Fundamentos de la Criminología y Criminalística: Conceptos y Principios Esenciales
Como profesor experto en Criminología, es fundamental establecer una base sólida de conocimientos para comprender la complejidad de la investigación criminal. A continuación, se presentan los conceptos y principios clave que rigen estas disciplinas.
Conceptos Fundamentales en la Investigación Criminal
Para comprender la complejidad de la investigación criminal, es crucial diferenciar y entender los siguientes términos:
- Criminalística: Ciencia auxiliar del Derecho Penal cuya actividad principal se centra en descubrir, explicar y probar los delitos que se encuentran bajo investigación. Se enfoca en el «cómo» y el «con qué» se cometió un hecho delictivo.
- Criminología: Parte del derecho que estudia el delito, sus causas, las maneras de evitarlo y el modo de actuar de las personas que lo cometen. Se enfoca en el «por qué» y el «quién» del fenómeno criminal.
- Metodología: Conjunto de métodos que se siguen en una investigación científica. Es el camino sistemático para alcanzar un objetivo.
- Método: Manera de realizar algo de forma organizada y estructurada. Es la herramienta específica dentro de la metodología.
- Técnica: Procedimiento práctico utilizando algún método y que puede estar apoyado por avances tecnológicos. Es la aplicación concreta del método.
Las Siete Preguntas de Oro de la Criminalística
En toda investigación criminal, estas preguntas son fundamentales para la reconstrucción de los hechos y la identificación de los elementos clave. Son la base para una indagación exhaustiva:
- ¿Qué? (Hecho, objeto del delito)
- ¿Quién? (Autor, víctima, implicados)
- ¿Cómo? (Modus operandi, forma de ejecución)
- ¿Cuándo? (Momento del hecho, cronología)
- ¿Dónde? (Lugar de los hechos, escena del crimen)
- ¿Con qué? (Instrumentos, medios utilizados)
- ¿Por qué? (Móvil, causa subyacente)
Principios Fundamentales de la Criminalística
La investigación criminalística se rige por una serie de principios que garantizan la validez, fiabilidad y objetividad de las pruebas recolectadas y su posterior interpretación:
- Principio de Uso: Se refiere a la identificación del tipo de agente o instrumento utilizado en los hechos. Permite determinar la naturaleza de la fuerza o herramienta empleada en la comisión del delito.
- Principio de Producción: Estipula que, ante un crimen, el agente del mismo siempre deja un rastro de evidencias materiales de su participación en la escena. El rastro más habitual suelen ser restos de ADN o las huellas dactilares.
- Principio de Intercambio (Principio de Locard): En la escena del crimen siempre se produce un intercambio de materiales (sintéticos, biológicos, genéticos) entre la víctima, el perpetrador y el contexto. Este intercambio es bidireccional y fundamental para la recolección de indicios.
- Principio de Correspondencia de Características: En el cuerpo de la víctima o en la escena pueden aparecer marcas o rastros impresos que delatan el agente empleado en el asesinato, por ejemplo: marcas de herramientas, casquillos de bala, quemaduras.
- Principio de Reconstrucción de Hechos: Una vez que se hayan recopilado todas las pruebas y evidencias de acuerdo con los principios anteriores, se iniciará la reconstrucción, en mayor o menor grado, de los hechos paso a paso y en el orden y forma en que se produjeron cada uno de los fenómenos.
- Principio de Probabilidad: Tras la reconstrucción de los hechos, se procederá al cálculo de la probabilidad del resultado con un grado variable de aproximación a la verdad. La probabilidad de acierto puede ser baja, mediana, alta o nula, dependiendo de la cantidad y calidad de los indicios.
- Principio de Certeza: La investigación finaliza con la valoración cualitativa y cuantitativa de los indicios encontrados en el lugar de los hechos y su correspondencia con el acto criminal, buscando establecer la verdad histórica del suceso con el mayor grado de fiabilidad posible.