TEMA 18. El desarrollo del lenguaje. Lenguaje y pensamiento. Evolución de la comprensión y de la expresión. La comunicación no verbal. Problemas más frecuentes en el lenguaje infantil.

La educación infantil es la etapa en la que se sientan las bases para el desarrollo de los niños y niñas, tanto en su dimensión personal como social. El trabajo y las finalidades estipuladas para el desarrollo de la expresión y la comunicación en la educación infantil se encuentran ubicadas dentro del área de conocimientos y experiencias denominada lenguajes : comunicación y expresión. Esta área de conocimiento y experiencia pretende desarrollar en niños y niñas las capacidades comunicativas aprendiendo a utilizar, de manera cada vez más adecuada, las distintas formas de comunicación y expresión corporal, gestual, verbal (oral y escrita), artística (plástica y musical), audiovisual y tecnológica, ayudando así a mejorar el conocimiento y las relaciones del niño o niña con el medio.

Evolución de la expresión y comunicación infantil Estas formas de comunicación y expresión les servirán de uníón entre el mundo exterior e interior, al ser instrumentos que permiten la representación de la realidad, la expresión de pensamientos, sentimientos, vivencias, la regulación de su propia conducta y las interacciones con los demás.

En la etapa de educación infantil se inician, desarrollan y transforman las experiencias y las formas de comunicación y expresión que los pequeños elaboran desde su nacimiento, pasando de una primera forma de comunicación corporal y gestual, que responde a las necesidades básicas de contacto y orientación, al desarrollo de todos los lenguajes y, especialmente, al del lenguaje oral gracias a las interacciones y vivencias con las personas adultas que le rodean

. La ampliación de los contextos sobre los que actúa exige a los niños

La adquisición de nuevos instrumentos de comunicación y expresión. Mayor exactitud en el uso de los instrumentos y las técnicas que ya tienen asimilados. La formación de una imagen personal que se va progresivamente ajustando en el contacto y relación con los demás. Así, los niños irán construyendo el conocimiento sobre sí mismos y el entorno a través de las posibilidades de comunicación y expresión que le aportan los diversos lenguajes.

Lenguaje corporal es el primer sistema de comunicación utilizado por los niños para establecer relaciones con las personas adultas. La calidad de ese contacto, su continuidad y su coherencia determinarán en ellos la confianza en sí mismos y en los demás, su gusto por la relación social y su actitud de apertura o repliegue ante la vida. En estas relaciones, vinculadas inicialmente a la satisfacción de necesidades básicas, los gestos, miradas, movimientos, sonidos, etc.
Van adquiriendo significado, modificándose a través de las vivencias y experiencias que proporcionan a las niñas y niños la interacción con las personas que les rodean.
Las expresiones faciales y gestos  poseen un papel importante tanto en la expresión de sentimientos como en la comunicación. Será necesario que los niños y niñas tengan oportunidades para conocer sus propias capacidades expresivas, así como para identificar progresivamente las expresiones de los otros, lo que ampliará sus posibilidades de comunicación. Por ejemplo, jugar a hacer gestos imitando animales propicia el descubrimiento de las posibilidades expresivas de uno mismo y de los otros niños. Otro aspecto de la dimensión expresiva del cuerpo es el desarrollo de símbolos con los gestos a través de la imitación , tanto aquellos conectados al propio juego simbólico, como los que se realizan al señalar, abrir los brazos, etc. En el juego simbólico se pueden observar situaciones en que los niños y niñas reviven una escena recurriendo solamente a sus gestos, como por ejemplo, cuando cogen en sus brazos a una muñeca y los mueven como si la estuvieran durmiendo. La dimensión expresiva del cuerpo engloba tanto las expresiones y comunicación de ideas, sensaciones y sentimientos personales como las manifestaciones que están relacionadas con la cultura, como el baile. A medida que van creciendo los niños, irán descubriendo, experimentando, desarrollando y utilizando el gesto y el movimiento para comunicarse y expresar, de una forma cada vez más elaborada, pensamientos, sentimientos y emociones, además de contribuir al conocimiento, control y toma de conciencia del propio cuerpo. Del mismo modo, continuará evolucionando, con finalidad expresiva y comunicativa, el ajuste corporal y motor ante objetos y situaciones diversas. La representación espontánea de personajes, hechos y situaciones a través de juegos simbólicos, individuales y compartidos; la imitación de animales, personajes y objetos; y otros juegos de expresión corporal, constituyen uno de los grandes logros de esta etapa, por lo que se les ofrecerá situaciones y materiales diversos para la experimentación creativa de recursos básicos de la expresión corporal como gestos, movimientos, sonidos, etc. Actividades como el juego dramático  permiten a los pequeños usar su propio cuerpo y todas sus posibilidades como instrumento de relación, comunicación e intercambio y expresando libremente sus pensamientos y emociones. Son, además, juegos que desarrollan la imaginación y el pensamiento crítico.

Lenguaje verbal


Desde los primeros meses de vida, junto al proceso de socialización , se desarrolla y construye el lenguaje a partir de la necesidad y deseo que los niños y niñas tienen de comunicarse, siendo imprescindible para ello la presencia del otro. Antes de que puedan expresarse por medio del lenguaje oral pueden hacerse entender y comprender a los adultos de su entorno. Estas interacciones harán que vayan avanzando tanto en su comprensión como en su expresión oral. Progresivamente, discriminarán sonidos y emitirán balbuceos  y laleos , irán comprendiendo instrucciones sencillas, articularán sus primeras palabras con significado de frase completa para, posteriormente, aprender a organizarlas en frases y conversaciones cada vez más complejas. La intervención de las personas adultas durante la comunicación ayudará a los niños y niñas a reformar su expresión verbal, exponiéndola a modelos lingüísticos correctos para que sean asimilados y reproducidos. La construcción del lenguaje oral no es lineal, es un proceso de aproximación a través de las interacciones con el lenguaje oral, por las que van descubriendo las normas que lo conforman, como las formas verbales, expresiones y palabras, etc.                    

El desarrollo del lenguaje posee también un componente cognitivo . En la medida en que las niñas y niños van conociendo y comprendiendo lo que les rodea, van incrementando su capacidad para referirse a ello de manera cada vez más ajustada y precisa. Por este motivo se mantendrán auténticas conversaciones dotadas de significado, evitando dirigirse a ellos con fórmulas hechas y lenguaje infantilizado.  El lenguaje oral como contenido exige la programación de la acción pedagógica generando situaciones de habla, escucha y comprensión  del lenguaje. El lenguaje se irá convirtiendo en un instrumento que permitirá a los niños interpretar los diversos contextos e intervenir activamente en ellos. En situaciones comunicativas de la vida cotidiana será como los niños y niñas aprenderán a utilizar las normas  básicas como mirar a quien le habla, esperar su turno, escuchar con atención a los adultos y compañeros, etc. El uso de las diversas funciones del lenguaje en contextos y situaciones de la vida cotidiana permitirá a los niños entrar en contacto con ellas, generar progresivamente ideas sobre las mismas, aprendiendo el uso del lenguaje para denotar la realidad, mantener abierto el canal de comunicación, obtener información, hacer demandas, fantasear o imaginar. Por ello, el educador o educadora promoverá a diario situaciones donde los niños y niñas escuchen y comprendan textos orales como cuentos, relatos, leyendas, poesías, rimas, adivinanzas, trabalenguas -tradicionales o contemporáneas-, etc. Que recojan la riqueza cultural propia del entorno donde se desarrolla, como fuente de placer y de aprendizaje

Tampoco se puede olvidar la función compensadora  del centro educativo, por lo que ha de ofrecer modelos lingüísticos adecuados ricos, variados, complejos, ajustados a diferentes situaciones, para los niños y niñas que vivan en contextos socialmente desfavorecidos, culturalmente empobrecidos o son deficitarios en cuanto a su desarrollo lingüístico .

Lenguaje escrito


Escribir supone un complejo proceso cognitivo o intelectual que acaba con la producción de un texto. En esta etapa educativa se hará una aproximación  al uso de la lengua escrita como medio de comunicación, información y disfrute, creando interés y curiosidad por explorar algunos de sus elementos. La observación de cómo las personas adultas y niños mayores de su entorno utilizan el lenguaje escrito irá despertando el interés necesario para que deseen acercarse de la lectura y la escritura, producíéndose, por tanto, el primer acercamiento a la lengua escrita como medio de comunicación, información y disfrute. Así pues, desde muy pequeños, los niños tratan de imitar la escritura de los mayores, por lo que hay que proporcionarles y dejar a su alcance los instrumentos  propios de esta actividad como lápices, papeles, etc. La lectura en voz alta, compartida con niñas y niños, donde éstos van escuchando al lector, al tiempo que observan las fotografías e ilustraciones y preguntan sobre el texto, además de ser experiencias de comunicación afectivas y placenteras, se convierten en importantes situaciones de aprendizaje sobre las convenciones, las funciones y la estructura del sistema de escritura. Para generar el conveniente ambiente alfabetizador , estas situaciones deben implicar a la mayoría de textos de uso social, en diferentes soportes, como periódicos o revistas, anuncios publicitarios, instrucciones y todo aquello que pueda ser leído, evitando todos los que contengan ilustraciones o contenidos discriminatorios. La rotulación con el nombre propio  en mayúsculas de los espacios personales que cada niño o niña utiliza para colocar sus pertenencias, así como la de aquellas producciones que realice sobre cualquier soporte o material, los irá familiarizando con el lenguaje escrito a través de vínculos significativos. Cualquier intento de producción gráfica ha de ser estimulado y validado, ayudando a la progresiva diferenciación, a partir de los 3 años, entre dibujo y escritura, y a entender que linealidad y arbitrariedad son carácterísticas definitorias de esta última. Se promoverán y se crearán momentos donde se invite a escribir en situaciones reales, como expresar mensajes, hacer listas de compra, crear un listado con las cosas necesarias para la realización de una salida extraescolar, escribir el nombre a las producciones propias, etc. Paulatinamente, los primeros intentos de escritura irán dando paso a la utilización de algunas convenciones del sistema de la lengua escrita como arbitrariedad, linealidad, orientación y organización en el espacio, siendo cada vez más precisos, convencionales y legibles.

Lenguaje musical


Desde su nacimiento, los niños y niñas establecen los primeros contactos con su entorno por medio de los sentidos. Será a través del oído como se establezca la comunicación con el mundo sonoro. A medida que van recibiendo información sonora, desarrollan la capacidad para interpretarla, otorgándole significados. En este proceso tendrán un papel importante los sonidos de su entorno, como los de objetos cercanos, las voces de las personas que los cuidan, las primeras canciones que les dedican o escuchan, la música que oyen, etc., cuya escucha también es fuente de observación, descubrimientos e invitación a respuestas. Algunas de estas manifestaciones, acompañadas de movimientos, balanceos, palmadas, golpecitos, gestos, etc. Les permitirán entrar en contacto e ir interiorizando el ritmo que, a medida que crecen, aparecerá en juegos motores, danzas, bailes y canciones.

El lenguaje musical integra aspectos  sensoriales, afectivos, estéticos y cognitivos, siendo al mismo tiempo instrumento de comunicación e interacción con los otros. Es en estas interacciones donde, niños y niñas, construyen el repertorio que les permitirá comunicarse por medio de los sonidos. Con el balbuceo y canturreo, los bebés intentan imitar lo que oyen, así como crear ruidos y líneas melódicas explorando sus posibilidades vocales. De la misma forma, interactúan con los objetos y juguetes sonoros, estableciendo desde entonces, un juego caracterizado por el ejercicio sensorial y motor con esos materiales. Los bebés se interesan por los modos de acción y producción de los sonidos estando siempre atentos a las carácterísticas de los sonidos oídos o producidos por un instrumento musical, la voz, o cualquier objeto, descubriendo posibilidades sonoras con todo el material al que tienen acceso.La exploración, manipulación y descubrimiento de las posibilidades sonoras y expresivas del cuerpo, de objetos e instrumentos facilitará en el niño y la niña la utilización de los sonidos hallados en la interpretación y creación musical. La imitación y reproducción de sonidos, ritmos, melodías y movimientos -en danzas y gestos-, así como la improvisación y creación de los mismos, promoverá el conocimiento musical y la utilización del mismo a la vez que la sensibilización de vivencias y gusto por las actividades musicales. La expresión musical infantil estará integrada en sus actividades cotidianas cantando mientras juegan, acompañando con sonidos los movimientos, bailando, lo que será promovido, por ejemplo, con las canciones motoras. La audición y el aprendizaje de canciones  es muy importante. La reproducción de onomatopeyas o letras de canciones, así como la exploración de gestos sonoros como batir palmas, piernas, etc., permitirá a los niños producir, articular y entonar un mayor número de sonidos. Las canciones de corro, juegos, cantinelas, cancioncillas populares, y otras no específicamente infantiles escuchadas y a veces aprendidas en el seno de su familia, constituirán el primer repertorio del niño y la niña. A medida que participen en ellas, irán desarrollando la capacidad para escuchar e interpretar otras más complejas. Es además un instrumento de enriquecimiento cultural  a través del cual llegan a conocer las tradiciones y manifestaciones tanto de la cultura propia como ajena. Progresivamente irán realizando discriminaciones auditivas atendiendo a los parámetros de timbre, intensidad, duración y altura, así como de algunos contrastes básicos (largos-cortos, fuertes-suaves, agudos-graves).

Lenguaje plástico


A través del lenguaje plástico, los niños y niñas podrán expresar y comunicar experiencias, hechos, emociones, sentimientos y vivencias mediante la manipulación y transformación de diferentes materiales plásticos, experiencias que también ayudarán al conocimiento y control del propio cuerpo y a la adquisición progresiva de hábitos y destrezas manipulativas. Se atenderá principalmente a la percepción y exploración , a través de los sentidos, mediante la manipulación, de las carácterísticas de materiales  diversos como ceras, agua, arena, masas, arcilla, al uso de diferentes instrumentos  como pinceles, esponjas, rodillos… y al descubrimiento de texturas , colores y olores en la realización de producciones plásticas, respetando las capacidades creativas de los niños y niñas y huyendo de modelos estandarizados en los procesos y producciones plásticas. El uso de la pintura y la exploración del color  cobran especial relevancia al ser experiencias gratificantes que invitan a niños a la creación plástica, por lo que será necesario crear situaciones donde puedan manipular diversos tipos de pinturas, útiles y soportes, en interacción con otras personas, disfrutando en la elaboración de aquellos proyectos que fueran colectivos, todo lo cual favorecerá la expresión y comunicación a través de las producciones plásticas.

Se acercarán al uso de otras técnicas  básicas, como son el modelado, dibujo, collage, estampaciones y destrezas  tales como arrugar, romper, pegar, promoviendo valores sobre el cuidado de los materiales, instrumentos y espacios, y mostrando interés y respeto por las producciones propias y de los demás. Con el dibujo  experimentarán el placer que produce constatar visualmente los efectos que su acción origina sobre el soporte. Progresivamente, evolucionan del garabateo a formas más intencionadas, desarrollando la capacidad para ir ajustándolos al objeto, la realidad vivida o imaginada, hechos, sentimientos y emociones que desean representar. Es importante potenciar situaciones y actividades de dibujo diversas y con distinta intencionalidad, por ejemplo, para la ilustración de un cuento inventado en clase. La creatividad  y libertad en la elección de técnicas e instrumentos para las producciones plásticas se facilitará a través de la exploración y la utilización de éstas: collage, murales, etc. Se considerarán materiales e instrumentos desde una perspectiva amplia, siendo algunos de ellos específicos para la expresión plástica, como pinceles, caballetes, tijeras, papel, etc. Y otros menos específicos, como diversos tipos de papel, revistas, material de desecho diverso como cajas, material del medio natural como piedras, barro, etc.

Lenguaje audiovisual


La sociedad está inmersa en cambios tecnológicos que están modificando los modos de vida, mucho más interactivos ahora. Los niños y niñas conviven con ellos, por lo que el conocimiento del lenguaje audiovisual y las tecnologías de la información y la comunicación garantizará a todos los niños y niñas el acceso a estos medios, que son instrumentos necesarios para el desenvolvimiento en la vida cotidiana. A partir de representaciones gráficas o audiovisuales, se despertará la curiosidad de niños por reconocer su propia imagen, la de personas de su entorno y la de otros elementos. Las grabaciones  de distintas situaciones de la vida cotidiana, en diferentes formatos y con distintos instrumentos, donde los más pequeños puedan verse reflejados, los ayudarán a ir distinguiendo progresivamente entre realidad y representación audiovisual. Los medios audiovisuales y las tecnologías de la información y de la comunicación deberán también ser usados con fines creativos y artísticos. Los retropoyectores permiten jugar con la luz y el color, la opacidad y la transpa rencia, descubrir cómo crear el movimiento en imágenes, etc., desarrollando capacidades vinculadas a la observación y aprecio artístico de la imagen. Progresivamente, a través de la interacción con otras personas, que ofrecen distintos modelos de actuación, la utilización de medios como el ordenador, la cámara digital, los reproductores de audio y vídeo, las consolas de juego, los móviles, etc., permitirá a los pequeños ir conociendo e interpretando los distintos lenguajes de las tecnologías: audiovisual, multimedia, musical, oral, escrito, plástico, visual (imagen fija y móvil), etc. Todo ello les facilitará distinguir entre representación audiovisual y realidad. La valoración crítica  del uso de estos elementos será un contenido a tratar a través de las distintas experiencias propuestas en el quehacer diario del aula