Sistemas de Comunicación: Verbal, No Verbal y Proceso Comunicativo

1. Sistemas No Verbales

Desde el siglo XIX, se han estudiado los sistemas de comunicación no verbal. Actualmente, investigaciones etológicas y sociobiológicas exploran formas protohumanas de lenguaje para establecer patrones evolutivos en la expresión corporal humana. La antropología cultural y la lingüística se interesan en determinar si el movimiento expresivo del cuerpo tiene un significado biológicamente heredado o es producto de la cultura. Se analizan las divergencias y similitudes en la expresión de emociones, la cooperación, el uso del espacio y la territorialidad, tanto a nivel intra como intercultural.

La antropología estudia sistemas de comunicación no verbal que actúan conjunta o independientemente del sistema lingüístico. Ejemplos incluyen el lenguaje proxémico, el cinésico, el gestual, el objetual y la presentación personal del yo o máscara. Una estructura unificada del comportamiento comunicativo humano debe integrar eventos verbales y no verbales. La complejización de la cultura y el desarrollo del lenguaje han transformado estos mecanismos, incrementando su valor comunicativo, explícita o implícitamente.

2. Sistemas Verbales: Hablar y Escribir

Hablar: La conversación cara a cara ocurre en un tiempo y espacio determinados, compartidos por los interlocutores, quienes deben poseer un conjunto de conocimientos comunes para comunicarse. Los participantes actúan de manera coordinada en diferentes niveles. El habla consiste en sonidos emitidos en una secuencia temporal, con un ritmo que facilita la percepción auditiva. El uso oral de la lengua se caracteriza por una baja densidad léxica, abundancia de repeticiones, paráfrasis, deícticos, hiperónimos o comodines. Un aspecto fundamental del modo oral es la prosodia. La entonación, la pausa y el acento son recursos que se utilizan para diferenciar palabras o estructuras, marcar el foco informativo, modalizar el discurso o señalar intenciones comunicativas, siendo fundamentales para lograr textos coherentes.

Escribir: En la prosa expositiva, el escritor y el lector están separados en tiempo y espacio, no comparten el mismo contexto físico y no se conocen. El texto escrito es un producto final que no refleja el proceso de escritura, que puede ser lento y laborioso. El lector tiene libertad frente al texto. Las características incluyen una alta densidad léxica, sin necesidad de repeticiones o paráfrasis. Los elementos prosódicos, paralingüísticos y extralingüísticos típicos del habla están ausentes. La organización se logra mediante títulos, subtítulos y párrafos, mecanismos cohesivos, puntuación y recursos sintácticos y semánticos que confieren coherencia al texto.

3. El Proceso Comunicativo

La comunicación sigue un sistema o estructura, basada en funciones que se repiten con constantes y cierta previsibilidad. Fundamentada en funciones biológicas, psicológicas y sociales, se presenta como un proceso de intercambio organizado a través de diferentes elementos:

  • Emisor: Parte iniciadora, codificadora y fuente de señales.
  • Receptor: Descodificador de las señales enviadas por el emisor.
  • Código: Sistema de señales compartido por emisor y receptor, que permite la (des)codificación de mensajes.
  • Mensaje: Secuencia de señales codificadas que se intercambian entre emisores y receptores.
  • Canal: Medio de relación entre los participantes, que actúa como «contacto» para la transmisión de mensajes.
  • Contexto: Medio en el que ocurre el proceso de envío de mensajes a través de un canal, crucial para la interpretación de dichos mensajes.

Dentro de las funciones, encontramos dos modalidades:

  • Escrita: Para almacenar información, poner «etiquetas», dejar instrucciones precisas, dejar constancia de acciones, reflexionar y evaluar.
  • Oral: Para pedir información, mantener relaciones humanas, llevar a cabo actividades cotidianas y la función artística, que es tanto oral como escrita.

4. Modelos Explícitos del Proceso Comunicativo

Comunicarnos es el medio para que los demás sepan lo que pensamos, posible gracias a un lenguaje común. Un idioma es un código donde a ciertos sonidos se les asocia un significado y viceversa. La codificación y descodificación de sonidos permite transmitir pensamientos. Es crucial distinguir entre el significado literal de una frase y lo que se quiere decir (contexto y entonación).

La comunicación se usa inconscientemente para entendernos y hacernos entender. Primero, descodificamos el mensaje y luego inferimos (razonamos) lo que se quiere decir. Hoy, se define que el lenguaje común hace posible la comunicación. La inteligencia humana no necesita codificar todo con exactitud para entender; el receptor puede inferir el significado por el contexto. La inferencia es un complemento adaptativo de la comunicación que proporciona rutinas y atajos rápidos.

En la antigüedad, la comunicación por inferencia supuso una ventaja, y la especie humana se desarrolló gracias al lenguaje. Nuestros antepasados pudieron comprender y predecir las conductas de los demás mediante la inferencia. Toda comunicación humana, lingüística o no, se realiza a través de ella.