La Construcción Social del Ser Humano: Cultura, Socialización y Estructura
1. Naturaleza Social del Ser Humano
El ser humano es un producto social. La perspectiva sociológica desvela cuánto hay de intervención de la sociedad en supuestas realidades naturales: lo condicionadas que están nuestras preferencias y conducta sexual y alimentaria por la educación recibida; lo variables que son los modelos de hombre y mujer en las distintas sociedades, de modo que resulta difícil saber cuál es el verdadero. En consecuencia, si la sociedad es la que fabrica al individuo, nada hay de natural en nuestra conducta. Todo es aprendido, artificial.
Los seres humanos somos sociables en un doble sentido. Por una parte, lo somos en la medida en que nuestra dependencia de los demás humanos es muy intensa; no solo es material, también es afectiva. Por otra parte, nuestra sociabilidad se manifiesta en la dependencia de la sociedad para modular nuestro comportamiento.
2. Instintos, Reflejos y Necesidades Biológicas en el Proceso de Hominización
Para entender el papel de la sociedad en la conducta de los seres humanos, es necesario distinguir entre reflejos, instintos y necesidades biológicas. Podemos definir los instintos como pautas complejas de comportamiento determinadas genéticamente. Los reflejos, por el contrario, son respuestas espontáneas y simples. En cuanto a las necesidades biológicas, cualquier especie animal, incluyendo la humana, las tiene. Esto incluye la comida, la bebida y el apareamiento. La cuestión es cómo se satisfacen: si gracias a información codificada genéticamente (sería el caso de los instintos) o a causa de información codificada socialmente. En el caso de los humanos, la respuesta es la segunda: los instintos no juegan ningún papel en la satisfacción de esas necesidades, por muy biológicas que sean.
La dependencia del ser humano del medio social es fruto de un proceso evolutivo muy largo que recibe el nombre de proceso de hominización, que se basa en cuatro innovaciones fundamentales:
- La postura y la marcha erguidas.
- El incremento del tamaño y la complejidad del cerebro.
- La complejidad creciente de la organización social.
- La comunicación mediante un lenguaje articulado.
De ahí que se considere que la evolución humana es fruto de un proceso de retroalimentación positiva entre el aumento de la inteligencia, la fabricación de útiles, la comunicación y la cooperación.
3. La Cultura: Concepto y Contenido
La herencia social: los códigos de conducta, los valores, los conocimientos, el lenguaje, etcétera, que nos permiten actuar como seres humanos. Dicha herencia social recibe el nombre de cultura. La cultura es el estilo de vida propio de una sociedad determinada o, si se prefiere, la herencia social que se transmite de generación en generación y que completa nuestra naturaleza humana. Comprende todo aquello que tiene que ver con la manera en que viven los miembros de una determinada sociedad. Necesita ser interiorizada para entender su contenido. Destacamos a continuación sus elementos fundamentales:
- Elementos cognoscitivos: Se hace referencia a los conocimientos de los que dispone cada sociedad para transmitir a la siguiente generación.
- Simbólicos: Todo aquello que tiene un significado específico dentro de una misma cultura. El código simbólico por excelencia es el lenguaje.
- Elementos afectivos o ideológicos: Se basan en lo subjetivo, construcciones evaluativas de la realidad.
- Elementos normativos: Reglas y expectativas sociales mediante las cuales una sociedad regula la conducta de sus miembros. Se distingue entre un sentido prescriptivo (conducta apropiada) y una orientación proscriptiva (se prohíben determinados comportamientos). Incluye leyes, costumbres y hábitos.
- Tecnología y cultura material: Los artefactos y técnicas utilizados por una sociedad.
4. Unidad y Diversidad Cultural
Los valores y las normas de comportamiento varían enormemente de una cultura a otra, y a menudo contrastan con los que los occidentales consideran normal.
Subculturas y Contraculturas
El término subcultura suele emplearse para designar la cultura o las especificidades culturales propias de un determinado segmento de la población dentro de un marco cultural más amplio. Así, hablamos de subculturas juveniles para identificar formas de comportamiento (de vestir, de hablar, de consumir…) propias de sectores adolescentes o postadolescentes en nuestra sociedad. En otros casos, las subculturas son propias de comunidades más cerradas, como ocurre en determinadas poblaciones con una identidad étnica diferenciada; en España sería el caso de la subcultura gitana. Cuando las subculturas tienen un componente crítico con respecto a la cultura predominante, reciben la denominación de contraculturas (por ejemplo, los hippies).
Alta Cultura y Cultura Popular
Se utiliza el término alta cultura para referirse a las pautas culturales que distinguen a la élite, y cultura popular para referirse a las pautas culturales que están ampliamente extendidas entre la población.
Etnocentrismo y Relativismo Cultural
El etnocentrismo es la práctica que consiste en juzgar otra cultura según los patrones y las referencias de la cultura propia, a menudo desde un cierto sentido de superioridad de la cultura propia frente a las ajenas. Un cierto grado de etnocentrismo puede considerarse positivo porque contribuye a la integración y consolidación del grupo y aporta a sus miembros un sentido de la identidad y de la pertenencia muy necesarios para el equilibrio individual y colectivo. Pero un grado extremo de etnocentrismo puede llevar en la práctica a la defensa de posiciones xenófobas o incluso racistas.
La alternativa al etnocentrismo es el relativismo cultural, la práctica que consiste en juzgar una cultura según sus propios patrones y referencias. Esta posición es difícil de adoptar porque requiere no solo que comprendamos los valores y las normas de la otra cultura, sino también que dejemos en suspenso los patrones y referencias que hayamos aprendido. Piénsese, por ejemplo, en prácticas como la mutilación genital o el canibalismo.
5. Mecanismos de Aprendizaje y Socialización
La socialización es el proceso, el medio por el que la persona humana aprende e interioriza, en el transcurso de su vida, los elementos socioculturales de su medio ambiente, los integra a la estructura de su personalidad, bajo la influencia de experiencias y de agentes sociales significativos, y se adapta así al entorno social en cuyo seno debe vivir. Implica tres aspectos fundamentales:
- La adquisición de la cultura.
- La integración de la cultura en la personalidad.
- La adaptación al entorno social.
El orden de la cultura se impone al ser humano mediante la interiorización y el aprendizaje. Se deben describir los distintos condicionamientos implicados.
6. Teorías sobre la Socialización
6.1. Sigmund Freud
Freud pensaba que lo que gobierna en gran parte nuestro comportamiento es el inconsciente, y que el modo de enfrentarnos a nuestras ansiedades en la infancia persiste en la madurez. Identificó dos necesidades básicas del individuo al nacer: la búsqueda del placer y el afecto, que llamó pulsión erótica o eros (amor), y la expresión de la agresividad, a la que denominó pulsión tanática o thanatos (muerte). Estas dos fuerzas opuestas operan a nivel inconsciente, generando grandes tensiones internas.
Como estas pulsiones necesitan ser controladas de algún modo, Freud utiliza un modelo de personalidad para explicar ese proceso de control, que consta de tres partes:
- El id (ello): Se refiere a las pulsiones básicas que operan a nivel inconsciente y exigen una satisfacción inmediata. El recién nacido llega lleno de exigencias afectivas y sexuales, y la sociedad no tolera ese egoísmo y se opone (reprime) esas pulsiones.
- El ego (yo): Representa el sentido del realismo, que supone encontrar un equilibrio entre la búsqueda del placer y las exigencias sociales. El ego se desarrolla cuando nos vamos haciendo conscientes de nuestra propia existencia separada de los otros y madura cuando caemos en la cuenta de que no podemos satisfacer todos nuestros deseos.
- El superego (superyó): Hace referencia a la influencia de la cultura en el individuo. Su desarrollo nos permite ver por qué no podemos cumplir todos nuestros deseos y consiste en el repertorio de valores y normas interiorizados al nivel de lo consciente.
Existe un proceso de conflicto permanente entre el id (yo deseo) y el superego (yo debo), mediado por el sentido de la realidad que aporta el ego (yo me doy cuenta). De la mano del superego, la cultura interviene para controlar las pulsiones humanas mediante la represión, inevitable en toda sociedad para que sus miembros no actúen exclusivamente según sus deseos. Las necesidades contradictorias entre individuo y sociedad se resuelven mediante el compromiso (por ejemplo, sexualidad-matrimonio) o la sublimación (por ejemplo, agresividad-deporte).
6.2. George Herbert Mead
El concepto fundamental de su teoría es el self, la dimensión de la personalidad configurada por la conciencia y la imagen que de sí mismo tiene el sujeto. Según Mead, el self no puede existir al margen de la sociedad porque nace únicamente de la experiencia social del individuo. Las personas se ven a sí mismas según cómo las ven otras personas (self especular). Mead niega la tesis freudiana de las pulsiones.
El self tiene dos componentes:
- El self sujeto o yo, que emprende la acción.
- El self objeto o mí, que permite mirarnos a nosotros mismos para hacernos una imagen de nosotros.
7. Agentes de Socialización
Los principales agentes de socialización son:
- La familia
- La escuela
- El grupo de iguales
- Los medios de comunicación
- Otras agencias de socialización (trabajo, organizaciones religiosas, etc.)
8. El Ciclo Vital Humano
El ciclo vital humano comprende distintas etapas:
- Infancia
- Adolescencia
- Etapa adulta
- Envejecimiento
En resumen, el ciclo vital no es solo un proceso biológico; es una construcción social porque cada etapa se configura con base en expectativas que difieren entre las distintas sociedades.
9. Conceptos de Estatus y Rol
El estatus social hace referencia a la posición social que ocupa un individuo y que los demás reconocen. Esa posición implica responsabilidades, privilegios y expectativas. Así pues, el estatus que ocupa una persona nos va a decir mucho sobre cómo va a actuar esa persona en un determinado contexto social.
Todos estamos sometidos a un conjunto de estatus; ocupamos diversas posiciones en distintos ámbitos durante un determinado periodo de tiempo. Un estatus puede ser:
- Adscrito: Si esa posición se ocupa por nacimiento o se le adjudica al individuo independientemente de su voluntad.
- Adquirido: Si ese individuo obtiene la posición mediante esfuerzo personal.
A menudo, algún estatus es más importante que los demás, al que se denomina estatus dominante, y define la identidad social de la persona, teniendo una gran influencia sobre su vida.
El rol hace referencia a las expectativas del comportamiento que cabe esperar de una persona según su estatus. Lo mismo que estamos sujetos a un conjunto de estatus, tenemos que desempeñar un conjunto de roles en cada una de las posiciones sociales que ocupamos. Esta complejidad de actuaciones puede acabar generando un conflicto de roles, que se puede dar:
- Entre roles de distintas posiciones (por ejemplo, la dialéctica entre consolidarse en la profesión y dedicar más tiempo a los hijos).
- Intrarrol (conflicto dentro del mismo rol): Por ejemplo, asumir una nueva posición de autoridad en una organización frente a quienes hasta ayer eran compañeros y a los que ahora habrá que evaluar.
10. Teorías de la Interacción Social
La construcción social de la realidad sugiere que las personas, interactuando unas con otras, van definiendo la situación o la realidad en que se encuentran. Esta idea proviene del interaccionismo simbólico. La interacción social implica una negociación continua entre las personas que participan de esa interacción.
La etnometodología tiene como objetivo explicar cómo las personas dan sentido a infinidad de situaciones o contextos que les son absolutamente familiares. Estudia los entendimientos básicos, esas suposiciones que dan congruencia a la interacción humana en un contexto cultural determinado.
La idea del mundo como un gran teatro (enfoque dramatúrgico) sirve para analizar cómo influimos y ejercemos control sobre los otros a través de la forma de presentarnos o, dicho de otra manera, del manejo de impresiones. El estatus sería el personaje y el rol, el contenido del guion, incluyendo el lenguaje corporal.
11. Estructura Social
La estructura social es la sucesión ordenada de partes que forman un conjunto. Implica tres elementos:
- Idea de conjunto o totalidad.
- Existencia de unas partes que componen ese conjunto.
- Una disposición ordenada de relaciones entre esas partes.
No se puede concebir una sociedad sin estructura. Las ideas principales son:
- Es una red o sistema de relaciones sociales.
- Su contenido son esquemas de acción pautados.
- Implica distintas formas estandarizadas de relacionarse.
- Está formada por un conjunto de subestructuras interconectadas entre sí.
12. Componentes de la Estructura Social
12.1. Grupo Social
Un grupo social está formado por personas que tienen algún tipo de relación social entre sí. Se caracterizan porque tienen una cierta estabilidad, los que pertenecen a ellos se identifican como tales y pueden ser identificados desde fuera como un grupo. Para que un grupo exista necesita:
- Motivos compartidos.
- Tareas comunes.
- Algún tipo de comunicación.
Se pueden clasificar según: grado de inclusión, carácter, estructura, o mediante clasificaciones dicotómicas (primarios/secundarios, etc.).
12.2. Red Social
Una red social es un entramado de vínculos sociales que une temporalmente a distintas personas entre sí. Son más porosas y difusas que los grupos porque sus límites nunca están bien definidos. Un grupo está orientado para conectarse hacia dentro y una red hacia fuera.
12.3. Organización Social
Una organización social es una asociación de personas que tienen unos objetivos determinados y que funciona no de un modo espontáneo, sino siguiendo un esquema establecido. Este esquema hace referencia a dos dimensiones:
- Una de carácter horizontal, relacionada con la especialización en una tarea concreta.
- Otra de carácter vertical, vinculada a la jerarquía o capacidad variable de cada miembro de la organización para asumir responsabilidades, tomar decisiones e impartir órdenes.
12.4. Instituciones Sociales
Las instituciones sociales son patrones establecidos de comportamiento centrados en satisfacer necesidades sociales fundamentales. Son intencionales porque satisfacen una necesidad real, están coordinadas y estructuradas, funcionan como una unidad y están cargadas de valor porque las regularidades de conductas se vuelven un valor normativo.
13. El Tipo Ideal de Burocracia según Max Weber
Max Weber construye un tipo ideal de burocracia que se caracteriza por:
- Especialización: Las tareas están repartidas entre los distintos funcionarios que han sido capacitados para ellas.
- Jerarquía de autoridad: Una estructura piramidal de mando y supervisión.
- Reglas y procedimientos: Elaboración de manuales que estandarizan el funcionamiento.
- Competencia técnica: La selección y promoción se basan en la capacitación y el mérito.
- Trato impersonal: Aplicación de normas sin favoritismos ni consideraciones personales.
Para Weber, cuanto más se aproxime una organización a este tipo ideal, más efectiva será en la consecución de sus fines.
14. Instituciones Sociales: Características y Funciones
Las instituciones sociales se organizan en torno a 4 elementos o sistemas fundamentales de la sociedad:
- Sistema de reproducción y socialización básica (Familia, Educación).
- Estructuras económicas, instrumentales y de división del trabajo (Economía, Trabajo).
- Sistema de poder (Política, Gobierno).
- Sistema de creencias (Religión, Ideologías).
Estas instituciones no funcionan como compartimentos estancos, sino como un entramado complejo de interrelaciones. Por eso, cuando hablamos de ellas, nos referimos a la estructura social en su conjunto.