad practica al momento de llevar a cabo este método, que tiene como función básica , desarrollar el gusto por la lectura, la habilidad para poder hacer esquemas y facilidad para recordar lo leído
El descubrir lo que pude haber en un libro o en un uso más particular los temas a estudiar, explorando títulos, autores, índice, capítulos y pequeños detalles que pueden despertar el interés del lector para realizar la lectura a lo cual nos lleva el siguiente paso.
el primero prelectura que consiste en la rápida lectura de todo el capítulo o tema de un apartado, para obtener una visión de conjunto de lo que allí se dice, en esta fase es importante captar las ideas principales que se exponen para ir percibiendo la idea general de lo que se lee.
La segunda fase recibe el nombre de lectura comprensiva donde una vez captada las ideas principales, se realiza una lectura más profunda, utilizando la técnica del subrayado consultando en el diccionario los términos desconocidos y distinguiendo las idea principal de las secundarias.
Que debe desarrollarse al mismo tiempo que la lectura comprensiva, durante la segunda o tercera lectura, subrayando sólo las palabras claves, de forma que la lectura de las palabras subrayadas tengan sentido por sí misma, sin necesidad de recurrir a palabras no subrayadas.
Es la aplicación gráfica del subrayado, donde ya se han destacado las ideas principales, ordenándolos e ir haciendo visible lazos que conlleven a una idea general de lo que el lector pueda entender de una forma que pueda recordar fácilmente para su repaso ante una prueba oral o escrita.
Al llegar hasta aquí podría decirse que termina un poco la parte teórica, consiste en expresar las ideas con brevedad sin perder la claridad expositiva, razonando así las ideas anteriores con las que puedan surgir a partir de que se lea constantemente el esquema que ya se realizó.
Este consiste en recitar lo aprendido para comprobar el grado de asimilación, el recitado debe de ser mental o en voz alta y que con la ayuda de la utilización de esquemas que se elaboran mientras se recita.
En este sentido aplicado al estudio sería pasar de nuevo por todas las etapas anteriores del estudio y poder incrementar la comprensión de los contenidos, todo este paso con la ayuda del paso anterior de manera mental o verbal.
Aplicar uno de los métodos y técnicas con los que te identifique, subraya, subraya ideas principales, haz un resumen de cada tema y técnica en un organizador visual,  lees paso a paso procesa esta información, resuelve las actividades, haz tu horario finalmente termina resumiendo cuál es tu método o técnica de aprendizaje y haz un compromiso de mejorar y hacer un habito del estudio.   El trabajo lo debes subir al aula virtual hasta el día 13 de setiembre.
Utiliza tu creatividad para procesar esta información recuerda que los subrayados (ideas principales),  resúmenes y mapas conceptuales o cualquier  organizador es válido por que nos ayuda a procesar la información, además son temas para el examen del  primer aporte.