Fundamentos del Aprendizaje y Desarrollo Cognitivo en la Educación Infantil
Motivación y Aprendizaje Autorregulado
Rasgos de un buen aprendizaje:
Produce un cambio duradero en el sujeto.
Es transferible a nuevas situaciones, es decir, se puede aplicar en diversas situaciones.
La práctica (trabajo y tiempo invertido) debe adecuarse a las metas del aprendizaje. Para que algo esté bien aprendido, debe haberse invertido suficiente tiempo y experiencia.
Necesita poder ser evaluado.
Metas académicas:
Metas de aprendizaje: Desarrollo de competencia y dominio de tareas.
Metas de rendimiento: Demostración de competencia en comparación con otros.
Metas de aproximación: Orientadas a un mejor rendimiento o aprendizaje.
Metas de evitación: Dirigidas a evitar el bajo rendimiento o el fracaso en el aprendizaje.
Teoría Psicogenética de Piaget
Estructuras cognitivas: Dos componentes principales:
Esquemas de acción: Son las primeras formas de conocer el mundo que tiene el bebé. Son estructuras básicas que organizan la conducta y que se van construyendo desde el nacimiento a través de la experiencia.
Figura: Es una unidad simple de acción. Es un gesto, una acción concreta que el niño repite. Ejemplo: Un bebé que agarra un objeto; el acto de “agarrar” es una figura.
Plan: Es una secuencia organizada de figuras con un propósito. Ejemplo: Una secuencia de figuras coordinadas, como abrir un cajón.
Operaciones: Las operaciones son acciones interiorizadas, es decir, no es necesario realizarlas físicamente, se pueden pensar.
Concretas: Son acciones mentales aplicadas a objetos concretos. Ejemplo: Clasificar por color, como separar fichas rojas de verdes.
Formales: Son acciones mentales abstractas. Ejemplo: Imaginar qué pasaría “si” las personas volaran (pensamiento hipotético).
Funciones Cognitivas (Invariantes)
Estas funciones no cambian a lo largo de todo el ciclo vital; son procesos que se mantienen constantes.
Organización: Significa que el conocimiento no se acumula de forma desordenada, sino que el sujeto lo estructura. Ejemplo: No percibe “árbol”, “perro” y “flor” como elementos aislados, sino que los organiza bajo la categoría de “seres vivos”.
Adaptación: Es la función que permite ajustarse al entorno.
Asimilación: Implica incorporar nueva información a esquemas preexistentes. Es asimilar lo nuevo a lo viejo. Ejemplo: Un niño que ve un perro grande por primera vez y dice “guau guau”, aunque solo conocía perros pequeños.
Acomodación: Implica modificar los esquemas existentes para integrar nueva información. Es acomodar lo viejo a lo nuevo. Es un proceso de ajuste de las estructuras cognitivas. Ejemplo: Si el mismo niño ve un caballo y primero dice “guau guau”, pero luego nota que no ladra y es diferente, comienza a formar un nuevo esquema para “caballo”.
Estadio Sensoriomotor y Preoperacional (Piaget)
Para identificar si un niño se encuentra en el estadio sensoriomotor o preoperacional, observaríamos la emergencia de la permanencia del objeto o la función simbólica. Una prueba sería presentar un objeto al niño y luego esconderlo delante de él: si lo busca, comprende que sigue existiendo y, por lo tanto, ya tiene desarrollada la permanencia del objeto (indicativo del estadio preoperacional); si no lo busca, aún está en el período sensoriomotor.
Estadio Preoperacional y Operaciones Concretas (Piaget)
Para diferenciar entre el estadio preoperacional y el de operaciones concretas, se puede aplicar la prueba de conservación de cantidad, como la prueba de los tarros de agua, para evaluar la presencia de reversibilidad cognitiva. Se presentan dos recipientes iguales con la misma cantidad de líquido; luego, el contenido de uno se vierte en un recipiente más alto y estrecho. Si el niño dice que ahora hay más líquido, está guiándose por la variable perceptiva (altura) y aún no tiene reversibilidad cognitiva, por lo que se encuentra en el estadio preoperacional. Si comprende que la cantidad es la misma a pesar del cambio de forma, ha desarrollado el pensamiento lógico y se encuentra en el estadio de operaciones concretas.
Teoría Sociocultural de Vygotsky
La Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) es la distancia entre lo que el niño puede hacer solo y lo que puede hacer con la ayuda de otro, ya sea un adulto o un par más competente. Es el espacio donde el aprendizaje es posible mediante la mediación adecuada. El andamio o andamiaje es el conjunto de ayudas temporales que brinda el educador para que el niño logre avanzar en esa zona. Estas ayudas se ajustan a las necesidades del aprendiz y se retiran progresivamente a medida que gana autonomía. Fui andamio cuando acompañé a un niño de 4 años que no lograba reconocer su nombre escrito. Comencé mostrándole las letras de manera lúdica, luego lo invité a relacionarlas con sonidos familiares, hasta que pudo reconocerlo solo en distintas situaciones del aula. Mi intervención fue esencial para sostenerlo en ese proceso, ajustando el nivel de ayuda según sus avances.
Teoría del Aprendizaje Significativo de Ausubel
Cuatro condiciones para que haya un aprendizaje significativo:
Del aprendiz:
Debe poseer conocimientos previos o ideas ancla relevantes.
Debe tener predisposición para aprender (motivación intrínseca).
Del material:
El material debe ser potencialmente significativo. Esto implica que debe estar cerca de la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) del aprendiz, que le permita darle un sentido, entender su utilidad y que contenga subsunsores (conceptos inclusores).
El material debe poseer significado lógico. Esto se refiere a la estructura interna y el diseño del material, es decir, la secuencia y organización lógica de los contenidos. El aprendiz debe comprender la coherencia y el orden de lo que está aprendiendo, y cómo cada parte se relaciona con la siguiente.
Aprendizaje por Descubrimiento de Bruner
El aprendizaje por descubrimiento es un proceso en el cual el alumno construye activamente el conocimiento a partir de la exploración, la indagación y la relación con saberes previos. No se trata de recibir información, sino de generar significados propios, lo que asegura un aprendizaje más profundo, significativo y duradero. Desde esta teoría, la enseñanza debe ser personalizada, adaptada al desarrollo cognitivo del alumno, y organizada en una secuencia que facilite el acceso progresivo a mayores niveles de abstracción (currículum en espiral). El docente cumple el rol de andamio, como puente entre lo que el niño ya sabe y lo nuevo que puede llegar a comprender con ayuda.
El descubrimiento no solo promueve la comprensión, sino que también es fuente de motivación intrínseca. Implica confiar en que cada niño es un pensador creativo capaz de construir conocimiento si se le dan las condiciones adecuadas. En síntesis, esta teoría transforma la enseñanza en una práctica centrada en el sujeto, que no impone contenidos sino que guía a los estudiantes a descubrirlos por sí mismos.