El Juego en la Infancia: Estrategias de Observación y Acompañamiento Pedagógico
T5: Observación y Registro del Juego Infantil
1. La Observación en el Juego
Encontramos dos maneras de abordar esta observación:
- La primera se basa en el enfoque piagetiano, que consiste en observar para comprender.
- La segunda se sustenta en la llamada teoría sociocultural del desarrollo, que se podría enunciar como la necesidad de observar para transformar.
El adulto interviene en el juego, encauzándolo ante situaciones opuestas. Según los autores Kamii y De Vries, para que un juego colectivo sea educativamente útil y nos resulte provechoso, será necesario:
- Proponer algo interesante y estimulante.
- Posibilitar que los niños y niñas evalúen su éxito.
- Permitir que todos los jugadores participen activamente durante todo el juego.
Por otro lado, el autor Elkonin afirma que el desarrollo del juego progresa desde la acción concreta con los objetos hacia la acción lúdica sintetizada y, finalmente, a la acción lúdica protagonizada. De ahí que se establezcan los siguientes NIVELES DE DESARROLLO DEL JUEGO:
Respecto al Contenido del Juego
Este evoluciona desde las acciones con los objetos dirigidas al compañero de juego, pasando por la ejecución de acciones derivadas del papel, hasta la ejecución de acciones relacionadas con la actitud adoptada ante otras personas cuyos papeles interpretan otros.
Respecto a la Presencia de los Papeles
Estos vienen determinados por el carácter de las acciones y no al revés. Los papeles son denominados por los niños, y la representación se reduce a ejecutar acciones relacionadas con el papel dado. Estos roles están bien perfilados y realzados, encauzando el comportamiento, y se observa claramente una línea de conducta.
Respecto al Carácter de la Lógica de las Acciones
Estas pueden ser monótonas y constar de una serie de operaciones que se repiten. De ahí que la lógica de las acciones venga determinada por la sucesión de hechos de la vida. Posteriormente, la lógica de las acciones se determina por el papel asumido, cobrando variedad y desplegándose en un orden estricto respecto a la vida real.
Respecto a la Actitud ante la Alteración de la Lógica de las Acciones
Inicialmente, se infringe con facilidad sin que los niños protesten; luego, la alteración no es aceptada, pero tampoco se protesta; finalmente, la infracción es protestada, alegando que en el cuarto nivel las infracciones se rechazan invocando la racionalidad de las reglas.
En este sentido, podemos elaborar dos modelos de ficha de observación:
La observación de las actividades espontáneas, especialmente el juego protagonizado o simbólico. Este modelo sería de aplicación más provechosa hasta los 7-8 años.
Aspectos a Observar en los Juegos Simbólicos:
- Esquema espacial.
- Tema del juego.
- Respecto al papel: Desplegado.
- Lógica de las acciones.
- Análisis del guion: Mecanismos que lo hacen avanzar.
- Análisis del lenguaje: Definición, deslizamiento de información complementaria, complejización del mensaje.
La observación de juegos que incluyen desde los tradicionales hasta todo tipo de juegos colectivos, donde las reglas empiezan a hacerse complicadas y donde el énfasis se pone en lo que Parlebas llamaba la sociomotricidad, es decir, las relaciones en toda la gama de situaciones posibles.
2. La Intervención del Adulto en el Juego Infantil
Algunos investigadores (como Wallon, por ejemplo) demuestran que las primeras necesidades que experimentan los niños son ya de origen social. Por tanto, la intervención del adulto en cualquiera de esas actividades, y también, por supuesto, en el juego, precisa poner de relieve el papel que el adulto desempeña en la valoración del acto comunicativo con el que «actúa sobre los deseos de relación del binomio niños-adultos, incentivando o inhibiendo la interacción».
A partir de estas consideraciones, podemos afirmar que una primera premisa es que los maestros y animadores sepamos jugar. Así pues, porque el jugar apela a nuestra memoria, nos sitúa en una posición que nos permite analizar, como adultos junto a otros, las potencialidades del juego. Por ello, es preciso saber respecto al juego, en base a los siguientes puntos:
- El binomio libertad/seguridad debe estar siempre presente.
- La capacidad empática es un a priori fundamental para que la relación y la comunicación queden establecidas.
- Saber situarse adecuadamente es muy importante para la participación y la cohesión del grupo.
De ahí que el adulto se pueda encontrar, en el marco escolar, ante las siguientes situaciones:
- Puede proponer actividades que él mismo determina como juego.
- Puede observar el juego de los niños y sacar conclusiones relevantes.
- Puede utilizar el juego como terapia en un marco espacio-temporal definido.
- Puede, en fin, intervenir cuando se trata de actividades corporales.
Con todo esto, queremos decir: «Hay que hacer un esfuerzo y no confiscar el juego infantil, teniendo en cuenta sus características ya desglosadas».
Por último, cabe destacar que en el trabajo corporal, cuando el adulto se implica en la acción, se crea una situación intermedia entre la actividad lúdica y la actividad definida desde el exterior.