La Escuela como Proceso de Socialización: Rol del Profesorado y Desarrollo del Alumnado
La Escuela como Proceso de Socialización: Sociología del Profesorado y del Alumnado
Introducción a la Socialización y la Familia
La socialización es un proceso mediante el cual se interiorizan las normas y valores de una sociedad. A través de una serie de influencias, se convierte al ser humano en un ser socializado, integrado en la sociedad y adaptado a sus normas de comportamiento. Este proceso se extiende a lo largo de toda la vida, aunque es principalmente en la primera etapa, en el grupo familiar, donde comienza.
A lo largo de la historia se han dado varias definiciones de «familia», aunque a modo de síntesis la definiremos como «grupo de personas emparentadas entre sí que, generalmente, viven juntas y están unidas por relaciones afectivas». La socialización familiar ha evolucionado mucho, y así lo demuestra Quicios, haciendo un recorrido por las culturas. En Egipto, Persia y Atenas, la figura de la madre es la principal y única en la educación de los niños, generalmente hasta los siete años. Ya en Roma, el padre, quien educará al niño a partir de los siete años (hasta ese momento es educado por la madre), es considerado el mejor educador de sus hijos. En el mundo judeocristiano, la educación tenía como principal objetivo comunicar las tradiciones, fomentar las relaciones familiares y desarrollar el espíritu.
Este proceso se amplía a otros agentes socializadores (socialización secundaria), como la escuela, y cuenta con la aprobación expresa de los progenitores, aunque no ejerzan directamente una influencia. Siguiendo este ejemplo, citamos la Declaración Universal de los Derechos Humanos: «Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos». Actualmente, los sujetos, sin la labor del docente en la escuela, no podrían completar su socialización en condiciones de normalidad.
La Escuela como Agente de Socialización y el Rol Docente
Concebimos la escuela como una institución sociopolítica que socializa al niño y al joven mediante distintas técnicas pedagógicas, entre las que predomina la tendencia neoliberal. En la escuela, la función del profesor es enseñar, instruir y formar al alumno para que este alcance la plenitud de su propia personalidad.
Criterios para la Profesión Docente
Para que una ocupación, como la de profesor, pueda considerarse profesión y sea reconocida socialmente como tal, debe cumplir los siguientes criterios:
- Presenta un servicio a la comunidad, satisfaciendo necesidades básicas.
- Es vocacional.
- Es la principal ocupación de la persona.
- Implica organización corporativa.
- Responde a una ideología profesional.
- Goza de reconocimiento legal y prestigio social.
De acuerdo con esto, se puede afirmar que la profesión docente responde de diversas formas a estas características, lo que permite calificar al buen o mal profesor según sus logros.
El Ethos del Educador según Brezinka
Brezinka anota que un buen «ethos» (conducta, carácter, personalidad) es condición necesaria para educar. Es parte integrante de la competencia profesional del maestro y supone una actitud positiva hacia el alumnado, la colectividad, las materias enseñadas y las actividades necesarias. Recomienda que, para conocer si estas actitudes existen en el sujeto, se realice un examen de aptitud profesional.
Ámbitos de Actuación Docente según Cañas y Ruiz
Refiriéndonos a la socialización del profesorado en concreto, Cañas y Ruiz defienden que un profesor debe cuidar seis ámbitos en su actuación docente:
- Deberes hacia los educandos: respeto y libertad de conciencia, ausencia de discriminación e interés por la formación.
- Hacia los padres o tutores: animar la participación efectiva de los padres, favorecer la cooperación, ofrecer información clara y respetar sus derechos.
- Respecto a la profesión: fomentar confianza pública, elevar los niveles profesionales y promover la necesidad de innovación.
- Hacia otros educadores: colaboración, respeto y participación.
- Hacia la institución: buen funcionamiento del centro.
- Hacia la sociedad: deberes de ciudadanía y promoción de los valores sociales, contribuyendo a una cultura democrática y participativa.
La Personalidad del Maestro y su Influencia (Rogers)
El maestro es considerado transmisor e inspirador de la socialización de los estudiantes, en parte por la personalidad que posee. Según Rogers, todo educador debe presentar en su personalidad: madurez afectiva, empatía y capacidad de comprensión del estado de los demás, así como amor y aceptación incondicional de los demás tal como son. Estas características llevarán al maestro a tener una buena disposición para ejercer un influjo benéfico y efectivo, pudiendo socializar correctamente a sus alumnos.
La Caracterología y la Idoneidad del Educador
La Caracterología es una ciencia psicológica que fue muy utilizada en el siglo XX para conocer la personalidad de las personas. Esta ciencia describía el carácter de las personas y evaluaba si eran aptas o no para cumplir con determinados cargos, como el de educador. Actualmente no se tiene en cuenta, ya que menosprecia la intuición y el conocimiento de la persona humana. Entre las muchas tipologías humanas existentes, se propone una que es síntesis de Kretschmer y Sheldon. Según estos autores, los humanos pueden ser: leptosómico-introvertido, pícnico-extrovertido y atlético-activo.
Consideran que el primero es poco adecuado para ser educador, que el segundo sería aceptable y que la unión de este con el último constituiría al maestro perfecto (psicológicamente). Además, resaltan que un maestro debe estar psicológicamente sano y equilibrado, exento de conflictos profundos no solucionados, dado que puede «proyectarlos» a sus alumnos.
Tipologías de Profesores según Fernández
Fernández presenta una tipología teleológica de los profesores (en función de los fines perseguidos en su docencia):
- Profesor administrativo: no tiene un compromiso con sus alumnos, solo cuida su supervivencia laboral y económica.
- Profesor académico: ayuda a que los alumnos aprendan lo mejor posible los contenidos de la asignatura.
- Profesor profesionalizado: se siente responsable del éxito de sus alumnos y colabora en las distintas necesidades que la educación exige, siendo partícipe en la formación de sus alumnos.
- Profesor formador: similar al anterior, pero preocupado además en formar a los alumnos como personas.