Objeto de estudio de la semántica

Introducción: Coseriu ha desarrollado la teoría de la lexicología estructural cuya parte constructiva es la identificación de las estructuras léxicas y de los tipos de sus cambios. Las estructuras lexemáticas son paradigmáticas o sintagmáticas. Las estructuras paradigmáticas pueden ser primarias o secundarias. En las estructuras sintagmáticas distinguimos tres tipos a los que denominamos afinidad, selección e implicación. La lexicología estructural, aborda los problemas de las relaciones léxicas y de los campos léxicos. Para Lyons, la semántica lingüística es el estudio del significado (descriptivo e interpersonal o socio-expresivo) de las lenguas naturales.

Rastier refunde la semántica estructural al asignarle al texto como objeto empírico y central de análisis. El texto es una unidad real, esta carácterística implica un principio de objetividad. Los textos son productos de una práctica social específica, que define la significación como una relación de representación. Rastier, reivindica la perspectiva diferencial frente a las teorías lógicas y frente a las teorías pragmáticas. El objetivo es poder pensar la diversidad de las lenguas y de los textos en el seno de una semiótica de las culturas. Esta concepción permite desarrollar una semántica lingüística autónoma, que define la significación como una relación semántica entre signos o entre significados. Así, para la semántica diferencial, el número y la naturaleza de los rasgos de un semema están directamente determinados por el número y la naturaleza de los otros sememas que componen su clase de definición. Rastier reclama la primacía de la semántica diferencial frente a la semántica vericondicional y frente a la semántica psicológica o cognitiva. La primera estudia las relaciones de los conceptos con los objetos, está asociada al paradigma referencial. La segunda se preocupa por el nexo entre las palabras y los estados mentales, el significado reside en las conceptualizaciones.
La semántica cognitiva define la significación como una representación mental. Sin embargo, no ha definido objetos ni protocolos experimentales. Rastier hace corresponder a las principales unidades de estructuración del decir o planos de la descripción lingüística la articulación de la teoría semántica en diferentes niveles: a) la microsemántica: estudio de los morfemas, lexías y los sintagmas fraseológicos; b) a mesosemántica: analiza los planos del sintagma y del período; c) la macrosemántica: se ocupa de la producción e interpretación de los textos

Según la tesis de Coseriu, el significado no es todo lo expresado y comunicado por los signos lingüísticos. Lo dicho en y por los signos lingüísticos, considerado globalmente, es mas bien contenido. En el contenido cabe distinguir: la designación, que es la referencia a lo extralingüístico; el significado, el contenido dado exclusivamente por la lengua y en los signos mismos de la lengua; y el sentido, que es lo dicho en un acto lingüístico más allá de los significados y las designaciones. En el significado hay que distinguir varios niveles: significado léxico, el “qué” de la intuición de lo “real” o “extralingüístico; significado categorial, el “cómo” de la intuición; significado instrumental, el significado de los “instrumentos” gramaticales; significado sintáctico, el resultante de la conformación de un significado léxico con un significado instrumental; significado óntico, el valor de la existencia atribuido al “estado de cosas” virtualmente designado por una oración. El significado es una entidad puramente mental y conceptual, no psíquica.//Los niveles del significar según Coseriu:

-El significado de un nombre es delimitación y, por ello, constitución de una modalidad del ser. El significado de un nombre es siempre universal, puesto que no nombra entes reconocidos como tales, sino una posibilidad infinita del ser.

-Es el lenguaje lo que confiere el ser a las cosas. El lenguaje no crea los entes sino que crea su ser: los hace ser esto o aquello

-El significado es un molde mental, una forma intuitiva de la aprehensión de la realidad, de la intuición del mundo: es lo que organiza primariamente la experiencia humana del mundo. Esta forma o molde, centro rector de las diferentes acepciones y empleos no está disponible a priori, como una especie de idea innata, sino que es aprendido y construido a posteriori a partir de los diferentes usos ya acuñados.

-Al delimitar las modalidades del ser, el significado permite constatar o reconocer en el mundo los entes correspondientes a estas modalidades. Esta relación que todo signo establece con la realidad extralingüística, por mas que ella sea imaginaria es lo que Coseriu llama designación


-La designación es un hecho secundario, subordinado al significado: es el hecho de relacionar una “cosa” constatada con un significado ya dado, es siempre interpretación de una “cosa” con respeto a unos significados o incluso la creación de un término complejo ante una realidad nueva que exige una categorización de emergencia

-El sentido es una concertación mayor del significado y de la acepción mediante las determinaciones inducidas por el contexto lingüístico y la situación de comunicación, pues hablamos también desde nuestro conocimiento del mundo y desde los valores connotados por los diferentes usos lingüísticos

Significado, denotación y referencia, es la concepción equivalente de Lyons:

Lyons discierne entre sense o conjunto de las diversas relaciones u oposiciones que cada unidad contrae con otras en el sistema (significado coseriano) y aplication o relación del signo con el mundo exterior (designación). A su vez desdobla la aplication al diferenciar las nociones de denotación (“designación de la lengua” de Coseriu) como la relación existente entre un lexema y las personas, cosas, lugares, propiedades, procesos y actividades exteriores al sistema lingüístico que se establece con independencia de las ocasiones concretas del enunciado y la noción de referencia. La referencia de Lyons tiene más que ver con la designación del habla o denotación coserianas

Según Wotjak, el significado de una palabra se constituye desde la combinación de rasgos identificadores que la integran en un conjunto de definición y de rasgos diferenciadores en cuanto elemento del campo. Las categorizaciones de la lengua común, además de su carácter intuitivo, obedecen a fines prácticos e inmediatos y, con frecuencia, se fundan en criterios de relación del “objeto” con el hombre. Por ello, el léxico idiomático no es un mosaico que recubra exactamente la realidad designada, puesto que no es una clasificación única y homogénea de la realidad, sino un conjunto de clasificaciones simultáneas y diferentes