Educación Bilingüe: Modelos, Adquisición del Lenguaje y Diglosia
Educación Bilingüe: Definición y Características
Según Siguan y Mackey, la educación bilingüe se refiere a un sistema educativo en el que se utilizan dos lenguas como medio de instrucción. Normalmente, aunque no siempre, una de estas lenguas es la L1 (lengua materna) de los alumnos. Esto puede deberse a que los padres desean que sus hijos aprendan una nueva lengua, a la convivencia de dos lenguas en una misma ubicación, o a las corrientes migratorias, que obligan a los individuos a aprender la lengua del nuevo lugar de residencia.
La educación bilingüe se lleva a cabo empleando la lengua o lenguas objeto de aprendizaje como instrumento de enseñanza. De esta forma, no solo se aprenden contenidos, sino también el instrumento que los vehicula, en este caso, la nueva lengua.
Sin embargo, la relación entre lengua y educación no se limita al medio de comunicación para transmitir conocimientos; es un fenómeno mucho más complejo. Los factores sociohistóricos, culturales, económicos y políticos que enmarcan la enseñanza en un determinado momento y lugar influyen en este tipo de educación. La realidad escolar presenta una gran variedad de situaciones bilingües que requieren atención en el ámbito educativo.
Modelos de Educación Bilingüe (Según Fishman)
- Modelo compensatorio: Busca un cambio de lengua en los estudiantes.
- Modelo de mantenimiento: Pretende conservar la lengua y cultura de los escolares de forma moderada.
- Modelo de enriquecimiento: Tiene como objetivo un bilingüismo total, buscando que todos los miembros de la comunidad dominen las lenguas presentes (ejemplo: Comunidad Valenciana).
Teorías de la Adquisición de la L1 (Lengua Materna)
Teoría Innatista
Esta teoría, propuesta por Chomsky (1982), sostiene que los principios del lenguaje son innatos y no aprendidos. Los niños no son sometidos a un aprendizaje dirigido de su lengua, sino que esta se adquiere y desarrolla gracias a un Mecanismo de Adquisición del Lenguaje (MAL) universal y específico de la raza humana. Esto implica que el desarrollo del lenguaje está preprogramado en cada individuo y comienza a desarrollarse al estar expuesto a la lengua nativa. La teoría innatista también postula la existencia de un período crítico de adquisición, después del cual el desarrollo del lenguaje se vuelve muy difícil o incluso imposible.
Teoría de la Interacción Social
Esta teoría afirma que los niños adquieren el lenguaje a través de la mediación y ayuda de las personas que los rodean, y no solo por su propia actividad mental. La clave del proceso es la interacción. Reconoce la necesidad de factores biológicos o neuropsicológicos, pero considera que no son suficientes para el aprendizaje. No cree en la existencia de un período crítico de adquisición del lenguaje. Bruner (1985) utiliza el término «Sistema de Socialización para la Adquisición del Lenguaje» (SSAL), en lugar del MAL de Chomsky.
Diglosia: Situaciones de Contacto Lingüístico
La diglosia se refiere a la convivencia de dos variedades lingüísticas en una misma población o territorio, donde uno de los idiomas tiene un estatus de prestigio superior al otro. No implica un conflicto lingüístico, sino un entendimiento social permanente. Debido a la globalización, este término es cada vez más relevante. Un ejemplo es el árabe y sus tres variedades.
Ferguson identifica una «variedad alta» (A), más prestigiosa y utilizada en situaciones formales, y una «variedad baja» (B), usada en contextos informales. Las situaciones típicas de diglosia incluyen:
- Cada variedad se usa en ámbitos específicos: la variedad A en situaciones formales y distantes, y la B en contextos informales.
- La mayor parte de la comunidad considera que la variedad A es más prestigiosa que la B.
- La variedad A posee categorías gramaticales normativizadas en diccionarios y reglas ortográficas, que se reducen o desaparecen en la variedad B.
- La variedad A dispone de un léxico culto, técnico y especializado del que carece la B. A su vez, la B cuenta con vocabulario y expresiones fraseológicas propias del ámbito familiar y popular.
Estrategias para Trabajar la Lengua Oral: Tareas y Proyectos
Dominar una lengua implica enseñar a un alumno a usarla en diferentes situaciones. La lengua oral debe ser un objeto de estudio en el aula, y su aprendizaje debe abordarse mediante secuencias didácticas diseñadas a partir de los conocimientos y necesidades de los alumnos y de los requerimientos del programa. Este trabajo debe ser sistemático y ordenado; las tareas y proyectos serán inicialmente simples y ganarán complejidad a medida que los estudiantes avancen en su dominio lingüístico.
Los docentes deben adaptar los objetivos, enfocándose en las áreas que desean que sus alumnos desarrollen más. La propuesta de secuencia didáctica de Bernard Schneuwly sugiere:
- El objetivo del trabajo es la actividad discursiva sobre un género que corresponde a una situación de comunicación.
- El trabajo se plantea como parte integrante de un proyecto.
- A partir de grabaciones orales, los alumnos identifican los problemas y dificultades encontrados durante la actividad.
- Estos problemas se trabajan en el aula mediante juegos, actividades y ejercicios.
- Se vuelve a practicar el género y se evalúan los progresos logrados.
Las tareas de escucha también facilitan el aprendizaje, trabajando la comprensión oral. Para ello, es fundamental preparar a los niños proporcionándoles los elementos clave del proceso de escucha (vocabulario y conocimientos previos). Elisabeth Lhote propone diferentes tipos de escucha:
- Escuchar para seleccionar.
- Escuchar para identificar.
- Escuchar para reformular.
- Escuchar para sintetizar.
- Escuchar para actuar.
- Escuchar para juzgar.