Principios y Estrategias de Modificación de Conducta en el Ámbito Educativo

Aproximación al Desarrollo de la Modificación de Conducta

La modificación de conducta es un conjunto de técnicas muy diferentes que se aplican a la solución de los problemas de conducta en los campos de la educación, la psicología clínica y la rehabilitación. La modificación de conducta tiene su base teórica en los conocimientos aportados por las teorías del condicionamiento clásico, del condicionamiento operante, del aprendizaje social y, en los últimos años, de la psicología cognitiva. La investigación ha demostrado que la modificación de conducta puede mejorar una amplia gama de comportamientos. La intervención con técnicas conductuales ha tenido éxito en niños con todo tipo de características, en personas con discapacidades profundas y en alumnos superdotados.

El precursor de la modificación de la conducta fue Watson, quien demostró la posibilidad de condicionar respuestas emocionales de miedo por medio de métodos pavlovianos. Watson y Rayner llevaron a cabo un conocido experimento con un niño de nueve meses llamado Albert. El rápido desarrollo del conductismo y su contribución con un conjunto de técnicas aplicables y procedimientos adecuados de control y evaluación, determinaron el nacimiento de la modificación de conducta en la década de los cincuenta. A mediados de los 60 ya estaba consolidada como resultado de la convergencia de tres corrientes distintas. Al final de la década de los 60, Bandura investiga el efecto del modelado en niños y adolescentes. En la década de los ochenta se produce una gran expansión teórica y práctica, y se desarrolla y consolida la modificación de conducta en nuestro país.

El Profesor como Agente de Modificación y Cambio

A través de la educación, los alumnos pueden llegar a desarrollar al máximo sus potenciales. La educación, en este sentido, es un proceso de cambio y mejora, en el que el profesor, como responsable de las nuevas formas de pensar, sentir y actuar de los alumnos, es el agente de mediación y modificación de sus comportamientos. Los profesores, con todas sus acciones, sanciones, prohibiciones, premios o castigos, surten un efecto que no siempre resulta en una conducta adecuada. Las actitudes que asumen los profesores, los comportamientos que manifiestan y la manera de administrar los refuerzos, influyen en la forma de aprender y la conducta de los alumnos.

Los efectos del profesor como agente de modificación se observan en cualquier aula. El profesor, como conocedor de las claves que operan en la situación educativa, debe estructurar el medio físico y social de forma que se pueda favorecer el aprendizaje. Los profesores, como agentes modificadores, deben fomentar entornos educativos que permitan experimentar relaciones seguras y en los que los alumnos puedan desarrollar estilos personales democráticos, tolerantes y comprensivos.

Criterios que Justifican la Intervención

  • Cuando un comportamiento es perjudicial para la integridad física del alumno.
  • Cuando un comportamiento es perjudicial para la adaptación social del alumno.
  • Cuando un comportamiento interfiere en el progreso académico.
  • Cuando un comportamiento interfiere en el bienestar o la libertad de los compañeros.
  • Cuando un comportamiento daña a otras personas o sus pertenencias.
  • Cuando un comportamiento afecta a la eficacia profesional o a la estabilidad emocional.

La Evaluación Conductual

El punto de partida de la modificación de conducta es la evaluación conductual. Con la evaluación se identifican las conductas-problema y las variables que están controlando su aparición, al tiempo que se establecen los objetivos que se quieren lograr con la intervención. La evaluación conductual es un proceso clave para determinar el éxito de cualquier técnica de modificación de conducta. La relación entre evaluación e intervención es directa y constante, ya que suministra información a lo largo de toda la intervención sobre el efecto que están teniendo las técnicas aplicadas a unas conductas determinadas.

Definición Operativa de la Conducta

Para poder actuar sobre la conducta, lo primero que debemos realizar es una descripción clara, precisa y definida del problema. La descripción de lo que el alumno hace debe estar exenta de vaguedades, suposiciones e interpretaciones. Debemos identificar la conducta-problema de la manera más objetiva posible. De esta forma, la conducta será susceptible de ser observada con detenimiento y, por lo tanto, mensurable y registrable según determinados parámetros.

Análisis Funcional de la Conducta

Requiere determinar la conducta actual del sujeto. Es necesario saber qué es lo que el alumno hace y qué es lo que no hace, y a qué se debe la existencia de esos déficits o excesos. Hay que buscar las posibles causas ambientales, ya que estas podrían permitirnos solucionar el problema.

El análisis funcional de la conducta se desarrolla a partir de la observación de tres tipos de cambio: el cambio en el medio en forma de acontecimiento que influye en el organismo y al que se denomina estímulo; el cambio en el organismo que se traduce en forma de comportamiento observable, que es la respuesta; y el nuevo cambio en el medio como efecto de la conducta, que es la consecuencia.

Para realizar adecuadamente el análisis funcional de la conducta, podemos seguir el modelo secuencial integrativo propuesto por Fernández-Ballesteros. Lo que lo caracteriza es:

  • Estímulos Antecedentes

    Son los factores estimulares que elicitan la respuesta y con la cual guardan una relación funcional comprobable. Pueden proceder del medio externo donde se desenvuelve el sujeto, originando respuestas condicionadas dentro del esquema del condicionamiento clásico o informando sobre la aparición de una consecuencia dentro del esquema del condicionamiento operante.

  • Estado Biológico del Organismo

    Son las variables relevantes del organismo que median la emisión de la conducta. Se pueden concretar en determinantes biológicos del pasado, determinantes biológicos actuales, el repertorio de conductas y la historia de aprendizaje.

  • Respuesta o Conducta

    Es la conducta-problema que puede manifestar el sujeto en su triple modalidad: motora (caminar, sonreír), fisiológica (emocional, sudoración) y cognitiva (estrategias de pensamiento).

  • Estímulos Consecuentes

    Son las consecuencias que siguen a la conducta-problema y que inciden sobre ella, haciendo que la probabilidad de su aparición aumente (refuerzos) o disminuya. Las consecuencias pueden proceder del medio externo en el que la conducta tiene lugar, o del medio interno, autogeneradas por el propio sujeto.

Intervención Conductual

Abarca tres aspectos fundamentales: la creación de nuevas conductas, el aumento de frecuencia de conductas existentes y la eliminación de conductas inadecuadas. Una vez delimitadas con precisión las conductas-problema a modificar y establecida su línea base, pasamos a seleccionar los procedimientos que serán más eficaces para conseguir los objetivos propuestos. Existen dos tipos de técnicas de intervención conductual:

  • Técnicas para adquirir, incrementar o mantener conductas adecuadas.
  • Técnicas para reducir o eliminar conductas inadecuadas.

Técnicas para Fomentar y Mantener Comportamientos Adecuados

Para fomentar las conductas adecuadas hay que reforzarlas. El refuerzo es el responsable del fortalecimiento de las respuestas.

Refuerzo Positivo

Consiste en administrar una consecuencia positiva tan pronto como se emite la conducta deseada. El refuerzo positivo posibilita que, cuando se presenta inmediatamente después de una conducta, esta se incremente o suceda con más frecuencia. El término refuerzo es, en cierta medida, sinónimo de recompensa o premio (por ejemplo, los elogios, la aprobación social). El refuerzo positivo es la técnica por excelencia para incorporar, incrementar y mantener conductas adecuadas.

Para el desarrollo de las habilidades del niño, es importante tener en cuenta los siguientes requisitos:

  • Refuerzo inmediato.
  • Refuerzo continuo.
  • Refuerzo intermitente.

Para que sea útil, deberemos seguir las siguientes pautas:

  • Seleccionar la conducta que se desea incrementar.
  • Seleccionar el reforzador.
  • Aplicar el refuerzo positivo.
  • Hay que independizar al alumno del programa.

Modelado

Es el aprendizaje por imitación o por observación de otros. Este aprendizaje ocurre cuando una persona observa la conducta de un modelo y la copia. Con el modelado aprendemos cómo realizar una conducta. En la práctica educativa, hay que aprovechar la capacidad modeladora del propio profesor y la de los compañeros en tareas de tutoría. En estos casos, hay que tener presente que el modelado es más eficaz cuando se enseña al alumno cómo abordar el problema de aprendizaje, poniéndose cognitiva y comportamentalmente en su lugar, en vez de representar simplemente la respuesta al problema.

Moldeamiento

Procedimiento que se utiliza para establecer una conducta que no figura en el repertorio del alumno. Cuando el niño inicia por primera vez una lengua extranjera, no podemos esperar que realice a la perfección el conjunto de respuestas. El moldeamiento es tan común en la vida cotidiana que la mayoría de las personas no suelen ser conscientes de ello (por ejemplo, aprender a jugar al golf).

Para aplicar correctamente el moldeamiento en la escuela, se deben seguir los siguientes pasos:

  • Especificar claramente la conducta final deseada.
  • Descomponer en partes sucesivamente ordenadas de dificultad creciente.
  • Elegir una conducta que exista en el repertorio del niño y que pueda servir de punto de partida.
  • Iniciar la ejecución reforzando continuamente los primeros ensayos.
  • Agregar una dificultad al paso anterior.
  • Avanzar gradualmente hasta dominar por completo la tarea programada.

Principio de Premack

Premack desarrolló que las conductas con más alta probabilidad de ocurrencia se pueden utilizar como reforzadores de las conductas con menos probabilidad. En ocasiones, este procedimiento se le conoce como la “regla de la abuela”: “primero haz lo que yo quiero que hagas y después puedes hacer lo que tú quieras”. Para que este principio funcione, en primer lugar, se debe producir la conducta menos preferida. El principio de Premack permite que estímulos y acontecimientos operen como reforzadores. Permite seleccionarlos. Observando lo que la gente hace cuando elige y ordenando esos comportamientos en términos de probabilidad, tendremos una pauta de lo que se puede utilizar como reforzadores. El orden no es permanente, puesto que el valor de los reforzadores cambia.

Técnicas para Reducir y Extinguir Comportamientos Inadecuados

Para cambiar una conducta es necesario anular los estímulos reforzadores que la mantienen, es decir, tenemos que suspender el refuerzo.

Extinción

Consiste en suspender definitivamente una recompensa tan pronto como se presenta la conducta indeseable. Muy frecuentemente, las conductas problemáticas son reforzadas con la atención. Al aplicar la extinción se deben tener en cuenta los siguientes criterios:

  • Para alcanzar una mayor eficacia, la extinción se debe combinar con el refuerzo positivo.
  • Hay que prestar atención a conductas alternativas a las que se quieren extinguir.
  • Durante la extinción hay que asegurarse de que los reforzadores que mantenían la conducta son los que realmente se están eliminando.
  • Las conductas a extinguir pueden empeorar antes de mejorar.
  • La conducta extinguida puede reaparecer después de algún tiempo.

Costo de Respuesta

Consiste en retirar una cantidad de reforzadores previamente obtenidos, cuando el alumno emite la conducta no deseada. Para que este procedimiento funcione, los alumnos tienen que tener la posibilidad de adquirir reforzadores; de otra forma, poco les importaría la sanción.

Sobrecorrección

Consiste en restituir el ambiente a un estado mucho mejor que el anterior al producirse el deterioro. La aplicación de esta técnica incluye dos componentes: la restitución y la práctica positiva. La sobrecorrección restitutiva consiste en dejar el ambiente en un estado mejor del que estaba antes de producirse la conducta inadecuada. La práctica positiva consiste en practicar conductas incompatibles con la conducta inadecuada. Los efectos de la sobrecorrección suelen ser rápidos y duraderos.

Saciedad

Consiste en aumentar de forma considerable la administración de una recompensa hasta que el alumno se canse de ella. Esto ocurre cuando hacemos que un alumno continúe realizando una conducta indeseable hasta que se harte. El procedimiento de saciedad debe aplicarse con cuidado, ya que la conducta repetida del alumno no debe interferir en el desarrollo normal de la clase. Igualmente, al aplicar el procedimiento, el profesor debe tener cuidado para que la conducta repetida sea la que se va a eliminar y no otra.

Modificación de Conducta Cognitiva

Considera que el comportamiento no solamente está controlado por las consecuencias que se generan en el ambiente, sino que también está influido por el pensamiento de la persona. Las técnicas cognitivas que se pueden utilizar en el ámbito escolar son las autoinstrucciones y la resolución de problemas.

Resolución de Problemas

Técnica mediante la cual se hace que el sujeto piense y exprese en voz alta cómo debe conducirse ante una situación determinada. Un problema es «el fracaso para encontrar una respuesta eficaz». La solución de problemas es útil para reducir la ansiedad asociada a la incapacidad para tomar decisiones. Sirve también a sujetos en crisis, o bien a los que están terminando el tratamiento y deben aprender a manejarse ellos mismos. Sigue los siguientes pasos:

  • 1. Identificación del Problema

    ¿Qué me preocupa?

  • 2. Selección de Objetivos

    ¿Qué quiero conseguir?

  • 3. Búsqueda y Elaboración de Alternativas

    ¿Qué puedo hacer?

  • 4. Consideración de las Consecuencias

    ¿Qué podría ocurrir?

  • 5. Toma de Decisiones

    ¿Qué debo decidir?

  • 6. Puesta en Práctica

    Lo voy a llevar a la práctica.

  • 7. Evaluación

    ¿Cuáles han sido los resultados?