Modelos Pedagógicos en Educación Física: Aprendizaje Cooperativo y Desarrollo del Alumno

Modelos Pedagógicos en Educación Física

El término Modelo Pedagógico se acuñó para reflejar la interdependencia y la irreductibilidad del aprendizaje (del alumno), la enseñanza (del profesor), el contenido, el contexto y la práctica basada en modelos. Basado en las ideas de Jewett et al. (1995) y Metzler (2005), se utiliza un término que no destaca ni al docente ni al contenido, y que puede usarse en contextos fuera de la escuela, como el deporte, la recreación o la salud.

Enfoque en los Elementos del Proceso de Enseñanza-Aprendizaje

Los modelos pedagógicos centran la atención en los cuatro elementos del proceso de enseñanza-aprendizaje (E-A): docente, estudiante, contenido y contexto.

  • Todos estos elementos deben ser considerados para que el docente reflexione y realice un diseño metodológico que atienda a las necesidades de los estudiantes y que sea apropiado para sus características específicas y al contexto en el que se ubican.
  • Los modelos pedagógicos pueden considerarse el nivel macro de la didáctica de la educación física, ya que incluyen los niveles anteriores (tareas y sesiones), prolongándose en el tiempo (unidad didáctica, situación de aprendizaje o unidad de programación).

Por lo tanto, los modelos pedagógicos proporcionan estructuras de «andamiaje» al docente para integrar adecuadamente estilos y estrategias en cada momento, pero desde una visión global de la unidad didáctica o situación de aprendizaje, influyendo en su identidad profesional y en la manera de entender y abordar la asignatura.

Zona de Desarrollo Próximo (ZDP)

La Zona de Desarrollo Próximo (ZDP), concepto desarrollado por Vygotsky, representa la diferencia entre lo que el estudiante sabe (nivel inicial) y el potencial que puede alcanzar (nivel potencial) con la ayuda del docente (andamiaje).

Elementos para Considerar un Modelo Pedagógico

Fundamentos Teóricos

Constituyen los cimientos sobre los que se sustenta el planteamiento e incluyen:

  1. Marco conceptual: delimita las teorías psicológicas, educativas o sociales sobre las que se asienta el planteamiento.
  2. Bases pedagógicas: hace referencia a los cimientos pedagógicos que rigen el proceso de E-A en dicha estructura.
  3. Tema principal: identifica el/los objetivo/s fundamental/es de aprendizaje o el/los resultado/s deseado/s.
  4. Implicaciones de enseñanza y aprendizaje: señala los elementos esenciales y los procedimientos necesarios para llevar el planteamiento a la práctica.
  5. Elementos clave: se trata de una lista de atributos específicos que se pueden situar en una lista de verificación para ayudar a valorar la correcta puesta en práctica del planteamiento.

Evidencias Científicas y Apoyo Institucional

Todo planteamiento debe estar apoyado por evidencias científicas y sociales que lo avalen. Por eso, se espera que aporten a la comunidad científica y académica:

  1. Publicaciones y resultados empíricos: productos de múltiples investigaciones realizadas en diferentes contextos que han sido publicados en medios de calidad científica y académica contrastada a nivel internacional (revistas, libros).
  2. Redes y organizaciones: instituciones de diferente rango y contexto que puedan confirmar la notoriedad, el impacto y el arraigo del planteamiento en la sociedad y su consiguiente importancia.

Aprendizaje Cooperativo en Educación Física

Muchos docentes, estudiantes e incluso padres confunden la Educación Física con el deporte competitivo. Sin embargo, existe otra educación física donde se trabaja codo con codo para lograr objetivos comunes e individuales, donde ganar o perder se «olvida» por el simple placer de jugar, donde las relaciones humanas son tan importantes como la actividad motriz.

Nuestra labor básica como docentes es ayudar a crear ciudadanos que puedan mejorar la sociedad en la que viven, haciéndola más humana y cooperativa. La Educación Física no puede quedarse al margen de este importante objetivo, porque además aporta un «ingrediente» que ninguna otra área puede aportar: la motricidad. ¿Consideras que hay un exceso de competitividad en la sociedad?

Definición de Aprendizaje Cooperativo

El aprendizaje cooperativo es un «modelo pedagógico en el que los estudiantes aprenden con, de y por otros estudiantes a través de un planteamiento de enseñanza-aprendizaje que facilita y potencia esta interacción e interdependencia positivas, y en el que docente y estudiantes actúan como coaprendices».

  • Esta definición presenta dos aspectos fundamentales: por una parte, señala que los estudiantes aprenden «con, de y por otros estudiantes», reforzando la idea de que el aprendizaje se potencia cuando se está en un grupo (con), cuando unos enseñan a otros (de) y cuando cada uno se esfuerza en aprender para poder ayudar mejor (por).
  • Por otra parte, en una clase donde el aprendizaje cooperativo está bien estructurado, los estudiantes aprenden unos de otros, pero también ellos del docente y el docente de ellos (coaprendices), generando un proceso de enseñanza-aprendizaje más enriquecedor.

Implementación del Aprendizaje Cooperativo

Acciones Concretas

Se recomiendan tres acciones concretas para implementar el aprendizaje cooperativo:

  • Comenzar a utilizar el aprendizaje cooperativo después de un parón escolar: a la vuelta de las vacaciones es el mejor momento para «cambiar el chip» en la cabeza de los estudiantes y plantear una manera «nueva» de trabajar y de actuar en la clase. Así, será un poco más fácil y efectivo implantar el trabajo cooperativo a través de la estructura del «ciclo del aprendizaje cooperativo».
  • Desarrollar una situación de aprendizaje completa basada en el aprendizaje cooperativo: son necesarias varias sesiones dentro de una situación de aprendizaje para comenzar a producir un cambio en los estudiantes (el «día de la paz» no es suficiente). Además, en todas ellas, todas las actividades deben ser «cooperativas» (comenzar las sesiones de aprendizaje cooperativo con «juegos de pillar» no es adecuado porque hay competición). Es imprescindible un «paréntesis» cooperativo para lograr esa transformación del aula de competitiva a cooperativa.
  • «Cooperativizar» la programación: para que el cambio en el clima de clase que se ha podido iniciar con la situación de aprendizaje de aprendizaje cooperativo «enraíce», es necesario hacer pequeños cambios en todas las demás situaciones de aprendizaje, incluyendo «momentos de uso del aprendizaje cooperativo» en las sesiones a través de dinámicas o técnicas concretas. Además, la reflexión sobre el «cambio de contexto» (hacia uno más cooperativo) debe ser motivo de reflexión en la introducción y en la valoración competencial de las sesiones.

Rol Activo del Docente

La actitud del docente debe cambiar, ya que, si no «predica con el ejemplo» enfatizando y valorando las acciones «cooperativas», estas no serán imitadas por los estudiantes.

Más aún, debe utilizar un lenguaje apropiado, evitando términos que promuevan la competición (al presentar las actividades no usar «a ver quién es el primero que… o el último que…» o «preparados, listos, ya» o «quien haga… gana») y cambiarlos por otros que no tengan esa «carga competitiva» («cuando estéis preparados podéis comenzar», «cuando el grupo decida podéis empezar», «intentar esforzaros al máximo»).

Los estudiantes imitan al docente, y si queremos que el clima de nuestras clases sea cooperativo, debemos promoverlo.

Estructura de la Sesión

  • No existe ninguna estructura de sesión concreta para implementar el aprendizaje cooperativo. No obstante, en toda sesión donde se quiera desarrollar un contexto cooperativo es necesario:
  • Presentar los objetivos relacionados con los valores o lo que se quiere trabajar durante la sesión al comienzo de la misma, para que así los estudiantes sean conscientes de que tienen que trabajar.
  • Comprobar su cumplimiento o incumplimiento en las actividades, valorando las acciones positivas realizadas y reflexionando con los estudiantes, si es necesario, sobre las negativas.
  • Terminar las sesiones con una reflexión final en la que se valore el desarrollo de la misma en función de los objetivos iniciales.

Reflexión Final en Círculo

En esta reflexión final, se recomienda sentar al grupo en un círculo en el que también se sienta el docente, de tal manera que no haya «huecos» entre los estudiantes, ni entre estos y el docente.

Es más, todos deben estar tan próximos que «codos y rodillas» lleguen a tocarse. Esto manda varios mensajes al grupo:

  1. El docente es uno más (por eso está dentro del círculo).
  2. Todos, sin excepciones, somos parte de este grupo (no hay alumnos mejores y privilegiados «cerca» del docente).
  3. Todos somos «iguales» y podemos interrelacionarnos «sin jerarquías» (acerca a docente y estudiantes).
  4. Todos podemos mirarnos a los ojos y «contactar» porque nos necesitamos para trabajar y aprender (incluso el docente).

Ciclo del Aprendizaje Cooperativo

  • Consta de tres fases o ciclos que se «suceden» unas en otras, pero no es «unidireccional, ni jerárquico», sino que se puede regresar de la fase 3 a la 1 sin pasar por la 2, o comenzar por la fase 2 cuando sea adecuado.
  • No obstante, cuando es la primera vez que se intenta implementar el aprendizaje cooperativo en un grupo, es imprescindible «respetar el orden».

Fase 1: Creación y Cohesión de Grupo

Crear cohesión es vital para cambiar de un clima competitivo a uno cooperativo. Podemos trabajar mediante agrupaciones en clase (flexibles).

1.1 Presentación:

a) Conocer los nombres de los compañeros.

b) Conocer sus gustos e intereses.

c) Trabajar un contenido específico de la materia de educación física.

1.2 Rompehielos:

Objetivo: perder la vergüenza de trabajar unos con otros. Hace referencia al dicho: «el roce hace el cariño» y se basa en actividades divertidas en las que los estudiantes son «obligados» a tener contacto directo, incluso físico, entre ellos. Romper barreras invisibles entre nosotros y poder trabajar en cooperación.

1.3 Confianza:

Se pretende que se desarrolle la «confianza entre todos los miembros del grupo-clase» para que, de verdad, puedan trabajar todos con todos (y no solo con los «amigos»). El problema para avanzar en la «confianza mutua para trabajar juntos» es que no podemos decirle a alguien simplemente que «confíe en nosotros» para hacer algo, sino que tenemos que «demostrarle con nuestras acciones» que «puede confiar en nosotros». Así, las actividades que se recomiendan para esta fase incluyen un cierto riesgo objetivo (real) y riesgo subjetivo (percibido por la persona), que puede ser superado cuando se tiene el apoyo de los compañeros.

1.4 Autoconocimiento:

Incide en la confianza entre compañeros ayudando al estudiante a conocerse mejor a sí mismo con la ayuda de los otros. Se trata de crecer individualmente con la colaboración del grupo para unir a todos mucho más. Muchas de las actividades recomendadas para esta sub-fase se realizan con los ojos tapados, bien todo el grupo o solo algunos de sus miembros. La pérdida del sentido de la vista hace a las personas más «vulnerables y dependientes de los demás», pero la superación de la actividad te hace más fuerte y, con la ayuda de los demás, mucho más «conectado» a ellos, reforzando la cohesión grupal.

Fase 2: Aprender a Cooperar (Recurso para Enseñar y Aprender)

En esta fase se pretende que el estudiante «descubra» que, además de competir, en Educación Física se puede cooperar para aprender y también para enseñar a otros compañeros. Por eso, en esta fase el docente tiene que usar las denominadas «técnicas simples». Respecto a la estructura del trabajo, los agrupamientos deben continuar siendo mayoritariamente flexibles, pero en tareas concretas e incluso en algunas sesiones se pueden «mantener» las parejas o los grupos de cuatro personas.

A) Resultado Colectivo: por su sencillez, es la técnica más apropiada para iniciar a los estudiantes en el aprendizaje cooperativo. El objetivo es lograr un resultado de «grupo-clase» en vez de individual, por parejas o en pequeños grupos. Este «simple» cambio indica a los estudiantes que deben «cooperar en vez de competir» para realizar una tarea y aprender.

B) Juego Cooperativo: en el juego cooperativo la actividad a realizar es sencilla (simple) y no requiere de gran «debate y reflexión» entre los estudiantes para alcanzar la solución, tan solo requiere que se ayuden (que cooperen).

C) Desafío y Cambio: es una técnica muy simple y con ella se trata de que todos los miembros del grupo trabajen con cualquier persona, sin ningún problema, promoviendo la cohesión grupal. Por ejemplo, en una actividad, el docente da a cada estudiante una tarjeta con un desafío escrito en ella. A la señal, levantan todos la mano, juntándose en parejas chocando la mano levantada. Intercambian las tarjetas y cada uno realiza la tarea que pone en la que ha recibido, ayudándose a realizarlas.

Fase 3: Aprender a Trabajar en Cooperación (Contenido para Enseñar y Aprender)

Es imprescindible que los estudiantes hayan experimentado las fases anteriores. Algunos docentes se «saltan esta recomendación» sin que los alumnos estén preparados para ello. Si «se han hecho bien las cosas», los estudiantes ya tienen «cierta experiencia» trabajando cooperativamente y podemos emplear grupos estables o «base», que se mantendrán durante varias sesiones e incluso toda una unidad didáctica.

Cuatro miembros es el número más recomendable. A continuación, se presentan diferentes técnicas:

A) Puzle: es de las técnicas más usadas. Dentro del grupo de trabajo, cada uno es responsable de aprender una parte del contenido y ser el «experto». Se juntan los de cada grupo para dominar el contenido y regresar a sus grupos para enseñar al resto de compañeros, y así sucesivamente. El docente puede «evaluar» de cualquier «parte» a cualquier miembro del grupo.

B) Invención de Juegos/Tareas: plantear a los estudiantes que diseñen y creen sus propias tareas y juegos requiere de un nivel de cooperación alto entre ellos. Básicamente, el docente pide a cada grupo (siempre pequeños) que diseñe un juego/tarea en base a unas premisas: jugadores, espacio, material, reglas y habilidades. Prueban las diferentes ideas y cuando tienen la definitiva, la comparten con el resto de grupos que lo practican.

C) Cabezas numeradas juntas: los integrantes de un grupo se numeran. El docente plantea una tarea a resolver e individualmente los componentes de cada grupo lo intentan. Pasados un par de minutos, se juntan para compartir las soluciones y ayudarse, si es necesario, a hacerla bien. Pasados otros 4-5 minutos, el docente dice un número y esa persona debe realizar la tarea.