Dominando la Comunicación: Postura, Voz y Escucha Activa para Niños

Habilidades de Comunicación para el Desarrollo Infantil

1. Comunicación No Verbal: Postura y Gestos

La comunicación no verbal es fundamental en la interacción, especialmente en la infancia. Refleja seguridad, confianza y la capacidad de conectar con los demás.

Recomendaciones para la Postura Corporal:

Manténgase erguido con naturalidad: Una buena postura superior del cuerpo proyecta seguridad.
No descuide la parte inferior del cuerpo: Mantenga las piernas en una posición ligeramente abierta, con un pie un poco más adelante que el otro.
Muévase sin exageración: Utilice movimientos moderados. Acérquese o aléjese de quienes lo escuchan de forma natural.
Use un estilo propio: Incorpore movimientos naturales que expresen entusiasmo o espontaneidad.
De significado y congruencia a sus movimientos: Asegúrese de que sus gestos sean coherentes con lo que expresa verbalmente.
Obsérvese: Examine sus gestos y ademanes frente a un espejo o grabándose mientras habla para identificar áreas de mejora.

Los Gestos y la Expresión Facial:

Los movimientos de la cara, o gestos, son elementos visuales de gran impacto en la comunicación.

Recomendaciones para Gestos y Expresión Facial:

Tenga vitalidad, refleje energía: Muestre siempre una expresión cordial, evitando gestos de nerviosismo o intranquilidad.
Conozca sus gestos nerviosos: Identifíquelos y trabaje para controlarlos.
No exagere: La exageración en los gestos puede tener más influencia negativa que positiva.
Mantenga una expresión cordial y sonría: Las personas que sonríen y expresan cordialidad son percibidas como más abiertas y amigables, facilitando la aceptación de sus ideas.
No sonría falsamente: Una expresión sencilla y honesta fomenta la identificación. Una sonrisa verdadera puede ayudar a crear vínculos.

2. La Voz: Paralingüística y Habilidades Vocales

La voz es una herramienta poderosa que comunica personalidad, sentimientos, actitudes y emociones. Su correcta modulación y articulación son clave para una comunicación efectiva.

Funciones de la Voz:

Denota nuestra personalidad, distinguiéndonos de los demás.
Comunica nuestros sentimientos, actitudes y emociones, permitiendo a otros deducir nuestros intereses y estado emocional.
Transporta el mensaje hasta los oyentes.
Genera imágenes en la mente de los oyentes.
Hace la comunicación más interesante a través de la emoción, el entusiasmo y la energía al hablar.
Permite comprender mejor el mensaje y a las personas, ya que la voz refleja sentimientos y emociones que a menudo no se expresan con palabras.
El éxito de la comunicación oral depende en un 38% de la voz.

Habilidades de Articulación:

Claridad
Pureza
Intensidad o alcance
Variedad o flexibilidad vocal

Detalles de las Habilidades de Articulación:

Claridad: Cualidad principal de una buena dicción, afectada por el nerviosismo, la tensión y la rapidez.
Pureza: Condición de una voz limpia, sin defectos como ronquera o mala pronunciación.
Intensidad o alcance: Afectan directamente al oyente y al entendimiento del mensaje.
Variedad o flexibilidad vocal: Consiste en modular la voz para dar expresión a emociones. En la vida diaria, ayuda a dar significado a los mensajes mediante matices, tonos, ritmos, pausas y volumen.

Otras Características Vocales Importantes:

Volumen: Varía desde un sonido muy débil hasta muy fuerte.
Velocidad: Se ajusta al tipo de pensamiento y sentimientos que transmite el comunicador.
Tono (entonación): La resonancia y el énfasis determinan gran parte de la credibilidad.
Ritmo: Sensación de dinamismo generada por la combinación de velocidad y pausas.
Pausas: Permiten respirar, dar variedad a la voz y cambiar el tono y ritmo, como los puntos en la escritura.
Énfasis: Aplicar vitalidad a la voz para destacar las frases esenciales del mensaje.

3. Habilidades de Comunicación Verbal

Estas habilidades se refieren a la capacidad de idear, seleccionar y organizar el lenguaje para crear mensajes comprensibles y coherentes. Están estrechamente ligadas a:

La preparación: Obrar con inteligencia y precisión, investigando en fuentes confiables, leyendo y conversando con especialistas.
El conocimiento: Dominar el tema, seleccionarlo, estudiarlo y empaparse de sus ideas mediante la adquisición de información y consulta de fuentes diversas.
La inteligencia: Para comprender con claridad los distintos asuntos y problemas.
La convicción de ideas: Tener la responsabilidad de probar una verdad a través de la palabra.

La Escucha como Habilidad Fundamental:

La escucha es una forma de conducta donde se maximiza la atención y la comprensión de lo que se comunica, utilizando palabras, acciones y objetos.

¿Qué incluye la escucha?

Prestar atención.
Interpretar todas las formas en que las personas utilizan palabras, objetos y acciones para transmitir significados.
La escucha eficaz exige atención a los aspectos contextuales, verbales y no verbales de un mensaje.

Propósitos Primarios de la Escucha:

Adquirir información: Escuchar, entender y registrar o recordar información.
Evaluar y seleccionar mensajes: Vigilar el flujo de información al que estamos expuestos.
Recreación: Disfrutar, regocijarse y divertirse a través de la escucha.
Eficacia social: Formar, manejar y mantener relaciones sociales de manera positiva.

Importancia de la Escucha Activa:

Permite alcanzar objetivos propuestos.
Nos hace conscientes de lo que la otra persona dice y de lo que intenta comunicar.
Demuestra al interlocutor que estamos comprendiendo su mensaje.

Objetivos de la Escucha Activa:

Asegurar al interlocutor que hemos captado y entendido su mensaje.
Alentar al interlocutor a emitir nuevos mensajes.
Transmitir que estamos escuchando activamente mediante contacto visual, asentimientos, cercanía corporal, preguntas y resúmenes para verificar la comprensión.
Facilita la comunicación y ayuda a fijar el contenido en la memoria.

¿Cómo poner en marcha una escucha activa?

Observando a nuestro interlocutor: Para identificar el contenido verbal, sus sentimientos y el momento adecuado para intervenir. Fomenta la empatía.
Con gestos y el cuerpo: Asumiendo una postura activa, manteniendo contacto visual, adoptando expresiones faciales de atención, usando incentivos no verbales (como mover la cabeza) y tomando notas si es necesario.
Con palabras: Utilizando incentivos verbales como “ya veo”, “ajá”, y parafraseando lo dicho (“si no he entendido mal, tú quieres decir…”).
Evitando ciertas acciones mientras escuchamos: No interrumpir, no juzgar, no ofrecer soluciones prematuras, no rechazar sentimientos, no contar “tu historia” y evitar el “síndrome del experto”.

4. Habilidades Interpersonales: Entrevista, Diálogo y Juego de Roles

Estas habilidades son esenciales para interactuar eficazmente con los demás en diversos contextos.

La Entrevista:

Una conversación planeada y estructurada con un propósito determinado, donde una persona pregunta y otra responde.

Tipos de Entrevista y sus Propósitos:

Informativa: Obtener información y evaluar.
Entretenimiento: Intercambiar opiniones o puntos de vista.
Persuasiva: Cambiar o reforzar actitudes, aconsejar, orientar, convencer y llevar a una acción.

Componentes de la Entrevista:

El entrevistador: Dirige la conversación, cumple el objetivo y crea un clima de cordialidad.
El entrevistado: Responde preguntas, aporta información y transmite sus ideas.
La interacción: Debe ser continua, dinámica y congruente con los propósitos comunicativos.

Responsabilidades del Entrevistador:

Seleccionar el tema y material.
Determinar el propósito.
Establecer las preguntas.
Fijar el tiempo límite.
Dirigir y controlar el asunto.

Responsabilidades del Entrevistado:

Estar familiarizado con la información.
Anticipar posibles preguntas.
Ceñirse a la guía para satisfacer las expectativas.

Estructura de la Entrevista:

Apertura: Presentación del tema, establecimiento de credibilidad y explicación del propósito.
Cuerpo principal: Exposición de preguntas y obtención de respuestas.
Conclusión: Resumen de puntos tratados o referencia al propósito principal.
Cierre: Despedida y agradecimiento por la participación.

El Diálogo como Habilidad Interpersonal:

Una intercomunicación directa entre dos o más personas que conversan sobre un tema. Los dialoguistas deben ser expertos o estar bien informados.

De los diálogos se deben obtener:

Información (datos diversos).
Actualización.
Opiniones.
Puntos de vista significativos.

Características de los Diálogos:

Que respondan a las expectativas del público.
Que tengan ilación y coherencia.
Ingenio y dinamismo.
Que atraigan la atención.

El Diálogo Didáctico:

Se inicia con una pregunta abierta del facilitador, quien no da respuestas hasta el final. Cada respuesta se retroalimenta para fomentar la discusión.

¿Cuándo emplear el diálogo didáctico?

Para analizar situaciones con ideas contrapuestas o puntos de vista diversos.
Cuando los participantes poseen conocimiento previo del tema.
Para favorecer el rol activo del participante, invitándolo a pensar y reflexionar críticamente.

Ventajas del Diálogo Didáctico:

Permite conocer el nivel de dominio, intereses e inquietudes de los participantes.
Ofrece retroalimentación sobre ideas y opiniones.
Los participantes pueden corroborar o cuestionar sus propias opiniones.
Se obtiene mayor aprendizaje al expresar y defender una postura.

Errores Comunes en el Diálogo Didáctico:

El facilitador se responde a sí mismo.
La discusión se limita al facilitador y pocos participantes.
El tema se desvía a asuntos no relacionados con el aprendizaje.
El facilitador no realiza una reflexión y cierre adecuados.
Se plantean preguntas generales, poco claras o cerradas.
El facilitador no valora opiniones distintas a las suyas.

Juego de Roles:

Dos o más personas representan una situación de la vida real asumiendo roles para que el grupo la comprenda y trate mejor. Permite explorar situaciones comunes y desarrollar empatía.

Objetivos del Juego de Roles:

Despertar el interés.
Motivar la participación espontánea.
Mantener la expectativa del grupo.
Provocar una vivencia común.
Permitir discutir problemas con conocimiento.

Ventajas de los Juegos de Roles:

Examina problemas delicados de relaciones humanas.
Explora soluciones a situaciones emocionalmente cargadas.
Aumenta la comprensión de otras personas al adoptar diferentes papeles.
Logra la identificación con patrones de conducta.
Desarrolla habilidades de comunicación.
Ofrece posibles soluciones sin riesgos reales.
Se aprende haciendo.