Pedagogías Innovadoras: Freinet, Montessori, Decroly, Sensat y Reggio Emilia
Celestín Freinet
Pedagogía Activa y Popular
El enfoque pedagógico de Célestin Freinet se caracteriza por ser una pedagogía activa, cooperativa, popular y centrada en el trabajo, dirigida principalmente a las clases trabajadoras. Freinet criticaba tanto la Escuela Tradicional como la Escuela Nueva, considerando que esta última estaba enfocada en un contexto burgués con recursos, lo que la distanciaba de la realidad de las escuelas públicas. Su propuesta se basa en la idea de una escuela democrática, participativa y vinculada a las necesidades y el entorno del niño.
Uno de los principios centrales es que el niño es el protagonista del proceso educativo, en lugar del maestro. Freinet subraya la importancia de que el aprendizaje parta de los intereses del niño y esté basado en la experimentación, la observación y la acción. El maestro adopta un rol antiautoritario, colaborando y guiando al alumno en su desarrollo.
La pedagogía de Freinet también se fundamenta en el trabajo como eje formativo, promoviendo actividades útiles que estimulen el interés de los niños. Este enfoque busca un equilibrio entre el trabajo y el juego, planteando que el trabajo satisface las necesidades de actividad del niño. Además, propone una serie de técnicas didácticas, como la correspondencia escolar, el diario escolar, la imprenta escolar y la asamblea, que fomentan la comunicación, la creatividad y la cooperación entre los estudiantes.
En resumen, la pedagogía de Freinet busca transformar la escuela en un espacio dinámico y participativo que refleje la vida del pueblo, impulsando una educación práctica y vinculada al entorno, donde el trabajo y la cooperación son esenciales para el desarrollo integral de los niños.
Ámbitos de Innovación
Innovación pedagógica: Se origina a partir de la iniciativa del profesor y se aplica al nivel de aula, siendo sus principales usuarios el propio docente y los estudiantes, y su propósito se relaciona con el mejoramiento de los aprendizajes de éstos y de las dimensiones que forman parte de esa práctica.
Innovación escolar: Es puesta en marcha en el ámbito de la escuela a requerimiento de los actores escolares en relación con los diversos procesos institucionales, y cuyos participantes pueden ser éstos, estudiantes, padres y apoderados y otros agentes sociales que se vinculan con la escuela, siendo su finalidad esencial el mejoramiento de los aprendizajes y los aspectos institucionales que son objeto del cambio positivo.
Innovación socioeducativa: Se planifica y ejecuta una transformación en el entorno socio-comunitario de la escuela, y cuyo objetivo se vincula directamente con una mayor formación de esas personas e indirectamente con los aprendizajes escolares de sus hijos.
Métodos Montessori y Decroly
Enfoques Centrados en el Niño
Los métodos de María Montessori y Ovide Decroly comparten un enfoque centrado en el respeto y desarrollo integral del niño, aunque con diferencias clave en su implementación.
María Montessori
María Montessori (1870-1952), italiana, desarrolló su método a partir de su experiencia con niños con dificultades mentales. Inauguró su primera «Casa de Niños» en 1907 en Roma, donde promovía un ambiente de libertad y autonomía. Montessori creía que los niños aprendían espontáneamente, absorbiendo información como «esponjas». Su método enfatizaba la importancia de un ambiente estructurado y materiales sensoriales que fomentaran la independencia, con principios clave como libertad, actividad e individualidad. Rechazaba métodos rígidos y abogaba por una educación basada en el respeto al niño, para que creciera con dignidad y capacidad de enfrentar los problemas de la vida.
Ovide Decroly
Por su parte, Ovide Decroly (1871-1932), belga, también fue médico y educador, dedicándose inicialmente a la educación especial. En 1907, fundó la «École pour la vie par la vie» en Bruselas, centrada en preparar a los niños para la vida real. Su enfoque se basaba en el respeto por la individualidad del niño y el aprendizaje a través de la experiencia directa. Decroly introdujo el concepto de «Centros de interés», núcleos temáticos que fomentaban la curiosidad y la observación, sustituyendo las asignaturas tradicionales por temas de interés que relacionaban el aprendizaje con las necesidades básicas humanas (alimentación, defensa, actividad, etc.).
Fundamentos Pedagógicos de Decroly
Su concepción de la educación es relativista, flexible y evolutiva.
El interés del niño es el motor del aprendizaje, ligado a sus necesidades básicas, y varía según la edad.
La enseñanza debe respetar el ritmo individual de cada niño y su propio proceso de aprendizaje, aunque este se realice en conjunto con un grupo.
Propone un programa escolar basado en núcleos temáticos significativos que no se dividen en asignaturas, sino que adoptan un procedimiento de trabajo propio para el estudio de cualquier tema.
Ambos métodos resaltan la importancia de la libertad, la motivación, el respeto por la personalidad del niño y un ambiente educativo estimulante, aunque Montessori se centró más en la autonomía individual, mientras que Decroly priorizó el aprendizaje a través de temas globales y contextuales.
Modelos de Innovación
Procesos Intensionales y Sistemáticos
Partiendo de que la innovación es generalmente un proceso intencional y sistemático, como se ha venido afirmando, los teóricos de la innovación han identificado diferentes modelos.
Desde las primeras aproximaciones al estudio de la innovación como fenómeno educativo, los modelos y las clasificaciones de éstos que se han propuesto han sido diversos. Según Matas, Tójar y Serrano (2004): Havelock (1969) identificaba tres modelos: investigación, desarrollo y difusión; interacción social; solución de problemas. Brow y Moberg (1980) hablan de los modelos organizativos.
A continuación, desarrollaremos algunos de estos modelos.
Modelo de Investigación y Desarrollo: Se basa en innovaciones diseñadas por expertos externos, quienes identifican un problema y crean una solución que los docentes implementan. Es un enfoque lineal y jerárquico, donde los profesores tienen poco control sobre el proceso y su participación se limita a seguir las instrucciones. Las innovaciones se validan y difunden tras pruebas y evaluaciones externas.
Modelo de Interacción Social: Enfatiza la difusión de la innovación a través de redes interpersonales. Los docentes se exponen a innovaciones aplicadas en otros contextos y deciden si las adaptan a su propia realidad escolar. El proceso incluye varias etapas: toma de conciencia, interés, evaluación, ensayo y adopción. La crítica a este modelo es que puede volverse manipulador al centrarse más en la difusión que en las necesidades reales de los usuarios.
Modelo Organizativo: Considera a la escuela como una organización con una cultura única. La innovación se planifica, adopta, ejecuta y evalúa desde la colaboración entre los miembros del centro educativo. Aunque este enfoque promueve el trabajo en equipo, su principal dificultad es la replicación en otros centros educativos debido a la particularidad de cada organización.
Modelo de Solución de Problemas: Parte de las necesidades identificadas por los propios docentes, quienes tienen el papel principal en el proceso de innovación. Los asesores externos colaboran, pero no dirigen el cambio. Este enfoque participativo se centra en que las innovaciones surjan desde dentro, respondiendo a problemas reales de la escuela y siendo interiorizadas por los usuarios.
En resumen, estos modelos ofrecen distintas formas de abordar la innovación en la educación, desde enfoques jerárquicos y externos hasta modelos participativos y centrados en los docentes.
Rosa Sensat
Educación Renovadora para Niñas
Rosa Sensat fue una importante divulgadora de los principios de la Escuela Nueva, dedicándose a escribir, participar en congresos, impartir cursos y conferencias para promover una educación doméstica de base científica y mejorar la enseñanza en las escuelas femeninas. Su propuesta pedagógica se centraba en racionalizar los contenidos escolares femeninos y acercar la ciencia a las niñas, combinando conocimientos prácticos con científicos.
Sensat formó parte del movimiento feminista catalán de principios del siglo XX, promoviendo una educación que dignificara el trabajo doméstico y preparara a las niñas para el futuro mediante el uso de metodologías experimentales. Consideraba que mientras las responsabilidades domésticas recayeran en las mujeres, era crucial que estas recibieran una educación científica adaptada a sus realidades y que las ayudara a desempeñar sus tareas de forma racional.
Pedagógicamente, Rosa Sensat se inspiró en figuras clave como María Montessori, Ovide Decroly y las hermanas Agazzi, adaptando sus teorías a la realidad catalana. Tomó de Montessori la importancia del desarrollo sensorial, de Decroly el principio de “educar por la vida y para la vida” y de las hermanas Agazzi la enseñanza a través de la vida práctica. Aunque sus teorías no fueron completamente originales, su mérito estuvo en su adaptación a las necesidades culturales y sociales del momento, defendiendo el uso de la lengua materna y el contacto con la naturaleza.
Metodología de Rosa Sensat
Su propuesta metodológica giraba en torno al respeto por la individualidad del niño, con la escuela como un espacio cooperativo y social, centrado en el desarrollo físico, moral e intelectual. Defendía un enfoque vitalista en el que el aprendizaje estuviera ligado a la vida real y a la naturaleza. Sensat también impulsó la organización de la enseñanza en tres grados según la edad y desarrollo de los niños, con una fuerte influencia de los esquemas didácticos de Decroly, Montessori y las hermanas Agazzi.
En resumen, Rosa Sensat impulsó una educación renovadora que buscaba integrar los principios de la ciencia en la formación de las niñas, defendiendo una metodología centrada en el niño y en la naturaleza, y contribuyendo a modernizar la enseñanza femenina en Cataluña.
Principios de Reggio Emilia
Enfoque Educativo Reggio Emilia
El enfoque educativo de Reggio Emilia se basa en varios principios clave:
Imagen del niño: Los niños son vistos como seres llenos de potencial, capaces de construir conocimiento en relación con los demás. La pedagogía de la escucha es central, permitiendo que tanto los niños como los maestros aprendan continuamente.
Espacios: La escuela se organiza para fomentar la interacción y la comunicación. Los espacios son abiertos, iluminados y flexibles, adaptándose a las necesidades de los niños para facilitar proyectos de investigación y creatividad.
Tiempo: Se respeta el tiempo de maduración y aprendizaje individual de cada niño. La planificación educativa se adapta a los ritmos de desarrollo de cada estudiante.
Rol del maestro: Los maestros son guías y colaboradores que escuchan a los niños, fomentan su creatividad, documentan el proceso de aprendizaje y promueven la discusión y resolución de problemas.
Cooperación y colaboración: Se trabaja en equipo entre maestros y personal escolar. La participación de la comunidad y la colaboración entre lo público y lo privado son esenciales para el bienestar infantil.
Autonomía, identidad y compromiso colectivo: La educación es un derecho del niño y una responsabilidad de la comunidad. Promueve la autonomía, el conocimiento y el compromiso colectivo, impulsando una experiencia democrática y participativa.
Programa emergente: Los proyectos son flexibles y adaptables a los intereses y necesidades de los niños. El enfoque se ajusta continuamente, permitiendo que la escuela se adapte a los niños, no al revés.
Proyectos: Se promueve el aprendizaje a través de proyectos que permiten a los niños aplicar habilidades de forma cooperativa y en contextos de la vida real.
Taller y atelierista: Cada escuela cuenta con un taller donde los niños exploran materiales de manera autónoma y con el apoyo de un «atelierista», fomentando la creatividad y el aprendizaje práctico.
Documentación: La observación y documentación son fundamentales para entender y evaluar el proceso de aprendizaje. Esta información se utiliza para reflexionar sobre el desarrollo del niño y mejorar las prácticas educativas.
Remida: Un proyecto cultural que transforma materiales desechados en recursos educativos, fomentando la creatividad y el intercambio de ideas entre centros educativos.
El enfoque Reggio Emilia se centra en la participación democrática, la flexibilidad, la exploración creativa y la colaboración comunitaria, con el niño como protagonista de su propio aprendizaje.