Estrategias para la Enseñanza de la Medida en Educación Infantil

Unidad de Medida

La medida es esencial en la vida diaria, y a menudo la utilizamos inconscientemente. Por ello, es crucial trabajarla desde la escuela. Una unidad de medida, como explica González Mari, es “una cantidad arbitraria de una magnitud que se adopta por convenio para comparar con ella cualquier otra cantidad de la misma magnitud en procesos de medición”. En la práctica, hemos comprobado que no siempre es necesario usar una medida exacta para comparar figuras, determinar tamaños o similitudes entre líneas.

Sin embargo, es fundamental usar una unidad de medida estándar para realizar comparaciones precisas y universales. Las comparaciones en sí mismas son una forma de medida, útil en las etapas iniciales del aprendizaje o cuando carecemos de instrumentos. Para medir, siempre necesitamos un elemento de referencia que permita la comparación.

Proporcionar Diferente Tipología de Actividades

Es importante ofrecer a los niños actividades diversas que les permitan adquirir una comprensión amplia sobre la medida. Aunque en ocasiones las conexiones sean forzadas o artificiales, estas experiencias benefician el desarrollo del sentido de la medida. Actividades específicas de esta disciplina consolidarán este aprendizaje.

Conexiones con Otros Conocimientos

Las conexiones permiten resolver problemas no rutinarios y plantean mayores retos de interpretación. Exigen establecer relaciones entre distintas representaciones de una misma situación, enlazar diferentes aspectos y utilizar conjuntamente diversos conocimientos. En la didáctica de la medida, se reconoce que esta contribuye al desarrollo de otras áreas de las matemáticas en Educación Primaria.

Conectar distintos conocimientos matemáticos amplía la comprensión del alumnado, mejorando su capacidad de abstracción e interrelación.

También es importante conectar la medida con conocimientos no matemáticos.

Contribución de la Medida al Desarrollo de Otros Ámbitos de la Matemática en Educación Primaria

  • Geometría: Proporciona entornos prácticos para la comprensión de la estructura espacial y las propiedades de formas y figuras (2D y 3D).
  • Proporciona herramientas para gestionar la incertidumbre.
  • Proporciona contextos para la construcción de gráficas: una vía de acceso a la modelización matemática.
  • Aritmética:
    • Conceptos numéricos: cero, fracción, números enteros, etc.
    • Operaciones aritméticas: suma, multiplicación, división, etc.

Comprensión sobre la Medida del Tiempo

La comprensión del tiempo es compleja para el alumnado. En la escuela se dedica mucho tiempo a este aspecto, pero si las tareas son repetitivas, el aprendizaje es parcial, lo que puede inducir a errores.

Hay actividades que van más allá de leer un reloj. El tiempo y su medida son más que eso. Al plantear actividades, debemos cubrir el máximo número de campos de experiencia para una comprensión completa del tiempo.

Es lógico enseñar a los niños a decir la hora, pero deben comprender el paso del tiempo. Muchas dificultades para leer la hora se deben a la falta de destreza espacial. Si un niño dice que son las doce de la mañana después del colegio, es que carece de una referencia espacial del orden de los eventos en su vida diaria.

Leer un reloj implica ciertos conocimientos, pero no necesariamente la comprensión del tiempo. Para abordar los aspectos menos trabajados, podemos relacionar las actividades con la vida del niño: cuándo se levanta, va al colegio, vuelve, ve la televisión, hace los deberes, juega, etc.

En cuanto a las conversiones de unidades, destacan dos grupos: días ↔ semanas ↔ meses ↔ años y horas ↔ minutos ↔ segundos. Es importante partir de lo cercano al niño, de su vivencia.

Aproximaciones/Estimaciones

Toda medida es una aproximación. Cuantas más experiencias en medidas aproximadas, menos errores cometeremos. Las estimaciones se usan cuando no buscamos la exactitud y se basan en el redondeo. Se recomienda introducirlas en los primeros cursos de primaria, ya que son fundamentales para la comprensión de la medida. Para facilitar la asimilación, debemos usar un enfoque experiencial con situaciones reales y materiales tangibles.

Es importante trabajar la estimación en la escuela porque se utiliza en numerosas situaciones de la vida cotidiana. Las estrategias de estimación son diversas, y su uso en el aula mejora los resultados. El proceso de estimación se relaciona con la creatividad.

La estimación es un concepto importante, pero poco trabajado. Los niños tienden a dar valores exactos, y en el ámbito de la medida, no son capaces de dar valores aproximados o dan respuestas exageradas y sin sentido. Esto se debe a la falta de práctica. Debemos proporcionar experiencias que pongan en juego este tipo de pensamiento.

Comprensión de Tareas

Se dedica un tiempo considerable a la enseñanza de la medida, pero muchos alumnos tienen dificultades y cometen errores con magnitudes básicas como la longitud o el tiempo.

Se utilizan tareas escolares comunes, pero se prescinde de otras que pueden ser de enorme utilidad. Al quedar una parte de los fenómenos sin explorar, se ofrece una información incompleta y deficiente, que conduce a un aprendizaje parcial y a una comprensión limitada, lo que favorece la aparición de errores.

Debemos plantear tareas que abarquen el mayor número posible de situaciones y fenómenos (esfera fenómeno-epistemológica).

El aprendizaje de la medida no tiene por qué ser mecánico. Debemos dar nuevos enfoques, donde los distintos usos y utilidades de la medida, así como las diferentes situaciones y fenómenos que le dan sentido, adquieran protagonismo. Para garantizar una comprensión completa del sentido, estructura y funcionamiento de la medida, es conveniente que el alumno participe en actividades variadas, diseñadas con intención, que abarquen la esfera fenómeno-epistemológica. De lo contrario, limitamos el acceso al conocimiento, impidiendo una mayor comprensión.

Interpretación de Respuestas

Los procesos de enseñanza y aprendizaje de las matemáticas transcurren en entornos interpretativos. Alumnos y maestros interpretan la actividad matemática, propia y ajena, en un contexto social y cultural. En el aula, se interpretan los conocimientos matemáticos y las situaciones en las que se aplican. Los estudiantes se interpretan entre sí y al maestro, quien a su vez interpreta la actividad matemática de los estudiantes y los conocimientos que enseña.

La interpretación proporciona información sobre la comprensión de los alumnos acerca de la medida.

Fases en la interpretación:

  1. Evidencia: Registro escrito de la respuesta, en distintos formatos.
  2. Análisis de la respuesta/producción: Uso del conocimiento matemático por parte del alumno y, en su caso, los principios incumplidos. Se trata de explicar lo que ha hecho el alumno y lo que debería haber hecho.
  3. Interpretación de la comprensión: El análisis proporciona información para interpretar la comprensión del estudiante. Se busca responder a la pregunta: ¿qué podemos decir acerca de su comprensión? Esta interpretación es una aproximación a la verdadera situación cognitiva del estudiante.
  4. Tratamiento didáctico: Con base en la interpretación, se propone una intervención didáctica para mejorar la comprensión de la medida.

Aritmetización de la Medida

La aritmetización implica que el alumnado trabaje con productos matemáticos resultados de la medida, sin que ellos mismos tengan que medir en ese momento. Medir es una destreza básica, y la aritmetización se refiere a productos de medidas realizadas previamente por alguien. Esto demuestra la importancia de la medida.

El sentido de la medida se desarrolla gradualmente. En los primeros niveles, debemos proporcionar experiencias adecuadas a la edad, comenzando por la exploración, para luego aproximarlos a los cálculos y medidas, hasta llegar a la estandarización de la medida.